Episodios nunca vistos en TV: Columbo (1)

Un nuevo universo empezó a descubrir por primera vez. El de los obesos homosexuales y la gente que los prefiere.

EPISODIOS NUNCA VISTOS EN TV

COLUMBO (parte I)

Varias cosas eran las que ponían muy incómodo al teniente Columbo.

Una de ellas era tener que hacer una investigación policial en ambientes que no le eran gratos.

Y si de ambientes no gratos se trataba, éste era el peor de todos para él..

Aparentemente una pareja de homosexuales había tenido una discusión, uno de los dos había sido asesinado y el cadáver había sido descubierto por la ama de llaves .

El problema no eran los homosexuales en sí, ya que su esposa le había dado información suficiente para quitarle el preconcepto que les tenía. Él siempre había considerado a todos los gays como maricas e histéricos, simplemente porque no le interesaba el tema y no tenía la información adecuada. Nada más lejos de la realidad. Había otros distintos tipos de homosexuales además de los afeminados. Los había muy machos a los que únicamente les gustaban los de su mismo sexo. También estaban las relaciones entre chubby-chasers que muchas veces eran individuos como cualquier vecino, que sólo sentían atracción por gordos o cazadores, algunos afeminados, otros no. Sin olvidar a los osos. Totalmente masculinos, hasta con voz gruesa, peludos, tipos muy machos, pero con preferencia sexual hacia los hombres.

De todas formas, no se sentía cómodo en ese ambiente.

Posiblemente aún tuviera algún grado de discriminación oculta en lo más recóndito de él.

Aún no era mediodía, pero el sol no había asomado para nada en esa jornada. Nubes negras cubrían totalmente el cielo, y una lluvia intermitente mantenía humedecida a la ciudad. Nunca más oportuna esa gabardina que solía vestir, la cual lo había hecho pasar más de un papel absurdamente ridículo como cuando la llevaba con más de treinta y cinco grados centígrados de temperatura. Ahora, además del clima húmedo, el frío ya se había adueñado casi con seguridad del resto del día..

Su vehículo destartalado, lo transportaba lento pero seguro como siempre.

Finalmente llegó a la mansión.

Un cordón policial, ya estaba instalado en la entrada misma de vehículos del lugar.

"Buenos días, teniente" lo saludó el oficial de turno. "Necesita alguna cosa.?"

"Sí, gracias. Tráigame la lista de los que están en la casa en este momento, y consígame por favor una taza de café negro."

"El café lo puede conseguir en un minuto en la cocina de la casa. La ama de llaves calentó agua y nos hizo la invitación. La lista se la doy ya mismo. Sólo está ella misma y el médico forense dentro de la vivienda además, por supuesto del difunto."

"Muy bien, gracias. Escúcheme bien, nadie, absolutamente nadie puede entrar a la mansión hasta que yo dé la orden. Voy a hablar con el forense a ver si sabe la hora del asesinato, y también interrogaré a la señora."

"Una cosa más teniente, interrogamos a unos vecinos, que dicen haber escuchado gritos en la madrugada, como si se estuvieran peleando dos personas del sexo masculino." "Gracias, oficial" concluyó el teniente y se introdujo dentro de la residencia.

Columbo hizo una rápida radiografía del lugar.

Mármol por doquier. Piscina en el hall. Gimnasio al fondo. Calefacción que le hizo quitarse el abrigo. Limpieza inmaculada hasta el más apartado rincón. Aquí había mucho dinero invertido.

El forense salió a su encuentro desde una de las habitaciones.

"Teniente Columbo, buenos días."

"Hola, ya pudo averiguar alguna cosa, doctor?"

"Sí, teniente. El occiso fue asesinado con un golpe contundente en la cabeza con el objeto metálico que está en el piso de la habitación al borde de la cama, sin lugar a dudas propinado por alguien extremadamente fuerte. Su cuerpo está totalmente desnudo sobre la cama en el cuarto de la derecha que acabo de dejar. Su muerte se produjo entre las 3 y las 4 de la madrugada, y la ama de llaves recién descubrió el cadáver hace menos de una hora cuando venía a hacer las tareas como de costumbre."

