Entrevista a un super gordo
Edición especial: relato nº 50.
ENTREVISTA A UN SUPER GORDO
EDICIÓN ESPECIAL: RELATO Nº 50
No es que lo tenga pensado hacer, pero tienes algún inconveniente con que este reportaje se publique alguna vez en algún medio?
Hmmm! Creo que no, excepto si mi entorno familiar se pudiera enterar de mi identidad.
No creo que eso suceda. No tienes obligación de dar ningún nombre propio.
Realmente me sentiría muy gratificado si algo de lo que diga le pueda servir a alguien.
Muy bien. Te recuerdo que no te puedes negar a contestar ninguna pregunta. Sigues de acuerdo con eso?
Sí. Ese fue el trato.
Te advierto también que no dejaremos de tocar ningún tema y posiblemente algunos no serán de tu agrado, o bien posiblemente te podrían hacer sentir un poco incómodo.
Gracias por el aviso. Sin embargo cumpliré con mi palabra. No me negaré a contestar ninguna pregunta.
Perfecto, entonces. Comienza a hablarme de ti. Tu edad, altura, peso, estado civil.
Tengo 39 años. Mido aproximadamente 188 centímetros de altura y la última vez que me pesé en una balanza especial estaba rondando los 250 kilos. Soy casado.
Tienes hijos?
Sí, una hermosa jovencita que acaba de cumplir los 20 años.
Cuánto hace que te casaste?
Después de cumplir los 18. Conocía a mi esposa desde mis 12 ó 13 años en la secundaria donde la cursamos juntos, y más o menos desde los 16 que fuimos novios. Finalmente nos casamos a la semana siguiente de que ella también cumplió la mayoría de edad, exactamente tres meses y tres días después de mi propio cumpleaños.
Cuánto pesabas cuando te pusiste de novio?
Uf! Más de 160 kilos.
Y cómo fue ese flechazo? Tú te enamoraste y la cotejaste hasta que ella te correspondió?
En realidad, no. La cosa fue al revés.
Quieres explicarme?
El tema es que nunca me había detenido en los asuntos sexuales. Conocía todo acerca del sexo gracias a toda la educación que me dieron en la secundaria, además de las charlas que tuve con mi padre. También leí gran parte en libros ilustrados sobre el tema, me refiero a todo lo relacionado acerca de los aparatos reproductores femeninos y masculinos. En ese entonces no pensaba en ningún momento en relacionarme sexualmente con nadie. En realidad, y para ser sincero, jamás pensé que yo podría tener relaciones sexuales con alguien. Simplemente no estaba dentro de mis pensamientos, ni mucho menos de mis prioridades, todo lo contrario a la de los demás chicos de mi edad. Todos querían coger, menos yo. Me daba vergüenza tan sólo con pensar en ello.
Por qué? Te sentías discriminado, o la razón era otra?
Bueno, discriminación siempre hay. Hasta en tu propia familia te la hacen sentir. Pero yo no tenía problemas con eso. Tenía buena relación con casi todos mis compañeros de estudio. Es que siempre fui el "gordito simpático". Pero el tema es la autodiscriminación. Siempre me preguntaba"quién va a querer coger con alguien como yo?", y entonces me ponía a pensar que para tener relaciones sexuales primero me tendría que quitar toda la ropa, y ahí se complicaba todo porque yo no quería que alguien me viera desnudo, ya que suponía que se burlarían de mi cuando me vieran el cuerpo. Digo, por los rollos, las tetas grandes, la tremenda panza y el culo gigante, y también por lo minúsculo de mi órgano genital, y entonces ya ni siquiera pensaba en acercarme a una muchacha con esos intereses por el simple hecho de no tener que pasar esa vergüenza. En verdad no tengo problemas de relacionarme con la gente, ya que cuando te haces el cómico con todo el mundo, te aceptan así. Prácticamente siempre llegaba a ser el gordo simpático que todos querían. Realmente me demostraban afecto. Llegué a tener amigos verdaderos que venían y compartían sus problemas conmigo. No te rías, pero hasta ayudaba a varios chicos que querían tener citas con algunas compañeras. Les hacía gancho y entonces eso me hacía feliz. El poder ayudar a los amigos que te necesitan es lo más grande a que puedes aspirar.
Quedó claro. Volvamos a tu novia. Por qué dijiste antes que tú no la cotejaste sino que todo fue al revés?
Bueno, como ni siquiera jamás me había hecho una paja ya que jamás busqué sexo en absoluto, mucho menos pretendía tener novia o coger con alguien. Ni siquiera conocía qué cosa era excitarse. Podría decirse que me consideraba totalmente asexuado. Notaba que había una compañera que me contaba muchos secretos, exactamente como lo hacían varios compañeros más, por lo que en primera instancia no me llamó para nada la atención; pero de pronto me confesó que estaba enamorada de un chico de la clase. Con el tiempo la confesión se transformó en algo más privado y más íntimo aún y mi interior comenzaba a perturbarse cada vez que me encontraba con ella; creo que para ser más honesto en lugar de "perturbarse", debería haber usado la palabra que verdaderamente comenzaba a conocer:"excitarse", ya que ella me hizo sentir por primera vez ese cosquilleo tan lindo que sientes sobre todo en la entrepierna, y luego continuaba experimentando esa agradable sensación en cada oportunidad que estaba cerca de ella. Me decía por ejemplo que soñaba con él todas las noches, y que se despertaba húmeda. Empecé a imaginarme su conchita mojadita, por más que jamás había visto una, y se intensificaban las cosquillas placenteras por cada rincón de mi cuerpo.
También tenías erecciones?
Y...sí, pero como ella estaba ahí, tenía miedo de que se diera cuenta. Por suerte nunca lo hizo.
Ok, Continúa por favor.
Paulatinamente y a medida que pasaban los días iba agregando algo más íntimo a lo que ya me había contado. Como por ejemplo, llegó a relatarme con lujo de detalles sus sesiones de masturbación pensando en él.
Ese "él" finalmente eras tú, verdad?
Sí .
Tú en algún momento te imaginabas que la persona de quien ella estaba hablando eras tú?
No, para nada. Ya estaba acostumbrado a que me pidieran que los ayudara a concretar una cita o a iniciar un noviazgo con algún compañero, pero ella aún no me lo nombraba y yo en realidad estaba desesperado para que me siguiera contando sobre sus acciones más que sobre sus sentimientos.
Eso además de lograr tu erección, te mojaba los calzoncillos?
Sí, y bastante.
Dime cómo te sentías con eso?
Y... luego de ponerte tan duro y sentir toda tu entrepierna literalmente mojada, y para peor con ella a tu lado, la verdad es que me sentía bastante incómodo y extremadamente nervioso, imaginando que me descubriría en cualquier momento. En muchas ocasiones me excusé para ir al baño en medio de sus confesiones tan sólo para higienizarme. Varias veces hasta se me llegaron a humedecer mis pantalones por tanto líquido que se escapó de mi pija. Ahora que lo cuento, hasta supongo que ella podría hasta haber pensado que iba al baño para pajearme de tan excitado que estaba por lo que me contaba.
Alguna vez te hiciste una paja pensando en todo lo que te decía acerca de su vagina y sus masturbaciones?
No, nunca.
Ni siquiera luego, cuando llegabas a tu casa?
No.
Cuéntame ahora cómo fue que te confesó que en realidad esa persona que la ponía loca eras tú?
