Era un trabajo mas 2
Un robo, un matrimonio que no debia estar ahi.
Luisa estaba de rodillas, la camisa abierta dejaba entrever los pechos con las marcas rojizas del magreo anterior y su falta ocultaba la fuente de semen que manaba de su sexo aun con espasmos de los numerosos orgasmos. Sus 35 años le habían llevado a ser una mujer contenta con lo que tenía, un buen marido, una buena posición, no pedía mucho más, pero aquello le había llevado a un sitio donde nunca había estado, y estaba confusa. Claro que el cosquilleo que le producía el semen corriendo por sus muslos la devolvió a la realidad, y la mas cruda, aquel hombre la había llenado de semen y podía quedarse embarazada o quien sabe si algo mas grave.
"Necesito ir al servicio" tartamudeo intentando ordenar sus ideas y buscando soluciones, lo primero esa asearse.
"claro, nene, llévala al servicio"
Nene la copio del brazo y la levanto dirigiéndose al baño, pronto la idea de estar sola desapareció ya que el entro y se puso a su lado así que se sentó en el bidet y arremangándose la falda se lavo lo mejor que pudo, después se sentó en el inodoro y se dispuso a orinar cuando vio que nene se ponía frente a ella con su pene tieso.
"Mientras que orinas hazme una buena mamada"
No discutió, abrió la boca y comenzó la delación, era un poco mas estrecha que la de gero pero eso solo hacia que sus envestidas llegaban casi a la garganta. Empezó a moverse mas rápido dentro de su boca y entonces la copio fuerte de la cabeza y la encajo hasta el fondo mientras gruñía, un torrente de semen exploto en su garganta ahogándola, cuando la soltó pudo por fin respirar y la tos y las arcadas la hicieron pasar un mal rato. Allí estaba con su estomago lleno de leche y sentada en el inodoro cuando la saco de su nube.
"ya has terminado? Quiero mear"
"si ya termino" hizo ademán de levantarse.
"no no zorra, quédate hay sentadita "
La empujo para atrás y metió la delantera de la falda en el hueco y agarradose el pene empezó a mear sobre ella, laura cerro los ojos mientras el chorro le recorría las tetas y su barriga empapando después su ropa y yendo a caer dentro"
"chicos, venid, veréis que water mas bonito"
Aparecieron los tres, y viendo aquello se unieron apuntando a todos lados su cara sus piernas, no quedo ropa sin mojar, incluso el pelo.
"nena, ahora si que eres una guarra de verdad" y las carcajadas de todos la hicieron llorar de rabia e indefinición, la humillación que sentía también era algo nuevo para ella y viendo aquello algo le decía que habría mas.
Gero la cogio del pelo y la hizo levantarse, cogio su camisa y de un tiron desgarro todos los botones, hizo además de taparse los seños, pero un guantazo voló y sus manos cayeron a los lados, entendiendo que era mejor no enfadarlos, le quitaron la camisa, y la falda dejándola desnuda le hicieron abrir las piernas y mientras nene y moro la cojian por las caderas, gero le estiro del pelo haciéndola inclinar hacia delante hasta su polla que metió en su boca dejando su sexo disponible para que el negro se la follase desde atrás.
"ahora si vas a saber lo que es una polla" y de una estocada la empalo. Aun teniendo la boca ocupada su grito salio de su garganta, aquella era mas grande que la anterior, la polla de negro media 26 cms y ahora entraban y salían de su sexo a un ritmo vertiginoso llenándola totalmente, y asida de las caderas las embestidas eran brutales, no tardo mucho en notar como negro la asía de las caderas y acelerando el ritmo se apretó contra ella soltando todo en su interior.
"este te sale negro seguro" dijo riendo y apartándose, y sin casi espera el moro le clavo sus 24, al mismo ritmo brutal descargando sin dentro de ella una cantidad de leche que cuando se aparto cayo como una fuente sobre el suelo, y ella sobre el cuando la soltaron, estaba destrozada, y allí la dejaron como un guiñapo saliendo entre risas del cuarto de baño.
"Ahora de duchas que hueles mal, nena y limpia esto un poco"
Luisa estaba destrozada, parte por el tratamiento recibido pero mas si cabe por las reacciones de su cuerpo a tan forzado ejercicio, el negro y el moro le habían provocado sendos orgasmos en el momento de sentir su leche invadiendo su sexo que no podía entender.
Se arrastro como pudo a la ducha y limpio su cuerpo concienzudamente, lavo su sexo cuanto pudo, de vez en cuando uno de ellos se pasaba por allí para controlarla así que poco mas pudo hacer, el cuarto de baño estaba hecho un asco, el suelo lleno de orines, mezclados con semen y su ropa en medio de todo el caos. Se enfundo una toalla a modo de vestido y salio para buscar un cubo. De pronto volvió a la realidad, aquellos hombres estaban allí, desnudos bebiendo cerveza, su marido en el suelo, tal como lo había dejado, sin mirar bajo la cabeza y se dirigió a la cocina para coger la fregona seguida por el nene, cuando hubo recogido lo necesario volvió y comienzo a limpiar todo el desaguisado.