Erla y su familia (04: Picardias de mi cuñada...)

Siempre fueron fantasías que me habían llevado por los caminos de masturbaciones continuas que dieron como resultado exquisitos orgasmos.(Este debió ser mi segundo relato... pido disculpas a mis lectores si la omisión estuvo de mi parte, besos...)

Picardías de mi cuñada Nena

Nunca he sabido cual ha sido la razón por la cual mi vida sexual esta signada o dirigida a mi circulo familiar. Siempre fueron fantasías que me habían llevado por los caminos de masturbaciones continuas que dieron como resultado exquisitos orgasmos. En ningún momento llegué a pensar que estas fantasías de niña, en algún momento se hiciesen realidad. Aunque debo confesar que, lejos de haber sido fantasías, fueron muchas las veces en que también anhelaba fueran realidad, ciertamente lo deseaba.

Luego de experimentar con mi hermano y su esposa, mi prima Zuly y luego con mi mamá; todo había trascurrido de manera “normal” dentro de lo que cabe decirse. Siempre nos cuidamos de no manifestar tanto publica como dentro de nuestro propio circulo familiar, nuestras relaciones incestuosas. En ocasiones, eran inevitable estas manifestaciones de  afecto fuera de lo “normal”; y aunado a la perspicacia de este  “grupo”  (me refiero a las personas antes mencionadas) no se hicieron esperar las sospechas por su parte. Increíblemente fue mi cuñada quien se encargó de guiarnos a una integración, que mas tarde se convertiría en orgías de placer con las personas que jamás hubiese imaginado.

La primera integración se dio con mi cuñada (la esposa de mi hermano), mi prima Zuly y por supuesto yo. Para mí fue una experiencia bastante graciosa, tomando en cuenta la manera como se dieron los acontecimientos; a lo que me remito a contar.

En esa oportunidad mi cuñada cursaba su ultimo día de clases en el Tecnológico. Y para celebrarlo luego de compartir con sus compañeros nos había invitado con anticipación (pues vive en otro estado) a mi prima Zuly y a mí. Invitación que por supuesto aceptamos.

Ese día ò, esa tarde para ser precisa, ya mi cuñada había comenzado su celebración, mejor dicho estaba continuando su celebración, ya que esta la inició con sus compañeros de curso el día anterior; por lo tanto ya estaba bastante tomadita. Mi hermano se unió a la celebración luego de llegar del trabajo, pero se fue a dormir temprano. Fue en ese momento cuando pasadas de trago, imprudentemente le di un beso a mi hermano fuera de lo común para dos hermanos; cosa que por supuesto, no pasó desapercibida; pero que en ese momento no trascendió a mayores. No fue sino hasta mas entradita la noche, serian eso de las 10, cuando mi cuñada nena hizo el comentario:

-         ¿Luis besa divino, verdad Erla?- ,

Esto refiriéndose a lo ocurrido con mi hermano. Zuly percatándose de lo que ocurría trató de desviar la conversación invitando a destapar otra botella para seguir celebrando. Mas tarde, nos encontrábamos en uno de los cuartos de la casa bastante tomadas ya, y fue cuando las charlas se dirigieron a nuestros cuerpos, criticándonos y alabándonos. Y así, entre charlas y risas nos encontrábamos desnudas y tocándonos.

Fue mi cuñada quien comenzó esta otra fiesta besando a Zuly y seguidamente haciéndolo conmigo. Mi prima con mi cuñada y yo de lado y lado no hacia mas que gemir diciendo cualquier cantidad de cosas mientras yo veía con un poquito de asombro como mi cuñada acariciaba con desespero y gusto su vagina. Todo iba muy bien; pero así como todo esto comenzó, así mismo no pasó mas nada pues, nos quedamos dormidas; si, dormidas. Debió ser todo un espectáculo vernos allí en la cama, desnudas y abrazadas las tres. Espectáculo del que fue testigo mi hermano Luis a la maña siguiente (de eso me enteré luego). Pasada la media mañana y observando como nos desenvolvíamos con un poco de vergüenza por lo de la noche anterior,  Traté de romper el hielo que se apoderaba de nosotras diciéndoles que todo había sido producto del licor que tomamos. Mi cuñada nena se me acercó tomándome por las nalgas diciéndome:

Me vas a decir que no te gustó carajita;

Acercándome luego a su boca y propinándome un beso al cual no me pude resistir. Mi prima Zuly se acerca, a lo que dice en tono medio burlón:

¿Hay que ver que nosotras si somos locas, no?.