En realidad yo ni siquiera lo sospechaba porque seguía pensando que nunca alguien se iba a fijar en mí. Sólo notaba que ella me tocaba de una forma inusual. Las manos, los brazos, hasta los muslos con los suyos disimuladamente. Siempre que estaba cerca de mí tenía algún contacto corporal conmigo o buscaba una excusa para tocarme, pero en todos los casos yo lo atribuía a la mera casualidad. Finalmente un día me preguntó si tenía novia y le contesté que no. Me preguntó si algún día quería tener una. Y yo estúpido como siempre le pregunté para qué. Ella me dijo que los hombres tienen novias para algún día casarse, formar un hogar y tener hijos. Tenía vergüenza tan sólo de pensar en estar en esa situación, me refiero a tener una pareja que me tocara, me viera desnudo, de dormir juntos en la misma cama y me cohibía, sin embargo le dije que por supuesto que algún día posiblemente pensaría en eso. Entonces me preguntó si me gustaría estar de novio con alguien a partir de ese preciso momento. A pesar de que podría hasta haber pensado que me iba a decir que alguna de nuestras compañeras le había pedido que hablara conmigo para conectarnos, creo que recién ahí mismo, en ese preciso momento fue que me percaté de quién era la que estaba enamorada de mí. Me di cuenta por la forma en que me miraba. Sus ojitos brillaban y prácticamente estaban lanzando flechas que me llegaron al corazón. Eso además de que su voz era más dulce que la miel.
Y qué le dijiste?
Me avergoncé y con la cabeza mirando al piso sin ser capaz de verle directamente a los ojos, le pregunté quién podría ser la persona que quisiera ser mi novia. Ella me tomó la mano con una de las suyas y con la otra me levantó el mentón para poder mirarme directamente a los ojos y me dijo:" Yo, tonto o es que en realidad aún no te has dado cuenta?" Ahí comenzaron a brotarme las lágrimas que cuando estaban rodando cuesta abajo por la mitad de mis mejillas, ella las secó con su pañuelo.
Veo que te emocionas muy fácil, ya que también estás lagrimeando ahora mismo con sólo recordarlo.
Y... si. Es que hasta tenía la certeza de que no existía en el mundo alguien que se pudiera fijar en mí, y para ser sincero, yo mismo no pensé que fuera capaz de dejar a alguien que se acercara tanto a mí, por lo que te dije antes de la vergüenza y todo eso.
Permíteme que sea yo ahora, el que te seque esas lágrimas en este momento.
Pero... qué haces?
Es que yo prefiero hacerlo con el dedo.
Y por qué te lo llevas a la boca?
Porque quería estar seguro que sabía rico. Y en verdad no me equivoqué... Bueno, quedó claro que a ella le gustaban los gorditos. Sabes que hay gente que sólo se ven fuertemente atraídos sexualmente por los muy gordos?
No... No sabía... Estás seguro?... No estás bromeando, verdad?
No, en absoluto. Cuéntame ahora por favor, acerca de tu primer beso.
Fue ese misma noche. Quedamos en que la pasaría a buscar para ir a comer. Cuando llegué a mi casa yo estaba muy nervioso. Llamé a mi papá al trabajo y le conté que estaba aterrado ya que era mi primera cita y no sabía que hacer. Él primero dudó de que los intereses de ella fueran honestos. Me dijo que tuviera mucho cuidado, que no me entusiasmara demasiado porque después podría salir muy lastimado. Me dijo que estuviera muy alerta para evitar que se fuera a burlar de mí, aunque en verdad a mi no me pareció que ella fuera de ese estilo de persona. Me aconsejó entonces diciéndome que sólo me dejara guiar por mis instintos y mis emociones sin dejar de estar alerta en todo momento. Me dijo que si ambos nos queríamos, todo iba a salir bien. Y así lo hice. No quise ir a buscarla directamente por su casa así que quedamos en que la esperaría en la esquina, a la que asistió en forma puntual.
Por qué no quisiste pasar por su casa?
No sé. Por estúpido. Tal vez pensando en que sus padres me irían a rechazar tan sólo con verme. Aunque se suponía que algún día me tenían que conocer inexorablemente.
Muy bien. Qué sucedió en tu primera cita?
La invité a cenar pizzas con refrescos y todo ocurrió en forma muy sencilla para mi. Me contó sobre su familia y yo le hablé de la mía. Ella tenía mucho interés por escuchar todo lo que yo le decía. Y cuando menos lo pensamos nos estábamos dando nuestro primer beso sentados en un banco de la plaza a dos cuadras de donde ella vivía. Cuando llegué a mi casa esa noche ya éramos novios y conocíamos mucho más el uno acerca del otro.
En algún momento ella te tocó los genitales en esa primera cita?
No.
Se te paró el pene estando con ella?
Esa noche? No. Pienso que fue porque estaba demasiado nervioso.
Bien. Cuándo fue que te tocó las partes íntimas por primera vez?
Como al mes siguiente de nuestra primera cita.
En qué circunstancias sucedió?
Siempre me decía que me quería mucho y que yo era el primer y único amor de su vida. A veces ponía en duda todo lo que me expresaba, aduciendo que eso no podía ser ya que yo era demasiado gordo y me resistía a comprenderlo, aunque me decía que a ella le gustaban los muy gordos y sobre todo tan simpáticos como yo. Esa conversación la tuvimos innumerables veces hasta que una noche la llevaba en taxi a su casa y mientras me lo decía nuevamente, agregó que le gustaba todo lo mío. Y creo que fue más específica cuando me dijo que le gustaba todo lo que veía y todo lo que no, y fue ahí mismo dentro del taxi, que puso su mano por primera vez encima de mi muslo por sobre mis pantalones, y muy pero muy suave y lentamente la deslizó hasta detenerse encima de mis genitales mientras me miraba con amor y con lágrimas en sus ojos directamente a los míos. Cuando lo hizo me puse extremadamente nervioso y me avergoncé ya que no tuve ni siquiera una erección, puesto que era la primera vez que alguien me tocaba por allí y hasta tenía mucho miedo, pero me dijo que me amaba con todo su ser y que quería conocer cada milímetro y cada rincón de mi cuerpo sin importar el tamaño. "Todo lo que tengas grande y también todo lo que tenga pequeño" me decía una y otra vez, y en ese mismo momento en que me acariciaba, tomó mi mano y se la llevó a su propia entrepierna por debajo de la pollera diciéndome que también ella quería compartir todo lo suyo conmigo, incluida también su propia intimidad. Tenía la bombacha muy mojada. Ambos teníamos las manos apoyadas en el sexo del otro y yo aunque lo disfruté mucho, seguía muy nervioso porque el conductor del taxi miraba a cada momento por el espejo retrovisor con una sonrisa, como adivinando qué era lo que hacíamos en el asiento trasero. Supongo que mi rostro estaba delatando una sensación de culpabilidad.
Qué sentiste cuando te tocó tus partes íntimas por primera vez?
La primera reacción sinceramente fue de rechazo. Estuve a un segundo de quitarle la mano de allí. En realidad tenía muchísimo miedo ya que sabía que la tengo muy chiquita, y siempre es el mismo problema. Es que también en todo momento mis pensamientos iban en esa dirección. Además de que se pudiera burlar por el tamaño, qué pasaría si yo no era capaz de satisfacer a una mujer con eso pequeño que tenía entre las piernas y que estando sentado desaparecía aún más entre mis muslos y abdomen? Pero eso por suerte se despejó instantáneamente, ya que ella después de percatarse del tamaño de mis atributos, me repetía incesantemente que yo le gustaba así. Que me amaba con todas mis muchas virtudes y con mis escasos defectos, aunque me recalcó que eso no lo era en absoluto. Con todo lo que tengo grande, inmenso y gigante, que era bastante, y con todo lo que tengo minúsculo y diminuto. En ese preciso momento, terminé de darme cuenta que esta mujer era la que yo realmente quería para compartir con ella todo el resto de mi vida. Y ya no hubo ningún secreto entre nosotros.
Cuándo fue que tuviste tu primera relación sexual?
Eso ocurrió después de que nos casamos. No antes, como ella siempre se encargó de dejar bien en claro desde el primer día.
Tú sentiste deseos de penetrarla en alguna oportunidad antes de que se casaran?
No, en realidad ni siquiera lo pensé, nunca fue una prioridad para mi el tener sexo. Además, ella me decía que me amaba mucho y que quería darme lo mejor después de ser mi esposa para toda la vida. Si de algo tengo que estar orgulloso es de tener una esposa como la que tengo, que hasta hizo que yo me casara con una virgen. Eso es muy fuerte. Fui su primer hombre y ella fue mi primera mujer.
Y qué sentiste la primera vez que practicaste el coito con ella?
