Entrevista 1: Lidia
Les presento un relato a modo de entrevista que hice a una amiga muy cercana. Todos los datos que presento han sido modificados para salvaguardar la privacidad de la entrevistada.
Yo: Buenas noches, Lidia. ¿Cómo estás?
Lidia: Bien, algo nerviosa. ¿En serio vas a publicar esto?
Yo: Claro. Como te dije antes cambiaré todo dato personal que me des. Tu nombre y el de todo aquel que menciones. Si tú quieres, claro, jaja.
Lidia: Jajaja… No me convendría que no lo hicieses, ¿sabes?
Yo: Claro, claro. Descuida.
Lidia: Sabes que me gusta jugar con el peligro… Aunque creo que mejor no corro riesgos esta vez, jejeje.
Yo: Lo sé. Luego de esa vez en Cuzco aprendí que tenía que tener cuidado contigo.
Lidia: Ahh, ¡esa vez estuvimos demasiado cerca! ¡Si nos pescaban terminábamos en la cárcel por impúdicos de seguro!
Yo: Jajaja… Oye, quería que esta fuera una entrevista seria y ya estamos hablando de otras cosas…
Lidia: Jajaja, sí, sí. Comencemos, comencemos. Dale con la primera pregunta, ¡ya!
Yo: Bueno. Comencemos con una tranquila: ¿A qué edad fue tu primera vez? ¿Con quién fue? ¿Dónde lo hiciste?
Lidia: ¡Oye esas son tres preguntas!
Yo: Tres tranquilas J
Lidia: Jajaja. A ver… Fue cuando estaba en el colegio, yo tenía 12 años.
Yo: ¿12 años?
Lidia: Sí. Me desarrollé temprano, jejeje. Fue con un chico llamado Ricardo, él era cuatro años mayor que yo.
Yo: Vaya. ¿Y dónde fue? ¿Podrías darme algunos detalles?
Lidia: Claro. Llevaba un tiempo ya queriendo hacerlo con alguien. Decidí elegirlo a él porque era el más guapo de la escuela y todo el mundo decía que era un mujeriego, así que supuse que él “sabría” cosas, ¿entiendes? Estaba ansiosa por conocer ese terreno. Hasta ese punto solo me había masturbado viendo videos o cosas así y bueno, era el siguiente paso, ¿no? Pero fue una pésima opción. No duró nadita, ni un susurro. Te juro que con mis dedos sentía más.
Yo: ¿Ah sí?
Lidia: Sí. No te lo negaré, estaba algo nerviosa antes de hacerlo, pero luego ese nerviosismo se convirtió en cólera por haber perdido mi virginidad con un patán. Apenas acabamos el idiota estaba avergonzado y fue al baño según él a lavarse o algo así. Había pensado en que si me lo tiraba habiéndole conocido solo un par de semanas quedaría yo como una puta regalada, pero luego de ese “incidente” era él quien tenía más que perder. Solo bastaban unas palabras mías y su fama de conquistador se iría al traste y quedaría solo como un bocón y un precoz frente a todo el colegio. Luego de aquello decidí no tener sexo hasta encontrar a alguien que de verdad me gustase y solo saciarme masturbándome. Y cada vez que lo veía por el colegio lo miraba a los ojos y me cagaba de risa.
Yo: Vaya, qué lástima que la hayas perdido así.
Lidia: Sí, pero fue una lección valiosa, ¿sabes? No tirarme a cualquier imbécil, por más guapo que sea.
Yo: Pero lo hiciste conmigo J
Lidia: No te excedas. Siguiente pregunta.
Yo: Jajaja. ¿Con cuántas personas has tirado?
Lidia: ¿Personas? ¿Hombres y mujeres?
Yo: Iba a preguntarte si es que habías tenido sexo con mujeres luego, pero supongo que puedes incluir esa respuesta en esta pregunta. Sí, hombres y mujeres.
Lidia: Mmm, esa es una pregunta peligrosa.
Yo: Vamos, solo di un número.
Lidia: Mmm, no estoy segura. 12 o 15… Algo por ahí.
Yo: ¿No estás segura?
