Eres tu 12

Capitulo 12

Vanessa:

Yo no podía culpar a Andrea por él dolor que yo estaba sintiendo, ya estaba acostumbrada a sentirlo y ocultarlo cada vez que la veía con una chica diferente y esta vez no sería la excepción. Pero hoy no sería igual que antes ahora si estaba dispuesta a olvidar y seguir mi vida con alguien que si me quisiera.

No iba a ser fácil pero almenos lo intentaría. Decidi salir a caminar y disfrutar del aire fresco que había dejado la lluvia, quería despejarme y pensar en otra cosa que no fuera Andrea.

Las calles estaban algo vacías porque parecía que iba a seguir lloviendo pero a mi eso poco me importaba. Seguí mi camino observando todo a mi paso buscando la manera de distraer mi mente pero en ningún momento deje de pensar en Andrea fue inútil, ella siempre aparecia en mi mente sin querer.

Entré a un pequeño café ya que la lluvia había comenzado a caer en la ciudad y no quería enfermarme, me senté y pedi un café y mientras miraba mi móvil escuche una voz muy familiar e hice todo por escuchar la conversación sin voltear.

conversacion :

–Vaya creo que después de todo si tenía sus razones para ocultarlo no –Dijo aquella persona que hablaba por teléfono.

–Pues bueno me alegro que haya quedado claro entre tu y ella y también que le hayas dicho que estabamos saliendo Andy –Se hizo un silencio.

–Si, lo se pero lo digo porque tiene que saber que no tiene oportunidad contigo –Dijo riendo

–Solo bromeo guapa –Siguió escuchando lo que le decian al otro lado del teléfono y contestó –No estoy en casa en este momento estoy de compras con mi abuela que tal si nos vemos en la noche?

No pude aguantar mas y despistadamente volteé y vi como Karen le sonreía coquetamente a Ernesto quien estaba sentado frente a ella.

Rápidamente dejé de mirar, no podía ser cierto, Karen no podía ser tan perra y estar haciendole esto a Andrea.

Tomé mi bolso y salí inmediatamente de ahí directo a casa de Andrea, yo no podía permitir que lastimaran a mi chiqui.

Tomé un taxi y le di las indicaciones y 15 minutos después estaba frente a la puerta de su casa, me sentía nerviosa que pasaría si no me cree? No tenía idea pero no iba dejar pasar lo que vi momentos atrás.

Toqué la puerta decidida y me abrió la madre de Andrea quien me recibió con un cálido abrazo y me dio la autorización de ir al cuarto de Andrea.

Sin pensarlo subí rápidamente y toqué la puerta y la abrí sin esperar respuesta, Andrea me miró sorprendida pero después dibujó una sonrisa misma que no puede corresponder.

–Vane pasa algo? –Preguntó

–Si chiqui, tu sabes que yo siempre te he dicho las cosas como son no? Y cuando una persona no te conviene

–Claro, si me lo has dicho pero no estoy entendiendo

–Se trata de Karen... La he visto hoy con Ernesto en una cafetería

–No! Eso es mentira acabo de hablar con ella y está con su abuela! –Dijo molesta.

–Andrea creeme que yo misma la vi!

–Es mentira! Todo lo estás inventando tu! Porque sabes que lo mio con Karen va encerio y no soportas la idea de que yo sea feliz con alguien mas!

–Que dices?! Por dios Andrea escucha lo que estás diciendo!

–Es la verdad! Porque no admites de una puta vez que aún sientes algo por mi! Anda atrevete a negarlo!

–Esto es mucho para mi de verdad, no me vuelvas a buscar en tu puta vida y haz lo que se te venga en gana idiota!

Salí con lagrimas corriendo sin control por todo mi rostro, no entendía como era capaz de pensar que yo podría inventar algo asi, si lo que yo mas quería era su felicidad.

Caminé hasta mi casa bajo la lluvia, al llegar a mi casa me encontré a Catalina en la puerta apunto de tocar y al verme en ese estado solo me abrazó con fuerza.

Entramos a la casa y mi llanto era incontrolable, sentía demasiada rabia, quería borrar para siempre a Andrea de mi mente, jamás pensé que esto pudiera pasar.

–Que pasa hermosa? –Preguntó Catalina una vez que dejé de llorar.