"Muy bien, algo más que deba saber, doctor?"

"Sí. La víctima presenta signos de una violencia extrema. Tiene las muñecas esposadas a la cama, y un vibrador insertado en el ano, encendido pero ya sin funcionar porque se agotaron las pilas, rastros de su propio semen en la entrepierna. Pareciera que fue una especie de violación porque las muñecas están muy lastimadas."

"Bien, y dónde está la ama de llaves?"

"Ella está en la cocina tomando un té de tilo, porque se descompuso cuando hizo el descubrimiento. Quiere ver el cadáver, teniente?"

"Más tarde. Primero hablaré con la señora."

El teniente se acercó a la puerta de la cocina, y vio sentada a la empleada llorando, con la taza de té en la mano.

"Con permiso, señora, soy el teniente Columbo. Y quisiera hacerle unas pocas preguntas. Trataré de ser breve. Tiene por casualidad una taza de café, por favor?"

"Sí, ya se lo preparo, teniente. Cómo lo desea?"

"Negro y sin azúcar, por favor."

"Enseguida. Es que todavía no puedo creer lo que ha sucedido aquí."

"Cuál era el nombre del occiso, y cuándo fue la última vez que lo vio con vida?"

"Se llamaba John. Y lo vi anoche, antes de retirarme, entre las 10 y las 11 PM Siempre me voy alrededor de esa hora."

"Y quiénes estaban con él en el momento que usted se marchó?"

"Sólo estaban él y Richard, su marido. Bueno, es que ellos eran..., como le voy a decir?"

"Homosexuales. Eso es lo que quiere decir, verdad?"

"Sí, exactamente. Hacía cinco años que vivían juntos, y nunca tuvieron ni siquiera una sola discusión. Yo no sé qué fue lo que sucedió aquí, teniente, pero definitivamente Richard no tuvo nada que ver con esto. Ellos se amaban realmente. Me cuesta creer que John esté muerto. "

"Bueno, usted se sorprendería si supiera cómo trabaja la mente humana muchas veces. Yo mismo a veces no termino de entender. De todas formas, no podemos descartar nada. Gracias por el café. Voy a ver el difunto. Por dónde era?

"La cuarta puerta a la derecha, es el dormitorio de ellos."

El teniente Columbo entró a la habitación sorbiendo un riquísimo café, esperando ver lo que ya le había adelantado el médico forense.

"Santos cielos!" exclamó apenas ingresó a la habitación, e hizo un esfuerzo mayúsculo para no dejar caer la taza de café al piso.

Pensó que en su larga carrera en homicidios ya lo había visto todo.

Pero esto, no.

Un cuerpo totalmente desnudo sobre la cama.

Ambas manos esposadas al caño de los bordes.

Las piernas abiertas, atadas a cada punta al pie de la misma.

La persona estaba totalmente afeitada, de pies a cabeza.

Nada de esto era lo extraño. Alguna vez, y en diferentes circunstancias ya había pasado por situaciones similares.

Lo extraordinario era el tamaño de la persona.

No menos de 200 kilos de peso. Una altura aproximada de 180 centímetros de altura, rondando los 30 años.

Columbo nunca había visto una persona tan gorda, y no pudo resistir la tentación de recorrer todo el cuerpo inerte con la vista. Todo era extremadamente grande en esta persona. Brazos, piernas, pecho, manos, pies, dedos, cuello, cara, un vientre que le caía para los costados y que ocultaban totalmente sus órganos genitales. Le levantó la panza para poder ver por primera vez los genitales de una persona así. Lo hizo, y sólo vio un par de testículos gigantes que le caían hacia abajo. Apenas un agujero por donde debía estar su pene, el cual sabía que estaba engullido dentro de su tremendo abdomen aún bañado en semen que según el forense era el suyo propio. El sólo tocar la piel de ese hombre, le hizo erizarse, sintiendo algo sumamente extraño con el contacto de ese cuerpo que estaba totalmente frío. Algo que no podía explicar, y que le humedecía la mano.

Alcanzó a ver la punta del vibrador aún metido dentro de él por entre sus piernas abiertas.

