Entrevista de trabajo. (Edecanes) Parte 1

Como una entrevista de trabajo puede convertirse en una brutal manera en que una jovencita puede perder su inoccencia

  • Vanessa Lagos! pase por favor

Finalmente despues de 30 minutos de espera una secretaria me pide entrar a la oficina de los reclutadores, acomodde mi ropa revise mi peinado en el reflejo de una puerta antes de entrar y llenandome de seguridad y bastante confiada ya que llevaba un atuendo bastante sugerente no dede ni por un minuto que me darian el empleo, ya que por su naturaleza lo principal era obviamente tener un buen cuerpo y yo apesar de mi edad (16) tenia un muy lindo cuerpo sobre todo un atractivo par de nalgas coquetonas.

  • Buenos di..as..

Al entrar en aquella oficina toda esa seguridad se fue por esa misma puerta por la que entre al ver a la distancia a un horroroso y enorme hombre calvo sentado en el filo de un escritorio, con cara de pervertido que desde el principio me miro de pies a cabeza, a su lado otro tipo no menos horrendo que el pero moreno y muy viejo y en la esquina de la habitacion un hombre maduro preparaba algunas luces y una camara fotografica, senti un nudo en la garganta, suponia hasta ese momento que solo tendria que poner mi cara de gatita que suelo poner para conseguir lo que quiero de los hombres pero en ese momento me senti diferente.

  • Pasale lindura (aquel horrendo hombre dijo sin dejar de verme la entrepierna)

  • Detente ahi - añadio el otro

  • Date vuelta despacio

  • Pero....

  • Andale niña no tenemos todo el dia - Replico en fotografo a lo lejos

Me senti mas intimidada que nunca, normalmente a mi no me pasaba eso con los hombres, al contrario me divertia hacer de ellos lo que se me antojara, lamian el piso por mi, incluso mayores, claro hablo de maestros y conocidos pero pues yo una niña coqueta que ademas gozaba de tener la reputacion mas, digamos comoda para los hombres ahora no podia ni siquiera hablar coherentemente ante aquel trio de pervertidos.

  • Haber princesa dame tus papeles, pon tus cosas en esa silla y ve a aquella esquina con el fotografo.

  • Claro

  • Pero rapido mamacita que hay muchas todavia

El tono en que me hablaban era muy agresivo, nadie me habia hablado asi jamas, ni mi padre, es mas ni mi padrastro, es mas ni los amantes de mi mama me hablaban asi (despues les contare sobre eso). me senti nerviosa pero extrañamente confundida, una parte de mi queria irse y otra no obedecia...

  • Ponte esto niña

  • En donde?

  • Pues aqui niña! y apurate no tengo todo el dia

Los dos hombres se acercaron detras del fotografo, uno revisaba mis papeles y el otro ni parpadeaba cuando me quitaba la ropa, trate de hacerlo rapido, solo era una pequeñisima licra roja y un top de una marca "X" , me sentia tan desnuda e indefensa.

  • Date vuelta, manos en la cintura, para el culo, sujetate el cabello, sueltate niña.... no esto no sirve

El fotografo implacable me hizo pedazos la auto estima, casi lloro hasta que uno de los hombres, el moreno mas viejo se acerco a mi, me sujeto la barbilla y me dijo:

. Haber preciosa, quieres trabajar si o no?

  • Si

  • Pues mira para trabajar en esto, lo primero que debes de perder es el miedo, vas a estar expuesta todo el tiempo y si no puedes con una puta sesion de fotos pues entonces no nos hagas perder el tiempo y largate.

Inmediatamente explote en llanto, seguido de mas humillaciones e insultos a mi por aquellos tipos, tube que soportar que me vieran quitarme la ropa nuevamente y ponerme la mia para irme.... sin embargo cuando sali, el tipo gordo y calvo se acerco a mi por detras, me tomo del brazo mientras salia y me dio una tarjeta y me guiño el ojo seguido de darme una palmada en mi trasero, me asuste y sali corriendo inmediatamente. Me sentia fatal y camine durante horas por la ciudad recordando cada instante de esa mañana, trate de olvidarlo y fui a casa, durente dias intente pensar en otra cosa pero algo en mi habia cambiado y no tenia idea de que era.

Una tarde arreglaba las cosas de mi bolso y encontre la tarjeta de aquel tipo, y vinieron a mi cabeza una vez mas aquellas imagenes nuevamente pero de una forma distinta, me preguntaba por que aquel pervertido me habia dado su tarjeta despues de haberme dicho que yo no servia para el trabajo y de humillarme de tal manera, no se por que lo hize pero lo llame..

  • Bueno?

  • Si quien habla?

  • Este...soy Vanessa

  • Que Vanessa?

  • Vanessa Lagos

  • No te conosco que quieres?

  • Nada... y colgue, me senti estupida una vez mas.

10 minutos despues mientras me preparaba para darme un baño escuche mi telefono y sali de mi baño solo envuelta en una pequeña toalla.

  • Bueno?

  • Vanessa?

  • Si quien habla?

