Era mi turno de sentir lo mismo que la lavandera
Mi abueklo llega totalmebre borracho y me las arreglo para desnudarlo y todo se sale de control.
Todo transcurrió normal, claro que no se imaginaban que yo los había visto; sin embargo me quedaba muchísima curiosidad si eso era muy seguido, por lo que me propuse estar muy pendiente y cautelosamente espiar que hacían.
Un Viernes no tuve clase por ser día festivo, y avise a mis padres que me iría a casa de mis abuelitos, cuando llegaba mi abuela estaba saliendo y me dijo, ¡ya me aviso tu madre y esta bien¡, cámbiate de ropa, haces tu tarea y procura no salir, tu abuelo se fue de parranda anoche y no ha llegado seguro que vendrá tomado a dormir todo pestilente a licor, por favor no quiero que te regañe; ya sabes que es muy delicado y tomado peor. Yo voy a visitar a tu tía "Chata" que se fracturo la cadera y esta en una clínica, voy a llegar tarde; hay comida en la cocina y en el refrigerador, sírvete y no veas mucha televisión, me dio un beso y se fue.
Rápido me subía a mi cuarto, me cambie y me metí en el cuarto de mi abuelita para usar sus pinturas y oler sus perfumes como me gustaba hacerlo imaginándome que era ella, estuve un rato fantaseando así hasta que escuche que la puerta de la cochera se abrió, comencé a guardar en su sitio todo lo que había sacado pero cuando me di cuenta los pasos se acercaban a la habitación, me metí rápidamente al closet y medio cerré.
Se abrió la puerta de la recamara, cayeron algunos objetos y escuche unos como balbuceos, era mi abuelo estaba ebrio, se quito el saco y los zapatos, abrí un poco mas para ver mejor, estaba despeinado y su barba sin afeitar, se sentía en la habitación un olor a licor, entro al baño y le escuche orinar, solto unos pedos muy ruidosos y se dirigió a su cama, me escondí un poco, se sentó y se tomo el resto de una botella, la arrojo diciendo algunas majaderías sobre mi abuela y se dejo caer para atrás sobre su cama.
Espere un rato hasta que mis piernas se estaban entumiendo, sus ronquidos me dieron la señal que estaba durmiendo, salí del closet para huir pero me detuvo la imagen de mi abuelo, boca arriba con la camisa semiabierta su barriga peluda que temblaba como gelatina mientras roncaba. Mi mirada bajo por su pecho, barriga y se detuvo en la bragueta; estaba también semiabierta; el pantalón estaba mojado con sus orines y olía muy fuerte a licor y orin, sus manotas gordas estaban a los lados de su nuca soportando el peso de su calva y canosa cabeza.
Sus piernas abiertas colgaban por el borde de la cama hasta posarse en la alfombra, me fui acercando, el cinturón estaba suelto y el boton de su pantalón también, retire con cuidado el cinturón hasta liberarlo completamente, solte los dos botones de su camisa y deje salir los tupidos pelos canosos de su pecho hasta su enorme barriga, deslice mi mano por su canoso pecho que rico senti, toque sus pezones puntiagudos y peludos, que sensación tan maravillosa, mis manos acariciaron su pecho y fui bajando nuevamente a su barriga, llegue a la bragueta y la termine de abrir. Sentí la humedad y el calor de su cuerpo, mis manos temblaban al empujar suavemente el pantalón hacia abajo, me concentraba en hacer bajar el pantalón, cuando por fin lo libere de sus pies y le mire, me di cuenta que se había bajado también un poco su calzoncillo, que precioso sus calzones le cubrían aún su miembro sin embargo su peludo pubis estaba completamente a la luz, arroje el pantalón a un lado y coloque mis manos en su pubis, deslice mis manos en su barriga, bordeando sus grasosas "llantas" velludas hasta perder mis dedos en sus tupidos pelos, su piel caliente y sudorosa, el olor penetrante aumentaba, solté los broches de sus calzoncillos y los baje, mi vista se clavo en los enormes huevotes brillosos colgantes, ¡cuantas venas!, ¡que enormes huevotes!, su pito estaba enredado en los pelos canosos y su glande se podía ver con facilidad, es mas, había algunos pelos que se habían quedado aprisionados con el pellejo de su pito, la piel del cuerpo de su verga estaba muy arrugada, mi mano derecha se posó en su huevo izquierdo y con la otra le pele su verga, el color de su cabeza era como entre rosado-blancuzco con manchas obscuras, el olor a orines aumento, mi nariz aspiró con morbo y excitación por ese aroma de macho, de macho viejo experimentado.
