Es más que amor!

No siempre que extrañas a alguien significa que aun sientes algo por esa persona.

Es más que amor

Para recordar, soy colombiano, y vivo en la ciudad de Bucaramanga, ciudad en la cual se ha escrito una parte de mi vida, quizás mi historia empieza al llegar a esta ciudad nuevamente en el año 2001, llegue a trabajar en un hospital de la ciudad.

A ella Mari luz, la protagonista de esta historia la conocí un día en un restaurante muy cerca del hospital donde trabajaba, era prima de una compañera mía de trabajo, las salude y me la presentaron, tuvo que pasar un par de semanas cuando me la volví a encontrar, en la oficina de su prima, desde ese momento entablamos una linda amistad.

En esa época yo vivía solo en una habitación a pocas cuadras del hospital, me quedaba relativamente muy cerca, un día Mari, me pidió el favor de prestarle unos CDS de música, y fuimos hasta la casa donde vivía y nos quedamos hablando y escuchando música como hasta media noche, al irse le dije que mi casa era suya y que podía venir cuantas veces lo deseara, quedamos así, ella no era tan espectacular físicamente hablando, era más bien demasiado normal y algo especial, era vacano compartir tiempo con ella, pero había alguien que acaparaba toda mi atención, mi novia que hoy en día es mi esposa.

El tiempo siguió pasando de esta forma, mi novia y yo teníamos una relación muy fuerte y muy linda, pero en otro plano Mary y yo nos hacíamos más y más amigos, me sentía muy bien a su lado, y ella conmigo, nos contábamos acerca de nuestras parejas y los altibajos con ellos y las posibles soluciones que podíamos aplicar para solucionar los problemillas de turnos con ellos, era muy vacano todo. Armábamos pequeñas rumbas los dos en mi habitación, ya que yo le enseñaba a bailar los diferentes ritmos de la costa caribe de mi Colombia y algunos del interior, y así pasábamos las horas finales de las tardes y hasta altas horas de la noche.

Un viernes quedamos ir a la cancha del barrio a jugar básquet por 45 minutos ese fue el plan, llegamos a mi habitación y ella entro a ducharse mientras yo fui a la tienda (mini supermercado de barrio), a comprar unas bebidas rehidratantes, cuando llegue ella estaba cambiándose ya, y llego mi turno del baño y al salir nos pusimos a ver TV, y quedamos en que mañana (sábado), tendríamos otra de las clases de baile, así se marcho de mi casa esa noche temprano, esa misma noche salí con mi novia a cine, a comer, en fin una cita normal de novios, llegue a mi casa casi de día, me duche y a dormir.

Estando en este plan de dormir, los golpes en la puerta me despertaron de mi sueño, era Mary a la puerta, la recibí:

Yo: Hola, Mary que te sucedió?

Mary: Te he estado llamando por teléfono y no contestas!

Yo: Que hora es?

Mary: Casi son las 4 PM, y hora de mis clases, recuerdas?

Yo: uy si, ven y sigue, ponte cómoda ya regreso!

Salí a ducharme y a ponerme ropa más formal, le dije que si nos vamos a una discoteca a rumbear, pero prefirió que mejor en mi casa, ya sabes por lo cruda que aun se sentía para bailar en público, y así empezó todo esa tarde de sábado ¡ Bailando !.

