Errores y aciertos 6

Final de la historia

Errores y aciertos 6

SERGEY

Estaba muy alterado, me pare en seco mire el móvil destrozado y recordé que estaba en un hospital, además una calidez me envolvía, era Anastasia que me estaba abrazando desde atrás, no puedo expresar con palabras la serenidad que me embargaba cada vez que estaba cerca de Anastasia.

Mi pelirroja, si salíamos vivos de esta mi propósito seria hacerla feliz el resto de nuestras vidas.

Anastasia- Pareces más tranquilo.

Sergey- gracias, es gracias a ti me proporcionas paz.

Nos abrazamos y entramos en la habitación de Mikoto, por lo que nos había dicho el médico ningún órgano vital fue tocado así que lo que necesitaba era descanso, estaba dormida, en eso tocaron la puerta y aparecieron dos hombres japoneses, les ice pasar.

Japoneses- Nos envía el sensei, nosotros cuidaremos de Mikoto, os prometemos que no dejaremos que nada malo le ocurra.

Sergey- Lo sé, ¿podríais llamarnos si se despierta o empeora su estado?

Japoneses- Si, lo aremos descuida, el sensei me ha pedido que vayas a esta dirección es urgente.

Sergey- Así lo aré, gracias.

Los dos hombres japoneses se agacharon en forma de saludo y se quedaron custodiando a Mikoto.

Anastasia me miraba extrañada, se la veía muy intrigada, pero con miedo a preguntar, entonces le mire entramos en la cafetería del hospital y pedimos dos cafés.

Sergey- Pregunta que sé que te mueres por hacerlo.

Anastasia- ¿Quiénes son esos hombres Sergey?

Sergey- Son miembros de la organización Oni, Mikoto es una miembro de la más alta jerarquía, heredera de la organización.

Anastasia- ¿No me digas que Mikoto también es una mafiosa?

Sergey- La organización Oni ha existido desde la edad media en Japón, la creo el pueblo para proteger a ese mismo pueblo y hoy en día siguen haciendo loa mismo, ellos luchan contra la mafia.

Anastasia- ¿Cómo es que sabes tu todo eso?

Sergey- Porque el hombre al que vamos a ver según salgamos, fue mi sensei el hombre que me enseño el Kenpo, y el abuelo de Mikoto.

Anastasia- ¿De ahí se conocen Irina y Mikoto?

Sergey- Si, Irina me acompaño en alguna ocasión y como eran las únicas dos mujeres forjaron una gran amistad, lo de empezar a salir lo mantuvieron en secreto, ni yo lo sabía, tenían miedo a la reacción de su abuelo. Resulto que al final se alegró el que más que existiera alguien en este mundo que había conseguido hacer reír a su nieta.

Anastasia- ¿Cómo de buena es Mikoto?

Sergey- Mikoto es una maestra en el estilo Kodachi Nitō Ryū, donde se utiliza una Kodachi o dos.

Anastasia- ¿Qué es una Kodachi?

Sergey- Es un tipo de espada japonesa demasiado corta como para considerarla una espada larga y demasiado larga para considerarla una daga o tantō japonés.

Sergey- Mikoto es capaz de blandir dos Kodachis a la vez con una destreza asombrosa, según tengo entendido esta a la altura de su abuelo.

Anastasia se quedo pensativa, era mucha información, le dejaría tiempo para que lo fuera asimilando y yo les lleve dos cafés calientes a los hombres del abuelo de Mikoto, cosa que me agradecieron.

Después fui a buscar a Anastasia a la cafetería le di un tierno beso en los labios y le dije de irnos a casa a descansar un poco y a empezar a buscar a mi hermana.

Cuando salíamos del hospital nos abordaron unos hombres, nos acompañaron a un coche grande y del salió uno de los jefes de la mafia a los que yo había cedido parte del territorio de mi padre.

Jefe- Sabemos que su padre no está muerto y que Boris nos ha traicionado, vengo a decirle que los demás jefes no faltaremos a nuestra palabra y que si nos necesita acudiremos.