Mi abuelo seguía roncado su borrachera, acerque mas mi cara y pose mi cabeza sobre su pierna mientras contemplaba como sus huevotes se movían, se arrugaban y subían un poco, luego bajaban dejando la piel mas estirada, con mucho cuidado con mis dos manos cargue sus huevotes y los hice subir mas hasta hacerlos a un lado, la parte de debajo de sus huevotes era mas negra que arriba, los pelos blancos le daban un aspecto delicioso, con mi mano izquierda subía y bajaba los pesados huevos mientras que la derecha le bajaba y subía el pellejo del grueso pito de mi abuelito, entre sus ronquidos distinguía leves gemidos, seguramente estaba soñando con la lavandera con mi abuela u otra amante quizá. Me acorde que la lavandera casi le suplicaba le clavara su pito en su cuca mojada ¿y que pasaría si le paro su verga y me monto en el como la lavandera? ¿debe ser algo muy rico porque ella se veía muy felíz, además de que ella le pedía agritos su verga, en eso estaba cuando sentí la mano de mi abuelo sobre la mía haciendo mas presión sobre la puñeta, ¡Eso chaparra, juega mi verga, juégala corazon,,, ¿porque no le das una mamada a tu viejito mmmm?,,,¡anda chupa la verga de tu gordo!!!
Mi corazón latía muy fuerte y mi cuquita ya estaba muy mojada, él se acomodo y abrió mas sus piernas, sus huevotes colgaban brillosos cubriendo su ojete que en ese momento soltó otro ruidoso pedo, estuve apunto de soltar la carcajada pero me contuve, a pesar del mal olor que me rodeaba espere y volví a mi tarea; deslice mi lengua desde la parte mas baja de sus huevotes hasta llegar al arrugado pito, mi lengua no solo acariciaba sino que también movía los huevos hacia arriba o a los lados, me acerque y comencé a lamer el arrugado pito, se engrosó a medida que lo humedecía con mi saliva, repetí lo que vi hacer a la lavandera, abarque lo que pude de su verga ya semi-erecta y le masturbe, mi abuelo se movió bruscamente mientras soltaba unos gemidos y decía a mi abuela "te gusta mi verga vieja,,, comela, comela, se que te cagas por tenerla" tenia los ojos cerrados una sonrisa en la cara, ¿qué estará imaginando el abuelo en sus sueños?, seguí con las puñetas en su verga hasta que tuve que usar las dos, que grueso, realmente no era muy larga pero la cabezota estaba enorme, uní las puntas de mis pulgares y le rodee el tronco con los dedos índices y apenas lograba abarcarlo, estaba calientísimo, comence a masajear sus huevotes presionándolos y subiéndolos, cada ves que los aplastaba y al mismo tiempo le apretaba el pito le salía una gotita transparente y viscosa del orificio del grueso cabezón que habia cambiado de pálido a morado obscuro.