–Que todo este tiempo he sido una idiota, estupida que aunque yo me lo negara nunca perdí la esperanza de que ella me viera como algo más..

–Es Andrea cierto?...

–Cata tu sabes lo que luchado por borrar lo que siento, sabes que lo único que quería era verla feliz aunque no fuera conmigo

–Lo se Vanessa.. –Dijo mirándome con tristeza.

–Todo se fue a la mierda, porque esta niña la tiene completamente cegada, no se que quiere lograr pero no es nada bueno.. Pero sabes que?

–Que?

–Ya no me interesa.. Dudó de mi, de la amistad incondicional que le he ofreciendo a pesar de todo! Dudó de la persona que siempre estuvo ahí cuando mas lo necesitó, dudó de la persona a la que no le importó dejar su felicidad atras solo por ella..

–Vanessa, se que no es momento pero te quiero confesar que yo estoy dispuesta a darte esa felicidad, este tiempo me he dado cuenta que eres increíble y me gustas –Dijo nerviosamente. –Se que soy una idiota por decirlo ahora que estás pasando un mal momento, pero no quiero verte sufrir mas no puedo.

–Cata..

No dije nada y me acerqué a ella y la besé sin decir nada más, ella correspondió a ese beso que poco a poco de volvió desesperado, ya no me importaba nada quería olvidar y ser feliz aunque fuera solo por una noche.

–Ayudame a olvidarme de todo solo por hoy –Dije mirándola a los ojos fijamente.

–Será un placer...

Los gemidos inundaron aquella habitación, se sentía tan bien a pesar que yo estaba conciente de que era un error pero en ese momento lo que quería era dejar de pensar y olvidarme de las demas personas, era hora de pensar en mi, sólo en mi.

Andrea:

No podía creer que clase de amiga tenía, jamás creí que fuera capaz de inventar algo asi, me sentía muy decepcionada de ella y no lo podría olvidar tan rápido.

Mientras me cambiaba para ir a casa de Karen, las palabras de Vanessa pasaban por mi mente y la duda se fue instalando en mi cabeza.

Y si era cierto lo que ella me dijo? "NO" era lo que me decía a mi misma, aunque claro la duda ya estaba en mi cabeza y no se iba a ir tan fácil.

Cuando estuve lista manejé a casa de Karen quien me recibió en su puerta con una sonrisa, y como siempre mi mente se olvido de todo en ese momento.

Me bajé del coche y se acercó a mi dándome un tímido beso en los labios y noté un comportamiento raro como observando que nadie nos viera, y eso trajo a mi mente lo que Vanessa me dijo momentos atrás.

Le pedi que fuéramos a otro lugar y ella al ver mi cara se puso nerviosa cosa que no entendía en absoluto.

–Que pasa Andy porque tienes esa cara? –Preguntó tomando mi mano.

–Por que tengo la sensación que no quieres que nos vean juntas? –Dije deteniendo el carro en un pequeño parque.

–Que??! –Dijo rápidamente –de donde sacas eso?

–Tu comportamiento lo dice todo Karen –Hablé viendo a otro lado

–No Andy es solo que aún no es tiempo, entiendeme tengo que hablar con mis abuelos y contarles y no se me hace algo fácil..

Y si, no era nada fácil la entendía a la perfección por lo que decidí dejar pasar eso.

–Si lo se y te entiendo.. Es solo que hoy fue a buscarme a casa Vanessa..

–Ya.. Y que pasa con eso?

–Discutimos porque me fue a decir que te vio con Ernesto en una cafetería y me hizo dudar..

–Andrea por dios date cuenta que esa chica te quiere con ella a como de lugar por eso te inventa cosas.. –dijo molesta –Y bueno si le crees a ella será mejor que me vaya –Trató abrir la puerta pero la detuve.

–No.. Karen espera, confío en ti pero entiende mis dudas, yo no creí a Vanessa de hacer algo tan bajo.. Ella toda la vida ha sido mi mejor amiga y es normal, pero ya me he dado cuenta que este tiempo he vivido engañada y creeme que no volverá a suceder jamás.

suspiró y vi algo en sus ojos como dolor o tristeza pero no dijo nada sólo me dio un tierno beso en los labios.

–Te entiendo Andy..

