Eres mi musica 4
El beso... charlyfernandezescribe@gmail.com
Dana.
La clase se extendió un poco más de lo usual porque… bueno era historia! El camino a casa lo sentí más largo de lo usual, tenía hambre y llegué cocinando, luego ducha, comí y salí a ensayas con los muchachos que ya me reprochan que los abandoné, me puse al corriente, al menos Hannah me dijo que terminó con su novio, ninguno de nosotros pensó que llegarían a estar tanto tiempo juntos por eso no nos extrañó el rompimiento. Repasamos las canciones que más nos piden, la dueña del local nos pasó una lista de canciones que quería que tocáramos, al parecer iba a ser una noche romántica, no está mal variar la simple danza que solo busca el sexo para poner algo más cercano al alma, el amor. A veces el cansancio es tan grande que hacemos las cosas por inercia y ese día en particular me pegó duro, tal vez por no dormir suficiente.
Hannah: vamos Dan! Jajaja estás casi dormida…
Dana: lo siento es que estoy cansada a full…
Hannah: jajaja no te preocupes suele suceder…
Son como mis hermanos los chicos de la banda, pasamos demasiado tiempo juntos tal vez no ahora pero cuando comenzamos estábamos tan decididos a sonar en la radio que practicábamos como 20 horas por día después perdimos el impulso, “crecimos” según Clarisa, aparecieron cosas como “alquiler”, “deudas” “hijos” y nos dejamos retener en ello. Pasamos toda la tarde ensayando, no perdimos el ritmo después de todo aun cuando no nos veamos todos los días. Igual disfruto tocando, aunque sentía que me dormía, me lavé la cara, me tomé un tequila y salimos al escenario, la dueña del lugar es muy amable, siempre nos manda a traer comida, bebidas y en algunos casos hasta nos transporta con nuestras cosas. Nos presentó y tal vez no esté muy bien que lo diga yo pero si había gente emocionada, después de todo al menos a algunos les debe gustar la música sino no fueran los viernes porque los viernes estamos nosotros.
Liz (la dueña del local) fue muy clara con nosotros.
Liz: chicos hoy tenemos como una onda retro, estamos con temas ochenteros y quiero que toquen música romántica de esos tiempos.
Hannah: bueno creo que no hay problema con eso no?
Estuvimos de acuerdo todos en que no había problema con eso, de hecho muchas de esas canciones son fáciles de tocar y en lo personal muy bonitas, ¡Dios en el fondo soy una romántica sin remedio!
Liz nos presentó y de inmediato comenzamos
Sin ocultar la verdad
Sin máscara es eterno
No hay fuerza igual que el amor
Ni el fuego ni el invierno
Me recuerda a mi mamá con un reproductor de casettes detrás de la casa, conectado a una extensión que salía de una ventana de mi cuarto, no entendía la nostalgia en sus ojos mientras lo escuchaba ahora también he reconocido esa mirada en mi en ocasiones. Me perdí en recuerdos y volví en si cuando escuché un grito bastante fuerte del público.
---Danaaaaaa quiero darte un hijo!!!---
El comentario me mató de risa, pero no lo demostré mucho, quería ver quien me había dicho eso, al levantar la vista vi un grupo de chicas riéndose y tapándose la cara, el alcohol definitivamente les pega duro a algunos, mirando a la izquierda la vi, la chica del vestido azul, la que me quitó el aliento con el beso más corto que me han dado, me miraba casi sorprendida porque me di cuenta, le sonreí pidiendo al cielo que no saliera corriendo esta vez y me diera tiempo de bajar al menos a preguntarle el nombre, con su amiga y esta vez no tengo dudas que solo es su amiga porque le dio un empujoncito y se reía, quería dejar la guitarra en el piso y robarle un beso. Me contuve, era una locura lo que pensaba además a ella le causo… ¿miedo? Esquiva mi mirada pero sigue ahí, yo le sonrío queriendo que me devuelva el gesto pero por momentos me mira feo y por otros solo me mira.
Se quedó ahí al pie del escenario viéndonos como por dos canciones más después tal vez no aguantó la burla que le tenía montada la amiga y se fueron a sentar pero vi exactamente donde y apenas terminara iba a acercarme con cualquier excusa. Para cuando terminamos no sentía cansancio ni flojera, estaba como si terminara de levantarme de 20 horas de sueño, con una energía que no se agotaba, bajamos algunas personas siempre se acercan a hablar o invitarnos una copa, otros son más explícitos como el rubio que se le acercó a Owen, le dijo “me gustaría chupártela toda la noche” no se en que terminó la historia pero son cosas que pasan. Al final nos estábamos refrescando con unas cervezas que nos dio Liz, por mi parte bajándole dos a la emoción de verla, las mujeres cuando notamos mucho interés nos hacemos las exquisitas y yo no quiero una exquisita.