Se acercó más al cuerpo sin vida de John, y lo tocó en el hombro. Lo más parecido a una descarga eléctrica fue lo que sintió en ese momento.

"Dios mío!" volvió a exclamar.

Se miró la mano. Ahora la tenía mojada. Algo había sucedido con ese contacto. Esto nunca antes le había ocurrido y no recordó cuando era la última vez que se había asustado de esta forma.

Se alejó un poco de la cama como para tener una perspectiva diferente del escenario, y observó el tremendo cadáver sobre la cama. Una sensación de ternura lo embargó y soltó una lágrima.

De repente, el teniente escuchó un griterío proveniente de las afueras de la casa.

La ama de llaves pasó corriendo por al puerta del cuarto donde él estaba, y en dirección a la puerta de entrada de la mansión. La abrió y los gritos se escucharon más fuertes.

"Déjenme pasar, maldita sea."Gritaba una persona con voz llorosa.

"Mi bebé, mi bebé, suéltenlo" pedía la señora a gritos.

Columbo se asomó, y no dio crédito a sus ojos.

"Oh, Dios mío" exclamó para sus adentros.

Un hombre aún más gordo que el que se encontraba en la cama, venía con cuatro policías que intentaban sujetarlo inútilmente para evitar que él entrara a la casa.

"Un momento, qué sucede?" preguntó Columbo.

"Él es Richard, el marido del difunto." Alcanzó a susurrar la empleada.

El teniente se quedó embobado, mirando como el cuerpo de ese obeso entraba a la mansión, con los policías arrastrados como si fueran adornos de su vestimenta.

"Está bien" dijo Columbo:" Suéltenlo. Yo me hago cargo." Finalizó, sin saber realmente cómo iba a hacerlo.

El obeso entró corriendo y llorando a la habitación donde estaba el difunto, y cayó de rodillas en el piso con un grito desgarrador:

"Noooooooo"

La ama de llaves lo abrazó como pudo, diciéndole: "Mi bebito, pobrecito mi bebito."

El teniente Columbo estaba completamente desconcertado. Primero por la reacción de Richard, que parecía que la muerte de su amante lo había tomado realmente por sorpresa. Si este tipo era realmente el asesino, sería digno en ese caso de ganar el oscar de la academia por su convincente actuación.

En segundo lugar, no podía ni siquiera imaginarse que dos personas de esas dimensiones podrían haber sido una pareja.

Muchas preguntas le comenzaron a rondar ahora por la cabeza.

Quería saber más acerca de los gordos. Quería aunque más no fuera por unos instantes entrar en la mente de uno de ellos, para poder comprender. Y más concretamente, quería saber cómo podrían relacionarse entre sí? Cómo podrían hacer todo realmente, siendo ambos tremendamente obesos.

La curiosidad que comenzó cuando vio por primera vez al difunto en al cama, ahora se multiplicó. Algo de morbo afloró también por el tema homosexual de dos personas de ese tamaño.

Decidió hablar con Richard.

La empleada lo condujo hacia la cocina, y le sirvió un té.

"Soy el teniente Columbo." Dijo.

"Yo soy Richard Black " contestó entre sollozos, mientras su cabeza estaba apoyada sobre el pecho de la señora, y ésta lo acariciaba como si fuera él fuera su propio hijo.

Columbo miró al obeso que permanecía sentado y tenía la vista fija en el piso. Lo recorrió con su mirada.

Poder describir lo inmenso de esa persona era casi imposible. Desparramada literalmente en lo que al teniente le pareció que debía ser una silla sumamente reforzada.

Cara regordeta, con rasgos aniñados a pesar de su treintena de años.

Su abdomen gigante ocultaba casi ambos muslos. Sus gruesas piernas permanecían separados en ciento ochenta grados. Sólo se dejaban ver dos inmensas rodillas cuales balones de fútbol.

Sus brazos exageradamente gordos. Dedos gruesos y muy cortos que comenzaban con yemas gordas, y se iban ensanchando más hacia la base

cuales cinco pirámides incrustadas en cada mano grande. Los pechos de esta persona eran dignos del libro Guinness.