Pasamos un rato agradable en ese pequeño parque, me encantaba la forma que reía cuando yo decía alguna tontería, me gustaba la forma que me miraba cuando le hablaba de mi trabajo, todo de ella me parecia fascinante.

Los dias pasaban y poco a poco Karen y yo nos fuimos acercando mucho mas, ya no tenía ninguna duda que queria que fuera mi novia y buscaría él momento perfecto.

De Vanessa no sabía nada, me sentía triste porque a pesar de todo era como mi hermana y pensar que fuera capaz de algo asi se me hacia imposible..

Un mes había pasado volando, y Karen por fin había entrado a la universidad a estudiar lo que tanto quería, psicología.

Todas las tardes llegaba después de la universidad, yo le ayudaba con sus tareas y me sentía sumamente bien con ella, la admiración con la que miraba cada vez que le explicaba un tema era único y eso hacia que cada vez la quisiera mas, por que si, ya la quería y mucho.

Un viernes que llegué a la oficina después de comer vi que Karen ya se encontraba en su lugar pero me sorprendió ver que estaba llorando.

Inmediatamente me acerqué y me abrazó, yo seguia sin entender y así abrazada la lleve a mi oficina para saber que pasaba.

–Pequeña que pasa?? –Pregunté secando sus lagrimas

–Amor... no me hagas caso es un problema con mis abuelos pero lo voy a solucionar..

–Presiosa todo lo que tenga que ver con tu familia me importa, dime que pasa y si en algo puedo ayudar solo dime

–Ya no se que hacer.. Mis abuelos están pasando por un momento duro económicamente y yo no puedo ayudarlos porque tengo que pagar mi universidad y es muy difícil –Dijo agachando su cabeza.

Yo no sabía en que condiciones estaba la familia de Karen nunca le había preguntado a mis abuelos, pero si estaba en mis manos ayudarlos lo haría.

–Tienen que pagar mucho dinero porque si no les van a quitar la casa y no quiero que eso pase no se como ayudarlos..

–Yo te ayudaré.. –Dije viéndola a los ojos –Dime cuanto y en este momento voy a dárselos a tus abuelos...

–Claro que no Andrea..

–Karen por favor dejame hacerlo yo tengo la forma de ayudarte a mi no me cuesta nada solo dime cuanto necesitas..

–Son 10 mil dolares.. Se que es mucho y me siento muy avergonzada..

–Mi amor.. Yo te los doy esta misma tarde, no te preocupes.. –Dije interrumpiéndola.

–Te lo agradezco tanto de verdad! Te quiero!

Lo que a mi menos me importaba era él dinero, lo que a mi me importaba era ver bien a Karen y a su familia, y si en mis manos estaba los ayudaría siempre.

–Yo también te quiero niña y mucho.

–Sabes que no me gusta que me digas niña porque yo no soy tan pequeña –Dijo haciendo pucheros.

–Si lo eres! –Dije bromeando.

–No.. Y cuando quieras te lo puedo demostrar –Dijo dándome un beso y mordiéndome el labio.

–Mmm... Eres mucha tentación pequeña –Rei y me senté en mi silla.

–Tu te lo pierdes  –Dijo acercandose a mi y dando me un beso antes de salir de la oficina.

Después de una sesión con un paciente, me fui directo al banco a sacar él dinero que la familia de Karen necesitaba, regresé al consultorio ya cuando casi era la hora de cerrar y mandé llamar a Karen a mi oficina.

–Cierra la puerta –Dije una vez que se asomó por la puerta.

Entró y se sentó frente a mi.

–En esta bolsa está él dinero que necesitan –Dije dandole la pequeña bolsa con el dinero.

–Andrea yo... No se que decir, muchas gracias de verdad..

–No agradezcas nada guapa lo hago con gusto sabes bien.

Algo en sus ojos me decía algo pero no pude descifrar que era.

–Anda vamos te llevo, no puedes andar en la calle con tanto dinero.. –Dije tomando mi bolsa y levantándome.

Salimos de mi oficina y esperé a que ella tomara sus cosas, le di las llaves a uno de mis trabajadores de confianza para que cerrara él lugar y nos fuimos.

Todo él camino cantamos como locas cualquier canción que pusieran en la radio, esos momentos eran increibles y nos los cambiaría por nada ni nadie.

Al llegar a su casa platicamos largo rato y antes de que se bajara del coche le propuse ir a cenar cosa que se negó.

