Errores de contenido

En esta ocasión no tocaré los temas de ortografía, puntuación, gramática o sintaxis. Este artículo está pensado para denunciar los diez errores de contenido más frecuentes que he detectado en innumerables relatos de TR.

1. Testículos cargados de semen

El semen no se almacena en los testículos, ni estos “se vacían” cuando el varón eyacula. Se forma por la combinación de diversas sustancias producidas por el aparato reproductor masculino.

Estos son los lugares donde se produce:

Túbulos seminíferos de los testículos

Aquí se forman los espermatozoides, durante la espermatogénesis. Al principio, los espermatozoides carecen de movilidad y avanzan gracias a los movimientos peristálticos de estos túbulos. Según van avanzando, se van diferenciando y adquieren movilidad.

Epidídimo

Aquí los espermatozoides son retenidos durante un tiempo que oscila entre los diez y catorce días. Recorren su trayecto lentamente, impulsados por las contracciones peristálticas del músculo liso de la pared de este conducto. En el epidídimo, los espermatozoides aumentan su capacidad fertilizante. Es el lugar principal de almacenamiento de los gametos masculinos.

Conductos deferentes

Su función es la de transportar rápidamente el semen durante el coito hacia la uretra.

Vesículas seminales

Producen una secreción que contribuye al volumen del eyaculado, que oscila entre el 46% y el 80%, siendo la última parte del semen en salir en una eyaculación. Esta secreción es rica en fructosa, el azúcar principal del semen y proporciona los hidratos de carbono utilizados como fuente de energía de los espermatozoides móviles.

Próstata

Aporta la segunda parte del contenido del semen en una cantidad abundante que oscila entre el 13% y el 33% del volumen total del eyaculado. El líquido prostático es rico en enzimas fosfatasas y en ácido cítrico. La próstata produce el fosfato de espermina, un compuesto poliamínico presente en cantidad abundante en el semen humano. Cuando el semen se enfría y comienza a secarse, esta sustancia forma los cristales de Böttcher.

Uretra bulbar

Contiene las glándulas de Cowper, actualmente conocidas como glándulas bulbouretrales y Littré, que también secretan un líquido lubricante al semen, poco abundante, pero rico en mucoproteínas, siendo la primera parte del eyaculado. Facilitan la lubricación de la uretra que recorre el pene para el paso del semen a gran velocidad hacia el exterior gracias a la contracción de los músculos bulbouretrales.

En resumen, eso de “pelotas cargadas de leche”, vació sus cojones”, “volcó el contenido de sus testículos” es incorrecto.

1. Mujeres que “orinan” cuando tienen un orgasmo

Esto es totalmente falso. Este fluido no es orina. Se trata de un líquido segregado por las glándulas parauretrales. Es liberado durante el orgasmo como resultado de las contracciones pélvicas. De hecho, también se expele durante el parto.

No tiene relación con la incontinencia urinaria.

1. Menores de dieciocho años

La temática sexual de TR es muy amplia y contiene infinidad de posibilidades que no ameritan censura. No obstante, tenemos la prohibición de incluir en los relatos a personajes menores de dieciocho años participando en actividades sexuales. La administración tendrá sus razones para  dictar esta norma, a nosotr@s como autor@s nos corresponde acatarla y tod@s tenemos el deber de reportar cualquier relato que la incumpla.

1. Penetración anal ejecutada en un solo movimiento

El ano debe ser estimulado, lubricado y dilatado antes de la penetración. Un sexo anal sin los debidos preliminares podría causar mucho daño en el recto; este detalle es muy importante y debe tenerse en cuenta. Aquella frase de “me la metió de un saque aunque no estaba lubricada” causa sonrojo cuando se ha extendido tanto entre los relatos de TR.

1. Del dolor al placer anal

Cualquier persona que se haya machucado un dedo, que haya recibido un golpe o sufrido un pisotón podrá decir si es posible pasar del dolor al placer. Hay mucho deleite en la penetración anal para quien la recibe, pero esta debe desarrollarse adecuadamente, debe contar con los debidos preparativos y debe ser placentera desde el principio.

1. Escena sexual resumida

Esta es una Web de relatos eróticos. Obviamente, las historias presentadas aquí deben contener sexo explícito. Es frustrante comenzar la lectura de un relato que se ha anunciado como algo sexual, con altas expectativas, y ver que la escena principal, el punto crucial a causa del cual hemos acompañado a los personajes durante su desarrollo, termina resumiéndose en dos párrafos que no describen más que un ligero boceto de la acción. La escena sexual en un relato sexual debe cuidarse, debe tenerse muy en cuenta y debe desarrollarse de una manera explícita, bien coordinada, con detalles e intensidad.

Esto no es una cuestión de estilo, es una cuestión de lógica. ¿Qué sería de una historia de Fantasía Épica sin la narración detallada de batallas y viajes? ¿Qué sería de la transmisión de un partido de fútbol sin la narración detallada de las jugadas y movimientos a lo largo de la cancha?