Liz: chicos estuvieron estupendos! Me encantó! Vamos a la mesa de allá les voy a presentar a unos amigos…
Era una de las mesas vip con respaldo alto en los asientos, de esas que dan privacidad cuando se quiere intimidad. Podía ver a “la chica del vestido azul” que hoy vestía de falda negra, corta, dejaba ver sus piernas torneadas, bronceadas y seguramente muy suaves, estaba de piernas cruzadas y la falda se subía un poco dejando ver más de lo previsto, una blusa blanca y el cabello castaño claro suelto, cayéndole por los senos, cara pequeña, labios gruesos, ojos profundos, la detall{e aun cuando estaba tan lejos.
Hannah: tierra llamando a Dana!!! Jajajaja
Liz: a quien ves que desaparecimos de tu mente? Jajaja
Dana: ah? Jajajaja no… nada…
Hannah: no se vio como nada…
Alex: se vio como mucho de hecho jajaja
Alex es uno de los amigos de Liz, nos lo presentó porque tiene un bar al otro lado de la ciudad, según Liz nos puede servir como contacto nunca está demás, es cierto, un día puede necesitar una banda y voila acá estamos.
Dana: jajaja bueno podría ser mucho o podría ser muy poco…
Hannah: ja! Eso tiene olor a mujer jajajaja
Todos en la mesa se rieron hicieron chistes, yo no escuché yo solo veía el mechón de cabello que intentaba sujetarse detrás de la oreja, solo conseguía volver a caer suavemente sobre su frente, era una lucha entre ella y él, al tiempo que hablaba desesperada con su amiga, moría por saber que le decía, la verdad es que pocas veces me ha intimidado una mujer al punto de no decirle nada, esta era una de esas veces. Papá decía que el miedo se vence enfrentándolo, estoy segura de que no quería decir que le llegara a cualquier mujer pero en fin, me tomé una cerveza casi de un trago y avancé hacia ellas.
Dana: hola… las puedo acompañar?
Laura.
Yo era un manojo de nervios si Mónica no hubiese estado a mi lado me habría ido corriendo de ese lugar, cantaron varias canciones a mi los nervios no me dejaron oírlas a placer todas pero lo hacen bien y la gente quedó encantada, escuché un par ahí pegada de la tarima casi, tiene un aspecto seductor, definitivamente no se le hacen difícil las mujeres, su actitud lo demuestra. Le pedí a Mónica que nos sentáramos y una vez en la mesa no sabía como bajarle a la ansiedad.
Mónica: tienes que tranquilizarte…
Laura: tranquilizarme? Jajaja estoy normal… estoy tranquila… solo hay calor, ¿no tienes calor? Necesitamos algo de tomar…
Mónica: Lau—
Laura: …un refresco o una cerveza… algo porque de verdad…
Mónica: Lau—
Laura: en serio este lugar está…
Mónica: laura! –gritó exasperada—
Laura: que!?
Mónica: ya cálmate! Te estás poniendo histérica…
Laura: perdón, no quise hacerlo…
Mónica: mira relájate, ella te está viendo… ¿no te da pena?
Laura: lo siento…
Mónica: no, no lo sientas, disculpa, bueh mira actúa normal si? Es una tipa x que viste por casualidad
Laura: es que no se como hacer eso…
Mónica: aprende porque viene hacia nosotras, tranquila si veo que te atascas te ayudo…
Laura: Dios! Que le voy a decir… no, mejor vámonos…
Dana: hola… las puedo acompañar?
Dice eso con una sonrisa que me mata, sus dientes perfectos y esa expresión que queda en su rostro con unas comillas alrededor de sus labios rosados, nos sonríe a las dos y Mónica responde igual pero yo no puedo dejar de verla con cara de estúpida, ni sonrío ni hago mueca alguna que no sea tener la boca entreabierta. Mónica me pisa debajo de la mesa al mismo tiempo que le responde.
Mónica: bueno no se si Laura tenga problema… --mirándome--
Dana: te importaría Laura?
Laura:…
Mónica: no vale, siéntate, es en broma jeje verdad Lau?
Está vez no solo me pisa debajo de la mesa sino que abre los ojos como platos para que yo reaccione, pestañee un par de veces, respiré hondo e internamente dije “es una mujer X y yo soy una mujer heterosexual comprometida”
Laura: claro, te puedes sentar…
Dana: gracias son muy amables…
Mónica: por cierto tocan muy bien, la chica que canta también tiene muy buena voz
Dana: gracias, de verdad lo apreciamos, bueno… tenemos mucho tiempo en esto, tocamos en bares pero hace mucho tiempo ya, por cierto me llamo Dana, tu eres…?