Los pensamientos del teniente, lo estaban perturbando más de lo aconsejable. El morbo ya apoderando de él se estaba acrecentando. Pero no se sentía incómodo, sólo extraño.

"Tengo entendido que ustedes eran amantes." Dijo al fin con curiosidad.

"No, teniente, no éramos amantes, éramos pareja."contestó con mucha tristeza, recalcando la diferencia.

"Discúlpeme, señor Black. Hay algún otro lugar donde podamos hablar a solas usted y yo?" Dijo Columbo, quien quería hacerle algunas otras preguntas, pero se sentía cohibido por la presencia de la ama del llaves.

"Sí, teniente, podemos ir a mi escritorio." Dijo Richard después de un momento, y ya aparentemente un poco más recuperado del impacto inicial

La empleada lo ayudó a levantarse de la silla, y continuó sólo hacia el lugar antes mencionado, seguido por el teniente.

Richard seguía muy triste. Se notaba en su manera de hablar, y hasta en su forma de caminar.

Una vez en el escritorio, Columbo comenzó con las preguntas.

Columbo: "Usted discúlpeme si alguna de mis preguntas lo pueden llegar a ofender, pero es mi deber formulárselas, y le pido que sea franco conmigo y que me conteste todo lo que le pregunto".

Richard: "Colaboraré en todo, teniente."

Columbo: "Antes que nada, dónde estuvo usted entre las 3 y las 4 de la madrugada?"

Richard: "Por qué esa pregunta, teniente? Está insinuando que soy sospechoso de haber matado a mi marido?"

Columbo: "No está colaborando, mi amigo. Por favor contésteme. Si usted es inocente, voy a ser el primero en ayudarlo."

Richard: "A esa hora estaba viajando en mi automóvil hacia la casa de mis padres. Me llevó seis horas de viaje llegar allí. Salí a medianoche de aquí y apenas llegué, me estaban esperando mis padres, para decirme que algo le había sucedido a John y que me necesitaba de regreso. Y así, sin siquiera saludarlos, tomé el retorno."

El teniente miró el reloj. Los tiempos coincidían. Ya era pasado el mediodía.

Columbo: "Cómo se enteraron sus padres del hecho?"

Richard: "Recibieron una llamada telefónica, que los puso muy nerviosos. Pensaron al principio que también a mí me había sucedido algo."

Columbo: "Y quién fue la persona que hizo el llamado"

Richard: "No lo sé. Ellos tampoco."

Columbo: "Hombre o mujer?."

Richard: "Hombre."

Columbo: "Tenía él algún enemigo? Había recibido alguna amenaza, aunque no fuera reciente?"

Richard: "Vamos teniente. Míreme bien."

Columbo así lo hizo, sin entender.

Richard: "Ahora dígame, teniente. A usted le parece que la mayoría de la gente acepta a dos bolas de grasa como nosotros, y encima putos en esta sociedad de mierda? Dígame teniente, si toda la vida se han burlado de nosotros, obesos y maricones, Usted cree que es fácil la vida de la gente como nosotros? Sin embargo le diré también, para hacer honor a la verdad, que en la comunidad homosexual existen lo que se llaman los chubbies, o como en nuestro caso los superchubbies, y hay mucha gente que se siente atraído por nosotros."

Columbo: "Está usted bromeando?"

Richard: "No, por supuesto que no. Se sorprendería si supiera toda la gente que prefiere a sus hombres obesos. Dos grandes páginas de internet tiene infinitas pruebas de ello. Ingrese en "Chubnet" o "Biggercity" y sabrá de qué estoy hablando. Nosotros recibimos cientos de emails diarios de gente de todas partes del mundo, que nos ve como objetos sexuales."

Columbo escuchaba anonadado lo que para él era absolutamente novedoso. Tuvo que contenerse para no lagrimear. Estaba sumamente emocionado, mirando a esa persona.

Por primera vez vio a ese obeso como persona.

Se sorprendió de pronto por los sentimientos que comenzó a sentir por ese hombre. Recordó algo repentinamente, se acercó a Richard que estaba sentado, y le puso una mano en el hombro.