Sergey- Muchas gracias, de momento solo necesito pedirle una cosa.

Jefe- Usted dirá.

Sergey- Necesito encontrar a Boris para sacarle el lugar donde se esconde mi padre, ha secuestrado a mi hermana.

El jefe me entrego un móvil de esos desechables y me dijo.

Jefe- En cuanto tengamos la dirección donde está escondido Boris le llamaremos a este teléfono, este atento a él.

Sergey- Muchas gracias.

En el viaje de vuelta, note a Anastasia muy callada, no le quise preguntar nada, cuando ella quisiera ya me preguntaría todas sus dudas.

ANASTASIA

Hoy he recibido demasiada información, han secuestrado a Irina, la mujer de esta es una especie de ninja y se aproxima una guerra que me tiene aterrada, lo que no quita a que participaré en ella, no pienso dejar a Sergey solo en esto, seguro que no le gustara la idea, pero se tendrá que aguantar, sé defenderme e Irina también es mi familia.

Anastasia- Lo he pensado y quiero participar en el rescate de tu hermana y en la destrucción de tu padre, ¡te guste o no!

Sergey- Me parece bien, estando lo dos juntos todo saldrá bien.

La respuesta de Sergey me dejo descolocada, pero me alegro mucho, cada vez le quería más.

SERGEY

Anastasia me comunico todo eso que la había tenido pensativa la última hora y media y parece que mi respuesta le sorprendió, nunca había pensado dejarla al margen, dejándola en casa lo único que conseguiría es que se muriera de miedo y preocupación.

¿Además quien me dice a mí que mi padre no podría intentar secuestrarla mientras se quedaba sola?

Entre pensamientos y preguntas llegamos a casa, y fue entrar por el umbral de la puerta y Anastasia se me tiro encima, parecía enfebrecida, me besaba con tanta pasión que termino por hacerme sangre en los labios.

Me arranco la camisa habiendo saltar todos los botones y me empezó a mordisquear mis pequeños pezones, nunca me lo habían hecho y la sensación fue muy agradable, con una cara total de lascivia me fue pasando la lengua por todas partes hasta llegar a mi polla, me bajo los pantalones y sin ningún miramiento se metió mi polla en la boca.

El placer que estaba sintiendo era indescriptible, le ice parar pues si seguía así me correría sin remedio y yo quería saborear ese coñito pelirrojo que acababa de ver y tanto me había gustado, lo devore como un animal hambriento su aroma y sabor me tenían hechizado, pero lo más placentero fue oír los gemidos de placer de mi pelirroja.

La cogí en voladas y me la lleve colocándola encima del sofá, ella abrió las piernas invitándome a sumergirme en ella y no me ice de rogar, empecé a meter mi polla en esa estrecha gruta húmeda y muy caliente, las sensaciones que me transmitía eran muy placenteras, primero fueros nuestros ojos los que se cruzaron, pero luego fueron nuestros labios.

Las penetraciones se sucedían mientras ella me pedía que le diera más fuerte, más rápido y cuando nos estábamos besando de forma salvaje, nos alcanzo el orgasmo a los dos a la vez, el mejor orgasmo que había tedio nunca.

Le miré y sus ojos me decían que estaba tan satisfecha como yo, no hacían falta preguntas, nos tumbamos en el sofá uno junto al otro para descansar cuando sonó el timbre, al abrir la puerta menuda sorpresa, eran Gregor y Anna.

El olor a sexo era inconfundible y mientras Anna se reía y nos daba su confirmación con la cabeza, Gregor me miro como si quisiera partirme en dos, reconozco que me acogote un poquito.

Gregor- Pasaré por alto lo que a pasado aquí, porque ya sois adultos y tenemos otro problema que apremia más.

Sergey- Tú dirás.

Anna- ¡Iremos con vosotros a rescatar a Irina y no aceptaremos un no por respuesta!

Sergey- Con una condición, ¡Mi padre es mío!

