Eran cinco minutos

Cloe era una mujer normal con un marido normal y con unos hijos normales.

Cloe era una mujer normal con un marido normal y con unos hijos normales.

Sus días se desarrollaban de una manera normal, con la rutina a la que todos estamos acostumbrados.

Pero en su intimidad escondía algo...Algo que le hacía no caer en la rutina.

Desde hacía un tiempo podía hablar con alguien.

Ese alguien le recordaba que ella era especial.

No se arrepentía de llevar su vida pero, necesitaba recordar quien era ella..

Eran cinco minutos de retomar su Yo, que sin darse cuenta, eran los que hacían mantener su cordura y su identidad.

Eran cinco minutos que tenía cuando quería y si quería.

Era una relación sólida, limpia, llena de pensamiento...de intimidad no sexual.

De alguna manera, sabía que dependía de ella, pero a la vez rechazaba su importancia.

Probablemente le daba miedo depender de ello.

Cloe era una mujer aparentemente dura, pero en realidad, era una persona frágil, a la que afectaban mucho el estado de ánimo de los suyos.

Existen varios tipos de amor?

Él, entiende sus silencios y lo que calla mejor que lo que dice.

Cloe, es más Cloe en esos 5 minutos que en el resto del día.

Su marido es una buena persona, buen padre.

Pero él, la hace sentirse especial, como mínimo ella. También necesita esto.

Pero....esto está bien? Estará haciendo mal?

Ella cree que no, pero se siente en pecado.

Pero es tan bonito poder hablar con alguien que no tiene un interés escondido....

Con alguien que siempre está como ella necesita.....

Alguien dijo alguna vez......

“Quiéreme menos, pero quiéreme mejor”