Se horrorizó cuando le pareció recibir una shock eléctrico. No una descarga como le había sucedido antes. Algo parecido a meter los dedos en el enchufe. Algo similar a estar siendo electrocutado.

Miró su mano y la volvió a ver húmeda.

Richard: "Usted también lo sintió verdad, teniente?"

Columbo: "Qué cosa?"

Richard: "No se haga el tonto, teniente."

Columbo: "No sé de qué está hablando."

Richard: "Me va a decir que no sintió un cosquilleo al tocarme."

Columbo: "Por favor, explíqueme acerca del cosquilleo."

Richard: "Yo lo sentí cuando me puso la mano en el hombro. Eso es lo que se llama tener piel. Eso es lo que se llama atracción, teniente."

Columbo (horrorizado): "Qué quiere usted decir? Que si yo sentí algo, soy homosexual? Eso es un disparate."

Richard: "No, teniente. No tiene por qué ser homosexual. Pero cuanto más fuerte haya sentido ese cosquilleo, más atracción siente. Es cuestión de piel, No es algo que se pueda controlar o evitar. No es algo que se quiera o no. Sólo ocurre."

Columbo: "Pero si ni siquiera nos conocemos. Esto es ridículo." Richard: "No estamos hablando de amor, teniente. Estamos hablando de atracción. Usted póngale el grado de acuerdo a la intensidad del cosquilleo."

El teniente Columbo se horrorizó. Sería totalmente cierto lo que le estaba diciendo este hombre?

Si fuera así, debería reconocer entonces que este hombre le atraía demasiado, de acuerdo al shock eléctrico que había sentido. Eso era un disparate total.

Pero, debía sí reconocer que algo había en este hombre que lo perturbaba.

Richard: "Tiene alguna otra pregunta para hacerme? Qué más quiere saber, teniente?"

Columbo: "John fue objeto de numerosos vejámenes, golpeado salvajemente, atado y castigado. Estoy casi convencido que usted no fue el causante de ello."

Richard: "Solo espero teniente que haga bien su trabajo y que nada lo distraiga de encontrar al culpable de esta injusticia."

Lamentablemente, algo había comenzado definitivamente a distraerlo de su trabajo.

El teniente Columbo quedó en volver a reunirse con Richard después del entierro de su marido.

Esa noche cuando llegó a su casa, tarde como siempre, su esposa ya estaba dormida, como sucedía habitualmente.

Cerró la puerta de la habitación, y bajó a su despacho en el piso inferior.

Allí también cerró la puerta y encendió la computadora.

No estaba muy familiarizado con el internet, salvo cuando requería hacer alguna búsqueda relacionada con investigaciones por su trabajo.

De todas formas, quería intentar hacer algunas averiguaciones, y sacarse de una vez por todas, una duda que tenía como si fuera una espina clavada en el pecho.

Abrió el navegador y buscó en yahoo.

Cliqueó CHUBNET, y se listó la dirección:

CHUBNET-the wide spot on the web:

www.chubnet.com

Cliqueó el link.

Un nuevo universo empezó a descubrir por primera vez.

El de los obesos homosexuales y la gente que los prefiere.

Navegó por allí, y vio fotos de obesos con el torso desnudo y en posiciones muy eróticas. Algunos de ellos con desnudos frontales.

Un link decía: MEMBERS ONLY GALLERIES.

Buscó y se dio cuenta que debería pagar para tener acceso a esa sección.

Dudó, pero ganó su curiosidad, o tal vez algo más.

Introdujo los datos de su tarjeta de crédito, aportó su dirección de email, de acuerdo a las instrucciones, y apretó ENTER.

Segundos después, la clave de acceso le llegó por mail.

Entró a la sección privada para miembros.

Buscó fotos, y encontró algunas de gordos muy gordos mostrando todos sus atributos, e incluso inundados en su propio semen.

Columbo notó como despertaba su miembro.

Qué era lo que le estaba sucediendo?

Siguió buscando sin cesar, no sabiendo realmente qué.

A la hora y media de navegar, se percató que finalmente estaba frente a lo que había estado buscando inconscientemente.