–No quieres ir a cenar? –Dije acariciando su mejilla.

–Me encantaría pero tengo que hablar con mis abuelos y quedamos que me esperarían para cenar –Dijo viendo a otro lado menos a mi.

–No te preocupes preciosa ya sera otro dia –Dije dandole un beso en la

mejilla..

–Nos vemos.. Te quiero no se te olvide –Dijo antes de bajarse del coche.

Me quedé embobada viendola y apreciando su belleza.

Una vez que entró a su casa yo decidí a un pequeño restaurant bar  que estaba cerca, ya que no tenía ganas de llegar temprano a casa.

Ya que llegué me estacioné y bajé sin prisas, al entrar pedí una mesa en el bar del restaurante.

Entré y me dieron una mesa en la terraza del lugar era uno de los mejores lugares. pedí una cerveza y mientras esperaba Prendí un cigarro, miraba discretamente el lugar hasta que mis ojos se encontraron con dos personas ya conocidas para mi.

Vanessa y Catalina iban entrando al restaurante y se dirigían a al zona en la que yo me encontraba y lo que más llamó mi atención fue que venían agarradas de la mano.

Una sensación sumamente extraña me invadió, felicidad de ver a Vanessa después de un mes y molestia de verlas tomadas de la mano, me tomé mi cerveza de un trago y saqué mi celular haciendome la desentendida para que no me vieran pero fue inutil aunque Vanessa al verme siguió su camino sin siquiera saludar, Catalina si se detuvo y me saludó hipócritamente.

–Andreitaa! Que gusto verte!

–Lo mismo digo cata –Dije fingiendo una sonrisa.

–Que pasa te han dejado plantada o andas sola? –Preguntó con curiosidad.

–Vine sola esta vez, mi novia se quedó con sus abuelos..

–Vaya, tan linda la muchacha no? Me imagino que a de querer mucho a sus abuelos...

Se hizo un silencio algo incomodo yo no quería seguir hablando y ella lo entendió.

–Bueno Andrea te dejo  no te interrumpo mas –Dijo siguiendo a Vanessa –Ah y por cierto muchas gracias! –Dijo riéndose maliciosamente y se fue dejándome con un coraje impresionante.

Pedí otra cerveza y pagué para irme porque en ese lugar me sentía muy incomoda por las miradas de aquellas dos chicas.

Salí del lugar no sin antes darle una mirada asesina a Catalina quien solo sonrió y agitó la mano.

La sangre me estaba hirviendo del coraje porque en ningún momento Vanessa me había dirigido la mirada.

Salí de ahi lo mas rápido que pude y me subí a mi coche y manejé a mi casa. al llegar me encerré en mi cuarto y me dormí no queria saber de nadie en ese momento.

A día siguiente me levanté alrededor del medio día con mejor humor y con la idea de que hoy tenía que ser él día en él que le pidiera a Karen ser mi novia.

Me levanté me duché y mientras me cambiaba hice una reservación en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.

No quise decirle nada a Karen ya decidí sorprenderla. cuando terminé de arreglarme me fui directamente a una floreria y compré un ramo de rosas y los chocolates que mas le encantaban a Karen.

Manejé con dirección a su casa y solo bajé la pequeña caja de chocolates, toqué el timbre y segundos después salio la abuela de Karen quien con cara de confusión me hizo pasar y yo acepté.

–Andrea pero no se supone que ibas a estar con Karen en estos momentos?? ella se fue hace un rato y eso me dijo..

–No.. De hecho Venía a invitarla a comer, pero alomejor se adelantó y fue a mi casa..

–Si pudo ser eso –Dijo la señora con una sonrisa.

–Muchas gracias iré a mi casa y le llamaré por teléfono..

–Ok hija que te vaya muy bien

–Espero que los problemas con su casa hayan quedado resueltos –Dije con una sonrisa.

–Que problemas? –Dijo aún mas confundida

–Karen me comentó algo sobre un pago o algo asi..

–Ohhh si, eso lo solucionamos hace unas semanas atrás –Dijo como si recordara – ahora ya todo está bien

–Me alegro mucho señora, nos vemos después que esté bien.

Subí a mi carro completamente confundida. entonces para que quería tanto dinero Karen y donde estará en este momento.. Yo la quise sorprender hoy y la sorprendida había sido yo.