Eres el olvido...

Cuando la tentación está ahí, a la mano, y se quiere aprovechar el momento olvidando la vida de siempre, pase luego lo que pase.

Eres el olvido y quiero

que me tragues, entera, en una noche.

Me llenaré de ti cuando me bebas.

Nuestro aullido de amor silenciará

la agonía de los besos naufragados.

Desde siempre,

aun antes de nacer,

estábamos marcados el uno para el otro

de esta manera extraña y angustiosa.

Eres el olvido de las formas,

también de las distancias,

eres olvido-esencia,

un viento libre que nadie pudo atar en una vela,

un viento de Levante

hondo, fresco, distinto y desgarrado.

Unamos nuestros cuerpos.

Seamos tierra y agua en caricia constante,

teniéndonos, besándonos, rompiéndonos.

Después,

ya no importa morir, aun es mejor morir,

tú y yo reposando como masas,

como estrellas inmensas consumidas de amor.

Morir

con un sabor de gozo entre los labios

y un orgasmo de sol en retirada.