Fue magistral. Nunca lo había hecho y fue una sensación que me movió todas las partes íntimas de mi ser. Eso te mueve hasta el alma y mucho más con el amor con que lo hicimos.
Te masturbaste alguna vez pensando en ella antes de casarte?
No, nunca. En realidad yo nunca me masturbé. Y al no hacerlo era torpe con eso. Ella supongo que tampoco sabía cómo hacerlo en realidad, pero por instinto y mediante caricias logró hacérmelo en varias oportunidades, en realidad ella era la que siempre hacía todo el trabajo sexual por mi; aunque de igual manera, nunca antes de habernos casado.
O sea que antes de casarse jamás tuvieron ninguna clase de sexo?
No, fuera de las caricias.
Eso quiere decir que tampoco eyaculaste nunca antes de casarte?
No.
Nunca jamás?
No.
Te habías desnudado completamente delante de ella antes de casarte?
Sí, un par de veces. Nos quedamos a solas en mi casa y ella me propuso hacerlo. Yo accedí pero siempre con el mismo temor que me perseguía. Nunca me gustaba que me vieran sin ropa. Cuando hacía alguna actividad deportiva en la secundaria, por ejemplo me gustaba el volleyball, nunca me duchaba con mis compañeros después de los partidos, siempre me iba todo transpirado para bañarme en privado en casa. Bueno, resulta que ella quería verme desnudo y tocarme, y que yo la viera e hiciera lo mismo con su cuerpo. Me aseguraba que necesitábamos conocernos completamente y entonces accedí, y lo hicimos. Nos acariciamos, nos exploramos. Me preguntaba "de quién es esta boquita? Y esta naricita? Y yo le contestaba que "Tuyo, mi amor". Bueno, creo que igual que como todos los enamorados, no? Y entonces ella me sostenía el pene duro, y me preguntaba si "esto" también iba a ser de ella algún día y yo le tocaba los labios vaginales con mis dedos gorditos y a ella también le gustaba mucho y me decía que eso también iba a ser sólo mío algún día.
Te sentiste incómodo en algún momento cuando te desnudaste por primera vez ante ella o bien cuando te sostuvo el pene?
No, en absoluto. Después que pasó el temor de la primera vez, ella se encargó de hacerme sentir muy bien, muy cómodo. Siempre! En todo momento! Hasta anhelaba volver a estar a solas con ella todo el tiempo posible para hacerlo nuevamente. Ella acercaba sus ojos lo más cerca posible para verme los genitales, y me los tocaba suavemente con los dedos, explorándolos. Cuando se me paraba, se reía y me lo saludaba diciéndole "Buen día, mi amor" como si se despertara de pronto luego de haber estado durmiendo. Yo también acercaba el rostro para verle la vagina de cerca, y explorársela con mis dedos. Era hermoso como nos entregábamos el uno al otro sin vergüenzas ni temores, tan solo para conocernos mejor.
Acostumbras quitarte la camisa y estar con los pechos desnudos en presencia de alguien que no sea tu mujer?
No, nunca. Sólo estando en la intimidad con mi esposa.
Por qué no lo haces delante de otra persona como por ejemplo un amigo?
Porque me da vergüenza.
Tu crees que si te quitaras la camisa ahora mismo en frente de mi, sentirás esa vergüenza que mencionas?
No lo sé.
Quieres averiguarlo?
Tu quieres decir que me desabotone la camisa y me la saque? Realmente quieres ver mis pechos?
Sí, si no te molesta. En realidad me gustaría mucho que me permitas verte aquello que nadie más que tu esposa ha visto.
Está bien. Pero no te asustes.
Por qué debería de asustarme?
Porque tengo unas tetas muy grandes y caídas, y mis pezones son inmensos.
Me supongo que sí, pero insisto en verlos, si no te molesta.
Bueno.
...
...
En verdad son gigantes. Pero me gustan. Estás ruborizado. Eso quiere decir que sientes vergüenza conmigo?
Un poco. Pero está todo bien. No me siento incómodo estando contigo.
Puedo tocarte?
Sí.
...
...
Te gusta que te acaricie así, de esta manera?
Hmmm! Sí. Bastante.
No te sientes incómodo o avergonzado?
Es extraño, pero no. Me siento algo raro al permitirte hacerlo, pero no me siento mal.
Estás excitado?
Sí.
La tienes parada?
Sí. Está dura como el mármol.
Eso es bueno, porque quiere decir que te gusta lo que te hago. Me pone feliz cuando pongo así a un gordo.
Sí, me gusta y mucho.
Por Dios! ...Bueno, ahora te suplico que te vuelvas a poner la camisa, porque sino no podré proseguir con la entrevista.
Jejejejeje. Se te cae la baba.
Es que me muero por comértelas; pero ahora no... tal vez después.
Comérmelas?
Sí. Lamerte, chuparte, mordisquearte, saborearte.
...
Pero no te preocupes, ya habrá tiempo para eso después... Muy bien... Vamos a continuar con el reportaje... Dime, qué pensaba tu familia de esa relación?
Fuera de las primeras dudas de mi padre que luego de conocerla se le disiparon completamente ya que ella es realmente un encanto de persona, no tuve ningún otro inconveniente. Mi madre siempre estuvo muy contenta por verme feliz. Y en verdad, mi esposa siempre tuvo la prioridad de hacerme muy feliz.
Eres hijo único?
Sí.
Y qué pensaba la familia de ella sobre ti?
Bueno, ahí la cosa fue diferente, por lo menos al principio. Es que aunque nunca me dijeron nada, yo me veía como un sapo de otro pozo. Me imagino lo que deben haber sentido sus padres la primera vez que ella les dijo que estaba de novia y que el amor de su vida pesaba más de 160 kilos. Te puedes imaginar eso? La cosa pudo ser difícil de asimilar, pero supongo que fue peor aún cuando me vieron por primera vez.
Ellos nunca te habían conocido antes, por ejemplo por haberte visto en alguna ocasión en la secundaria?
Supongo que no, porque yo tampoco los conocía a ellos.
Bien. Qué sucedió cuando finalmente fuiste a su casa por primera vez?
Yo tenía miedo al rechazo como siempre, pero ella me decía que todo iba a salir bien. Y una noche finalmente me invitaron a cenar a su casa. Tú te das cuenta cuando te miran raro. No digo que me hayan discriminado, sólo digo que me miraban como a un bicho raro. Nunca me trataron mal, pero al principio la cosa fue muy tensa al menos para mi. La cosa fue cambiando paulatinamente y todo en esa misma primera cena. Y algo que me recuerda mi esposa hasta el día de hoy es que el mérito había sido completamente mío, que yo me gané a su familia. Supongo que por mi simpatía o por ser una persona que trata de estar informada y de poder hablar de casi todos los temas sin pasar vergüenza. En verdad, es que yo no soy un mal tipo. Soy amable, educado, preparado y sobre todo buena persona, pero no podía permitir que me rechazaran o me discriminaran sólo por el simple hecho de ser gordo. Qué tiene eso que ver? Es que es un delito ser gordo? Es un pecado ser gordo? Quiero decir, qué tiene de malo ser gordo?
Absolutamente nada. Cómo es la relación que tienes hoy con tus suegros?
Me quieren como si fuera su propio hijo.
Sientes mucha discriminación con la gente en general?
Sí, continuamente. Siempre hay alguien que te mira en forma extraña y eso ya es discriminación aunque no te digan nada. Por lo menos me hacen sentir discriminado.
Alguna vez pensaste en el suicidio, tras sentirte discriminado continuamente?
No, por Dios, no. Eso ni siquiera es un opción para mi.
Qué piensas de la gente que se suicida, independientemente de los problemas que los aquejan y que los empujan inevitablemente a hacerlo? Piensas que hay que ser muy valiente para tomar la decisión de suicidarse?
