Entrevistándome

Ya que no me siento capaz, de entrevistar a alguien más.

Entrevistándome.

Cuando leí "Entrevista conmigo mismo" de Trazada30, hace aproximadamente tres meses, se me metió en la cabeza la idea de hacer lo mismo que él. Para los que no la hayan leído, él comentaba que algunos autores se habían propuesto, publicar al menos un relato de cada categoría. Decía que con esa entrevista, era el primero en conseguirlo. Antes de eso, nunca se me había ocurrido siquiera intentarlo, pero sus palabras me motivaron a hacerlo. En una de sus respuestas decía que alguien que tuviera oficio podría escribir, de así desearlo, sobre cualquier cosa. Entonces, y como para demostrarme a mí mismo que lo tengo, no paré hasta lograrlo. Hoy, con ésta mi entrevista conmigo mismo, he llegado, no con la misma calidad que él pero sí poniendo el corazón, a la meta. No decidí auto entrevistarme por egocéntrico, vanidoso o algo parecido, sino porque no soy un buen entrevistador. Preferí bombardearme a mi, bueno, a mi alter ego edoardo, con mis, de seguro, trilladas preguntas, que a alguien más. Tal vez la tarea de subir un relato a cada categoría no sea una maravilla, pero me siento bien de haberlo hecho, como se siente uno siempre que se consigue lo propuesto. Trazada30, o más bien sus frases, fueron el detonante de ese deseo, por lo que me gustaría darle las gracias. Una vez explicado el porque de ésta entrevista, pasó a la primera pregunta.

Edoardo, pregunta obligada ¿Por qué escribes?

Desde que era joven (no es que sea viejo, pero a mis 23 años en ocasiones siento que lo soy) me han gustado las artes, sobre todo la literatura. En mis cumpleaños, a diferencia de los niños "normales", recibía como regalo un libro, material para dibujar, o entradas para algún concierto de violín o piano. Siempre podías encontrarme en mi casa, sumergido en las letras de algún autor famoso, en las propias, o en los torpes trazos que mis menos de diez me permitían hacer. Prefería eso, a salir a jugar con los niños de mi cuadra, detalle que de paso, me ganó la antipatía que hasta hoy sienten por mí.

Cuando entré a la primaria, combiné ambas aficiones. En simples hojas blancas, creaba mis "novelas gráficas", las cuales me dieron beneficios económicos. A mis compañeros parecían gustarles mucho, y aunque en un principio no las hacía por eso, terminé vendiéndoselas. Así pasaron unos años y cuando entré a la secundaria, cambié esa costumbre por la de la poesía. Obviamente, a esa edad tenía menos de poeta que ahora, pero los demás alumnos tenían aún menos. Me pasé los tres años ganando concursos escolares. Descubrí que las letras eran lo mío, lo que me llenaba.

En la preparatoria me entró la inquietud por el cine y el teatro. Junto con mi grupo de amigos, hice varios cortos y obras. Eran nuevas formas de presentar lo que escribía. También, con el apoyo de las autoridades de la escuela, publicamos por un tiempo un pequeño diario. Tratábamos de hablar de temas sociales y culturales de interés, que para muchachitos de menos de veinte no eran importantes. No tuvimos éxito alguno, pero si me convencía cada vez más de lo mucho que me satisfacía escribir. Luego de esa etapa, por circunstancias que ya no vale la pena mencionar, dejé de lado todos mis planes. Me olvidé de las letras y demás aficiones. Eso hasta que entré a una comunidad local en internet, y luego a ésta página. Retomé la pluma y la hoja escribiendo "relatos eróticos". Y lo digo entre comillas, porque en mi opinión nada de lo que escribo es erótico. Algunos son sexuales (y eso nada más por la portada), y otros de temas muy alejados al sexo, pero ninguno erótico.

Pero bueno, contestando a tu pregunta, escribo porque me gusta. Escribo porque en las letras puedo plasmar mis sentimientos y creencias. Escribo porque a través de una pluma o un teclado, puedo sacar mis traumas, penas y fantasías. Escribo porque necesito expresar lo que hay dentro de mí. Escribo porque, como ya te dije antes, me llena, me satisface.

Entre los comentarios que te han hecho, hay algunos no muy buenos. Te han dicho que algunos de tus relatos no tienen el suficiente sexo o que son una completa basura. Te han cuestionado el escribir como mujer en primera persona y el mezclar la homosexualidad al final de relatos que parecían no serlo. ¿Qué opinas de esto?

Primero que nada, no me molestan ese tipo de comentarios. Por alguna razón, que tal vez tenga que ver con mis tendencias sadomasoquistas, me agrada el recibir críticas destructivas e insultos. A ese tipo de críticas, sin pies ni cabeza, no se les puede sacar mucho provecho, pero al menos me excitan. En esa categoría entran las que dicen que lo que escribo es basura. Se que me falta mucho para ser un buen escritor. También se que no puedes darle gusto a todos, pero de eso a que lo que hago es basura, hay diferencia. Si quienes lo dicen me dieran razones, otra cosa sería, pero como no, las tomo como una simple fuente de placer.

Con respecto a lo del poco sexo, tengo que darles la razón. En todo lo que escribo, así sea lo más sexual y morboso que pueda existir, lo que trató es hablar de otros temas. Ninguno de mis relatos, aunque lo parezca por la forma de presentarlos, trata sobre sexo. En ellos quiero transmitir algo más. Si uso las descripciones explícitas, es porque es lo que les gusta y buscan la mayoría de los que entran a éste tipo de páginas, pero debajo de eso hay algo más. No se si sea muy malo para expresarlo o ellos no lo vean, pero la intención es que ahí éste.

