Eres mi mundo . Capítulo 21 : La unión

Llega el día más esperado para nuestro protagonista : ¡ el de su boda con Pablo ! ¿ Cómo transcurrirá todo en un momento tan importante para los dos ? ¡ Penúltimo capítulo !

Me desperté medio confundido aquel sábado de finales del otoño - invierno , con una sensación extraña de lagho nuevo flotando sobre mi cabeza .

Y cuando reparé en mi traje negro de chaqueta perfectamente inmaculado , mis brillantes mocasines , mi camisa blanca y mi corbata , todo colgado en una percha de mi armario abierto , recordé lo que ese día me iba a suceder y sonreí .

Faltaban unas pocas horas para que Pablo y yo sellasemos nuestros destinos al contraer matrimonio .

Mi nuevo día D había llegado , después de unos pocos meses de espera . Había valido la pena esperar para organizar nuestro enlace según los gustos suyos y míos . Pero aún estando todo detallado al milímetro , quedaban algunos flecos sueltos . . .

Cuando mi prometido y yo estábamos haciendo la lista de invitados como Dios manda , ni muy extensa pero tampoco muy corta , casi me infarto al ver la cantidad de nombres que él había propuesto . Casi 200 personas , entre los que se contaban artistas de renombre de la capital ( entre los cuales mi baby se habiá hecho un hueco por sus excelentes méritos ) , no sé cuantos tíos y primos suyos ,  sus amigos de Villavicencio . . . Al final tuvo que ceder , con el pago posterior  de un  `` castigo ´´ que soporté de buen grado , pero estaba dispuesto a darle algo de gusto , así que le mangué su lista , la cambié algo y pedí a Patricia que los invitase  a todos en secreto .

Y este era el otro detallito : el de la invitación . Pablo y yo no queríamos que fuese muy tradicional , al estilo telenovelesco , así que se lo pedimos a ella , nuestra friend incondicional . Cuando la vimos , a me dio un medio colapso y a él un ataque de risa . Decía algo así :

`` Pablo el artista polifacético y su prometido , el cachondo de Rubén el gafotas , se complacen en invitarles a su enlace matrimonial que han tardado en organizar a lo Mario Vaquerizo y Alaska , que se celebrará el día tal a la fecha tal  a la hora del café mañanero . Rogamos su asistencia puntual para evitar un desmadre ´´ .

Tuve que ceder de media buena gana , ya que mi amiga sólo quería ayudarnos , ¿ pero acaso era necesaria la peculiaridad ?

Mejor no pensaba en eso .

Me levanté de mi cama , me pegué una buena ducha reconfortante y desayuné unas tostadas con mantequilla y un vaso de zumo de piña casi desesperado de los nervios . Como para no estarlo sabiendo que te vas a casar con el hombre de tu vida . Me dispuse a arreglarme y entonces , mientras terminaba , apareció Sandra con un peinado del diez y vestida con un batín . Ella y Patricia se habían montado en su habitación un salón de belleza y peluquería , por que mi friend pasó la noche en nuestra casa previa promesa mía de una despedida de soltero en plan fiesta de pijamas .

  • ¿ Necesitas algo ? - me preguntó .

  • Nada , hermanita , pero gracias - le contesté al acabar de recolocarme la corbata .

Me miró orgullosa .

  • Mamá estaría serena pero muy nerviosa ante todo esto .

  • Lo sé - respondí .

  • Pero ella está siempre con nosotros , Rubén .

Me limité a darle un abrazo fraternal sin estropear su pelo , y se nos vino Patricia , también a medio arreglar .

  • No pensarás ir así , con el pelo liso y con gafas , ¿ verdad ? - Sandra puso sus ojos en blanco al oirla .

  • ¿ Sí ? - respondí medio inqueto .

  • Pues de eso nada . Dejamelo a mí y veras como tu artista flipará .


Pareció que todo se desarrollaba con cierta prisa . Llegamos a la sala del juzgado ( lo suficentemente ancha para que estuviéramos todos ) que habíamos reservado con puntualidad . Allí me esperaba Pablo , elegante y con una mirada de  ``ya te enterarás después ´´ dulcificada .

Le sonreí y la ceremonia comenzó , con las típicas preguntas del juez sobre nuestra unión y ese tipo de letanías prematrimoniales . El momentazo llegó , nos pusimos los anillos y firmamos .

Eramos marido y marido .

Nos besamos con pasión sin importarnos los aplausos de todo el gentío . Como si estuviéramos solos .