Lidia: Ha habido noches en las que he bebido demasiado…
Yo: Jajaja. ¿Y cuántas mujeres?
Lidia: Solo una. Y solo fue una vez.
Yo: ¿Y qué tal la experiencia?
Lidia: Descubrí que era una squirter.
Yo: Así de intenso, ¿eh?
Lidia: Sí. Esta chica sí que sabía cosas… Pero no pregunté su nombre ni su número. Sucedió una noche y no volvió a suceder jamás.
Yo: Wow. ¿Cómo te sientes ahora mismo?
Lidia: La verdad estoy un poco excitada. A veces sí que es bueno recorrer por las memorias.
Yo: No te me vayas a descontrolar, eh. Recién estamos comenzando guapa.
Lidia: Jajaja, lo sé. Ya no soy tan alocada como antes, oye. Estoy tratando de portarme bien. Y estoy haciéndote un favor, o algo así, así que me comportaré como una señorita J
Yo: Jajaja. Continuemos. ¿Qué prefieres: que te hagan sexo oral o tú hacerlo?
Lidia: La verdad, prefiero hacerlo yo. Me gusta ser la maestra de la orquesta, ¿sabes? Sentir que tengo el control. Cuando se la chupo a alguien todo su cuerpo pasa a ser de mi propiedad. Mi boca se vuelve como la llave que abre la puerta de sus cuerpos. Me gusta saber que dependen enteramente de mí en ese instante. Me gusta ver sus ojos desorbitados mientras se corren en mi cara y saber que he sido yo la única culpable de ocasionarles ese placer. Y te digo algo más, muchos tipos no saben cómo hacérmelo ahí abajo, así que prefiero evitarlo. Creen que moviendo su lengua como sea o besando y mordiendo todo lo que ven sin discreción nos van a hacer correr. No es tan fácil. Pero díselo a un hombre y verás como su ego gigantesco se reduce al tamaño de sus pijas flácidas. Son solo unos niños desesperados por un poco de amor y unos cuantos besos.
Yo: Espero no entrar en ese último grupo.
Lidia: Jajaja, si vas a publicar esta entrevista es mejor no discutir sobre eso…
Yo: OK. Siguiente pregunta.
Lidia: Jajaja, vamos Manu. Sabes que eres importante para mí, importante mucho más allá del sexo.
Yo: Ya.
Lidia: Jajaja. El alcohol me está haciendo efecto también.
Yo: ¿Estás tomando?
Lidia: Voy por la tercera copa de vino y por el cuarto cigarrillo.
Yo: Muy bien. Siempre te adelantas…
Lidia: Por supuesto. Sigue.
Yo: Acabo de abrir una cerveza. A ver… Supongo que a la chica con la que estuviste le hiciste sexo oral, ¿verdad?
Lidia: Sí.
Yo: Dime entonces, ¿cuál te gustó más? ¿El sabor del pene o de la vagina de la susodicha?
Lidia: Mmm. La verdad no sabría cual elegir. Soy una fan de los penes, lo sabes.
Yo: Jajaja.
Lidia: Si… Pero hay algo en el sabor de una vagina. Hay un aroma particular… La verdad no sé cómo describirlo, solo he estado una vez con una mujer, como te dije antes. Hazme esta misma pregunta en unos meses y te la responderé.
Yo: ¿Planeas hacerlo con una mujer dentro de poco tiempo?
Lidia: Sí. He estado viéndome con una chica del trabajo. Aún no llegamos a eso, pero poco tiempo falta. Un poco más de experiencia en ese campo y estaré segura de mi respuesta.
Yo: Bueno, lo dejamos en stand-by entonces.
Lidia: Dale.
Yo: ¿Anal o vaginal?
Lidia: ¡Pero si eso tú lo sabes!
Yo: Jajaja, es una entrevista…
Lidia: Anal, entonces.
Yo: ¿Alguna experiencia en particular? Y porfa trata de hacer como que jamás hemos tenido sexo, que nos desviamos y puede que haya roces. J
Lidia: Jajaja, de acuerdo. Creo que te he contado esto antes… ¿Recuerdas a Ernesto?
Yo: Claro.