No, todo lo contrario. Son cobardes. Quitándose la vida resolverían todo de una forma muy sencilla pero los problemas posiblemente los hereden sus familiares y amigos, además de agregarle la tristeza de esa muerte. Si fueran valientes, buscarían solucionar aquello que los desborda. Siempre hay una solución para todos los problemas. Y siempre hay algún problema que puede ser aún peor al que tenemos. La diferencia entre una persona inteligente y otra que no lo es, es justamente la capacidad de resolver eso que nos tiene preocupados. Mi padre una vez me dio un consejo que uso a menudo: "Siempre hay que ver el lado bueno de las cosas." Si tienes un problema muy grave, imagínate ese mismo problema pero aún peor de grave, y realmente te quedarás contento que ese que tienes no era lo tan grave que podría haber sido. También me dijo que nunca me tenía que molestar el tener algún problema. Al contrario, debía estar agradecido a Dios el que me diera la oportunidad de poseer la capacidad necesaria para buscar la solución y resolverlo. Y cuanto más difícil fuera ese problema, debía estar aún más satisfecho al poder superarlo finalmente, dándome la seguridad que constantemente se me está poniendo a prueba para poder demostrarme a mí mismo lo mucho que la vida me ha enseñado, y por supuesto lo mucho que he aprendido.
Muy bien. Cuéntame sobre las cosas que te excitan. Aquellas que te ponen el miembro duro y te hacen humedecer.
Supongo que caricias como las de recién, por ejemplo, o hablar de cosas sexuales. También he visto una película pornográfica en una oportunidad, y eso me puso en ese estado.
En qué estado? Debes decirlo con tus propias palabras.
Se me paró y perdí bastante líquido.
Has visto esa película con tu esposa?
No, con amigos.
Y que has hecho después de verla y de experimentar lo que me has dicho?
Nada. Me daba vergüenza de que mis amigos se dieran cuenta siquiera de que la tenía parada, por más que todos ellos también estaban muy excitados y se jactaban mostrándose uno al otro el bulto de sus entrepiernas; y luego cuando llegué a mi casa, le conté a mi esposa lo que había sucedido y cómo había estado, fuimos al dormitorio, me quitó los pantalones, me pidió que me acostara boca arriba en la cama, me bajó los calzoncillos y vio que continuaba con el miembro muy duro y toda mi entrepierna mojada, y me masturbó.
Y ella lo hizo sin ningún problema?
Sí, y con mucho gusto. Ella lo hubiera querido hacer continuamente pero era yo el que habitualmente le indicaba cuando estaba muy excitado o cuando quería que me lo hiciera. Aquí no hubo necesidad de que se lo pidiera, porque cuando le conté lo que había sucedido en lo de mis amigos, se dio cuenta que estaba muy caliente. En realidad ella nunca se negó a masturbarme cada vez que se lo pedí. Es más, me alentaba a que fuera más seguido a ver esa clase de películas con mis amigos porque notó que en esa ocasión mi excitación era mucho mayor a la habitual y además descargué mucho más cantidad de esperma que otras veces anteriores.
No hablaron nunca de alquilar una de esas películas para verla y excitarse juntos?
Sí, yo se lo propuse, pero ella me dijo que nadie la podía excitar más que yo. Una noche fui al video club para ver si habían películas de sexo explícito que tuviera algún gordo como protagonista. Por supuesto que no encontré ninguna y alquilé otra que ella no quiso ver. Yo me excité viéndola mientras ella esperaba en otra habitación y cuando estuve muy excitado, apagué el video y la llamé para hacer el amor. Nunca más llevé a mi casa una película de ese tipo porque finalmente me hizo sentir mal. Me sentí como un egoísta ya que ella se excitaba conmigo y yo necesitaba de algo más que ella misma para calentarme de esa forma.
Qué tenías en mente de poder ver cuando escogías alquilar esa clase de películas o cuando te ibas y te reunías con tus amigos para verlas? Me refiero a qué cosas te gustaban, disfrutabas o te excitaban ver más de esas películas?
En principio, alguna chica voluptuosa. Con tetas grandes, y un culo enorme. Luego, ya viendo la película directamente, me enloquecía cuando esa misma mujer le chupaba la pija al tipo musculoso. Y por supuesto cuando se la metía por todos los agujeros, pero específicamente me gustaba ver cómo se la cogían por el culo. Después el momento de la eyaculación, cuando ese líquido salta para todos lados y parece que no termina nunca de salir. Eso es lo que más me calienta.
Nunca viste una película de temática gay?
No.
Y nunca en una escena hubo un tipo que se culee a otro hombre?
No, jamás. Siempre los videos eran de relaciones exclusivamente heterosexuales.
Nunca se te ocurrió alquilar alguna de homosexuales sólo por curiosidad?
No, sinceramente nunca lo pensé siquiera.
Tampoco pensaste por ejemplo, compartir una paja con tus amigos?
No, me hubiera dado mucha vergüenza realizarlo en presencia de ellos, y dudo mucho que de querer hacerlo pudiera haberlo lograrlo sin ayuda de alguien más.
Muy bien. Volvamos a tu actividad sexual. Ya me has dicho que tu actual esposa fue tu primera cita y tu única novia. Luego de casarte, has tenido alguna aventura extramatrimonial?
No.
Por qué no? Por decisión propia, o porque no te has animado? Se te había cruzado por la mente alguna vez "meterle los cuernos a tu mujer"?
No, jamás. La verdad es que nos amamos mucho.
Ya me dijiste antes que nunca eyaculaste antes de casarte. Ahora, cuándo fue la primera vez que lo hiciste en tu vida?
En la noche de bodas cuando ella me hizo el amor por primera vez.
En dónde?
Quieres saber en qué hotel?
No, pregunto si fue una masturbación o dentro de ella?
Ah! No, fue dentro de su vagina.
Y qué sentiste la primera vez que lo lograste hacer?
Fue hermoso, sublime. No creo que haya nadie al que no le guste... Y menos si esa persona es así de gorda como yo... Aunque antes no estaba tan gordo como ahora. Es que realmente deben amarte mucho para que te hagan algo así. Que te acaricien por allí abajo, te hagan sentir tantas cosas y que además te hagan el amor. En fin, que compartan contigo ese momento tan íntimo. Realmente me sentí muy bien. Ella se encargó de hacerme sentir muy confortable en todo momento a pesar de mis miedos.
Puedes contarme qué posición tomaron para hacer el amor y cómo lo lograron?
Bueno, yo sólo me mantuve boca arriba sobre la cama y ella fue la que hizo todo. Se encargó de excitarme dándome besos, tocándome los labios con su lengua, acariciándome con sus manos los pezones, toda la panza, muslos y testículos. Luego sacudió mi pene reiteradamente hasta que logró la dureza de mi erección más adecuada, se salivó la mano, me untó el miembro y se dejó deslizar muy lentamente entre mis piernas y sobre mí, preguntándome en todo momento si me gustaba. Ay, por Dios, qué sensación más hermosa sentir cómo dos labios te van engullendo el miembro y suavemente comienzan a masajearlo de arriba abajo. Ambos lloramos como dos estúpidos mientras lo hacíamos por primera vez.
Demoraste mucho en llegar al clímax?
Sí, una eternidad. Y ella ni se molestó. En realidad, lo único que le importaba era darme placer a mi. Cuando finalmente acabé dentro de ella, pensé que me moría. Gritaba como un loco desesperado al tiempo que me sacudía con temblores muy violentos, mientras ella me decía "Mi amor, mi amor" y me acariciaba el rostro. A mí me dio mucho miedo porque todo se me nublaba, estaba despidiendo semen por mi pene dentro de ella que permanecía, ahora en forma desesperada, moviéndose sobre mí entre mis piernas abiertas y yo no podía controlar mis espasmos, además de tener el temor de lastimarla. En realidad no podía controlar todo lo que sentía, ni mis movimientos violentos, ni siquiera el poder saber qué sucedería a continuación después de que finalizara de salir todo el líquido que tenía conciencia que despedía mi verga. De todas formas todo terminó bien aunque ambos continuábamos llorando. Esa fue mi primera vez. La más hermosa de todas.
Cuánto hace ahora que no tienes relaciones sexuales con tu mujer? Digo cuánto hace que no intentan siquiera una penetración?
