Era un trabajo mas 5
Un robo, un matrimonio que no debia estar ahi.
(Les recomiendo la lectura de los cuatro capítulos anteriores)
Luisa entro en el salón ante los silbidos y diversos piropos que le soltaron. Su marido la vio entrar tan ligera de ropa que imagino lo peor, pero ella intento no cruzar la mirada con el, lo habían sentado y atado a una silla, y seguía desnudo, igual de sucio que cuando lo había dejado ya hacia unas horas, aunque le habían vuelto a poner la cinta en la boca.
Se dirigió a la mesa y fue poniendo lo que había traído.
“Ya podéis comer” dijo gero
“yo creo que me voy a comer a esta, si no os importa” dijo negro cogiendo a luisa de la mano y llevándola al sofá. Gero dejo la cámara apuntando al espectáculo y nene cogio al marido y traslado la silla enfrente para que no perdiera detalle.
Luisa cruzo la mirada con la de su marido y luego cerro los ojos, no podía ver como la miraba, aunque veía que comprendía la imposibilidad de hacer nada para evitarlo, negro le besaba el cuello mientras su mano dentro de su camisa acariciaba sus pechos, su mano encontró la abertura y sus dedos comenzaron a jugar con los pezones que comenzaban a endurecerse. Ella intentaba no reaccionar a aquellos juegos pero su cuerpo luchaba por buscarlos. La mano bajo hasta el cinturón y lo desabrocho así como los pocos botones que la mantenían medio vestida. Ya liberada de aquella minima protección la mano de negro jugo con su vientre desnudo acariciando la parte superior del tanga.
Negro volvió a su pezón y lo apretó fuerte arrancando un grito que fue rápidamente ahogado con su boca, empezó a morrearla, luisa intento apartarse pero otro hábil apretón la disuadió, y dejo que su boca fuera invadida por la lengua de aquel animal que se la estaba devorando. Noto con una de sus manos era arrastrada a la entrepierna del negro y allí encontró a aquel animal encerrado luchando por salir, así que imaginando lo que quería, empezó a desabrochar el pantalón y cuando lo hizo su mano masajeo su polla como le pedía.
"ahora ves bajando y pégale un morreo a mi polla" le dijo negro, y luisa, intentando controlar su respiración, fue bajando por el musculoso pecho y recostándose sobre el comenzó a meterse aquella serpiente negra y sucia en la boca, no se había lavado después de follarsela así que su sabor le era conocido por otras que ya llevaba limpiadas. Mientras ella se afanaba en su tarea, el le subió las piernas estirándolas en el sofá y así su mano comenzó a tocarle la entrepierna. Un pellizco suave le hizo abrir las piernas y un dedo invadió su sexo a través de la abertura de su tanga.
"mmm, que chocho mas húmedo tiene tu putita, además se lo ha depilado para nosotros" dijo negro al pobre marido que veía impotente como sometían a su querida esposa. Aquellos grandes dedos estaban una vez mas derrumbando todas las defensas de luisa, que ahogaba sus gemidos llenando su boca cada vez mas, hasta que los dedos pasaron a introducirse poco a poco en su coño encharcado, aquello disparo su orgasmo y sus gemidos fueron audibles siendo celebrados por los comensales.
"menuda zorra tiene en casa, nos va a tener que dar las gracias y todo" dijo gero entre risas.
"ahora voy a saborearte perra, quítate el tanga" dijo negro susurrando al oído de luisa
Luisa se quito la prenda y vio como negro se levantaba y se colocaba entre sus piernas, noto sus labios calientes y como su lengua invadía su ya sensible sexo, la estaba devorando como nadie lo había hecho y su cuerpo se entregaba a tanta dedicación, su pelvis buscaba fundirse con aquella boca que no la dejaba bajar de aquella nube, sus gemidos eran gritos de placer, pero ni ella misma se daba cuenta.
Su marido si, asistía horrorizado al doblegamiento de su esposa, se estaba entregando a aquellos cerdos, si no lo había hecho ya. Allí estaba totalmente abierta con aquel negro devorándole el sexo y ella disfrutando, y cuando comenzó a pedir mas apretando la cabeza de aquel hombre.
"No puedo parar, me corro, ahhh" grito luisa, y negro siguió con su martirio, le encantaba devorar coños, y aquel era una fuente, aquella zorra estaba sacando años de abstinencia en su boca y el lo iba a aprovechar.
Entonces paro, y se sentó en el sofá, su polla también quería su ración y se alzaba impresionante.
"ven aquí putita, follame y dame las gracias"
Luisa se levanto como pudo, y arrodillandose encima de negro cogio aquel mástil y lo apunto a la entrada de aquel volcán que tenia entre las piernas, se la ensarto dejándose caer y noto como sus entrañas se llenaban de aquella carne caliente. Empezó a saltar sin control mientras negro le agarrabas los pechos sin ningún tipo de consideración y se los llevaba a la boca, chupandolos y mordiéndolos, marcándolos como suyos.
"dame las gracias zorra, aun no te he oído"
"gracias" dijo luisa
"Te gusta que te folle?"
"siii, follame así"
"menuda zorra estas hecha y delante de tu marido, menudos cuernos le estas poniendo"
"no eso no"
"no? pues para no ponérselos te estas poniendo morada a pollas y leche"
Otro orgasmo se llevo a luisa, y negro la tumbo en el sofá, y comenzó un mete y saca que acabo con un torrente de semen en su interior . Cuando negro se retiro, nene ocupo su lugar, clavándosela y follandosela como a un trapo, simplemente la uso para satisfacerse, se había excitado con todo el espectáculo así que no tardo en dejar su regalito dentro de ella.
"mirar, si el maridito se ha excitado" dijo el nene, que cogiendo a luisa del pelo la arrostro en frente de su marido, y la hizo sentarse sobre el, cuando el pene de el entro en su sexo, se encontró con un mar de leche caliente, su mujer había sido saciada y aun así, comenzó a moverse, gimiendo con la continuación de aquel aquelarre que la había llevado a un mundo desconocido. Al poco aquel pene también escupió su leche dentro de ella entre los gruñidos de el detrás de la mordaza. Como otras veces el semen fue saliendo conforme su pene empequeñecía, pero en aquella ocasión, la cantidad no fue la acostumbrada, claro que tampoco el donante era el habitual, y su pene se mojo por primera vez en su vida de semen de otros hombres.
Cuando acabaron de comer, desataron a Luis y junto a su esposa los llevaron arriba, a Luis lo volvieron a atar en una cama y lo dejaron allí, a luisa, la hicieron asearse y la ataron en otra habitación. Después cada uno se perdió para descansar, el día que venia seria mas atareado si cabe.