Bajo el nick de "Collossus" figuraban fotos de un obeso de más de 220 kilos, algunas acariciando sus genitales de forma muy sensual, otras tomando salvajemente su miembro erecto, y alguna con su pene expulsando semen sobre su abdomen. Una única foto de su rostro fue lo que le hizo detenerse alli. "Collossus" era el sobrenombre de Richard Black.

Por Dios, tenía el pene completamente duro, y no podía dar crédito a lo que le estaba pasando. Confirmó finalmente que esta persona en particular lo tenía completamente perturbado.

Hizo una nueva búsqueda en yahoo, y puso allí: BIGGERCITY.

BIGGERCITY- The web community for Chubs, Chasers and Bears: www.biggercity.com

También allí se solicitaba comprar una membresía.

Lo iba a hacer, cuando notó un link "CAMS AND CHAT".

Probó entrar allí, siguió las instrucciones, y podía acceder a entrar al chat gratuitamente.

Pensó en un nick. Tomó el nombre del androide de "ALIENS" y digitó: "BISHOP"

Cliqueó el ENTER al chat, y esperó que cargara la pantalla.

Accedió.

Mas de 200 personas se encontraban allí. Chateando en la pantalla principal.

Comenzó a mirar uno por uno los nicks que se encontraban a la derecha de la pantalla. No encontró lo que buscaba.

De repente le enviaron un privado.

"Eres gordo?"

"No."

Decidió irse a dormir por hoy.

Al día siguiente, su investigación continuó en su oficina, atando cabos, y haciendo algunas llamadas telefónicas. Iría a ver a Richard recién dos días después posteriormente al entierro del occiso.

A la noche, volvió a conectarse muy tarde a internet.

Insistió con el chat de Biggercity.

Ingresó.

Buscó en la lista de nicks, y tampoco encontró lo que buscaba.

Un par de privados le preguntaban de dónde era, y cuál era su edad.

De pronto vio en la pantalla principal un anuncio: "Collossus enters the chat."

La respiración se le aceleró.

Se animó a enviarle un privado.

BISHOP: "Hola, cómo estás?"

COLLOSSUS: "He tenido días mejores."

BISHOP: "Quieres hablar?"

COLLOSSUS: "Sí, para eso entré. Ya me conoces?"

BISHOP: "No, en realidad es la primera vez que entro aquí."

COLLOSSUS: "Digo porque no me has preguntado el peso ni la altura, y acá por lo general es lo primero que preguntan."

BISHOP: "No, es que he visto algunas fotos tuyas en CHUBNET,"

COLLOSSUS: "Yo te gusto?"

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Sigues allí?"

BISHOP: "Sí."

COLLOSSUS: "Sientes atracción por mi?"

BISHOP: "Sí."

COLLOSSUS: "Mucho o poco?"

BISHOP: "Mucho."

COLLOSSUS: "Buscas masturbarte conmigo."

BISHOP: "En realidad no. Quisiera conocerte más."

COLLOSSUS: "Tú no eres como el resto de la gente que entra aquí."

BISHOP: "A qué te refieres?."

COLLOSSUS: "Que la mayoría de la gente que entra aquí, sólo busca masturbarse con nosotros."

BISHOP: "Quieres contarme de ello? Esta es la primera vez que ingreso a este chat."

COLLOSSUS: "Y si no buscas masturbarte, qué es lo que haces aquí?"

BISHOP: "No lo sé realmente. Quizás es simple curiosidad."

COLLOSSUS: "La curiosidad mató al gato."

BISHOP: "Tal vez, pero si se sacó la duda, valió la pena. No lo crees?"

COLLOSSUS: "Tal vez. Tú que has visto mis fotos. Qué piensas de mi.?"

BISHOP: "Estás interesante."

COLLOSSUS: "Interesante para qué.?"

BISHOP: "Cuáles serían las opciones."

COLLOSUS: "No sé. Estoy necesitado de sexo."

BISHOP: "Qué clase de sexo."

COLLOSSUS: "Tú qué clase de sexo ofrecerías? Soy muy sumiso y muy dispuesto a nuevas experiencias."

BISHOP: "No lo sé realmente. Nunca lo hice con otro hombre."

COLLOSSUS: "No me digas que eres casado con una mujer?"

