Eras para mi

Es el primer trabajo que publico en este medio,con un poco de tintes autobiograficos comparto como la vida me llevo hasta la mujer de mi vida, aun cuando no la estaba buscando. esta primera entrega no tiene escenas de sexo, pero las prometo en las siguientes entregas

Heme aquí sentada en la mesa de un café esperando por una mujer que ni siquiera conozco, llevo más de media hora y esta tipa nomas que no llega, ojala por lo menos que este mamita y que todo haya valido la pena, el tiempo que llevo esperando, lo que demore en arreglarme y claro la escusa para escaparme un par de horas del trabajo.

Era la quinta vez que miraba el reloj cuando la mesera me saco por un momento de mis pensamientos.

  • Aun no llega?
  • Eh perdón como dices
  • Digo si la persona que está esperando aun no llega
  • No, no ha llegado, parece que me han dejado plantada, mientras digo esto le sonrió coquetamente a la mesera, que viéndola detenidamente estaba de muy buen ver
  • Quiere que le sirva un poco más. –me dice haciendo un ademan con la cafetera-
  • Claro está muy rico.

Mentirosita – pienso para mis adentros - si ni siquiera eres bebedora habitual de café.

Pasan cinco minutos y de pronto aparece una hermosa fémina que se para junto a mi alta, rubia, ojos claros, labios carnosos, me mira con una cara de interrogación y me pregunta.

  • Tú eres Avril?
  • Sí, yo soy –respondo entusiasmada al ver a semejante mujer preguntando por mi- tú debes ser Carmen?
  • No, Carmen es mi novia y vengo a decirte que la dejes en paz de una buena vez, que ya no la sigas buscando
  • Hey, hey con calma no quiero ningún problema, yo a tu mujer apenas y la conozco por Messenger , nunca me dijo que tenía novia, te aseguro que lo que menos quiero son problemas .
  • Pero ella me dijo que tu le hablabas todo el día por teléfono y que la acosabas
  • Reinita, te juro que si quede de verme con tu mujer pero apenas era para conocerla, mira por qué no olvidamos todo, te tomas un café conmigo y aclaramos este malentendido va?

La rubia se saco un poco de onda cuando le dije esto, tal vez esperaba todo el drama lésbico que se supone el disputarse a una mujer, pero yo no era así, jamás me había gustado entrar en conflictos y menos por una mujer que ni siquiera conocía.

Después de explicarle a la hermosura de mujer que yo no tenía el más mínimo interés por destruir su relación me marche del café rumbo a mi oficina, había demasiados pendientes como para perder el tiempo con estos jueguitos de drama queen. La oficina no estaba lejos de la cafetería, de hecho estaba cruzando la calle a unos cuantos pasos de donde me encontraba, mientras caminaba iba recriminándome porque seguía con estas tonterías, porque seguía enredándome con cuanto bicho cibernético se me aparecía enfrente, bueno por lo menos esta ocasión fue mejor que cuando conocí a aquella tipa que me mintió diciendo que tenía mi edad cuando en realidad me la doblaba, recuerdo que esa ocasión no encontraba la forma de salir corriendo, quede como siempre, para conocernos en la cafetería, cuando llegue veo a tremendísima lesbiana que hace que cualquier burdo estereotipo quedara chico. No es que tenga algo en contra de aquellas a las que les gusta masculinizarse, solo que para nada son mi tipo, esa vez después de que me anime a sentarme con ella recuerdo que la mujer lo único que quería era llevarme a su casa y hablaba de vacacionar juntas y que si me gustaban los perros y no sé qué tantas cosas de las cuales literalmente Salí huyendo. Si algo quedaba claro es que yo no aprendía nada, era la enésima vez que me pasaban cosas extrañas con mis citas cibernéticas y yo aun así me resistía a dejarlas de lado, claro que eran el medio ideal para conocer chicas dispuestas a divertirse un poco, sin compromisos ni complicaciones.