Pusieron un gesto de desilusión pero aceptaron.

Mientras Gregor, Anna y Anastasia trababan un plan, yo me dirigí a encontrarme con el abuelo de Mikoto y mi sensei, este se alojaba en el piso de soltera de Mikoto y al entrar me lo encontré meditando como de costumbre.

Sensei- Le veo muy bien para usted no pasan los años.

Sensei- Gracias por venir, ¿Cómo se encuentra mi nieta?

Sensei- Tutéame por favor, que no soy tan viejo

Esa salida de mi maestro me hizo sonreír y empecé a tutearle.

Sergey- Bien sensei, sus órganos vitales no fueron dañados y la hemos dejado descansando custodiada por dos de sus hombres.

Sensei- Sabes como yo que en cuanto despierte Mikoto no se quedara quieta, debes llevarle esto, ya que no podemos impedir que acuda a rescatar a su amor, que vaya lo más protegida que pueda.

Me estregó el uniforme de los Oni, pero este parecía distinto, estaba hecho de Kevlar, y lo más importante, de un protector de tela saco una espada larga que reconocí enseguida, eran las espadas gemelas que solo el jefe de los Oni podía portar, estas espadas estaban fabricadas por el legendario forjador japonés Hansoy se decía que su filo era inmutable.

Sergey- ¿Sensei esto?

Sensei- Lo sé, solo yo debería portar las espadas gemelas, pero te aseguro que Mikoto es merecedora de blandirlas.

Sergey- Eso lo sé, Sensei.

Sensei- Ahora debes partir, mi nieta tiene que estar preparada cuando llegue el momento, mucha suerte y espero que recuperéis a Irina, esa criatura hace feliz a mi nieta y eso me hace feliz a mí.

Sensei- Siento no poder hacer más, los Oni no podemos involucrarnos más en esta guerra.

Sergey- Lo se sensei y te agradezco la ayuda prestada, cuídate mucho.

Sensei- Cuídate tu también alumno mío.

Metí la espada y el uniforme en el coche y me fui directo al hospital, cuando llegue, los dos hombres seguían allí impasibles, nos saludamos y procedí a dejarle el uniforme y las Kodachi, vi que todavía dormía y tras despedirme de los dos hombres me fui para casa,

Al llegar a casa, entre los tres habían decidido que iríamos Gregor y yo a la casa de Boris y ellas se quedarían en casa, a las dos horas aproximadamente me llego un mensaje de texto al teléfono que el jefe me había dado dándome unas coordenadas, cogimos el coche y nos presentamos allí.

Cuando aparque, saque dos chalecos antibalas del maletero de mi coche y dos pistolas GSh-18, yo nunca las había usado, pero mi padre me obligaba a llevarlas, ahora me vendrían bien.

Cuando llegamos a la valla estaba abierta, pareciera que en esa mansión se hubiera acontecido una pequeña guerra, todos los hombres de Boris estaban muertos, nos acercamos con mucha cautela y todavía más sigilo, llegamos a la puerta principal y esta parecía que la habían echado abajo con explosivos.

La mansión por dentro estaba destrozada, todas las personas que nos encontramos hasta llegar al despacho de Boris estaban muertos, era una carnicería, por fin entramos en el despacho de Boris y le encontramos sentado en su escritorio con una pistola en la mano como si se hubiera volado la cabeza y un papel escrito en cima de la mesa.

En ese papel se encontraba escrita la dirección donde se encontraba secuestrada mi hermana y seguramente se escondía mi padre.

Gregor- Esto ha sido una carnicería, ¿crees que se ha matado él o le han matado?

Sergey- Sinceramente prefiero ni pensarlo, cojamos la nota con la dirección y marchémonos de aquí antes de que llegue la policía, sería complicada explicar lo que ha sucedido aquí.

Gregor- Menos mal que trajimos guantes de látex, así no hemos dejado huellas.