Lidia: Bueno, él fue quien me volvió una adicta a esto. Recuerdo una vez en particular. Era un domingo por la mañana. Habíamos salido la noche anterior con un grupo de mis amigos y él se emborrachó. Terminé llevándolo a mi depa a que descansase. Me levanté antes que él, como a las 8 o algo así. Yo no había tomado mucho y la verdad me sentía un poco molesta con él porque se le había pasado la mano con el pisco. Ya había pasado como una semana de que no tirábamos. En fin, cuando me levanté me di cuenta que mi macho estaba con una tremenda erección. Lo que me jodió un poco fue que estaba murmurando el nombre de alguna puta llamada Sofia o Nadia o algo así. Pensé en despertarlo y golpearlo por ser un pendejo, pero cada vez que veía que la tenía parada esas ideas iban desapareciendo. Me arreché mal y empecé a juguetear con ella. La movía con mi mano un poco, de arriba hacia abajo, a los costados. Me divertía verla volver a su lugar, jajaja. La pajée un poco y luego se la chupé. Me sentía bien puta haciéndolo, pero justo en ese instante el muy idiota gritó más fuerte el nombre de la mujerzuela. Le metí una cachetada jajaja, pero no se levantó. Se la chupé un poco más. Tenía la cabeza rojísima y salía un poco de líquido de ella y… no aguanté. Me bajé el calzón, que estaba mojadísimo, y luego de sobar su glande contra mi concha me la metí en el culo.
Yo: ¿Sin preparación previa?
Lidia: ¡Es que estaba demasiado caliente! La verdad me dolió un poco y grité… Pero Dios… Lo cabalgué como una posesa. Estaba hecha una ninfómana en ese rato. No era mi posición favorita para tirar por el culo, pero igual lo sentí fuertísimo. Terminó corriéndose adentro, bastante. Luego se la chupé un poco más, para dejarla limpia, y volví a echarme a dormir a su lado. Cuando despertó dijo que le dolía un poco jajaja. Nunca le dije lo que pasó. J
Yo: Jajaja, no te aguantas ¿eh?
Lidia: Sabes que no. ;)
Yo: ¿Te gusta masturbarte mucho?
Lidia: Muchísimo. ;)
Yo: ¿Y tienes juguetes?
Lidia: Unos cuantos.
Yo: ¿Cuál es tu favorito?
Lidia: Varios.
Yo: Jajaja.
Lidia: Ya, en serio. Tengo uno, uno grande… Es como un cono y tiene un mango para sujetarlo.
Yo: ¿Y cómo lo usas?
Lidia: Lo uso para dilatarme el culo. Es riquísimo. Usualmente me meto algún otro dildo en la concha para sentir más presión mientras lo hago. Me fascina dilatarme el ano jajaja :#
Yo: Vaya que te corrompió Ernesto eh. :p
Lidia: Jajaja. Te juro que no se por qué me gusta tanto, pero el ver mi culito bien dilatado, estar bien abierta, me calienta demasiado. Y me gusta tomarme fotos en el momento preciso.
Yo: ¿De tu culito abierto?
Lidia: Sí :#
Yo: :o
Lidia: Tengo muchas.
Yo: Que putita resultaste ser. Más de lo que pensaba yo, eh.
Lidia: Jajaja. No me digas así que me pone mal, lo sabes.
Yo: Puta
Lidia: Uf…
Yo: Jajaja. Has de estar super caliente.
Lidia: Algo, no mucho ;)
Yo: Jajaja. ¿Quieres que termine ya la entrevista?
Lidia: La verdad no, estoy super entretenida. Calientísima y mojadísima y entretenidísima.
Yo: Apuesto que te estás metiendo un dedo…
Lidia: ¡Te juro que quisiera! Pero mi mamá se está quedando a dormir hoy en el apartamento L
Yo: Es una pena…
Lidia: Lo es L
Yo: Bueno, un par de preguntas más y acabo, que mañana entro temprano al hospital.
Lidia: Ya. Seguro vas a ir a hacerte una paja, a mi no me engañas.
Yo: Jajaja.
Lidia: Te envío una de mis fotos si quieres ;)
Yo: Te lo agradecería muchísimo ;)
Lidia: Pregunta chico, pregunta.