1. “Princesas rosa” en sexo lésbico

Es lamentable mirar la categoría “Lésbicos” y encontrar innumerables relatos de relaciones sexuales netamente femeninas que vienen cargados con una exagerada dotación de almíbar. Estos relatos descartan la idea de la mujer intrépida que es dueña de su sexualidad y actúa conforme a los más encendidos instintos y deseos de gozar del acto sexual. La situación ha llegado al punto de que, como la mayoría de relatos lésbicos publicados en TR presenta estas delicadas “princesas rosa”, cuando un relato de la misma categoría expone personajes más apegados a nuestra realidad actual, es decir, mujeres que se atreven a dar y recibir placer por el hecho de gozarlo, es atacado incluso por las mismas autoras de esta categoría.

1. Voyeur que “pierde el interés”

No solamente se trata de la categoría “Voyeurismo”, pues sucede en relatos de todo tipo. Un personaje lo prepara todo para ver a otros personajes teniendo sexo, los espía desde una posición privilegiada, el acto comienza a desarrollarse y este personaje “pierde el interés”, “se acobarda” o “no resiste ver lo que está sucediendo”. Como resultado, se aparta de la escena dejando a los otros protagonistas en plena faena y a todos los lectores con ganas de saber lo que pasó entre quienes estaban follando.

Tengo una lista de más de cincuenta relatos que tienen este mismo error. Reitero, estamos en una Web donde se presentan historias sexuales, donde hay publicidad sexual, donde los usuarios venimos a leer historias que contengan sexo. Es patético encontrar relatos de “espías de alcoba” que, en vez de describir el polvo que han echado la MILF y el gigoló, la esposa y el amante o la hermana y el perro, abandonan la escena y “se van al cine” o “pasean por la ciudad sin saber qué hacer”.

Un relato que presente a un personaje espiando a otros teniendo sexo DEBE mostrar el acto sexual que el personaje presenciará, sin que este se acobarde y huya para dejarnos con la incógnita. En un relato sexual, el sexo es lo que excita, no las dudas y los sufrimientos de un personaje que no estuvo a la altura de las circunstancias.

Cuando en un relato se espía un acto sexual desarrollado entre otras personas, lo lógico es atestiguarlo íntegro (DESCRIBIÉNDOLO AL DETALLE, POR FAVOR), participar o impedirlo, no retirarse para dejar a los lectores con ganas de esa descripción que nunca llegará.

De entre los relatos que funcionan así, con el observador acobardado, los que más irritan son los que mejor planteamiento y mejores posibilidades han brindado, pues da la sensación de que el autor o la autora se ha dejado vencer, se ha acobardado, ha sentido vergüenza de narrar la escena o simplemente no tiene interés en compartirla con los demás.

1. Hombres que se corren fuera para evitar embarazos

Esto es otro resultado de la desinformación. Es cierto que una eyaculación dentro de la vagina aumenta las posibilidades de un embarazo, pero la penetración sin condón también puede darlo como resultado. El líquido preseminal contiene espermatozoides, aún cuando el varón retire su miembro para correrse en las tetas de la protagonista, el simple acto de la penetración ha llevado parte de su semilla al interior de esta. Lo que es seguro es que, en caso de que alguno de los dos padezca una enfermedad de transmisión sexual, el intercambio de fluidos (así se trate solo de una gota) trae un contagio como resultado.

1. Dominación sin coacción o resistencia

Muchos relatos de la categoría “Dominación” presentan el defecto de que un personaje se apodera del control de los actos de otro y le hace pasar pruebas muy duras. Hay humillación, maltrato y menosprecio de la dignidad sin que la víctima tenga un motivo claro para resistir el inmerecido castigo. El simple hecho de argumentar que “lo permite porque le gusta”, “se deja porque quien domina tiene una polla descomunal” o cuestiones así está demasiado trillado. Para que un personaje se deje dominar, es obligatorio que existan motivos de peso. Si estos motivos fallan, todo el relato está cojeando.

Tengo la teoría de que estos y otros errores dentro de los relatos de TR se deben a la desinformación, combinada con la actitud de imitar lo que otros han planteado.

Es decir, si alguna vez un autor introdujo en un relato un contenido erróneo y este relato (por causas ajenas a dicho contenido) alcanzó buenas valoraciones y obtuvo un considerable número de comentarios positivos, quizá un nuevo autor aprendió ese dato erróneo, dándolo por bueno y lo repitió en un relato propio.

Quizá este artículo incomode a más de un autor, pero es necesario que alguien denuncie esta clase de elementos que perjudican la calidad de los textos presentados en TR y, por añadidura, la calidad de la Web.

Sé que hay muchos puntos débiles que no he mencionado aquí, agradeceré a los lectores que los indiquen en los comentarios a este artículo.

Juntos podemos luchar por mejorar los materiales presentados en TodoRelatos.