Era un trabajo mas 6
Un robo, un matrimonio que no debia estar ahi.
(Les recomiendo la lectura de los cinco capítulos anteriores)
Luisa se despertó y era de día, le venían recuerdos de lo pasado el día anterior y su mente intentaba ordenar y valorar lo pasado, pero había dos cosas que no se podía quitar de la cabeza, había sido forzada a hacerlo delante de su marido y luego se lo había tirado como una perra en celo, y aquello la angustiaba, casi mas que saber que en poco tiempo su hermano y su familia caerían sin remedio en manos de esos degenerados. Por otra parte le dolía todo, en un solo día había tenido multitud de orgasmos, pero en especial su culo y su sexo palpitaban por el trato recibido, y sus pechos marcados por el tratamiento recibido tampoco le pasaban desapercibido.
Al poco rato entro nene y la desato llevándola a su habitación, allí la metió en el baño y tumbándola en el suelo le hizo abrir las piernas dándole un nuevo rasurado a su sexo, después la ordeno ducharse y asearse, cosa que hizo sin rechistar, cuando salido del baño tenia la ropa preparada, claro, si aquello se le podía llamar ropa, un bikini azul por ropa interior y una blusa de playa, y la hizo bajar al salón, allí se encontró a su marido, que también por lo que se veía había pasado por el mismo proceso, ya que atado a su silla vestía un pantalón corto y una camisa.
“venga, saca tu desayuno de su polla, zorrita, que el hombre necesita desahogarse” le dijo arrodillándole delante de su marido.
Luisa como un autómata, bajo la cremallera y se la metió en la boca comenzando la mamada.
“No quiero que se manche así que traga todo lo que salga”
Su marido se empalmó de inmediato y no tardo mucho en empezar a gruñir escupiendo en su boca dos largos chorros de leche que trago como pudo.
“Hazle otra que el hombre anda necesitado” dijo gero
Así que sin parar siguió con la faena, la polla de su marido no había menguado y seguía dura así que siguió chupando, no sabia que su marido tuviera tanto aguante, normalmente con un orgasmo se quedaba sin recursos, pero su polla seguía palpitando en su boca, durante diez minutos mantuvo su dedicación hasta que oyó de nuevo a su marido bramar y su boca recibió de nuevo el semen, esta vez mas liquido y en menos cantidad, pero que sorbió con igual diligencia, dejando el pene limpio.
“Menuda mamona estas hecha, si hasta nos lo agradecerá tu maridito” dijo gero.
Después de aquello luisa fue atada a otra silla en medio del salón, y amordazada como su marido, y no tenia ninguna duda que no iba a ser el único sexo que vería hoy.
No tuvieron que esperar mucho hasta que sonó el timbre, habían llegado así que el plan que tenían se puso en marcha, abrieron la puerta del garaje como les había dicho luisa que hacían siempre y el coche familiar entro dentro, ellos se escondieron en un cuarto y vieron como entraban desde el garaje y se dirigían al salón llamando al matrimonio, cuando oyeron los gritos y el jaleo salieron y se incorporaron al grupo.
Cuando gero y los suyos entraron en el salón se encontraron a paco y lidia intentando liberarlos.
“Todo el mundo quietecito”
“esto no estaba previsto” mintió gero “así que si colaboran antes nos iremos, todos al suelo dijo mostrando la pistola”
El grupo no opuso resistencia, el tener atados a Luis y luisa facilito la sumisión, y se echaron al suelo, rápidamente se pusieron a la tarea de inmovilizarlos empezando por paco por motivos evidentes.
“tu, levántate y no intentes nada o tu familia lo pagara caro” dijo gero dando una patada a paco.
“quítate la camisa, el pantalón y los zapatos y rápido, que no tenemos todo el día”
Paco obedeció quedándose solo con el bañador que llevaba, tenia un cuerpo de gimnasio y se le veía fuerte pero no intento nada viendo a su familia encañonada. Fue atado de pies y manos y sentado en una silla, lo amordazaron y le vendaron los ojos.
Después les toco el turno a las hijas, a las que dejaron solo con el bikini, y las sentaron en el sofá también con los ojos vendados.
Por ultimo lidia fue levantada del suelo, como sus hijas vestía una atuendo de playa, muy adecuado para le día de piscina que suponían iban a pasar, el cual dejaba a la vista la mayoría de sus largas piernas.
“venga, quítate el vestido”
Y lidia se lo quito mostrando su bañador y su espectacular cuerpo a aquellos extraños, además de un bikini negro que no dejaba mucho a la imaginación. Sus preciosos pechos y su culo espectacular destacaban entre las curvas de su cintura o su vientre plano, para sus 39 años y ser madre no le había sentado nada mal.
“y ahora vas a portarte bien?” le dijo gero al oído
Y lidia asumiendo que aquello no iba a ser ni rápido ni agradable dijo
“háganme lo que quieran pero no le hagan nada a mi familia”
“si haces lo que te pidamos no pasara nada, si no te aseguro que lo pasareis muy mal, y para que lo tengas claro mira” y haciéndola mirar hacia su marido vio como negro le sacudía dos guantazos terribles.
Gero se dirigió al lazo del bikini en el cuello y lo desato, lo cual dejo a la vista aquellos pechos, que tapo instintivamente lidia susurrando un por favor que como única respuesta tuvo un puñetazo en el estomago de paco que la hizo llorar.
“veo que no entiendes, si te quiero ver las tetas te las veo, y no voy a repetirlo, la próxima vez le corto los huevos a tu maridito”
Lidia dejo caer las manos y se resigno a lo que podía venir. Gero se puso detrás de ella y empezó a amasarle las tetas mientras se restregaba su paquete en su culo. Después bajo sus manos a los lazos de los laterales de la braga y los soltó dejando a la vista las intimidades de lidia, un sexo recortado y muy sensual.
Luis que tenía la escena delante tuvo una erección terrible, siempre le había puesto cardiaco su cuñada pero nunca la había visto desnuda y ahora la tenía enfrente, y su pene respondía a sus deseos, mas aun con las pastillas que le habían dado esos desgraciados por la mañana.
Gero cogio a lidia por la coleta y la arrastro hasta ponerse de rodillas delante de su cuñado “venga hazle una mamada que lo necesita”
Lidia sabiendo lo que conllevaban sus negativas comenzó a desabrocharle el pantalón , y un pene totalmente erecto salio a su encuentro, mientras lo ponía en su boca gero le vendo los ojos pero ella comenzó su tarea. Entonces gero desato a luisa y la puso en la misma postura frente s su hermano, no le tuvo que decir mas, le bajo el pantalón y se metió en la boca aquel pedazo de carne, pero su visión le duro poco ya que también le vendaron los ojos.
Allí estaban aquellas dos mujeres comiendo polla, mientras los cuatro indeseables que habían entrado en sus vidas se desnudaban para satisfacer sus más bajos instintos.