Era un viernes en la mañana
Era un viernes en la mañana, me levanté soñando en mi cuñada, super sexy y buenísima. Soñé que habíamos cogido toda la noche.
Era un viernes en la mañana, me levanté soñando en mi cuñada, super sexy y buenísima. Soñé que habíamos cogido toda la noche. Me bañé y me vestí para salir a hacer unos pagos pendientes. En el camino pensaba: "que tal si le llamo por el celular con la excusa de que no quiero ir solo ", así que me armé de valor y le llamé. Cuál fue mi sorpresa que me contestó diciéndome "Claro que sí, para eso soy tu cuñada. Pasa por mí y con mucho gusto te acompaño, cuñadito precioso.
Mis hijos están en casa de mi mamá y mi marido se fue a trabajar..." En ese momento comencé a desarrollar una intensa erección, imaginando lo que podría suceder, pero a la vez pensaba que esto iba a ser un error y que lo más probable es que no se me hiciera realidad mi sueño... paré mi auto cerca de su casa, me bajé y ya me estaba esperando parada junto a la puerta abierta, vestida con unos jeans bien pegados y una camiseta al ombligo.
Traía zapatos altos y una coleta en el cabello. La saludé de beso en la mejilla y la abracé, pero esta vez le acerqué el pene de más y lo sintió. Sentí sus hermosos y grandes senos y sus pezones sobar mi pecho, cuando sin más la aproximé hacia adentro. Cerré la puerta y continué abrazándola hasta la entrada de la casa, cuando me dijo en secreto al oído: "Siempre me imaginé que eras caliente, cuñadito travieso"... y me besó en la boca, viéndome a la cara con sus hermosos y grandes ojos y luego me confesó que esto lo esperaba DESDE HACÍA AÑOS, lo cual me preparó para lo que seguía. Después, todo fue como un sueño hecho realidad:
Me llevó hacia su RECAMARA de la mano y cuando llegamos a la puerta me dijo: "Sabes cuñadito, no necesitas ponerte condón porque ya estoy operada, así que no te preocupes, vamos a hacerlo despacito y con ganas de satisfacernos al tope los dos... sin prisas. Además quiero sentirte bien dentro de mí, así puedes venirte a gusto, no?..." Yo casi me desmayo cuando se quitó la camiseta y no tenía bra, sus senos se veían más grandes y firmes de lo que siempre imaginé... se soltó el cabello sensualmente, sostuvo sus senos con ambas manos y se los vio mientras le decía: "Déjame sacármela para que veas lo que acabas de provocar, cuñadita linda..." me desabroché la bragueta del pantalón y me la saqué con trabajos.
En ese instante la tomó con la mano, sonriendo pícaramente, y con la otra me llevó de la mano a su cama, se acostó junto a mí para masturbarme lentaaamenteee, viéndola con hambre de sexo, echándome miradas y sonrisitas traviesas. Yo estaba tan caliente que me quité el pantalón y le quité los jeans, sólo para descubrir unas nalgas perfectas, una cintura de sueño y unas piernas divinas !!! Estaba mejor de lo que yo creía. Una vez desnudos, comenzó a mamármela como experta, lamiendo primero la cabeza, sin quitarme la mirada de los ojos, y luego metiéndosela completa hasta la garganta sin sentir sus dientes... lentamente, mientras yo jugaba con su clítoris húmedo, metiéndole un dedo y sacándolo para que pidiera más.
Estaba tan mojada que mi mano se empapó de sus jugos, entonces me separé de ella, la tomé de la cintura lentamente con ambas manos y le di la vuelta para darle por atrás, mientras que ella paraba las nalgas y abría las piernas mostrándome su vaginita, entonces sólo escuché su linda voz diciéndome: "Cuñadito, ME FASCINARIA que me penetraras por atrás, papito... es mi posición favorita, mi Rey, métemela rico, ya!!!" Yo ya no podía hablar de los nervios, así que en vez de contestarle me hinqué detrás de ella, bajé su espalda al nivel de la cama y comencé a sobar mi pene contra sus húmedos y calientes labios vaginales, hacia arriba y hacia abajo y, sin contenerme más y justo cuando la tenía de "perrito" frente a mí, la sostuve de las caderas y se la fui metiendo lentamente, toda, poco a poco, escuchando sólo un sensual gemido que casi me hace explotar !!! Comenzamos a hacerlo cada vez más rápido, y ella me decía que quería más, que le encantaba mi pene, que se la metiera y se la sacara todita, ¡que no dejara de hacerlo!. "Más rápido ahora, así, ahhhh, qué rico coges, más, más mi Rey..." Unos minutos más tarde ella entró en un orgasmo interminable, gritando, agitando la cabeza y moviéndose deliciosamente, diciéndome que le encantaba, que no parara por favor!!. Ya a estas alturas yo también estaba tan caliente y excitado que estaba a punto de explotar, por lo que aguanté unos minutos más para darle todo el placer posible.
Así en esta posición se siente mucho placer, y ella me decía que también me sentía con mucha intensidad, cuando de pronto... explotamos los dos en un tembloroso e intenso orgasmo simultáneo, inexplicable con palabras. Sentí que la llené por dentro de mi cálido semen, sin dejar de bombear hacia adentro y hacia fuera ni un instante, hasta sentir que ya no salía nada de mí. Ambos orgasmos duraron lo mismo sin dejarnos de mover los dos. Una vez pasada la tormenta, nos quedamos desnudos y abrazados como media hora más, acariciándonos y besándonos y para cuando le dije que me tenía que retirar, me pidió que lo hiciéramos de nuevo aprovechando la oportunidad de ese día, por lo que accedí de inmediato, logrando otra nueva y dura erección. Esta vez cogimos como un par de locos como dos horas más, en todas las posiciones y lugares: en la cama, el suelo, su vestidor, el baño y hasta en la escalera de su casa, de 69, mamadas, ella abajo, ella arriba, con las piernas abiertas, cerradas, de perrito otra vez, etc. En total logramos unos cuatro orgasmos sin que me dejara sacársela un sólo instante.
Cuando por fin terminamos, nos besamos y nos acariciamos largamente, vimos nuestros cuerpos desnudos y nos bañamos juntos. Lo hicimos OTRA vez, ahora en la regadera, ella subida en mí, abrazándome con sus piernas, hasta que terminamos, nos secamos y, una vez vestidos, me despedí con un largo beso en la boca. Entonces me dijo: "Cuñadito lindo, después de esta increíble experiencia, cuenta conmigo para cuando te sientas solo, estés cachondo o tengas ganas de hacerlo conmigo.
Con confianza háblame un día de estos para volverlo a hacer donde tú quieras y así no correr riesgos en mi casa." Me pidió que nunca le fuera a contar lo sucedido ni a su hermana ni a su marido por nada del mundo. Era un secreto entre ella y yo. Esto fue hace como tres meses. Desde ese día sueño con ella diario y espero mi siguiente visita sexual con esta cuñadita que resultó cachondísima y excelente en la cama!!!