BISHOP: "Sí."

COLLOSSUS: "Y no quieres que te haga lo que nunca te ha hecho ella?"

BISHOP: "Como qué por ejemplo?"

COLLOSSUS: "Tú dime qué cosas no te ha hecho tu mujer, que yo te las hago."

BISHOP: "Es que no lo sé. Ya te dije que no tengo experiencia."

COLLOSUS: "Ok, entendí. Tu mujer te chupa el culo?"

BISHOP: "Qué cosa???"

COLLOSSUS: "Te pajea con la boca y se traga tu semen?"

BISHOP: "Oh, Dios."

COLLOSSUS: "Te deja meterle toda la mano dentro del orto?"

BISHOP: "Santos cielos?"

COLLOSSUS: "Tú di lo que te gustaría hacerme o que te haga, y solo me lo tienes que pedir."

BISHOP: "Nunca pensé…"

COLLOSSUS: "Qué es lo que nunca pensaste? O tu eres de los que también se pajean mientras chatean con nosotros?"

BISHOP: "No, no. Sólo estoy tratando de asimilar todo de golpe."

COLLOSSUS: "Entonces qué deseas hacer ahora? Te vas a hacer una paja y te vas a dormir con tu señora, o te vas a encontrar conmigo para que al fin termines de cumplir con todas tus fantasías?"

BISHOP: "Oh, Dios mío!"

COLLOSSUS: "Qué?, me vas a decir que no te gustaría encontrarte conmigo, manosearme todo lo que quieras, chuparme las tetas y el ojete, permitirme que te mame la verga hasta hacértela estallar, y culiarme hasta explotar dentro de mis entrañas? Todo sin más nada que hacer exactamente eso. Sin compromisos, sin amor, solo satisfacer tus fantasías, colmar tu lujuria. No es eso lo que buscas?"

BISHOP: "Yo… No quisiera…"

COLLOSSUS: "Qué?, que no se entere tu mujer? Y quién carajo le diría? Yo no. Tú se lo dirías?"

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Qué tienes que perder? Experimentas, te sacas las dudas... O tienes miedo que te termine de gustar...Qué harías entonces con tu esposa? Ese sí sería un problema. Verdad? Tal vez, es inútil insistir. Tú nunca le vas a meter los cuernos a tu mujer, y menos con un obeso cerdo y puto como yo. Ve y cógetela que ella te está esperando con las piernas abiertas en tu cama."

BISHOP: "No, no te vayas."

COLLOSSUS: "Por qué no? Ya me quedó claro que nosotros no vamos a llegar a nada jamás. Tu solo buscas excitarte conmigo para sacarte la calentura con ella."

BISHOP: "No, no es cierto. Yo..."

COLLOSSUS: "Tu me conoces, verdad?"

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Me refiero a que me conoces personalmente."

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Es verdad lo que digo, no es cierto?"

BISHOP: "Sí."

COLLOSSUS: "Has tenido contacto conmigo. Digo, contacto directo. Nos hemos saludado, hemos hablado alguna vez?

BISHOP: "Sí."

COLLOSSUS: "Y no puedes dormir por las noches porque no dejas de pensar en mí? Verdad?"

BISHOP: "Es verdad."

COLLOSSUS: "Teniente Columbo?"

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Vamos, teniente. Es muy evidente que es usted. Noté como me miraba en la casa."

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Qué va a hacer ahora, esconderse? Vamos que yo puedo ayudarlo con su conflicto interno."

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Me dedico a eso, teniente. De qué cree que vivo? De mi cuerpo. Soy lo que se dice un prostituto que vende su cuerpo. Y soy de los más caros. No pongo límites en las fantasías que se me pide, Pero así las cobro. Cuál es su mayor fantasía, teniente, dígamela que se la cumplo, y sabe qué, para usted la primera noche invita la casa, totalmente gratis para que pruebe la mercadería antes de comprar.

BISHOP: "…"

COLLOSSUS: "Bueno, si va a seguir ignorándome, será mejor que me vaya."

BISHOP: "No, por favor. No lo haga."

COLLOSSUS: "Venga a verme ahora mismo, teniente, y seguimos conversando."