Uf! Hace bastante tiempo. Antes hacíamos el amor un par de veces a la semana, pero me acariciaba todas las noches y me pajeaba cuando yo estaba muy caliente. Luego comencé a engordar aún más y me costaba mucho excitarme y las relaciones se hicieron más complicadas para mi ya que ella no lograba encontrar la posición adecuada para poder penetrarse. Eso me mortificaba mucho y dejó de intentarlo para buscar exclusivamente la manera de masturbarme, hasta que seguí engordando aún más todavía y finalmente comencé a tener inconvenientes hasta para lograr las erecciones.
Cuéntame cómo lograbas penetrarla las últimas veces en que lo pudiste hacer?
En verdad yo siempre tuve un rol pasivo en la cama. Siempre fue igual que la noche de bodas. Para hacer el amor yo me echaba allí boca arriba y ella hacía todo el trabajo. Las últimas veces que lo logró, ponía varias almohadas debajo de mi culo para que pudiera levantarlo lo más posible y debía abrir mis piernas lo más que pudiera, así podía dejar más expuesto mis genitales. Eso me agotaba bastante. Y sinceramente hacía lo mismo cada vez que me masturbaba, y también me fatigaba mucho. Yo siempre acostado boca arriba y ella manejaba literalmente la situación. Nunca era el protagonista por más que yo estaba allí, lo que no me impedía tener un cansancio descomunal cada vez que hacíamos una cosa o la otra. Mi mujer hacía todo el esfuerzo por mi y así lograba satisfacerme. El único trabajo que yo hacía era agitar la respiración, intentar levantar un poco más el culo cada vez que ella me lo pedía y llegado el momento expulsar la leche.
Tu lograbas satisfacerla a ella sexualmente hablando?
Sinceramente no, aunque no lo sabía en esos momentos. Una vez la sorprendí masturbándose en el baño y a los pocos minutos de que hicimos el amor. Lloré como un condenado por no haber sido capaz de lograr por lo menos hacerle sentir un orgasmo con mi diminuto pene. Admitió que siempre había fingido sus orgasmos para no hacerme sentir frustrado, pero que eso no le preocupaba a ella mientras yo lograra gozar. Eso me hizo emocionar, pero necesitaba hacer algo por ella y entonces me propuso que la masturbara con mi dedo que aunque son muy cortos como puedes ver, parecen consoladores gruesos. Lo hice y de ese modo, a partir de ese momento por lo menos me sentí satisfecho de haber sido el causante de sus múltiples orgasmos sinceros cada vez que lo volvíamos a hacer. Nuestra relación se renovó con este giro que fue muy importante para mi. Finalmente había logrado quitarme esa cuenta pendiente que tenía clavada en el pecho, la de haber podido llevar al placer a la persona que me había brindado tanto a mi.
Qué piensa tu esposa de que tú hayas seguido engordando aún más después de haberse casado?
Era ella la que me alentaba a engordar.
Cuéntame acerca de ello.
Bueno, ya te dije que a ella le gustan los muy gordos. Yo ya lo había notado antes de que me lo hubiera confesado. Siempre que veíamos a algún obeso, ella me decía que yo era más lindo que él. Luego de casarnos me decía que no le importaría para nada si yo siguiera engordando aún más. Es que además de todo a mi me gusta comer. Realmente ella quería que yo continuara ganando más peso, me alentaba y yo sentía su amor cuando me abrazaba estando desnudos en la cama. Era como su osito que la abrigaba en invierno. Aunque cuando llegaban los calores del verano la cosa se ponía un poco más brava.
Por qué?
Y está toda esa transpiración que sientes en tu cuerpo, que se pone todo pegajoso y te hace sentir incómodo, pero a ella le gustaba higienizarme, lavarme mientras no dejaba de acariciarme por todos lados.
Cómo manejas tu salud? Ella nunca se preocupó por ello al hacerte engordar más?
Bueno, ese tema lo hablamos desde un principio. Salvo la obesidad, siempre fui una persona sana, sin enfermedades, y tengo controles médicos con mucha frecuencia. Creo que la voy llevando bastante bien.
No tienes dificultades para caminar?
No. Soy un tipo bastante ágil para mi peso.
Sí, la verdad que sí. Qué tipo de sexo tuviste con tu esposa?
No entiendo.
Digo, tuviste alguna vez sexo oral por ejemplo?
Tú dices por teléfono?
No, quiero saber si alguna vez te chupó el pene.
Ah! No.
Supongo que todo el sexo que has tenido con tu esposa ha sido penetración por la vagina?
Sí. Te refieres a si hemos tenido sexo anal?
Si.
No. Nunca.
Te hubiera gustado hacerlo?
En realidad, no lo sé. Aunque supongo que sí, ya que me excitaba verlo en los videos.
Ya me dijiste también que siempre le has sido fiel a tu esposa. Tuviste fantasías con alguna otra mujer en alguna oportunidad? No sólo por quererla penetrar sino tan sólo por darle un beso o que esa mujer te lo diera a ti?
No.
Ya habías tenido fantasías con un hombre anteriormente?
Por supuesto que no.
Nunca te había excitado anteriormente ningún hombre ya sea vestido o desnudo?
No.
Tampoco sentiste curiosidad con anterioridad?
No, nunca.
Si tu fueras homosexual. Qué clase de hombres elegirías para tener alguna relación sexual?
No lo sé.
Te gustaría tener relaciones sexuales con gordos como tú, por ejemplo?
Definitivamente no.
Por qué no?
No sé, supongo que se vería muy gracioso por lo complicado ver a dos personas como yo revolcándose sobre una cama e intentando hacer algo sexual. Dudo mucho que de estar en esa situación con otra persona de mi mismo tamaño pudiéramos realmente lograr hacer algo. No me lo podría ni siquiera imaginar.
Preferirías viejos o jóvenes, o al menos hasta tu edad?
Supongo que no mayores a mi propia edad.
Por qué no?
Tampoco sé. Son sólo suposiciones.
Si tuvieras que meterle los cuernos a tu mujer, en qué circunstancia te parece que lo podrías hacer?
Siempre en el terreno de las suposiciones, supongo que primero debería estar atraído por ese alguien. Tener afinidad con la persona. Sentir mucha excitación. Yo no podría por ejemplo tener sexo con una prostituta. Necesito conocer a la persona primero. O por lo menos hablar antes y estar en contacto con ella, entablar una relación afectiva en primer lugar antes de tener sexo, crear algún tipo de vínculo. No se si me puedo explicar en forma adecuada a qué me refiero exactamente.
Sí. Entiendo perfectamente. Tú no crees en el amor a primera vista, verdad?
Es que no estaría buscando amor en esa suposición ya que no me falta con mi esposa. Sólo estaría buscando satisfacción sexual, sin compromisos
Tú estabas en la búsqueda de satisfacción sexual actualmente?
No, para nada... Bueno, en realidad no lo sé... al menos no en forma consciente.
Muy bien. Cuánto tiempo hace que tu esposa tampoco logra masturbarte?
Bastante tiempo. Lo intenta por largo rato. A veces sin lograr siquiera mi erección y muchas otras abandonamos porque creemos que será imposible lograrlo después de mucho rato de estar intentándolo.
Eso no afecta el amor que ella te tiene?
No. Al contrario. Me llena de besos por todo el rostro. Ella sinceramente no quiere solo mi sexo, así como yo tampoco sólo quiero el suyo.
Alguna vez ella te besó en algún otro lado que no fuera el rostro?
Sí, por supuesto.
En dónde?
En las manos, en el cuello.
Obviamente, no lo hizo en tus genitales, verdad?
No.
Y en tus pezones, por casualidad?
No, tampoco.
Por qué piensas que te cuesta tener una erección ahora estando con tu esposa que te ama tanto?
Supongo que por mi gordura.
No piensas que quizás la rutina se ha instalado en tu pareja y que tu esposa, por más que ambos continúan amándose, ya no logra excitarte sexualmente como lo hacía antes?
No lo sé, realmente... Tal vez sí...Puede ser. En verdad nunca había pensado en esa posibilidad.
Cómo te sientes cuando después de intentarlo por largo rato, no logras ni siquiera que se te ponga dura?