Yo miré a Gregor, ese hombre que tuvo que sufrir lo indecible a manos de mi padre y ahí estaba ayudándome, ojalá que ese monstruo que tuve por padre se hubiera parecido un poquito a este hombre, echamos un último vistazo al hombre que traiciono a los demás por codicia y lo había pagado con su vida.

Sergey- A la pregunta que me has hecho antes, lo han matado después de obligarle a escribir esta nota.

Gregor- ¿En qué piensas?

Sergey- ¡Este mundo es oscuro y peligroso, cuando recuperemos a mi hermana y acabemos con mi padre, nos alejaremos de él lo más rápido posible!

Gregor- Estoy totalmente de acuerdo.

Cuando llegamos a casa, encontramos a muchos hombres apostados alrededor de la casa, iban de paisano, pero sabía que eran guardaespaldas, nos miraron, pero no dijeron nada, al entrar los tres jefes estaban tomando café en el salón sentado en el sofá grande y Anna con Anastasia en el pequeño.

Jefes- ¿Les ha gustado nuestro regalo?

Sergey- Si, ¿hacia falta matarlo?

Jefes- ¿Quién dice que lo hayamos matado?, todo indica que se ha suicidado.

Sergey- ¡Ya!

Los tres jefes se despidieron de Anna y Anastasia y se pararon delante de mí para decirme.

Jefes- Mandamos hombres a la dirección que ponía en la hoja, su hermana está viva y en el edificio están su padre y madre y algunos hombres, nada que su destreza no pueda solucionar.

Sergey- Gracias, el territorio de Boris es de ustedes repartíroslo como más les plazca.

Los tres sonrieron y salieron de la puerta, las chicas respiraron tranquilas y Gregor y yo nos preparamos un pelotazo bien cargadito.

Anastasia- ¿Cómo ha ido?

Le enseñé la hoja con la dirección y le dije.

Sergey- Estaba muerto, cabrear a sus socios no fue un buen plan.

Anastasia- ¿Y ahora?

Sergey- Rescatar a mi hermana acabar con mi padre y empezar de nuevo en otro sitio lejos de todo esto, ¿qué te parece el plan?

Anastasia- Me gusta ese plan.

Nos besamos mientras a Anna le saltaban las lágrimas y Gregor se iba haciendo a la idea de lo que había, en ese momento sonó el timbre y al abrir apareció Mikoto.

Sergey- ¿Sabes que deberías estar en el Hospital verdad?

Mikoto- Es Irina, después ya me encargaré de mis heridas y de recibir la bronca de tu hermana.

Esa salida me saco una sonrisa, tardamos una hora en prepararnos, los cinco íbamos armados hasta los dientes, yo llevaba mi tanto, el que me había regalado mi sensei y Mikoto llevaba una espada con una vaina larga que escondía dos Kodachis.

Gregor aparte de varias armas llevaba un Fusil de francotirador Dragunov, esa noche me enteré de que en el ejército lo había sido y muy bueno además, Anna se decanto por dos pistolas GSh-18 que llagaba en un compartimiento trasero de su chaleco antibalas.

Cuando estábamos a punto de llegar a la dirección, nos dimos cuenta de que era una fábrica abandonada, pero estaba bien protegida, Gregor se bajo del coche y se aposto a una distancia prudencial donde poder efectuar los disparos sin ser detectado y para cuando nos dimos cuenta ya había acabado con los cuatro hombres que mi padre había apostado fuera del edificio.

Los otros tres jefes no se andaban con tonterías, habían acabado con casi todos los hombres de mi padre y a este parecía no importarle, solo me quería a mí, no iba a decepcionarle.

Anna, Anabella, Mikoto y yo entramos en el edificio, subimos hasta la tercera planta donde era el único sitio que había luz y entramos pistola en mano, mi hermana estaba sentada en una silla atada de manos y pies, con mi padre apuntándole a la cabeza con la pistola en una mano y apoyado a ella con la otra.

Padre- Hola hijo y compañía, Anna cada vez estás más guapa, seguro que no quieres follar otra vez conmigo, ahora que ya estoy soltero.

