Eres tu 18

–Apurate llegaremos tarde!! –Escuche una voz detrás de la puerta de mi cuarto.

Me encontraba frente al espejo contemplando el vestido que tenía puesto y pensando en lo que estaba a punto de pasar en unos minutos más.

–Te ves hermosa hermanita –Dijo Samuel entrando a mi habitación –Estas segura de esto? Todavía podemos escapar –Dijo con burla y los dos reímos .

–Creo que nunca he estado mas segura de nada en mi vida sam.. –Dije con mi mirada aún en el vestido

–Me alegra verte feliz y haciendo lo que enrealidad quieres, te mereces ser feliz Andy..

"Andy" cada vez que alguien me llamaba así venía a mi mente una chiquilla de ojos negros, cada día me preguntaba que habrá sido de su vida, me daba tristeza como había acabado todo y que apesar de lo que hizo no le guardaba ningun rencor.

Hoy después de un año y medio de aquellos acontecimientos que me cambiaron la vida y que me acercaron al verdadero amor de mi vida, me hacía agradecer infinitamente porque si no, no estaría hoy aquí apunto de casarme con Vanessa mi amor verdadero.

–Vamos estas lista? –Decía mi hermano abriendo la puerta del coche .

Habíamos llegado al pequeño lugar que habíamos conseguido para hacer nuestra ceremonia, mi familia estaba ahí y la familia de Vanessa también se encontraba en el lugar, todos muy felices.

Caminé un poco nerviosa pero algo o alguien en el estacionamiento llamó mi atención. Me detuve y le pedí a Samuel que entrara cosa que no muy convencido aceptó.

Me acerqué y me encontré con esa mirada que alguna vez me volvió loca.

–Karen, que haces aquí? –Pregunté con media sonrisa.

–Andy.. Yo no puedo dejar que te cases sin antes decirte que te amo y siempre lo haré, y no hay día en que no me arrepienta del daño que te hice, no quería dejar pasar quizás la ultima oportunidad que tenía para pedirte una sola oportunidad. –Sus lagrimas salían sin control y su voz era entrecortada.

–Karen.. –bajé la cabeza y suspire –La amo y es por eso que me voy a casar con ella, cuando te conocí me deslumbraste el primer dia que te vi, y conforme te fui conociendo, mi admiración y cariño por esa chica valiente que eres me hizo darme cuenta que me estaba enamorando de ti. –Tomé su mano –Pero en el fondo sabía que mi corazón le pertenecía a Vanessa. El día en el que se alejó de mi lo comprendí, comprendí que me daba panico perderla, me había hecho a la idea que si solamente era mi amiga no habría nada que la alejara de mi. Pero tenía que aceptar que amaba a esa chica con locura y no solamente como amiga.

–Lo lamento –Dijo soltando mi mano. –De verdad lo lamento.

Caminó lejos de mi, sentí tristeza por ella, pero también Sabía que su vida apenas comenzaba y tenía a muchas personas por conocer.

Recordé que una hermosura de mujer me esperaba dentro de aquél lugar para unir nuestras vidas para siempre.

Entré al lugar sonriendo y una preocupada Vanessa me miró desde lejos, al verme sonriente se relajó al momento.

–Hola guapa me extrañaste? –Dije abrazandola por la cintura  y besándole la frente –Te ves increíble amor.

–Tu no te quedas atrás chiqui, estas hermosa. –me dio un abrazo que necesitaba demasiado y ella lo sabía –todo bien? –Preguntó viendome fijamente.

–Es Karen.. –Dije su nombre y ella se tensó.

–Que pasa con ella? –Su molestia se mostraba en su voz.

–No es importante amor ya solucioné todo no te preocupes está todo bien..

No quedó convencida pero solo asintió y me sonrió, en ese momento nos llamaron para comenzar la ceremonia.

Él momento había llegado y los nervios me consumían pero me sentia la mujer mas feliz al por fin estar a punto de unir mi vida con la mujer que amaba.

Amaba a Vanessa con todo mi corazón y me había costado demasiado tiempo aceptarlo, y ahora estaba frente a ella apunto de jurarle amor eterno, parecía un sueño, jamás en mi vida me había imaginado algo así, pero tampoco me imaginaba una vida sin Vanessa.

Ella siempre estuvo en todos mis planes y jamás me abandonó en ningún momento, me demostró su amor incondicional que yo tontamente ignoraba, pero hoy sería mi esposa, mi socia, mi amante, amiga y mi todo.

La ceremonia había comenzado y no estaba escuchando ninguna palabra de lo que el juez estaba diciendo, reaccioné hasta que escuché mi nombre a mis espaldas, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, lentamente volteamos y vi a Karen en la entrada caminando hacia nosotras, se miraba destrozada, no había palabras para describir la lastima y el miedo que me causaba verla de esa manera.

–Que haces Karen!! –dije caminando hacia ella –por favor vete

–No lo haré, Andrea dame una oportunidad, no voy a permitir que te cases sabiendo que me puedes amar tanto como yo lo hago!!

–Eso no es posible, por favor calamte y hablemos afuera..

–No, ya estoy cansada de que me mires con lastima, yo no quiero eso!! Yo quiero que me ames Andrea!! –Dijo gritando con desesperación.

Sentí un nudo en la garganta al verla de esa manera, necesitaba ayuda demasiada ayuda.

–Y si no me vas a amar entonces no quiero vivir! –Dijo sacando un arma y poniendola en su cabeza.

Mis alarmas se encendieron inmediatamente, y quise acercarme pero no me lo permitio.

–Karen! Por Dios –mi respiración era agitada igual que todos los presentes. –no hagas esto mas difícil por favor.. Necesitas ayuda y yo te la puedo dar, solo suelta esa arma..

–No, se que si la suelto me van a encerrar en un lugar y me tratarán como una loca y yo no estoy loca solo te amo demasiado y no te quiero perder!! –Habló de manera que me dio demasiado miedo, esto estaba cambiando de rumbo lo presentía..

–No lo hagas, tus abuelos y tus padres no podrán soportar esto, porfavor Karen piensa en ellos, piensa en que tienes una vida por delante, puedes salir de esto yo se que si!! –Dije llorando.

–Creo que tienes razón yo no soy quien tiene que morir...

Habló con una sonrisa la cual me heló la sangre.

–Es ella la que me está apartando de tu lado y es ella la que se tiene que morir.

Dijo apuntando él arma a Vanessa.