Y uniéndose al grupo nos beso a ambas para luego entre risas y empujones levarnos nuevamente al cuarto donde habíamos dejado a medias algo la noche anterior. Al principio sentí algo de incomodidad debido a que desde el día anterior no me bañaba, bueno, creo que ninguna de las tres, pero a medida que transcurría el tiempo y subía nuestra calentura, todas las incomodidades provocadas por nuestros sudores íntimos, armonizaban por completo con aquel escenario. Mientras me besaba con mi prima Zuly sentía como desde atrás mi cuñada acariciaba mis nalgas al tiempo que las separaba para pasar su suave lengua por el agujerito de mi culo;  y a su vez hundía sus dedos en mi vagina. No podía resistir aquello, así que me incorporé  volteándome para quedar con mi sexo de frente a mi cuñada que se dedicó a lamer, chupar y comerse mi cuca con todo gusto. Así en esa posición, aproveché para invitar a Zuly a que se colocara sobre mí, de manera que su sexo quedara en todo su esplendor sobre mi cara. Mientras la acercaba a mi boca podía sentir ese olor que me indicaba que no estaba equivocada en cuanto a lo de no habernos bañado aun. Era un olor fuerte que combinado con mi cuñada mamando mi cuca solo me producían mas y mas excitación, casi llevándome a la locura.

Comencé dándole besos suaves, luego pasando mi lengua, saboreaba la humedad que ya brotaba de su vagina. Delicadamente apartaba los labios de su cuca para luego meter mi lengua en esa cavidad que para entonces se sentía caliente y húmeda así como sentía yo la mía. Con mi prima pellizcando mis pezones mi cuñada prendida a mi cuquita y yo saboreando el sexo de Zuly, solo se podía esperar una cosa; Y es que ya no pude aguantar mas viniéndome en una corrida de una manera que, jamás había tenido. Pude sentir como al mismo tiempo, Zuly apretaba mis pezones con fuerza, casi haciéndome daño, mientras me rociaba con su cuca jugos producto del orgasmo que en ese momento tenia. Si, allí estábamos las dos primas corriéndonos como nunca. Luego, sin perder tiempo me incorporé sentándome en la cama, quitando a mi cuñada de mi entrepierna; y besándola con locura pude sentir el sabor fuerte de mi sexo que en ella se encontraba.

Me enloquecía. Solo había olor a sexo en todas partes. Sentía como toda la casa se impregnaba de nuestros olores femeninos. Y con cara de traviesa consentida, mi cuñada nena se tendía en la cama abriendo sus piernas e invitándome haciendo seña con su dedo, para que me colocara frente a su sexo; a lo que por supuesto no me hice esperar. Ella misma separaba los labios de su vagina para ofrecerse divina, “porque en verdad lo estaba”. Esta vez no fui tan delicada como con mi prima; y con gesto de meterla toda en mi boca, me posé en ella metiendo mi lengua hasta lo mas profundo y moviéndola rápido y fuerte. Mientras la sacaba, podía observar como quedaba impregnada de su liquido pegajoso y de sabor fuerte.

En ese momento me sorprendió cuando me dijo que se la comiera como lo hacia mi hermano conmigo. Me detuve y observé como me miraba, pasaba su lengua por sus labios en un gesto seductor al tiempo que me guiñaba un ojo empujando delicadamente mi cara sobre su sexo. Colocando su clítoris entre mis labios, le pasaba mi lengua sintiendo como arqueaba su espalda mientras se estremecía. Aunque no tanto como cuando mientras iba metiendo mi dedo con fuerza dentro de su culo, moviéndolo de igual manera. ¿Mi prima?, pues, mi prima estaba también en lo suyo y mientras se masturbaba, se encargaba de chupar y morder los pezones de mi cuñada.

Quiero una cuca, quiero comerme una cuca coño,

Gritaba mi cuñada al tiempo que me obligaba a colocarme sobre ella para luego mamarme mi cuquita como una loca. Así las dos en esa pose, Zuli colocada detrás de mí, metía dos de sus dedos dentro de mi culo, al tiempo mi cuñada me pedía que  hiciera lo mismo con ella, cosa que hice inmediatamente. Mis dos dedos entraban y salían seguido y con fuerza de su culo mientras me comía su vagina y mi prima también hacia lo mismo con mi culo mientras se masturbaba. Que espectáculo!. No mayor claro, que el que se pudo apreciar en el momento en que las tres, en esa posición nos veníamos en orgasmos gritando, jadeando y mojándonos. No podía creer lo que en ese momento estaba haciendo mi cuñada. Al momento que todas nos veníamos, ella simultáneamente se orinaba, si, se orinaba; y lo peor del caso es que no me molestó en lo absoluto. Era como si aquello fuese algo esperado y natural. En realidad me gustaba lo que estaba haciendo la muy loca de mi cuñada.

Luego, ya entrando la noche, nos recostamos juntas, dedicándonos a besarnos, a agarrarnos y lamernos, para después quedarnos rendidas y dormidas una sobre otra.

Nuevamente el cuadro de la noche anterior el cual, (me entere luego también), fue presenciado por mi hermano al llegar en la noche de su trabajo. Y es que pienso que fue gracias a esas dos situaciones en que nos pilló juntas y desnudas e imaginándose todo lo que pudo haber pasado, que se dio la oportunidad de estar juntas las tres, disfrutando y haciendo el amor con mi hermano. Pero esa ... es  parte de otro relato para no hacer mas largo este.  Y digo esto, no por no querer seguir el relato; sino mas bien porque al recordar esta experiencia me he puesto demasiado caliente; por lo tanto me veo en la necesidad de dejar la computadora para dedicarme a apagar un poquito las demandas  que en este momento implora mi entrepierna. Así que chao!!.