Muy mal... Horrible, diría mejor. Pésimo. A veces se me cruza por la mente que ya no sirvo como hombre.
Te dejarías acariciar por cualquiera que pase por la calle, sólo para intentar sentir placer sexual?
No. Yo no soy de esa clase de persona.
Dime ahora a qué se limitan tus relaciones sexuales actuales?
Mi esposa me acaricia un buen rato, y no siento nada. Ni excitación, ni erección, ni siquiera deseos. Para ser más explícitos, ningún tipo de placer. Entonces me pide que la acaricie yo. Lo hago y me pide que le introduzca una de mis gordos dedos dentro de su vagina. En una palabra la masturbo con él hasta que explota de placer. Muchas veces me pide que lo vuelva a hacer hasta que queda satisfecha teniendo múltiples orgasmos y eso me llena de alegría y felicidad porque le estoy devolviendo lo mucho que ha hecho por mi. Luego nos acostamos besándonos y nos dormimos abrazados.
Eso es todo?
Sí.
Y en ningún momento has vuelto a tener alguna otra erección mientras estás con tu esposa?
No, hace mucho tiempo que no se me para estando con ella.
Bueno, por lo menos has visto que con el dedo logras satisfacerla. Ya ves que sigues siendo el hombre que ella necesita. Eso echa por tierra lo que has dicho hace un momento, que a veces piensas que yo no sirves como hombre. Ves que por supuesto eso no es verdad.
Sí, pero tú sabes a qué me refería, no es cierto?
Por supuesto. Pero tú mismo me habías dicho que el sexo no es lo único que buscan uno del otro. Eso también te tendría que hacer caer en al cuenta que tú siempre serás su hombre, no importando qué hacen o dejan de hacer en la cama. O me equivoco?
Sí, debo reconocer que tienes razón.
Conmigo debes tener mucho cuidado, ya que todo lo que digas lo puedo usar en tu contra. Jejejejejeje!
Jajajajajaja! Sí, ya veo.
Muy bien. Háblame ahora de tu trabajo.
Como tú ya sabes soy empleado bancario. Entré por concurso después de haberme casado. Es que realmente soy una persona a la que le gusta estudiar y superarse. Soy bastante culto, no creo tener muchas faltas de ortografía y me manejo bastante bien con los números. Sin embargo, cuando llegué al banco por primera vez, empecé a sentir discriminaciones de los jerarcas de la institución. Como no podían rechazarme porque debo haber sido uno de los que tuvo más puntaje en esa oportunidad, lo que me dijeron apenas me vieron por primera vez y luego de que se disipó su sorpresa por mi tamaño, fue que mi trabajo iba a ser exclusivamente de oficina. Nunca me dejaron atender al público, cosa que me duele mucho porque me encanta relacionarme con la gente, pero otra vez la discriminación. Resulta que ahora no puedo atender a los clientes porque soy muy gordo. Como si ello me impidiera brindar una atención adecuada. En fin, eso me decepcionó un poco al principio pero luego me acostumbré e igual sigo en ese trabajo ya que está muy bien remunerado.
Tus compañeros de trabajo también te discriminan?
No, me llevo muy bien con ellos. Me quieren mucho. También para ellos soy el "gordito simpático". Esa etiqueta no me desagrada en absoluto ya que nunca me dejan de invitar a reuniones o fiestas y nadie cruza para la acera de enfrente cuando paso al lado de ellos, como suelen hacer algunas persona por la calle. En mi trabajo soy muy divertido y me gusta contar cuentos y hacer bromas sin faltarle el respeto a nadie, por supuesto. Soy muy sociable. Sinceramente, todo aquel que me conoce, termina queriéndome. No sé por qué será. Tal vez tengo un don especial que desconozco. Además me encanta el trabajo que hago.
Explícame qué trabajo haces específicamente.
Bueno, yo estoy literalmente clavado en un escritorio, y mi trabajo es revisar archivos, fichas de clientes y cuentas de todo tipo. Es bastante tedioso, pero me gusta lo que hago. Tengo acceso a casi todas las secciones. Y fue en ese mismo escritorio en donde estaba sumergido entre tantos papeles y carpetas cuando me percaté de tu presencia.
Cuéntame de ese momento cuando me viste en el banco por primera vez.
Bueno fue bastante tiempo antes de que tú me vieras a mí. Supongo que fue la primera vez que pasaste a la oficina de mi compañero, creo que fue hace más o menos tres meses. Apenas apareciste en mi campo visual, algo me sucedió. Realmente no puedo explicarlo. Sentí algo dentro de mí que hacía tiempo que no sentía y que quería salir hacia el exterior. Estaba nervioso con tu presencia, aún desde esa distancia en que te veía y desde esa misma primera vez. Me hallaba realmente ansioso. Tu sola presencia me perturbaba. Y me vino en forma inexplicable la sensación de que tú no me eras desconocido para nada. Parecía como que ya nos conocíamos desde hacía mucho tiempo, y eso ocurrió apenas te vi por vez primera sin que tú notaras siquiera que yo te estaba observando. Después continué viéndote todas las veces siguientes que volvías a la oficina de mi colega. Estaba pendiente de todo lo que ocurría allí, hasta que te veía salir e irte. Un día hasta le pregunté por ti, diciendo que "creo que conozco a ese señor que hoy fue a tu oficina" y me dio tu nombre, entonces le dije que no, que estaba equivocado, que yo me había confundido y que en realidad no te conocía, pero ya había logrado por lo menos que me dijera cómo te llamabas.
Y qué sucedía las veces en que no iba al banco?
Deseaba que fueras, tan sólo para verte. Me desesperaba y me ponía muy ansioso. En realidad me sentía muy mal cuando no concurrías allí.
O sea que estabas pendiente de mi en todo momento?
Sí, siempre. Y cuando finalmente hoy te diste vuelta sorpresivamente y me viste de casualidad por primera vez y te quedaste con la mirada clavada en mí, me di cuenta que esa mirada no era la que la gente acostumbra a darme.
Por qué no me hablas específicamente de esa mirada?
Y... tú entiendes. Habitualmente la gente me mira con recelo, otras veces con asco, muchas con temor, algunas con curiosidad y sólo porque soy obeso. Pero tu mirada era distinta. Es distinta. Me da una sensación de bienestar, de calma. Me hace sentir muy bien.
Por eso cuando te vi por primera vez y te sorprendí mirándome, mantuviste tus ojos sin siquiera intentar apartarlos de mi?
Y... sí. Es que lo que sentí fue demasiado fuerte.
Y qué cruzó por tu mente cuando fui caminando en dirección hacia tu escritorio?
Casi me orino dentro de mis pantalones de la emoción. Es una sensación extraña la que sentí. Se me aflojaron las piernas cuando te me acercaste y no me caí sólo porque estaba sentado, pero realmente casi me desmayo.
Y qué sentiste cuando te saludé dándote la mano?
Me sorprendió totalmente ya que era muy extraño que un cliente me saludara ya que yo no tengo contacto con ellos, y más raro todavía era que esa persona ni siquiera me conocía, y mucho más raro aún, que el saludo fuera de esa forma, con un apretón de manos. El contacto con tu mano me hizo sentir un cortocircuito, como si hubiera agarrado un cable eléctrico y me estuviera dando una descarga casi al punto de electrocutarme, aunque te diré que eso no fue para nada desagradable. Además, inexplicablemente comencé a tener erecciones después de tanto tiempo de no experimentarlo.
Y en qué pensabas en ese momento?
No sé. Sinceramente, tenía la mente totalmente en blanco. Pensaba en todo lo extraño de la situación. En que hacía unos meses que te había visto por primera vez, siempre sentado detrás del escritorio haciendo mi trabajo, y que me seguía perturbando tu presencia. Cada vez que te veía, me ponía a temblar. Y lo más extraño es que en lugar de ir yo mismo a buscar conversación contigo, ya que yo era el que estaba pendiente de ti, fuiste tú el que lo hizo apenas me viste por primera vez. Eso definitivamente no era normal.
Y qué pensaste cuando te invité a tomar algo luego de tu horario de trabajo?
