Eres mi mundo . Capítulo 15 : Las sorpresas

Tal y como supuse , los días que Andrea pasó con nosotros en al capital fueron una maravilla . En total estuvo una semana , y pude cimentar e incluso construir una buena relación con mi suegra . De haber sido lo contrario , me hubiera sabido mal por Pablo y por mí .

Podía decir que los astros se alinearon a nuestro favor y que nunca desviarían su rumbo de nuestro universo cosmo - romántico .

Cuando mi artista y yo la acompañamos a la estación de autobuses , nos abrazó con fuerza a los dos y me dijo :

• Espero que este muchacho te cuide , Rubén . Si no , regresaré y le daré dos collejas .

• En mi caso sería una castración - le comenté con divertida seriedad .

• ¡ Eh , que aún estoy aquí ! - nos reprendió Pablo .

• No te habíamos visto - le dije . Él me puso un brazo sobre mis hombros y suspiró .

• Mamá , si no te apuras , perderás el bus - le respondió mi chico . Tenía los ojos llenos de lágrimas , otra vez . Que mono . . .

• Nos veremos pronto - se despidió y se fue a subir al autobus de regreso a Villavicencio .

Vimos como el transporte se marchaba , y entonces Pablo no pudo más y se abrazó a mí llorando .

• Tranquilo - le dije acariciándole el pelo como si fuese un  baby gatito - . Pronto la tendremos acá de vuelta .

• Lo sé - me respondió . Todo eso había resultado muy emotivo y especial para él - . Dime cosas bonitas .

• ¿ Eh ? - le precisé al separarnos .

• Quiero escuchar cosas bonitas de tu boca . Desde que estamos juntos me has despertado un lado muy sensible .

Suspiré con amor .

• Te amo mucho , Pablo . Eres mi mundo , el amor de mi existencia , y cada día me siento más feliz de compartir mi vida a tu lado y para siempre .

Mi novio se limitó a darme otro abrazo fuerte y un casto pero dulce beso en mis labios .

El culmen perfecto para una semana perfecta .

Y el tiempo siguió pasando , cual reloj de arena que se iba invirtiendo una y otra vez .

Hablar por teléfono con Andrea se había convertido en algo indispensable para mí y para Pablo , si no quería enfrentarse a mi `` furia castradora ´´ . Nos contábamos como echamos las jornadas y al final nos soltaba una medio retahila de consejos materno - suegriles para la vida cotidiana . Y le enviábamos fotos o cartas si no hablasemos .

Y por supuesto , mi chico y yo nos dedicamos tiempo para nosotros . Aunque donde a él le gustaba pasarlo era en su cama o en la mía . Entregándonos el uno al otro , conversando , besándonos y disfrutando de nuestr mutua compañía .

El momento en que cumplía mis 21 años se hizo presente en el mismo día en que hacíamos seis meses . Era una hermosa coincidencia .

Y Pablo , Sandra y Patricia quiseron organizarmelo para que saliese a pedir de boca .

• Podemos ir al cine de resestrenos y ver `` The ring . La señal ´´, que la proyectan esta semana  - propuso mi friend del alma .

• De eso nada - se negó mi hermana - . La he visto tres veces y las tres salí en plan Cuarto Milenio . Ni lo sueñes , rica .

Yo no decía nada . ¿ Acaso no me iban a pedir opinión en mi día ? Hasta que mo novio dio con la solución perfecta .

• ¿ Me dejais las dos pasar este día con mi baby - me abrazó - hasta la tarde - noche ? Así puede ser muy justo para todos .

• ¡ Es ideal ! - exclamé yo , para que se terminara aquella disputa por un plan para moi y su tropa .

• Adelante - nos dijo Sandra - . Pero mucho cuidado con lo que haceis .

• No somos delincuentes , nena - le respondí divertido .

• Sólo me preocupo por la integrida varonil del artista .

• Me gustaría no sacar siempre el tema de mi hombría - nos dijo Pablo con tanta solemnidad que los cuatro nos echamos a reir a carcajadas .

Me imaginaba como sería otro día más junto a él . No sería muy diferente de todos los demás , desde hace seis meses hasta ahora . Pero me equivoqué al notar  el ambiente de su cuarto de baño muy perfumado con esencias de aroma , alumbrado con velas y sonando un CD de canciones de amor en su radiocassete y el agua de la bañera muy relajante .

Sí , lo ibamos a hacer ahí mismo .

• ¿ Te apetece , Rubén ? - me preguntó sensualmente . Si respondía que no ,  sería capaz de que tuvieramos sexo sobre la mesa de la cocina .

• Sí - le dije sin saber como iría aquello . Parecía que practicariamos algunas posturas del Kamasutra gay en versión acuática .

No tardamos demasiado en desnudarnos  y meternos juntos en su bañera  . Me invitó a subirme sobre él  ( que inteligente es , por Dios ) y sentí vaporosamente com su miembro duro entraba en mí . Solté un buen gemido de placer .

Y empezamos a movernos , a darnos amor de esa manera que era totalmente nueva para moi . Me sentía en una nube, como si fuera el Olimpo del sexo marino . Llegamos al orgasmo al rato . Suspiramos y me acomodé entre sus brazos . Así permanecimos mucho rato más .

Y me hizo una pregunta que me descolocó por completo .

• Mi Rubén , ¿ quieres casarte conmigo ?