De una patada movió la tela que cubría un cuerpo y apareció el cadáver de mi madre, nunca tuvimos buena relación, pero reconozco que el verla muerta me lleno de tristeza y de una ira profunda.

Sergey- ¿Por qué la has matado?

Padre- Tu madre en un momento de locura intento soltar a tu hermana y no podía permitirlo (riéndose)

Mi hermana estaba asustada lloraba, pero cuando vio a Mikoto se recompuso y mostró un rostro más duro y esperanzado.

Sergey- Suéltala, ya me tienes aquí.

En ese momento mi padre llamo a Lara que apareció de una habitación contigua con evidentes signos de estar drogada.

Padre- Lara cariño, apunta a Irina mientras yo converso con Sergey o lo mato, todavía no lo he decidido.

Lara obedeció como un autómata, Irina le suplico que la soltara, pero se dio cuenta de que drogada o no estaba total y absolutamente aterrada, jamás haría nada que propiciara la ira de eso hombre.

Sergey- ¡Yo no he venido a hablar contigo, sino a llevarme a mi hermana y acabar contigo!

Padre- Lástima, ¡Matarnos entonces!

Empezamos una pelea que estaba muy pareja, conseguí que soltara la pistola, pero me dio una patada en las costillas que mis pulmones se resintieron, me costaba respirar, pero eso no me iba a detener, me fue a dar un puñetazo esquive el golpe le di una patada en la rodilla y cuando mi padre hinco esa rodilla en el suelo le propine un puñetazo con todas mis fuerzas que hizo que mi padre cayera al suelo.

Se levanto riéndose y con una mirada de orgullo, tal vez esto es lo que había querido siempre, era un contrincante muy hábil y me estaba ganando terreno, su último golpe me había abierto una brecha en el ojo derecho que impedía que viera bien.

Esa fue su perdición, sabía perfectamente que me atacaría por ese lado, cuando ataco pare el golpe de su brazo derecho con mi codo, utilice mi otro codo para golpear su rodilla dañándosela y le di un fuerte golpe en el mentón que lo hizo caer de nuevo.

Se levanto, si algo tenía mi padre era tenacidad, pero yo también era tenaz y le propine una patada giratoria que lo mando volando estrellándose contra una mesa rompiéndola y perdiendo momentáneamente el conocimiento.

Lara al ver este tiro la pistola y pidiendo perdón empezó a intentar desatar a Irina, Anastasia y Anna estaba paralizadas y el golpe que había recibido en las costillas hizo que me apoyara en una columna pues me costaba respirar.

Una vez Irene suelta se abrazo a Mikoto llena de alegría y Lara muerta de vergüenza y tambaleándose un poco se fue a disculpar primero conmigo y después con Anastasia y Anna, estábamos tan enfrascados en nuestras cosas que no nos dimos cuenta de que mi padre había despertado y había cogido el arma de Lara que por mala suerte había caído cerca de él, sacando el otra izo dos disparos.

Uno a Irina que consiguió parar Mikoto con su traje de kevlar y su rapidez y otro a Anastasia, entonces Lara se giro poniéndose delante de Anastasia y recibiendo el disparo.

Cuanto mi padre se dispuso a disparar otra vez utilice mis últimas fuerzas para asestarle un golpe que el sensei me había enseñado, usando el Tanto, en unos rápidos movimientos le corte los tendones de hombros, muñecas, rodillas y el tendón de Aquiles de ambas piernas.

Acerque donde estaba Lara, el disparo era mortal no se podía hacer nada, Anastasia intento taponar la herida pero era inútil.

Yo cogí su mano y con lágrimas en los ojos le di un beso en la frente, ella alargo su mano y me acaricio la cara preguntándome.

Lara- ¿Alguna vez serás capaz de perdonarme?

Sergey- Lara, no hay nada que perdonar.

Lara- Que bien, que alivio.

Esas fueron sus últimas palabras antes de morir con una sonrisa en su rostro, había dado su vida para salvar la de la mujer que amaba, no había mejor redención y ella lo sabía.