Mónica: mi nombre es Mónica y mi amiga es Laura
Mónica le dio la mano y luego ella me la extendió a mi, mi corazón latía a millón por el próximo mínimo contacto que tendría con ella, es algo estúpido y aun no me lo puedo explicar, sentí que al instante me sudó la mano, aun así se la di, su mano es suave y cálida, acarició la mía más de lo usual en un saludo de esos.
Dana: y vienes seguido por acá Laura?
Laura: eh… no, solo he venido un par de veces (pensé: “la vez que te besé y la vez que te quiero besar o sea ahora”)
Dana: ah mira… tu si Mónica?
Mónica: si, yo he venido muchas veces no te he visto mucho pero si vengo de vez en cuando…
Dana: ah ok, es que tocamos en diferentes sitios diferentes días a la semana, y tu a que te dedicas Laura?
Laura: soy profesora en un colegio…
Dana: ah que bien, enseñar es difícil, jeje no te puedes equivocar porque tu error se reproduce
Laura: jajaja si es cierto, tu has enseñado alguna vez?
Dana: si, lo hago todos los días, me gusta enseñar…
Me lo dijo mirándome a los ojos y me siento descubierta, siento que me desnudó dejando saber que me enseñó como es besar a otra mujer y justo ahí cuando estaba más incomoda…
Mónica: voy al baño chicas…
Laura: Moni! Yo también…
Mónica: ya vengo, ya vengo es rapidito…
La odié en ese momento.
Dana: quieres ir al baño o quieres dejar de hablar conmigo?
Lo decía todo con una seguridad casi odiosa, con una calma total, como si le diera igual todo o como si estuviera muy segura de que me gusta o peor aún, como si pensara que muero por ella, eso me molestó y empecé a ser pedante con ella.
Laura: por que tendría que huir? Podría decirte que me voy o que me dejes sola no?
Dana: si, desde luego que si pero mentir es infinitamente cómodo.
Laura: si? Te parece? Debes mentir seguido
Dana: jajajaja y dime Laura tienes pareja?
Laura: para que quieres saberlo?
Dana: es de mala educación responder con preguntas…
Laura: es verdad, responde entonces…
Dana: quiero invitarte a salir y si tienes pareja me tendré que esforzar más para que digas que si
Laura: tu ego no tiene tamaño verdad?
Dana: jajaja mi ego? Por que lo dices?
Laura: que te hace pensar que aun si no estoy con nadie saldría contigo?
Dana: no lo se, en realidad quiero besarte otra vez, con o sin pareja…
Sentí como la cara se me enrojecía, yo no quería ni recordar aquel beso que fue el más rico de mi vida pero el menos esperado y para colmo no sabía como responder sin ser “too much”
Laura: no recuerdo haberte besado…
Dana: ah ok, quiere decir que fue uno de tantos besos que vas regalando por ahí…
Laura: hey no! Yo no soy una cualquiera que besa a todo el mundo
Dana: entonces? Porque me besaste?
Laura: Pero si me besaste tu!!!
Dana: pero tu correspondiste…
Laura: sabes que? Creo que te voy a tener que pedir---
Dana: que me vaya cierto?
Laura: …
Dana: disculpa no quise ser pesada…
Se mostró un poquitín más humilde incluso bajó un poco la mirada, en ese momento me sentí una perra o los nervios me hacían exagerar cualquier emoción.
Laura: no, mira discúlpame a mi si? Es que hoy no tuve un muy buen día…
Dana: entiendo, no hay problema puedo ayudarte en algo?
Laura: eh… (si bésame, eso gritaba mi subconsciente)no, no lo creo…
Dana: ojalá pudiera, me encantaría hacer más por ti, bailamos?
Dana.
Estaba nerviosa como pocas veces había estado, bueno como nunca antes. No sabía que decirle, por lo general uno ve a alguien y poco después de hablar con esa persona sabe como encontrar al menos un poco de lo que busca, pero ella se me presenta tan cerrada, tan seria, tan hermosa y mística a la vez.