Empezamos con nuestros típicos pasos de baile en los variados ritmos de la música colombiana, al cabo de tres horas, nos sentamos en un mueble que tenía en mi habitación, y nos recostamos en él con el ánimo de descansar un buen rato antes de continuar, aun pretendo recordar como sucedió o como inicio todo, lo único que recuerdo es que estábamos abrazados frente a frente y nos empezamos a besar, primero fue un beso muy tierno, pero luego las cosas cambiaron segundo a segundo, los besos y las acaricias cambiaron de tono de un momento a otro su falda ya no cubría más sus piernas sino su espalda destapada y mis manos nadaban en un mar de caricias por su piel, recorriendo cada centímetro de piel su blusa no duro mucho tiempo allí, mientras caía al piso mis manos interrumpían en la paz de sus pechos, suspiros salían a flote y su piel se erizaba al experimentar tanta sensación encontrada, mis labios empezaban descender por sus pechos y mi lengua se reposaban en sus pezones, jugando con su erección y succionándolos mientras mis manos recorrían sus nalgas y piernas, su falda salio disparada por su pierna derecha cuando mis manos vencieron su resistencia entre el sigue y el detente, al cabo de algunos minutos su cuerpo quedó completamente desnudo en mi cama, cuando ella quiso reaccionar ante tanta sensualidad y de lo erótico del momento mis manos dieron a su cuerpo las sensaciones jamás exploradas por ella, y fue cuando mi boca descendió hasta su vagina y empezó a recorrer cada una de sus cavidades, con cada movimiento de mi lengua dentro de su vagina era para ella un espasmos único, ella se aferraba a mi cabeza en movimiento mientras mi mano izquierda recorría sus pechos dando una serie de caricias que la excitaba aun más, cuando mi lengua encontró en si exploración un líquido que bajaba desde su interior subí un poco sus piernas a mis hombros mientras los líquidos recorrían todo el espacio desde la vagina hacia su cola, mi lengua siguió todo ese terreno recorrido hasta llegar a su cola, humectándola hasta sentir que llegaba a su segundo orgasmo, mientras yo me desnudaba ella se levanto y se quedo mirando mi pene que ya estaba un poco lubricado y comprendí algo que nunca pensé, era virgen !, nunca había visto un pene y mucho menos a esa distancia, le tome su mano y la lleve a mi pene, ella lo tomo muy tiernamente y lo empezó a acariciar, luego le pedí que le llevara a su boca, no sabia como, pero al fin lo logre, empezando una exquisita faena de sexo oral, me recosté en mi cama mientras ella siguió con mi pene en su boca y lengua, mientras yo acariciaba su vagina y cola, como pude logre introducir, un dedo en su cola y otro en su vagina, fue algo difícil el ingreso pero ya había entrado, al cabo de algunos minutos, logre recuperarme emocionalmente del trabajo que ella le hacía a mi pene con su boca, la recosté sobre su espalda, besándola muy apasionadamente y ubicándome en medio de sus piernas y tocando su vagina completamente húmeda y resbalosa con la punta de mi pene, al sentir esto ella se arqueo un poco y mi mano derecha se introdujo en por debajo de su espalda sujetándola y trayéndola a mi cuerpo en esos momentos mi pene se va haciendo campo en su vagina, algo difícil, pero excitante, centímetro a centímetro, mientras sus manos se aferraban a mi espalda ocasionándome un leve dolor ya que incrustaba sus uñas, mi cadera tomo un ritmo suave, mientras introducía mi pene en su cuerpo, luego de unos segundos cuando ya estaba totalmente dentro de ella, empecé a mover más continuamente mis caderas, mientras sus piernas se enlazaban en mi espalda, y sus gemidos empezaban a seducir mis oídos, de un momento a otro sentí como su cuerpo se arqueaba permitiendo que mi pene pudiese penetrar un poco más y sentir un orgasmo descomunal tanto de mi parte como de su parte, me pidió que llegase dentro de ella, ya que estaba sin preservativo, seguí borbandeando su vagina con unas ganas de llegar hasta lo más profundo de su cuerpo, la sentí desplomarse al soltar sus piernas de mi espalda, quedando dos cuerpos desplomados uno al lado del otro extasiados de amor, mi pene aún húmedo de amor y de sexo, sintió como las manos de mi amante le cobijaban y le tocaban con pasión como haciendo un tributo a aquel quien le había hecho sentir que es ser mujer, yo andaba en esos momentos en la luna cuando algo me hizo bajar a tierra de un momento a otro, su boca rodeaba con besos mi pene aun medio erecto medio flácido, propinando una de los mejores actos de sexo oral que he tenido en mi vida, hasta el punto de hacerme llegar en su boca, en menos de cinco minutos de aquella suculenta sensación, se levanto y fue al baño y se lavo todo su cuerpo el sudor y rastros aun de su niñez en un cuerpo de mujer, y al regresar trajo consigo agua y una toalla húmeda me sorprendió ante aquella imagen, me tomo y limpio todo mi cuerpo, paso a paso, y cada parte de mi cuerpo que limpiaba besaba y lamía como si fuese una barra de dulce en manos de un niño, cuando llego nuevamente a mi zona del pene, lo tomo como un trofeo y lo limpio muy bien, luego realizó una pequeña lamida a mi pene hasta lograr que este reaccionar, y cuando estaba erecto nuevamente lo tomo me puso un preservativo y se sentó sobre él, y empezó a cabalgar como una jinete ansioso de llegar a la meta, mis manos tomaban sus caderas y le ayudaban a bajar completamente y cada vez que lo hacia suspiraba profundamente, talvez al sentir todo mi pene dentro de su vagina y su interior, sus movimientos llegaron a marcar un fuerte sonido de los genitales de ambos, ya que sus líquidos y mi borbandeo hacían eco en su interior, era descomunal los movimientos y excitación que pronto estábamos explorando un orgasmo más, marcando solo el inicio de una noche llena de placer y de sexo, sin limite de tiempo y quizás con un poco amor.

Esa noche fue testigo de que no hubo parte de su cuerpo que no fuese explorado, puedo decir a carta abierta que su cuerpo virgen fue completamente mío y que no existió lugar virgen luego de esa noche, su cuerpo fue mío y ella tuvo el mío a su disposición para gozar de él.

Amaneció, y nos cogió la mañana haciendo el amor, una vez más, luego alrededor de las 7 de la mañana, ella se levantó de mi cama, llena de amor y se dirigió a la ducha, al cabo de 5 minutos sale se viste y se marcha, me llama por la tarde y nos vimos de nuevo el lunes por la tarde, fuimos nuevamente a mi casa, lo hicimos en dos oportunidades, luego me dice algo que me dejó perplejo de la sorpresa, que ella no le podía hacer esto a su novio de toda la vida, que lo vivido junto a mi, ella nunca lo había vivido con nadie ni lo vivirá que me quería mucho pero que tenía que seguir con su novio ya que no podía echar al piso una relación de casi un año y que eso a los papás de ambos afectarían mucho además que lo amaba, más no sentía por él lo que sentía por mi, ¡ Te amo !, luego me beso y se fue, desde aquella noche no la había vuelto a ver, hasta hace un para de semanas, cuando caminando por una de las calles de esta ciudad nos vimos frente a frente, me saludó, me abrazo, me dio un beso, se le salieron un par de lagrimas, me dijo: aún te amo y te extraño, pero me case con alguien que no amo, hace dos años, llámame, este es mi número, y doblo en la esquina, aun lo la he llamado, yo también me case hace dos años y yo si amo a mi esposa, a ella la recuerdo con mucho cariño, pero tengo en casa a una mujer que me hace vibrar, como nunca nadie lo ha hecho.

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