Era un trabajo mas 3
Un robo, un matrimonio que no debia estar ahi.
gero se lo estaba pasando bien, aquella nena estaba destrozada a orgasmos, y era raro encontrar a mujeres así, no buscaban aquellas situaciones pero las veces que se habían dado no se daba tanta colaboración. Luisa era una mujer bella, con su escaso 1,60 y su pelo corto, daba paso a unos exuberantes pechos y un nada despreciable trasero. Además por lo que había comprobado no había tenido mucho mundo en sexo, aunque viendo la herramienta del marido no le extrañaba en absoluto.
Y viendo las fotos del recibidor, donde una pareja y sus dos hijas posaban felices había despejado las dudas de quedarse, aquella mercancía tenia que probarse. La mujer del hermano era una rubia, alta y delgada, muy apetecible y sus hijas dos copias reducidas. después de enseñarle la foto a los demás, todos estuvieron de acuerdo que el riesgo valía la pena, y con la que tenían ya allí estarían más que entretenidos.
"nene, negro coged a este mierda y sentadlo en algún sitio, y pasad el rato, tu moro ven conmigo"
se dirigieron al cuarto de baño donde estaba luisa, terminado de acicalar el cuarto de baño.
"ven aquí nena"
luisa dejo lo que estaba haciendo y se planto delante de gero, este le quito las toallas de sendos tirones
"llevaras lo que te diga, si te vuelvo a ver con algo encima que no te hayamos dicho te cruzo la cara, eres nuestra nena, y las nuestras están para servirnos"
"lo siento no volverá a pasar" dijo luisa apunto de llorar
"andando, sígueme"
Gero subió por las escaleras, donde estaban los cinco dormitorios de la casa. Entro en la mas grande, que era la de matrimonio, cuando entraron cerro la puerta.
"Dinero, Joyas, cosas de valor y espero que no se te olvide nada, porque si encontramos algo que se te 'olvide' lo vas a pasar mal"
Luisa se dirigió a la mesita de noche cogio una cartera y joyero, después fue a una especio de vestidos y saco una caja mas grande, dejándolo a los pies de gero, y después de dudar un poco se dirigió a la pared y descolgando un cuadro apareció una pequeña caja fuerte que abrió sacando un sobre y dos cajas pequeñas.
"a ver que me has traído?"
"en las cajas hay joyas, en le sobre dinero para emergencias que guardábamos en casa"
"y cuanto hay?"
"unos 30000 creo, lo deja ahí mi marido"
"vaya, aun va a ser mas agradable el fin de semana, sácame toda tu ropa interior"
Luisa se quedo parada pero un guantazo de gero la saco de su nube y rápidamente reunió un montón de prendas que se apresuro a llevar a gero. este trajo una papelera de metal que había en una esquina la puso frente a ella.
"todo lo que no sea tanga a la papelera, cualquier sujetador que te cubra todo el pecho, a la papelera y por lo que veo no vas a dejar muchas" dijo riéndose gero
Luisa se puso a la tarea y ciando término solo había dejado tres conjuntos con etiqueta, dos negros y uno rojo.
"veo que no usas tangas no? bueno con esa pelambrera que usas no me extraña, pero eso lo arreglaremos rápido, túmbate en el suelo y abre esas piernas"
mientras luisa hacia lo que le decía, gero se dirigió al cuarto de baño del dormitorio y después de rebuscar un rato volvió con una maquinilla corta pelos y útiles de afeitar, le rasuro su sexo en rápidas pasadas, tenia practica por lo que se veía, después la fría espuma sobre su sexo la estremeció y la maquinilla comenzó a hacer su trabajo, en cinco minutos su sexo estaba como desde niña no lo había tenido, sus labios rosados resaltaban entre un pubis blanco, gero la condujo al bidet y la hizo lavarse sintiendo la sensación de mas desnudez si cabe.
"ahora ponte el conjunto rojo, a ver como te sienta"
luisa se ajusto el tanga minúsculo y transparente y el sujetador, se lo había regalado su cuñada con la típica frase "ya veras que bien" y ni se lo puso para su marido, y aquellos hombres la estaban disfrutando con el.
Mientras moro se dedicaba a meter mano a luisa, gero rebuscaba en los cajones de las mesitas.
"esta zorra no desentonaría en casa de la paca" dijo moro refiriéndose al burdel de bajos fondos que solían frecuentar.
"No" dijo gero "y con la marcha que tiene seguro que se sacaba una buena pasta"
"veo que lo de llevar los ojos tapados no le viene de nuevo" dijo enseñándole un antifaz que había encontrado en los cajones
"es para dormir mejor"
"Y follas con tu marido con el puesto? Para no verle? Dijo riéndose
Se dirigió a ella y le tapo los ojos con el. había encontrado otra cosa que le gusto mas, una cámara digital, las conocía bien así que la borro y la dispuso en baja calidad, disponía de 18 horas de grabación, aquello iba a ser mas divertido aun, así que enchufo la cámara a la luz y dándole instrucciones a moro se fue a por luisa. La cojio de la mano y la llevo hasta la cama sentándola allí.
Se quito los pantalones y poniendo una pierna sobre el colchón acerco su polla a los labios de luisa que instintivamente los abrió y empezó a chupar, hacia tiempo que había decidido no resistirse a nada de lo que le iban a hacer. Estaba ensimismada con la tarea cuando la polla se retiro y otra tomo su lugar, era moro quien le ponía su pene a disposición, este sucio de semen y flujos, y poco a poco la fue metiendo en su boca.