Laura: no bailo muy bien…
Dana: yo tampoco, ahí nos movemos un poco te prometo que no te piso…
Laura: no se…
Dana: bueno está bien, nos quedamos pero me cuentas porque estás así…
Laura: ok vamos a bailar, pero yo llevo el ritmo porque sino me pierdo
Salimos a la pista, había una onda romántica en el aire, su amiga ni se veía por ahí, empezamos a bailar como le prometí, ella marcaba el paso, me sonreía sabiendo lo mal que lo hacía y aun así no me importó porque eso significaba ver su rostro radiante cuando sonríe, la canción terminó y me hice sentir un poco más, la tomé de la cintura para tomar más el control, le sorprendió mi contacto y dio un saltito sus ojos se clavaron en los míos y yo moría por besarla e incrédulamente pensé que ella también, no sabía que hacer con sus manos se las agarré y las subí a mis hombros, estábamos tan cerca y a la vez tan lejos, no me atrevía a besarla pensaba que era un irrespeto cosa que jamás se me ocurrió con ninguna otra aunque estuvieran casadas o con 2 niños, el ambiente le daba forma a una velada exquisita, las otras personas en la pista de baile buscaban lo mismo que nosotras una intimidad inocente que elevara nuestro ser.
La atraje un poco más hacia mi, al principio con resistencia de su parte, luego fue cediendo y sus manos llegaron a mi cuello, jugaban con el cabello que se me regaba por ahí y yo con la curva de sus caderas, no se cuanto tiempo pasó aun si hubiera visto el reloj no me habría dado cuenta, subí por su espalda y bajé de nuevo no quería alejarme de ella ni por un segundo y la abracé, hundí la cara en su cuello y ella en mi hombro, olía tan bien, frutal o algo así era el perfume o solo su cabello lo cierto es que el olor nunca se irá de mi mente, me embriagó. Se despegó de mi y quedamos frente a frente muy cerca yo me acerqué a besarla y se movió hacia atrás, volteo la mirada cabizbaja pero se mordió suavemente el labio inferior, eso fue un detonante en mi cerebro, no me podía contener y la besé.
Primero rocé sus labios sintiendo como se debatía entre seguirme o apartarse, yo no podía más sentía que mis labios se quemaban, besé su labio inferior con dulzura, abrí un poco la boca y lo succioné, sentía como su respiración estaba llena de suspiros, no correspondía pero se dejaba hacer, pasé la lengua suave recorriendo sus labios tenían un sabor tan exquisito, no la quería forzar así que terminé dándole besitos cortos hasta que me tomó del cuello y abrió la boca con los ojos cerrados, yo no pude evitar cerrarlos también, sentía que flotaba, introdujo su lengua en mi cavidad, jugaba con la mía me mordía los labios, yo le mordía la lengua, besé, lamí y respire en ella, sacaba la lengua un poquito y yo se la mordía, el beso subía de tono y a mi me encantaba, pasamos de lamiditas cortas a mi lengua en su boca hasta el fondo y sus jadeos ahogados con ella, tal vez cuando sintió que no podía más se alejó, me apartó de su boca con los labios rojos como seguro los tenía yo.
Laura: esto… está mal
Esta vez también intentó escapar pero la detuve de la cintura.
Dana: ¿por que? ¿Por que está mal si se siente tan bien?
Laura: disculpa yo no debí ponerte en esa situación…
Dana: cual situación? Ven acá…
La volví a besar, pero rápido se apartó.
Laura: yo tengo novio! Estoy comprometida, lo siento, disculpa yo no debí---
Dana: pero querías… querías que pasara tanto como yo
Bajó la cabeza, se ve tan tierna cuando hace eso.
Dana: no tienes de que disculparte, vamos a sentarnos si?
Laura: está bien, pero quiero que hagas como que esto nunca pasó
Dana: no se si pueda…
Laura: por favor…
Dana: está bien…
No, no estaba bien yo quería de ser posible casarme con ella en ese instante pero me conformé con eso ante la posibilidad de que se asustara y le perdiera el rastro de nuevo. Llegamos a la mesa y estaba Mónica con alguna chica del club, nos la presentó Shirley creo que se llamaba, no lo recuerdo, yo seguí obnubilada con Laura, que se veía aún mejor con el labial borrado.
Shirley: hey me gustó el cover que hicieron de la canción de Shakira…
No tocamos nada ni parecido a Shakira pero ella tenía la intención de hacerme sentir bien supongo.
Dana: gracias, me alegra que te haya gustado!
Mónica: a mi también –dijo riéndose de la ocurrencia de su compañera—
Laura seguía nerviosa yo la miraba con el rabo del ojo, miraba la hora a cada rato hasta que en un punto se calmó un poco, se tomó el trago que tenía se conformó con ver a Mónica casi comerse a su amiga. Pude entender que el beso conmigo fue el primero que se da con otra mujer, que no está acostumbrada a ver a su amiga con otras chicas o para ser más específica no está habituada a ver parejas del mismo sexo y se siente incómoda en este lugar, nerviosa.