Llegue a la oficina y tras saludar a la recepcionista me interne en mi cubículo y me puse a hacer la programación de unos spots que tenía pendientes, minutos después quise hacer una llamada con lo que me percate que no traía mi teléfono.

  • Me lleva!!! – después de recriminarme mi estupidez se me ocurrió marcar mi numero para ver si alguien respondía, para con desagrado escuchar solo la grabación que me confirmaba que mi teléfono estaba apagado. Quien me lo mandaba por idiota, seguro que con mi despiste lo deje por ahí tirado.

Salí rumbo a unas citas con unos clientes dejando el recado con la recepcionista que si ocupaban algo me buscaran con señales de humo pues no traía celular. Cuando me desocupe aun era temprano así que me fui a la oficina a tratar de adelantar lo del próximo día cuando llegue a mi cubículo me encuentro un sobre con mi nombre, la recepcionista se había ido temprano así que nadie me supo decir quien lo había dejado ahí. La verdad no le tome importancia tal vez lo había dejado por ahí en algún lugar de la estación de radio donde trabajaba, termine mi trabajo y me fui a mi casa.

Por mucho que me había dicho a mi misma que dejaría de lado los romances cibernéticos lo primero que hice al llegar a casa fue prender la computadora y entrar al canal, pero esta vez había decidido que por muy tentadora que fuera la oferta no cedería ante el posible romance jajaja ni yo me lo creía.

Como siempre coquetee un poco con dos o tres chicas luego me quede platicando con una sola, la verdad era la primera vez que me divertía tanto con alguien en el chat sin ningún fin ni romántico ni sexual se llegaron las tantas de la madrugada y tras intercambiar los respectivos correos decidí irme a dormir.

Pasaron como dos o tres semanas y casi a diario platicaba con Silvia, mi nueva amiga cibernética, ella vivía aquí en mi ciudad pero de momento se encontraba fuera en casa de sus padres pasando sus vacaciones con la familia pero ya pronto regresaría, por lo que quedamos de salir en cuanto ella regresara a la ciudad, le pedí su celular para ponernos de acuerdo cuando llegara y mientras lo estaba guardando me doy cuenta que tengo un contacto que no reconocía.

Samanta, samanta, quien fregados es samanta como es que no me acuerdo de ella, debido a mi trabajo y mi constante trato con diferentes personas, me invente un código de símbolos para mis contactos telefónicos, para distinguir a mis clientes de mis contactos personales y obviamente a mis conquistas, sin embargo este no tenia simbología alguna por lo que supuse no lo había agregado yo, después de pensarlo un poco marque dicho numero y me contesto una hermosa voz del otro lado.

  • Bueno
  • Si bueno quien habla
  • Tú me llamaste tu deberías saberlo – uy si que graciosa pensé –
  • Habla samanta? – pregunte con un poco de pena-
  • Así es eres Avril verdad?

Changos como es que ella sabe quién soy y yo no tengo ni idea de quien se trata

  • Este… eh. Si soy Avril, no quiero sonar grosera pero quien habla
  • Soy samanta del café! –me respondió bastante divertida con mi incertidumbre-
  • Ah sí ya sé, pero como es que tengo tu numero en mi teléfono?
  • El otro día lo olvidaste aquí, recuerdas
  • Ahhhhh si perdón es que no sabía que había sido allá donde lo había dejado, solo lo dejaron sobre mi escritorio y no me dijeron quien lo había traído, muchas gracias por cierto, me salvaste la vida.
  • No hay por qué agradecer, se lo frustrante que es quedarse incomunicada

Ya era una plática amena la que estábamos entablando cuando luego yo y mi bocota salieron a echar todo a perder

  • Y dime Sam por qué no mejor vamos a tomarnos un café, te invito como agradecimiento por lo de mi teléfono.