Me humedecí todo. En realidad estuve casi en ebullición durante todo el tiempo en que estuviste hablando conmigo. Tu mano me resultó cálidamente erótica, al igual que tu voz.
Y qué más pensabas en esos momentos?
Que todo era muy extraño, ya que nunca había sentido algo parecido desde que me había casado y mucho menos por un hombre.
Alguna vez se te había ocurrido anteriormente tener una relación homosexual?
No, por supuesto que no. Nunca.
Y qué fue lo que te hizo cambiar de opinión ahora?
No lo pienso de esa forma. Sinceramente siento una fuerte atracción por ti. No sabría si catalogarla como sexual o no. Es muy fuerte. Creo que la única vez anterior que había sentido algo parecido fue cuando estaba de novio con la que hoy es mi esposa. Sentía una atracción muy grande por ella, pero nunca había pensado en el sexo en sí, tampoco lo hice en este caso. Es como que quieres estar con esa persona, para hablar o mirarla o bien, escucharla. No sé, para lo que sea.
Para tener sexo, también?
Posiblemente.
Vayamos ahora al momento exacto cuando nos encontramos en el bar. Noté que cuando yo llegué, tú ya estabas allí esperándome.
Sí, es que de lo tan excitado que estaba, pedí para irme más temprano del trabajo y llegué al lugar como media hora antes.
Cuéntame ahora qué te sucedió cuando me viste llegar, entrar al bar e ir hacia la mesa donde te encontrabas?
Se me paró la verga nuevamente, y estuvo así durante todo el momento que estuvimos conversando.
La tienes parada ahora?
Sí. Hace rato que la tengo así, y está muy lejos de bajarse.
Puedo ver?
Sí.
Hmmm. No se nota. Me dejas tocar por sobre tus pantalones?
Bueno, pero tampoco te vayas a asustar ahora. Como ya te dije es muy chiquita.
No te preocupes por eso. No me asusté antes, y dudo mucho que lo haga ahora. En realidad a mi me gusta más cuando son chiquitas.
No entiendes, es que lo mío... es más chico de lo normal.
Bueno... déjame comprobarlo?
...
...
Te decepcioné?
No, muy por el contrario. Es como a mi me gusta. Diminuta, pero cabezona, y extremadamente gruesa.
Me causa gracia.
Qué cosa?
Que esté permitiéndote tocarme en ese lugar y de ese modo.
Te refieres a que te esté tocando un desconocido?
No, no te siento como desconocido. Como ya te dije antes, me parece como que te conozco desde hace años. Lo que quería decir es que me causa gracia que me esté dejando tocar por un hombre de la forma como lo has hecho. Sinceramente nunca se me había ni cruzado por la cabeza que algún día me dejaría acariciar los genitales por alguien más que no fuera mi propia esposa.
Te gustó?
Sí.
Me dejas hacerlo nuevamente?
Sí.
En verdad me gusta mucho como la tienes. Crees que si continúo haciéndolo, lograrías eyacular?
No lo sé, pero puede ser muy probable. Estoy tremendamente excitado.
Ya lo veo. Entonces dejémoslo así por el momento y volvamos nuevamente al reportaje. Qué fue lo que te hizo decidir finalmente el aceptar venir a mi departamento hoy, ya que difícilmente lo hayas hecho para poder someterte solamente a la entrevista que te propuse?
Y... En verdad, me sedujo la forma en cómo me planteaste la idea y cuando me dijiste que todo sería a cambio de favores sexuales, me picó el bichito de la curiosidad.
Le contarías a tu esposa acerca de este encuentro?
Por Dios, no.
Por qué no?
Tú qué pensarías si le dijeras a tu esposa que te encontraste a solas con un hombre que acabas de conocer en su departamento para concederle un reportaje a cambio de un favor sexual? Cómo sonaría eso?
Bueno, primero que no soy casado, pero entrando en el terreno de las suposiciones, supongo que no tendría por qué darle tanta explicación. Con decirle tan sólo que me he encontrado con alguien y que me ha dado una mamada, creo que sería suficiente.
......
No te preocupes que estaba bromeando. Aunque sólo podría decirle que me he encontrado con un amigo.
Tienes razón, pero lo más probable es que el remordimiento haría que se yo se lo oculte a mi esposa de todos modos. Por el complejo de culpa, digo.
Entiendo. No estás arrepentido de haber venido de todas formas, verdad?
No, para nada. Sólo que no me gustaría ni siquiera que mi mujer sospechase. Al fin y al cabo esto va a ser como una infidelidad, no?
Suponiendo que así fuera. Igual continuarías adelante?
Sí. Definitivamente sí. Tengo mucha curiosidad. Demasiada.
Curiosidad por qué cosas?
Por sentir algo diferente, teniendo en cuenta que ya siento algo muy diferente. No sé, tal vez supongo que curiosidad por tener la experiencia de la infidelidad. Puede ser que tengas razón cuando me dices que la rutina está obstaculizando mi sexualidad, perjudicada además por mi obesidad. De todas formas no creo que vaya a perder nada con probar con la experiencia, ya que estoy completamente seguro que de esta forma no correrá ningún riesgo mi matrimonio.
Por qué no?
Antes que nada, porque confío en ti. Me doy cuenta que no eres una mala persona y eso es muy importante.
Cómo puedes estar tan seguro?
En realidad no lo estoy... Eres una mala persona?
No.
Ya lo suponía. Es que la forma en que me miras, la manera en que me hablas, me dice mucho de ti?
Sí?
Sí. Yo sé que te agrado. Que te gusto de verdad. Tienes que sentir algo por mi, por todo lo que has hecho hasta ahora. Cada segundo que paso al lado tuyo, te tengo más confianza. Primero fue tu mirada. Luego el contacto con tu mano. La manera en que me tratas, no soy estúpido y sé cuando alguien siente rechazo por mi, y por supuesto que sé cuando sucede lo contrario como en este caso. Además la forma en cómo me acariciaste los pechos antes y cómo lo has hecho en mi entrepierna ahora. Al principio me dije "Bueno, ahora le da asco y se termina absolutamente todo aquí", y cada vez estoy más convencido que eso está muy lejos de suceder.
Efectivamente, eso nunca va a suceder. Tu me gustas mucho y estoy hablando de todo, incluso sexualmente. Bueno, ahora dime cómo reaccionaría tu esposa, si cuando vuelvas a tu casa decides decirle: "Querida, siéntate que tengo una noticia para darte. Hoy me la han mamado como nunca."
Supongo que le resultaría difícil de creerme.
Por qué?
Si yo fuera un tipo normal, digamos musculoso por ejemplo, supongo que ahí sí, ella no pondría nada en duda.
Bueno, te tengo una buena noticia. Tú siempre fuiste normal, la diferencia es que eres gordo. Pero eso no es ser anormal. No es un defecto. Espero que te quede claro, porque para mí, sí lo está. Ahora, volviendo al tema que nos ocupa, qué reacción tendría tu mujer si le dijeras que la persona que te la chupó la pija es un hombre?
Eso ya sería más difícil de creer, ya que yo no soy un marica.
Entonces se lo dirás?
No, por supuesto que no.
Si estás convencido de lo que me dices, entonces qué es lo que temes?
Bueno, no se vería muy bonito, verdad? Que le diga a mi esposa que un tipo me mamó la verga. Creo que aunque no sucediera realmente, nunca se lo diría ni siquiera haciéndole una broma.
Muy bien, eso quedó claro. Alguna vez le chupaste la vagina a ella?
Eh?... No.
Por qué te ruborizaste?
Es que me gustaría hacerlo, pero nunca me animé a pedírselo.
Por qué no te animas? Estoy muy seguro que a ella le gustará.
Te parece?
Sí, casi apostaría que sí. Por lo general a las mujeres las vuelven locas que le pasen la lengua por allí.
Tal vez se lo insinúe algún día.
Ya me has dicho que ella nunca te besó en las tetas, supongo que mucho menos te las ha chupado, verdad?
No.
Y tú a ella?
Una vez le di un beso, pero chuparle, no.
Créeme que también eso le gustará. Me imagino que tu mujer tampoco te chupó o lamió los genitales alguna vez, verdad?