Yo: ¿Alguna vez hiciste un trío?
Lidia: ¿Cuentan dos chicos diferentes en una misma noche?
Yo: No.
Lidia: Entonces no. J
Yo: Jajaja, es trío si hay tres cuerpos en la misma cama.
Lidia: Pues no. ¿Y tú?
Yo: ¿Yo qué?
Lidia: ¿Trío?
Yo: Oye, ¡yo soy el entrevistador!
Lidia: Responde oye, no te pongas difícil.
Yo: Jajaja. Tampoco. ¿Por qué la pregunta?
Lidia: Pues esta chica que te dije, con la que salgo ahora, hace unos días deslizó que estaba abierta a esa posibilidad y… bueno, si lo hago me gustaría que la primera vez fuese contigo.
Yo: Que halago… Me mojé jajaja. Pero nos estamos yendo de tema otra vez…
Lidia: Tú y tu tema, hombre.
Yo: Jajaja. Lo hablamos luego, ¿te parece?
Lidia: Bueeeno. ZzZzZz
Yo: Jajaja. ¿Lo más raro que hayas hecho?
Lidia: Una vez me oriné sobre un tipo. Estaba borracha, de otra manera no lo hubiese hecho. Y no me preguntes más sobre eso, que me da un poco de asco recordarlo.
Yo: Cada loco con su tema.
Lidia: Exacto. Te juro que no parecía de esos cuando lo conocí.
Yo: Hay que probar de todo alguna vez. ¿Qué pose te gusta más?
Lidia: Esa sí es una buena pregunta J
Yo: Jajaja.
Lidia: Me gusta en cuatro. Se siente muchísimo más.
Yo: ¿Sí?
Lidia: Por supuesto. Anal y de perrito… Uf, es el paraíso. Entra muchísimo más al fondo y me dilato más también.
Yo: ¿Y en segundo lugar?
Lidia: Boca abajo, con el hombre cabalgándome. Así siento todo su cuerpo sobre mí, todo su peso. Y me he dado cuenta que las vergas se hinchan más, supongo que por la misma gravedad. Se acortan pero se ensanchan. Es riquísimo. Y que luego se corran en mi culo, claro.
Yo: ¿Adentro o afuera?
Lidia: Me gusta que se corran adentro, pero a veces es un poco molesto sacar toda la leche y también… se siente un poco raro jijiji. No me viene mal que se corran sobre mis nalgas o sobre mis tetas. O en mi cara, o en mi boca…J.
Yo: Jajaja.
Lidia: Bueno, ¡ya es tardísimo! Son casi las tres de la mañana… Creo que mi mamá ya se quedó dormida, aprovecharé para encerrarme un ratito en el baño.
Yo: ¿Te masturbas con tus propias fotos?
Lidia: Claro. Obvio que no tengo solo fotos mías, tengo de muchos encuentros, pero sí, me suelo masturbar más viendo las mías.
Yo: ¿Y… tienes mías? :o
Lidia: Jajaja :#
Yo: Eres una zorra… Bueno, ¡no me mandes esas! Solo las tuyas, ¿sale?
Lidia: Jajaja, ya.
Yo: (y). Dulces pajitas. Te vas a hacer conocida en el internet guapa.
Lidia: Mmm, ya veremos, ya veremos. Lo que si se es que estoy demasiado mojada y tengo que hacer algo ya, ahorita.
Yo: Jaja, yo también. ¡Mándame las fotos!
Lidia: Ya está. Dulces pajitas.
Yo: Dios mio, que delicia de culo.
Lidia: ;) Cuando quieras.
Yo: Me voy, me voy. Un beso en la conchita.
Lidia: Un besito en tu amigo. ¿Me mandarás una foto de tu pinga? Debe estar durísima.
Yo: Por supuesto.
Lidia: Wow, sí que te excité.
Yo: Exacto. Bueno, ahora sí te dejo Li.
Lidia: Bye guapo, avísame cuando publiques la entrevista.
Yo: Dale.
Lidia: <> <> <>
Lidia. Conectada por última vez a las 03:26 a.m.