Lo de escribir como mujer no siendo una, creo que no tiene nada de malo. Las letras te dan esa oportunidad, de tratar de ponerte en los zapatos de los demás, así sea alguien de género diferente al tuyo. Y sobre lo de la homosexualidad, es algo que no puedo evitar. No me gustan las etiquetas, y pienso que el mundo del sexo es bastante amplio como para dividirlo en homo, hetero y bi, pero soy lo que la gente considera gay. Nunca he negado lo que soy, es por eso que siempre, así sea de la manera más sutil, le doy tintes homosexuales a mis relatos.

Tratando de ser un poco más breve, dime, ¿qué te atrae tanto de la muerte? En muchos de tus relatos hablas acerca de ella, de una forma u otra. ¿Por qué esa fijación?

Porque la muerte es, siempre, algo que marca las vidas, ya sea para mal o para bien. En mi caso, han sucedido ambas cosas. Desde que era un niño, otra vez, me atraía. Me intrigaba saber que había después de la vida, después de que el ataúd quedaba cubierto de tierra y cemento. Soy de las personas que creen que la muerte no es el fin. Desde que tengo memoria, he tenido la sensibilidad para ver, oler y escuchar personas que ya no existen, al menos no en éste plano. Tuve la mucha o poca fortuna, según se le quiera ver, de hablar con mi abuela después de que su corazón dejó de latir. No hay día que no vea o sienta esas "extrañas presencias". Suena como a la película de "Sexo sentido", y algunos dirán que soy un loco o un mentiroso, pero es cierto. Es por eso que me gusta escribir sobre la muerte, porque a ella le debo mucho de lo que soy ahora, bueno o malo; porque a pesar de ser algo desconocido, lejos de asustarme, me transmite paz. No se si mi respuesta es lo que esperabas, pero me dijiste fuera más breve, así que no pude entrar en detalles.

Sea o no lo que esperaba, fue lo mejor. No queremos que está entrevista se vuelva kilométrica y desbanque a los somníferos. Continuemos con la siguiente pregunta. ¿Qué relatos, propio y de otro autor, son tus preferidos?

Es difícil de contestar. De los míos, porque por alguna razón que no he logrado identificar, siempre que termino de escribir algo no me gusta del todo. De otros autores, porque hay varios muy buenos. Pero los que se me vienen a la mente, son, de otro autor, "Llora...pero no olvides" de THECROW, y de los míos, "My female side". El primero me gusta porque me pareció extremadamente hermoso. Habla acerca de una etapa dolorosa de la sociedad argentina, de la cual no conozco mucho, pero con cada línea logra transmitir mil y un emociones a todos los que como yo, no tenían mucha idea de ello. Es fino, intenso, bien escrito, crítico, hermoso, perfecto, al menos para mí. El mío, lo llamaría mi preferido porque fue el primero, y así sea el peor, el primer paso siempre es el más satisfactorio; porque habla sobre algo que marcó mi vida.

Ahora que has conseguido publicar un relato en cada categoría, ¿qué sigue?

Tal vez sea una posición muy conformista o pesimista, pero nunca ha sido de mi total agrado el ponerme metas. Todo lo que en verdad me ha importado en la vida, lo que realmente he deseado, lo he conseguido. Todo, excepto el publicar una novela, el escribir de una manera más seria. Conforme escribía y me llegaban cientos de ideas a la cabeza, me fui dando cuenta de que debo luchar por ello. Dejé de lado ese sueño, pero voy a retomarlo. Nunca estudié, fuera de las clases de literatura de la preparatoria, al menos un simple curso de verano. Tengo pensando entrar a la universidad, a estudiar la licenciatura en letras. No en éste momento, porque me conozco y se que sigo asqueado de la escuela, renunciaría en el primer semestre, pero si dentro de un año, aproximadamente. Voy a seguir leyendo, escribiendo, haciendo lo que todos hacemos, unos mejor que otros, vivir.

Por último, y para responderle a todos esas personas que escriben a tu correo buscando algo más allá, pensando que por escribir sobre sexo es lo que buscas, que les vas a mandar fotos o vas a tener encuentros con ellos, ¿tienes pareja?

Sí, tengo pareja. Llevó con él poco menos de año y siete meses. Si escribo cosas sexuales, no es con el afán de recibir propuestas que sacien mi calentura, para nada. Amó el sexo, si, más el que va mezclado con dolor, pero también amo el sentimiento. No crítico a los que hagan lo contrario, cada quien su vida, pero el sexo sin amor, siempre me ha parecido vacío. Se por experiencia propia, que el placer dura unos cuantos minutos, y cuando se va, no te queda nada. En cambio el amor, te acompaña siempre, en todos los momentos, sean buenos o malos. Estoy muy agradecido, no podría decir que con Dios porque no tengo fe en él, pero si con la vida, por tener a un hombre maravilloso a mi lado. No es perfecto, como nadie lo es, pero si todo lo que soñé. Lo amo como a nadie o a nada, más que a mi vida. Quiero pasar mi vida a su lado y las siguientes también. Me llena en todos los sentidos. No necesito a nadie más. Así que si alguien que pensaba escribirme, con otra intención que no fuera criticar, felicitar, o charlar con su servidor, está leyendo esto, no lo haga. No me molesta, pero luego que les digo que no, que sólo respondo por educación, a quienes lo hacen si. Evítense ese mal momento.

Ahora si, para despedirnos, ¿algo más que quieras agregar?

Pues nada. Sólo quiero darle las gracias, a todos los que se toman la molestia de leer lo que escribo o de expresarme sus comentarios, ya sea en la misma página o directo a mi correo. Espero que no les haya aburrido está entrevista, que como dije antes, es con motivo de abarcar ésta categoría. Un saludo y hasta luego.