Era una polla majestuosa

Era una polla majestuosa. Dura como piedra de una escultura renacentista...

Era una polla majestuosa. Dura como la piedra de una escultura renacentista. Bailando levemente sobre la peana del bajo vientre.

Era una polla brillante. De una carne tersa, bella y salvaje a la vez. Era una polla buscando boca abierta. Adentrase entre los labios apetitosos de una mujer ardiente, deseosa de no dejar un centímetro sin comer. O tal vez en los de un hombre. Quien sabe cual era el mejor destino para esa polla huérfana, tiesa, imponente, cuyo músculo era un reclamo para las bocas deseosas de ser humedecidas, manchadas, humilladas y luego olvidadas.

Cuando tuve esa polla delante abri la boca y bajé en picado como un avión de combate. Queŕia chuparla, una y otra vez.Sujetarla con tres dedos y menearla a la vez que no paraba de golpearme la campanilla con el glande.Apenas puedo hablar aunque tengo ganas de decirle frases que le pongan su rabo aún mas enardecido, mas espectacular, mas para un vídeo porno y que todos os masturbéis mirándolo. Quiero hablarle con la boca llena, que sienta mi sumisión, mi descontrol, su poder.

Si fuera una mujer, mis pechos se moverían al compás de mi ritmo bucal. Puede que fueran unos pechos hermosos, erectos, no muy grandes y que apenas se movieran con el vaivén. O tal tendría una tetas grandes, que mi macho vería moverse agresivamente mientras se la como, mientras estoy arrodillada delante de su polla como si de un dios se tratara. Unas tetas incluso feas, caídas, pero quecon su movimiento pidieran a gritos mas y mas rabo, mas animalidad, mas tiempo infinito sintiendo la fuerza del sexo libre.

Pero puede que fuera un hombre. A lo mejor incluso es la primera vez que me como una. Siempre quise probarlo...¿por qué no ahora? De tanto porno que he visto con mujeres mamando apetitosas pollas me ha picado el gusanillo de quere probarlo y me gustaría probar como me sentiría con un apetecible rabo entre mis labios.

En fin, debates sobre mi sexualidad aparte, quiero que te relajes, que te desabotones el pantalón o la falda mientras lees esto. Me da igual si eres hombre o mujer, si te la comes o te la comen. Quiero que te toques mientras imaginas tu papel. Si eres pasiva tal vez podría meter mis dedos en tu vagina y sentir como pierdes el control con mi polla metida hasta tu tráquea. Sin embargo si eres pasivo puede que te coja el rabo, tal vez flácido, y te lo empiece a menear para que sientas la conexión de las dos pollas, la de mi mano, la de tu boca, como un mismo miembro buscando converger en una espectacular corrida.

Estoy deseando que llegue ese momento. Cuando pierdes todo control y quieres aguantar mas tiempo antes de correrte, pero no puedes. No lo desprecies por favor, no lo eches fuera. No dejes que caiga en la sucia alfombra o en el frío suelo. Dale cobijo en tu boca, en tu mejilla, en tus labios, tus ojos, tus hombros. Mánchate y disfruta su color, su textura pegadiza, incluso su sabor.

Que yo sabré recompensarte, abrir bien la boca para atragantarme por vez primera con tu semen o acabar comiendote bien el coño hasta que convulsiones.

Vamos a ser felices, no pierdas el tiempo, descárgate mientras lees esto y mancha lo que tengas delante. Mueve tu culo tal vez sobre la cama, sobre la silla, pierde el control de tu orgasmo con los dedos dentro de tu vagina mientras me lees. Déjate irte, no controles, no lo frenes. Y pega un gran aullido cuando no puedas mas. Grita cabrón. Grita puta. Aprovecha los escasos segundos de orgasmo que tu sagrado cuerpo te brinda. Y alargalo un poco mas...sigue tocándote aunque ya haya pasado todo. Esos momentos posteriores tienen su precio. Algo tan especial no puede acabar de repente. Sigue así, despacio, disfrutando esa ternura que te das.

Ahora te voy a dejar, tengo que irme. Tal vez mañana, o al otro, si tienes tiempo y ganas, vuelvas a abrir este relato y empieces de nuevo. Con una polla imponente entre tus labios. Con la carne venosa de tu falo dentro de mi boca.