  • Bueno, antes de nada te ofresco una disculpa, no te reconoci hace un momento que me marcaste, pero que bueno que lo hiciste pequeña, tengo algo para ti te espero mañana alas 12 en la esquina de insurgentes y viaducto, esperame ahi yo pasare por ti.

  • Pero...oye...

El tipo colgo sin dejarme saber nada mas, era bastante evidente que el asunto estaba muy raro pero yo me quede con un hueco en el estomago, una insertidumbre que me invadio la cabeza y que no me dejaba en paz. Durante las siguientes horas mi cabeza daba vueltas con mil posibilidades y escenarios que se podrian presentar pero lo que mas me sacaba de concentracion era el hecho de que por primera vez en mucho tiempo yo no tenia el control sobre los hombres, era algo nuevo para mi ya que desde pequeña siempre los tenia haciendo lo que queria por que adoraban mi trasero y muchos mas mi forma de moverlo.

Al siguiente dia...

Me levante cerca de las 10 esa mañana, habia tenido un sueño raro el cual prefiero contarles en otra ocacion por que fue perturbador pero que me habia dejado mas que animada para acudir a aquella misteriosa cita asi que despues de un lindo y refrescante baño comence a arreglarme. Lo dificil fue escoger algo que los dejara impactados, por la primera ves sabia que tenia que ser algo mas atrevido aun asi que me coloque unos leggins blancos, lo complicado fue escojer la ropa interior asi que use una tanga de hilo dental para dejarlos sin habla y tomar el control nuevamente sobre el sexo opuesto, despues una blusa azul de tiras que remarcaba mis tetitas y hacia que mi culo se viera mas aun y unas zapatillaz de tacon alto para verme lo suficientemente grande para ganarme su respeto ya de entrada, al verme en el espejo si me veia muy zorra y la seguridad perdida regreso a mi y sali a escondidas de papa ya que mis padres jamas me dejarian salir asi a la calle. Tome un taxi y llegue al lugar acordado.

Me pare en la esquina que me habia pedido esperar pero habia llegado 15 minutos antes asi mire a mi alrededor para ver si estaba segura, en una esquina opuesta hay una gasolineria y habia una patrulla asi que me quede tranquila, ademas habia mucha gente en la calle aunque eso fue algo extraño al principio por que por mi atuendo y mi forma de esperar en esa esquina muchos me confundian con una prostituta.

  • Ricura, cuanto cobras? - Sabrosa cuando por una mamada

Esas eran los comentarios mas comunes que escuche, despues de diez minutos ya me sentia muy puta pero lo malo no era eso sino que me estaba gustando recibir ese tipo de comentarios, sin embargo ya me habia dado cuenta de que un auto negro estaba en la esquina opuesta a mi y a la patrulla y que quizas me vigilaban, en mi cabeza imagine que talvez tras los cristales ahumados habia alguien con unos binoculares vigilandome asi que comence a hacer mi papel, le di la espalda y deje mi culo expuesto para que ellos me lo vieran, aunque de paso tambien los demas automovilistas y señores que pasaban, quize hacerlo natural asi que simule estar hablando por telefono mientras caminaba de un lado a otro como en pasarela, sobre insurgentes y viaducto, realmente si me senti muy puta por momentos.

  • Lindura perdon por el retraso. Un tipo en una suburban negra enorme me hablo del lado del copiloto.

A el no lo ubicaba asi que me asome a ver al conductor, era uno de aquellos tipos al cual le sonrei, y me acerque.

  • Subete atras, me ordeno sin hacerle mucho caso a mi atuendo y nuevamente me senti inutil.

Era una camioneta de doble cabina de la cual salio un tipo negro y alto quien me invito a abordar, dude hasta que vi que atras de la suburban habia un camaro de lujo con talvez tres hombre abordo, salive una vez y me anime a entrar y entonces arrancamos.

Estaba sentada en medio de dos enormes negros y dos horrendos viejos en la parte de enfrente, la verdad es que si me asuste ya estando ahi y mas por que la platica entre ellos era mas o menos asi durante el viaje.

  • Tenias razon

  • Te dije, sera perfecta

Sentada ahi, enmedio de semejantes ejemplares no pude disimular mi inquietud, un hombre adelante no dejaba de verme por el retrovisor y entonces comensaron a hablar en otro idioma, no era ingles, era como ruso o alguna cosa asi, sono mi celular y justo cuando lo iba a contestar uno de los negros me lo arrebato, mi reflejo inmediato fue mirar al tipo que se me hacia conocido de la entrevista para saber que ocurria.

  • Te lo devolveremos cuando te vayas

  • Pero.. a donde vamos?

  • Eres libre de bajarte en este instante si tienes miedo

  • No... no es miedo pero...

  • Relajate niña, no te pasara nada que no quieras que te pase, te doy mi palabra

La seguridad en ese hombre y la forma en que me ignoraba cuando hablaba me volvian loca, era evidente que lo que pasaria mas adelante era algo mas que un simple trabajo pero no podia controlar mis ganas de saber que me pasaba, una ansiedad brutal recorria mi cuerpo y mi cabeza maquilaba mil y un escenarios posibles, todos sexuales pero ninguno se acercaba alo que finalmente terminaria por ocurrir esa tarde.

Continuara......