No.
Y te gustaría que lo hiciera?
Creo que sí.
Y por qué nunca le has pedido que lo haga?
Supongo que por vergüenza.
Yo hasta te podría afirmar que ella está deseando que alguna vez se lo pidas. Se tiene que estar muriendo de ganas de sentir tu pija en su boca.
En serio?
Te lo podría asegurar, ya que a mi me está pasando eso mismo en este momento... Volvamos al tema del favor sexual que esperas de mi. Te gustaría ser penetrado por mí?
Ay! Sinceramente creo que no.
Y qué favor sexual te gustaría recibir en compensación por esta entrevista?
Básicamente lo que hablamos antes. Me gustaría que me la chuparas.
Por qué te gusta tanto que te la chupen?
Es que nunca lo hicieron y suena rico.
Qué mas te gustaría que te hiciera?
No sé.
Veamos. Te gustaría que te pasara la lengua por los testículos?
Sí, sí.
Y que te chupe y te mordisquee los pezones.
Ay! Se me erizó toda la piel. Eso debe ser señal de que me gustaría sentirlo.
Me permitirías lamerte y chuparte el culo?
Tú te refieres a las nalgas, verdad?
No, me refiero al culito, al agujero en sí.
No sé. Nunca pensé que algo así se pudiera hacer. Tu quieres decir chuparme el ano? Por donde sale mi excremento?
Sí, efectivamente.
Es la primera vez que escucho hablar de ello. Suena muy asqueroso.
Lo sé, pero cuando lo experimentes, matarías para volver a sentirlo. Puedo apostarlo. Lo sueles tener muy limpio?
El qué?
El culito.
No lo sé realmente. Excepto en casa que utilizo el bidet para asearme adecuadamente, tengo un poco de dificultad para limpiarme yo mismo con el papel higiénico. Puede ser que tenga alguna cosa extraña por allí, ya que hoy he cagado en el baño del banco.
Veo que te ruborizaste con eso.
Es que me eso sí me dio vergüenza. Nunca pensé que hablaríamos de mi culo.
Te has puesto así porque te cuesta admitir que a veces lo tienes un poco sucio?
Puede ser.
Te ruborizaste nuevamente. No te preocupes, que sería capaz hasta de limpiarte con la lengua.
Limpiarme qué? El culo?
Sí, claro. El culo, culito, agujero, orificio, orto, ano, ojete o como lo quieras llamar. Por qué te sorprende tanto?
Es que limpiarlo con la lengua... Suena asqueroso.
Es que estoy seguro que hasta tu materia fecal debe ser deliciosa.
...
Te dejé sin palabras? Tómalo como un piropo.
Jajajajajajajajaja!
Muy bien. Te dejarías masturbar por mi?
Es muy probable. Como ya te dije te tengo confianza.
Y tú me masturbarías a mí?
De eso no estoy tan seguro.
Digo como compartir una paja entre amigos. Favor por favor. Hasta me animaría a asegurar que no te iría a resultar desagradable.
No lo sé. Supongo que con intentarlo no perdería nada, aunque no te aseguro que lo pueda hacer.
Es la primera vez que te sucede esto? Me refiero a que sientas una atracción hacia otra persona de tu mismo sexo.
Sí.
Nunca antes fantaseaste con que te chuparan la verga?
Sí.
Pero que te la chupara un hombre?
No.
Por qué no?
Yo que sé. Supongo que porque pensaba que eso estaría mal.
Qué es lo que estaría mal?
En que un hombre le chupara la pija a otro.
Pero ves, tampoco te la ha chupado una mujer.
Sí, ...pero otro hombre...?
Sí, qué tendría de malo? Tampoco es algo como para salir a contarle a todo el mundo.
No, por supuesto, pero pensar en que un hombre le chupara la pija a otro hombre. Eso siempre pensé que eran cosas de maricones, no?
Si un hombre te chupara el culo, también pensarías que serían cosa de maricones?
No lo puedo decir, porque realmente nunca escuché nada acerca de que eso se pudiera hacer, hasta ahora.
Antes te pregunté si sabías de la existencia de gente a la que le gustan los muy gordos. Bueno, yo soy uno de ellos. Como ya te dije, tú me atraes mucho sexualmente hablando.
Ya me he dado cuenta, aunque sinceramente aún me cuesta mucho asimilarlo.
La sigues teniendo parada en este momento?
Sí.
A qué atribuyes eso?
Posiblemente a muchas de las cosas que hemos hablado aquí. Por ejemplo a chuparme la verga y todo eso. Ya que nunca me lo han hecho y es algo que me excita con solo pensarlo ya que únicamente lo había visto en los videos pornográficos, aquellos que te comenté antes.
Y qué sensaciones te causan el saber que hoy también sentirás mi lengua lamerte el culito?
No sé. Como te dije antes, eso me resulta muy extraño. Es la primera vez que escucho algo semejante. No dejo de sentir algo de repugnancia con eso.
Por qué? No termino de entender, ya que tú no tendrías que chupármelo a mi. En todo caso al que tendría que causarle asco sería a mi, no a ti.
En eso tienes razón.
No te gustaría experimentar qué se siente con eso?
Supongo que sí. Insistes tanto con ello que ya tengo mucha curiosidad en sentir eso diferente.
Tendrías algún problema en desnudarte en mi presencia?
Estoy seguro de que no.
Por qué no?
Ya te dije. Todo va en la confianza y tú me estás inspirando mucha.
Te gustaría que independientemente de lo que suceda hoy aquí, te guste o no, te satisfaga o no, pudiéramos seguir siendo amigos?
Definitivamente sí.
Si te llega a gustar todo lo que tengo para compartir contigo, me refiero a todo lo que tengo para hacerte, te animarías a aventurar que ésta no va a ser la única vez que nos veamos a solas y hagamos cosas que luego seguramente nunca le contarás a tu esposa?
Hmmmm! Bueno si me prometes que no voy a tener que volver a soportar el suplicio de otra entrevista como esta, casi te lo podría asegurar.
Bueno, ya has cumplido con creces la parte del trato que te corresponde. Ahora como lo prometido es deuda, cumpliré con la que me toca. Me has dicho que tampoco pondrías en duda ni cuestionarías nada de lo que quisiera hacer contigo excepto que no deseas que te penetre. Aún bajo protesta, lo aceptó y cumpliré, ya que lo último que haría sería lastimarte de modo alguno. Yo amo a los gordos como tú. Así que, teniendo en cuenta todo eso, aún deseas seguir adelante y prometes que no te detendrás, ni te ruborizarás, ni te arrepentirás de cuanto podamos hacer hoy aquí?
Sí, lo prometo. Es que tú me haces sentir importante.
No es así. No te hago sentir importante. Tú eres importante!
Definitivamente me encantaría ser tu amigo.
Bueno. Así que no hay marcha atrás entonces, no te arrepientes de nada?
No.
Aún la continúas teniendo parada?
Sí.
Bueno. Quítate los pantalones y los calzoncillos, pero muy lentamente, así voy disfrutándolo mientras lo haces. Luego recuéstate lo más atrás posible en el sofá y vamos a ver qué tan excitado estás y averigüemos cuánto demorarás en acabar esta vez. De todas formas, no te hagas ningún problema. Tómate tu tiempo porque no tengo ningún apuro, y te aseguro que yo también lo disfrutaré junto contigo. Lo único que te garantizo es que no te vas a ir de aquí sin eyacular. Te aseguro que conmigo lo vas a lograr.
Sí Zesna, no tengo dudas de eso ya que confío plenamente en ti.
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FIN DE ESTE RELATO REAL.
Comentarios o emails, serán bienvenidos.
Quisiera agradecer públicamente a todos los lectores que han comentado cada uno de mis 50 primeros relatos, y a todos aquellos que se ha tomado la molestia de enviarme un mail. A los que lo hacen en forma habitual, y también a los que sólo han escrito en una única ocasión. A todos ellos les doy las gracias por todas las palabras de elogios y agradecimientos, que son en definitiva lo más grato e importante que alguien puede recibir por el trabajo que hace.