"joder como la devora esta puta"
"si, esta necesitada de polla y no me extraña con la mierda que tiene en casa, y lo bueno es que encima a la señora le gusta, mira como se empitona la muy guarra"
Gero empezó a magrearle los pechos pellizcándole unos pezones que habían salido al balcón, prominentes marcándose de forma vergonzosa para ella en la telilla del mínimo sujetador. Y con el trasiego se estaban poniendo como piedras más a su pesar.
Moro a un gesto de gero se retiro.
"acuéstate como lo haces con tu marido"
Lidia aparto la colcha y se metió en la cama recostándose hacia la mesita como hacia todas las noches. Y se tapo intentando huir de la segura mirada de aquellos hombres. Gero entro por el otro lado de la cama hasta apretarse contra el cuerpo de luisa, pasando un brazo por debajo de su cuello, así que mientras una de sus manos magreaba sus pechos la otra recorría sus curvas desde las rodillas al cuello, sus labios se posaron en su nuca comiéndosela con delicadeza. Poco a poco fue destapándola y así moro tenia mas detalles de la escena.
"nunca de acuestas así de provocativa con tu marido?"
"no" dijo entre jadeos luisa
"pues muy mal, nena, así vestida yo te echaba un par de polvos todas las noches"
"no te gustaría? Que te follaran bien follada todas las noches, que una buena polla te llenara de leche ese coño y dormir con el chorreando de leche? " y un dedo se aventuro entre las nalgas llegando al sexo y encontrando un hervidero de flujos que lo bañaban por completo, y se arrastro entre sus labios rozando su clítoris.
"parece que si, pero quiero oírtelo decir, di que te gustaría nena"
Luisa notaba el dedo hurgar en su sexo, jugaba con su clítoris mojado y su sexo palpitaba de deseo, mas aun notado en su nalga el hierro candente que esperaba romperla por dentro.
"dilo nena" dijo gero metiendo de improviso dos dedos en su coño
"sii" gimió luisa
"si que zorra?"
"me gustaría que me follaran así"
"hoy puedes disfrutar de ellas sin que nadie se entere, " dijo riéndose gero mientras sus dedos martirizaban a luisa
"quítate el tanga, creo que no lo vas a necesitar" y luisa bajo sus majos y lo bajo hasta las rodillas, allí las manos de gero la sustituyeron y se lo termino de sacar de las piernas. El condujo su pene a la entrada de su sexo y lo dejo hasta que ella empujo un poco haciendo entrar en su cueva.
"clávatela puta, hasta el fondo" cosa que en dos movimientos hizo luisa sin mas comenzando un movimiento de mete y saca que acompañaba con gemidos. Gero le llevo a la boca los dedos que había tenido en su sexo y ella los chupo sin resistencia.
"así zorrita, así sabe tu sexo, ese que ahora se esta follando mi polla, te gusta?"
"vaya cuantas ganas tenias, como mueves ese culo, que espectáculo, a saber cuantas mas cosas llevas dentro nena, pero te aseguro que te las voy a sacar" y le agarro los pezones con fuerza apretándolos arrancando a luisa un grito que elevo a partir de ahí sus gemidos, su cuerpo no era el suyo, se revelaba con cada invasión de aquellos hombres, pero no en el sentido que ella hubiera imaginado, en vez de rechazo cada peldaño la llevaba mas lejos de su yo conocido.
Gero tironeaba de sus pezones sin compasión y ella respondía con movimientos mas secos de su pelvis, el chapoteo de su sexo ya era audible y entre todo aquélla marabunta de sensaciones se empezó a correr entre gritos.
"me corro , me corro, ahhh"
gero saco su polla sin avisar mientras ella se estaba corriendo.
"ponte a cuatro patas que te voy a follar como la perra que eres"
Luisa se puso como le pidió y gero la empalo por detrás hasta el fondo arrancándole un grito que con los embates de su polla fue una constante, cada embestida le arrancaba uno más fuerte.
"así me gusta, que grites perra, esto es follar y no lo que haces con el marica de tu marido, a que nunca te han follado así a cuatro patas?"
"no"
"pídeme que te de mas fuerte"
"dame mas fuerte"
Gero paro las embestidas y fue luisa la que empezó a moverse buscando la penetración, entonces el comenzó a azotar el culazo de luisa , sus nalgas blancas se iban tornando rojas pero en ningún momento ceso su movimiento, solo unos quejidos acompañaban a cada marca en su piel. El entonces derramo saliva sobre la raja de su culo y empezó a jugar con sus dedos sobre el ano de ella y introduciendo poco a poco uno dentro de ella, eso le hizo pararse, pero poco a poco se retiro y siguió con la cadencia aunque esta vez se sentía penetrada por partida doble. Gero viendo que aquella zorra no oponía la mas minima resistencia derramo mas saliva y un segundo dedo empezó a masajear si esfínter cosa que solo consiguió elevar sus gemidos de tono, así que el saco su polla y la apunto al otro agujero presionándolo contra el"
"venga, si lo estas deseando"
El ni se movía, y ella apretaba , cada intento la polla de gero se introducía mas en su culo virgen y su cuerpo se sentía mas lleno, cuando sus nalgas tocaron el cuerpo de gero sus berridos de placer eran descontrolados, entonces gero empezó un metisaca que la hizo desplomarse poca abajo pero gero ya la tenia ensartada así que la siguió bombeando sin descanso.
El cuerpo de ella se descontrolo y un nuevo orgasmo se la llevo de allí unos segundos, cuando volvió su culo estaba vacío y oía las risas y los comentarios groseros de sus captores, lo cual la devolvió a su situación y la avergonzó de tal manera que empezó a llorar.