Dana: vamos a la terraza?
Laura: a que?
Dana: acompáñame a fumar…
No estaba segura aun así lo hizo. Subimos y estaba casi desierto un par de parejas besándose cerca del barandal, nosotras caminamos hacia una mesa de metal con un par de sillas. No quería forzar las cosas pero tampoco desaprovechar la oportunidad de conocerla más, pero me carcomía la cabeza pensando que decirle porque ella seguía nerviosa.
Dana: eres maestra de que?
Laura: Historia y biología, aunque ahora solo biología…
Dana: ah ok, porque solo esa?
Laura: es la que más me gusta…
Dana: querías ser médico?
Laura: si, ¿Cómo lo supiste?
Dana: por lo general así empieza, no puedes estudiar medicina y bueh…
Laura: que feo suena así! Jajaja
Dana: jajaja lo siento…
Laura: y tu tienes formación academica como músico?
Dana: no, yo soy autodidacta…
Laura: en serio!? Wow!
Dana: papá nunca quiso pagarme clases de música ni comprarme una guitarra, pero cumplí 15 y en vez de fiesta pedí una, no le quedó más remedio que eso
Laura: no le gusta la música?
Dana: jajaja la mía no!
Laura: lo siento…
Se quedó ahí sonriendo y yo viéndola, podría estar así una vida y no necesitaría más que eso. En un descuido mío me arrancó el cigarro.
Dana: hey! Que pasó?
Laura: jaja eso hace daño…
Dana: me estás cuidando?
Laura: digamos que cuido el ambiente… del humo
Dana: ah ok, el ambiente claro, señorita bióloga…
Laura: si, eso mismo…
Dana: mi sobrino siempre tiene problemas con eso…
Laura: con que?
Dana: con biología, casualmente ayer me pidió que lo ayudara con algo ahí de incubar no se que… yo lo dejé igual porque no entiendo…
Laura: que mala! Eso es muy fácil mira---
Dana: lo puedes ayudar tu? Sería una gran tía si le ayudo con eso
Laura: jajaja hey! No, bueno no se…
Dana: si, mira que te parece si te lo llevo a donde das clases y ahí le das un chancecito
Laura: no creo que me lo permitan---
Dana: bueno en casa de mi hermano, que te parece?
Laura: creo que tengo que pensarlo…
Dana: por favor… si no lo quieres hacer no hay problema…
Laura: bueno y por que no querría? Eres una necia
Dana: hagamos algo, dame tu nro de teléfono y hablo con el si todavía lo necesita que te llame vale?
Laura: bueno…
Dana: di que si, por el…
Laura: está bien…
Me anotó el teléfono en una servilleta y fue como leer la más hermosa poesía, al menos ya tenía su nro.
Laura
No me permitía a mi misma reconocer que fue el mejor beso de mi vida, sentí que flotaba y tenía tanta sed de esos labios, que hacían justo lo que quería, me besaban como si me conociera de toda la vida, mi corazón latía a millón tanto que llegué a creer que ella lo sentía, recobré la cordura deseando en el fondo volver a perderla, recordé mi compromiso, recordé mi relación seria, mi familia y mis antecedentes extra heterosexuales, no entendí porque me siento tan bien con ella, deseaba que me abrazará fuerte y que su olor penetrara mis sentidos. Estaba muy nerviosa después del beso, no sabía que hacer o decir tenía la sensación de que todos los ojos estaban puestos en mi como cuando haces una travesura y crees que todo te delata. Me prometió que iba a actuar natural como si nunca nos hubiésemos besado aunque yo sabía que eso era imposible. Ella no tenía problemas con las mujeres, se sentía cómoda, en su ambiente, le sonreía a una que otra que le pasaban a un lado y la miraban pícaramente, se sentaba mostrándose segura de si misma, pero no jactanciosa a pesar de que le vi ese aspecto.
Fuimos a la terraza, ella a fumar yo de compañía pero me molesta la gente que se daña con ese vicio tonto, que gracia tiene absorber humo si luego igual lo botas… en fin en la primera oportunidad que tuve se lo boté y tuvo la decencia de no encender otro, ni se enojó puso una expresión divertida que si para ese momento no hubiese estado derretida por ella me habría derretido, con maña e inocencia por parte mía logró sacarme el nro telefónico con la excusa de que su sobrino necesitaba un tutor a estas alturas ya ni creo que tenga un sobrino pero me mata la ansiedad por saber si va a llamar o no.
Saludos desde Venezuela
charlyfernandezescribe@gmail.com