Tras yo decir esto el tono de la voz le cambio drásticamente y se limito a contestarme fríamente

  • No, muchas gracias no tienes nada que agradecer, este… tengo que colgarte porque tengo algo de trabajo, imagino que luego nos veremos por aquí en la cafetería
  • Si luego nos vemos

Y tras yo terminar de decir esto escucho como la llamada se corto. Diablos si seré estúpida como es que la invito a tomar una café seguro sintió que estaba intentando ligar con ella y se sintió incomoda, estúpida con mayúsculas eso es lo que soy como es posible que mi radar no me haya advertido que no puedo intentar encamarme con cuanta mujer se me atraviesa por el camino.

Se llego el fin de semana y el día marcado por Silvia como su fecha de regreso y el día en el que saldríamos, me sentía algo acelerada por la salida de esa noche y no por que pensara llegar a algo con Silvia sino porque tenía la impresión que todo podría suceder.

Salí temprano de trabajar y me dirigí a mi casa para arreglarme antes de recoger a Silvia, no quise verme muy pretenciosa en mi vestimenta, y como a fin de cuentas solo se trataba de una salida con una amiga decidí irme casual y me metí mis pantalones favoritos , una camiseta sin mangas y mis queridos tenis, con un maquillaje muy discreto y listo, me fui a recoger a Silvia, iba saliendo de la casa cuando se dejo caer una ligera llovizna, cosa que en mi ciudad es bastante extraña puesto que la ciudad donde vivo se caracteriza por ser en extremo calurosa y prácticamente es desértica, razón por la cual cuando llueve es motivo casi casi de fiesta, así que al sentir las primeras gotas de lluvia mi excitación aumento, recorría las calles rumbo a la casa de Silvia cuando mi felicidad por la lluvia se convirtió en hastió de ver como las calles estaban inundadas y era toda una odisea manejar en esas condiciones, ni modo es el costo de vivir en una ciudad que no está preparada para la lluvia, yo estaba bastante enojada conmigo misma puesto que la ruta que había elegido no había sido la mejor opción y corría el riesgo de que mi auto se apagara.

Minutos más tarde y quede varada en medio de una calle y mi auto sin encender

  • Ahg "#$%&/ carro "#!"$#% con una "$%#@ ya no quiero ir a ningún lado

Dije y maldije cuanto pude pero aun así el carro no encendió para desgracia mía y de los autos que empezaban a hacer fila detrás del mío, la calle estaba inundada por lo que bajarme no era una alternativa, para mi suerte una patrulla paso en ese momento y aun cuando no les hacía gracia mojarse no les quedo más que ayudarme a fin de que el trafico no se pusiera peor.

Una vez que los policías empujaron mi carro a la orilla, pude bajarme, le hable a mi tío y mecánico de cabecera quien después de mi respectivo regaño me dio instrucciones para arreglar el carro, un poco más tranquila llame a Silvia.

  • Hey chica disculpa la tardanza pero tengo un problemita con el auto, pero en un momento más paso por ti no te me desesperes está bien?
  • No te preocupes mi chava yo aquí espero o si quieres mejor lo dejamos para otro día que estés menos ocupada
  • No, ni al caso no te preocupes dame chansita y en cuanto prenda el auto voy por ti

Por fin tras solucionar el percance automovilístico, llegue por Silvia a su casa, debo decir que estaba un poco nerviosa, no porque me gustara Silvia ni nada de eso, simplemente era algo que sentía.

  • Avril, podemos pasar por una amiga, quede de verla cuando regresara?
  • Claro que si tu nomas dime para donde y vamos
  • Bueno no está muy lejos es hacia el norte

Las instrucciones de Silvia terminaron llevándome a un terreno muy bien conocido por mí, pues muy cerca de ahí había vivido con mi ex hacia más de un año Silvia bajo del auto una chica salió a recibirla muy efusivamente, después que se separaron pude verla bien y oh Dios, que chiquito es el mundo fíjate nomas quien me vine a encontrar sin querer………………….cont.

Quiero agradecer el tiempo que se tomaron en leer este mi primer relato publicado, no es la primer historia que escribo pero es la primera que me atrevo a mostrar en esta pagina, agradesco sus comentarios