Irina, Anna, Anastasia, Mikoto, yo incluso Gregor que había entrado justo cuando Lara murió empezó a llorar, Anna y Gregor miraron a mi padre con una cara de odio terrible.

Sergey- No puede moverse, le he cortado los tendones principales del cuerpo, es vuestro.

Gregor- ¿Pero, tú no quieres matarlo?

Sergey- Claro que quiero, pero no me corresponde a mí, lo que os hizo a vosotros fue mucho peor, de todas formas si decidís no matarle tengo un plan B, os esperamos fuera.

Salimos todos fuera, Irina estaba inconsolable y Mikoto la abrazaba con mucho cariño, Anastasia también lloraba, pero me miraba con mucha preocupación de lo que estaría pasando ahí a dentro.

Sergey- No te preocupes Anastasia, tus padres no son unos asesinos, elegirán el plan B.

Anastasia- ¡Estás muy seguro!

Antes de que Anastasia terminara la frase aparecieron sus padres arrastrando el cuerpo de mi padre con vida y entonces Gregor pregunto.

Gregor- ¿Cuál es el plan B?

Cogí mi móvil y envié un mensaje, al poco tiempo apareció uno de los jefes con dos guardaespaldas y dio.

Jefe- Purgatorio, es una cárcel, dicen que es el pedazo de la tierra más parecida al infierno, nadie sabe donde esta y en ella no hay leyes, pueden hacer con los presos lo que quieran mientras no los maten, la condena es de por vida.

Sergey- Mi padre tendrá que luchar por su vida todos los días de aquí hasta que se muera, tengo entendido que en esa prisión se encuentra lo peor de lo peor, posiblemente haya monstruos peores que mi padre.

Mi padre estaba escuchando todo y empezó a llorar y a gritar que por favor lo mataran, uno de los guardaespaldas le puso un bozal para que dejara de gritar, lo metieron en una furgoneta y desaparecieron, yo llame al fiscal y le conté todo menos lo de mi padre, sobre eso dije que al final se nos había escapado.

A los días le hicimos un funeral muy bonito a Lara y esparcimos sus cenizas en el mar que a ella tanto le gustaba, era una buena mujer, pero tomo malas decisiones, aun y todo no merecía morir.

EPILOGO

Al final nos mudamos todos a Japón, nuestra empresa se fusiono con la del abuelo de Mikoto y mi sensei y empezamos a trabajar a su lado, yo llevo saliendo con Anastasia desde después del funeral de Lara y la verdad que me hace muy feliz.

Nuestra casa, la de Mikoto e Irina y la de Gregor y Anna, están situadas en el mismo terreno, compartimos piscina y esos baños que se ven en las películas japonesas y en los animes.

Pues ese día era nuestro aniversario y decidimos festejarlo en el baño, cuando entramos besándonos, menudo corte nos encontramos a mi hermana y a Mikoto en pleno 69 y pegando unos gritos de placer de la ostia, no pudimos aguantarnos y nos empezamos a reír, eso lejos de cortarles el rollo les dio alas y siguieron con más ganas.

Nosotros nos situamos en el otro extremo del baño que era grande y sin preliminares penetre a anastasia dentro del agua, nunca lo había hecho y me pareció una experiencia muy placentera.

Anna y Gregor han vuelto a ser felices sin la sombra de mi padre acechándoles, están muy contentos pues como regalo de navidad le vamos a traer una nieta, Anastasia esta embarazada y la familia revolucionada por la noticia.

Irina y yo enterramos a nuestra madre discretamente solo asistimos los dos, hicimos más de lo que merecía, pero al final intento ayudar a su hija y por lo menos merecía ser enterrada dignamente.

Y de mi padre, nunca más supimos nada, se estará pudriendo en un agujero profundo y oscuro él se lo busco, nadie lo echa de menos y el mundo se alegra de no tenerlo entre nosotros.

En la vida los errores se pagan y los aciertos tienes que trabajártelos y merecértelos día a día.

Fin.