Eres mi mundo . Capítulo 14 : Lo importante

Ver a Pablo y Andrea juntos me hizo recordar a mi difunta madre y los buenos momentos que a su lado vivimos Sandra y yo . Ese pensamiento fue tan intenso pero no deseaba llorar . Era el día de mi novio y tenía que salir perfecto .

Los dos se acercaron a mí y sonreí tanto que parecía que se me iban a reventar las mejillas .

• Tú eres el culpable de que esté así , ¿ eh ? - me reclamó falsamente mi artista con los ojos llenos de lágrimas por la emoción .

• Eso creo . Me alegra que esté aquí con nosotros , Andrea - le dije a mi suegra minetras nos saludábamos con un par de besos .

• Es un honor poder conocer por fin al muchacho al que tanto ama mi hijo - me respondió ella educadamente .

• No sabes cuánto , mamá - le añadió Pablo para a continuación cogerme y besarme con dulzura en los labios .

• ¡ Pablo ! - le dije algo contrariado por esa demostración delante de su madre - . ¿ Qué te parece si le enseñamos a Andrea la capital ?

• Perfecto - me respondió él - , pero antes inmortalicemos este momento con un selfie .

• ¿ Y eso qué es ? - nos preguntó Andrea . Mi novio y yo nos reímos y se lo explicamos .

Andrea resultó ser una mujer simpática y campechana , tal y como había percibido cuando hablamos por teléfono . No le importaba que Pablo y yo fuesemos pareja  ( podía haberme reclamado que fuese un `` demonio ´´ que mancilló a su hijo , pero eso no sería nunca así ) y me aceptó de pleno com un miebro más de su familia . Sólo quería que su Pablito  ( me hizo gracia que lo llamase así a pesar del rubor de mi chico )  fuese feliz con alguien bueno , y ese alguien era yo .

Hicimos un recorrido casi completo por nuestra ciudad . Fuimos a la Catedral ,  a la Puerta del Rosario , al Museo de Bellas Artes . . . Al pasarnos por el Mercado de las Flores , Pablo me compró un ramo de rosas rojas y a Andrea otro de rosas blancas , y eso que él era el cumpleañero .

Mi suegra y yo entablamos conversación como si nos conociéramos de toda la vida , y mi artista sonrió al vernos así . Las dos personas más importantes de su vida , juntas y manteniendo una buena relación . Se sentía muy dichoso y eso era muy emotivo para todos .

Pasamos por el piso de Pablo para soltar el equipaje de su madre y fuimos a mi casa , para que Sandra y Andrea se conocieran . Simpatizaron inmediatamente , para agrado de Pablo y mío . Aprovechamos la circunstancia para quedarnos a almorzar todos juntos y festejar así el 26 cumpleaños de mi artista favorito . Le mandé un WhatsApp a Patricia para que se viniera . No tardó ni media hora en apuntarse . También mi friend y mi suegra hicieron buenas migas .

Sin duda , iban ser unos días espléndidos .

Fui a la cocina a por una botella de vino tinto ( esperando a que Patricia no se pasase con las copas , je je ) y Andrea me acompañó .

• Le has devuelto la alegría de vivir a mi hijo . Siempre te estaré agradecida por eso y por habernos acercado - me dijo .

• No hay de qué , Andrea - le respondí -  Lo hice con mucho gusto . Pablo es muy importante para mí y me siento feliz de tenerlo a mi lado .

• Ya lo veo . Es como si aquí estuvieran los dos solos , por el amor con el que se miran .

No supe qué añadir . Andrea era tan fabulosa como mujer que como mi suegra . Le di un abrazo y  fue en éstas que Pablo apareció .

• Hablando de moi a escondidas , ¿ cierto ? - nos preguntó con falsa seriedad .

• Sólo venimos a por esta botella de vino tinto - le dijo su madre quitándomela de las manos con suavidad - . Os dejaré solos - me guiñó un ojo y se fue hacia la sala de estar .

Pablo me cogió de la cintura y me besó con amor .

• Te debo mucho , Rubén . Me has hecho reconciliarme con mi madre y no lo olvidaré jamás .

• De nada - le dije devolviéndole el beso con más fuerza .

• Pero tendrás que compensarme mi disgusto del otro día de alguna forma - me soltó con misterio - . Ya sabes , solitos , bien juntitos , convertidos en uno . . .

• Eso será cuando mi suegra regrese a Villavicencio , para que no nos encuentre de casualidad y me muera avergonzado .

• Por supuesto , baby - me dijo con dulzura tras besarme en el cuello . No sé como no suspiré efusivo - . Te respetaré siempre , nunca lo dudes .

• No lo dudo , pero sí dudarán de lo que estamos haciendo acá , así que vayamos para la sala .

Pablo se rió y tras pasarme un brazo por encima de los hombros , salimos de la cocina .

No pude evitar pensar en lo afortunados que eramos mi novio y yo . Contando con las personas a las más queríamos , aparte de nosotros mismos , a nuestro lado , disfrutando de esta dicha que no deseábamos que se acabara . . .

La buena suerte sí que había llamado a la puerta de mi destino , y lo hizo para quedarse definitivamente .

Al menos así lo creía con todas mis fuerzas .