Nada me detuvo le mame los huevos, la verga, los pezones peludos y duros, acarcie su barriga y le segui masturbando, su verga brillaba por el moco que salía de el, me desnude, no podía mas, mi cuquita estaba empapada, me sentía como la lavandera, hambrienta, me urgía sentir lo mismo que ella, me subí y me coloque encima de mie abuelo así como vi hacerlo a la lavandera, monte mi borracho abuelo y con mi mano sostuve su tronco en dirección a mi cuca, sin pensarlo y recordando como la mujer subia y bajaba del gruesísimo palo de mi abuelo solté mi peso sobre su vergota, haaag que dolor, me perfore sola con la verga de mi abuelo, no girté, mordi mis labios y me deje caer en su cuerpo, creo que eso hizo reaccionar al abuelo que entre sueños me tomo de las caderas y comenzó a penetrarme con un salvajismo propio de su embriaguez; yo me deje, estaba muerta del dolor, de mi cuca sentía escurrir algo que era sangre, el me empujaba su vergota en mi cuquita y sus huevotes se azotaban como latigazos en mis nalgas, unos momentos después mi abuelo me giro quedando yo sobre la cama y el sobre mi, jalo y abrío mis piernas colocándolas sobre sus hombros, sus ojos abiertos como platos pero aún perdido en un sueño delirante de su borrachera, me decía ¡chaparra, (así le dice a mi abuela) te voy a matar a vergazos viejaaa!
Empujo su verga hasta lo mas hondo de mi matriz, me saco un pedo igual que a la lavandera, coloque mis manos en mi vientre para aminorar el agudo dolor que me invadía por dentro, sentí con claridad los poderosos huevotes de mi abuelo golpeando mi culo mojado, a esos momentos ya me bañaba su sudor y su aliento a licor, ya el dolor era olvido, su enorme pito me rompía el útero produciendo orgasmos múltiples que me agotaron dejándome hecha un harapo; coloque mis manos en su barriga peluda, deslice mis manos sobre su piel sudorosa y coloque cada mano en la parte trasera de sus piernas para empujarle mas y mas adentro de mi cuca, el se movía con fuerza y ritmo delicioso, mi abuelo me saco su tronco venoso y me coloco de lado casi en posición fetal, ¡viejita,,viejita, que puta te has vuelto! Me tenia asombrada, ¿que tan borracho estará que no se da cuenta que no soy ella?, se puso de pie y se puñeteaba la verga, sus huevotes le colgaban casi hasta media pierna, estaban llenos de mocos dispuestos a salir, me coloco a la orilla de la cama y así de lado me volvió a penetrar, esta ves mas profundamente, sus huevos mojados se adhirieron a la tersa piel de mis nalgas mientras mi abuelo me perforaba con un suave pero firme ritmo.
¡Haaaa pero que apretadita estas hoy chaparra!!!! Me estas mordiendo la verga con tu coño como si fuera nuevo,,, mmm que rico chaparra, muérdeme la verga, muérdemela chaparrita,,,cómele el pito a tu viejo,,,,¿te gusta,,,te gusta?, haaaammm me vas a reventar los huevos si no me haces venir pronto aaaaah!, nuevamente me giró con mucha desteza como si fuera yo de trapo, dejándome en cuatro patas coloco la cabezota en mi cuquita y me la empujo abriendo mi vulva como jalea,, haaaaaaggg grite de dolor ¿te dolio cabrona? Apenas te me ti la cabeza,,,espera que te voy hundir todo hasta que me mojes los huevos, seguido me dio un empujón tal que me quede casi sin aire.
Fueron algunos minutos, me vine no se cuantas veces; me sentía casi inconsciente, me clavo como si fuera la puta lavandera, me saco su garrote me puso nuevamente de frente a él y me abrió las piernas; me penetró con fuerza y comenzó a bombear violentamente mi coñito, su barriga se bamboleaba con cada empujón y sus huevotes me golpeaban el culo haciendo mas excitante la cogida, ¡me vengo vieja, me vengoooo haaaa!,,, sentí mi matriz invadirse de semen mientras en fuertes empujones seguían escupiendo leche sus huevotes,,, el calor de su venida era como un bálsamo que me quemaba pero también me daba alivio, al fin terminaría el martirio que yo sola había desencadenado; solo recuerdo que ví entrar a mi abuela y me desmaye.