Entretenidos estudios en la capital (III)

Me arrodillo y este directamente me la introduce dentro de mi boca, trozo de carne que de primera me da arcadas, no por el tamaño, pero si por la forma violenta de follarme la boca.

Entretenidos estudios en la capital (III)

A raíz de mis publicaciones por este medio ( www.todorelatos.com ), he tenido tiempo y la oportunidad de poder repasar mi vida, debo confesar que ha sido un transcurso lleno de experiencias desde que nací, transcurso que ha estado repartido en fases o épocas, quizás por este motivo soy de esos que me cuesta definir mi sexualidad.

Podría comenzar a deciros… “A continuación, os voy a contar”, pero contar suena a algo irreal, suena a relato, historia, aunque en verdad es una confesión. Disfruto de alguna manera de todas y cada una de mis experiencias, ya sea para bueno como para lo malo, muchas veces en esto últimos antes de dar un parte o denuncia, medito las consecuencias, pues no solo atañen a mi persona sino a los que me rodean. Mediante este portal puedo desahogarme, pues, aunque sabéis mas de mí que lo deseo, también es verdad que esto puede pasar a muchos de vosotros. Sabéis de mí, como soy, gustos, preferencias y demás cosas, sabéis mi nombre y como me suelen llamar, incluso por donde me muevo, pero ignoráis mi rostro, detalle que me da ese anonimato.

Como ya os conté en mi anterior confesión, todo comenzó en el momento que decidid continuar y finalizar mi carrera Universitaria en Madrid, carrera que me genero una infinidad de situaciones que aproveche. Aunque en verdad, muchas de ellas no fueron por decisión mía, pero callas y disfrutas, te adaptas y continuas. De estas etapas, me sería difícil decir cuál sería la primera, pues todas están unidas de alguna forma, pero quizás sería que comenzará a contar, no os parece…

Como ya os dije, tras finalizar mi etapa militar, aprovechando que había estado prácticamente un año en Madrid, gracias a la generosa ‘ayuda’ de las fuerzas armadas, pedí a mis padres finalizar mi carrera universitaria en Madrid, carrera que solo supuso en verdad el traslado de expediente, algunos favores para mi padre y malestar para mi madre. Mi padre cedió sabiendo que tenía razón, pero impuso que debía de alojarme en casa de un compañero y amigo, aunque yo propuse el quedarme tanto en un alojamiento para Universitarios, como en un hostal para estudiantes, siendo este último quizás más caro. El amigo de mi padre para suerte la mía, no vivía muy lejos del Campus Universitario, donde se encontraba mi universidad E.T.S.I. de Telecomunicación, teniendo en la puerta varias opciones del transporte público.

El amigo de mi padre se llama German, hombre de edad de mi padre, cuyos rasgos no eran otros que estaban generados por su forma de vivir, pues como exmilitar y retirado. Persona mayor que con sus cincuenta y nueve años, podría decir que se mantenía en bastante en forma, persona corpulenta, aunque algo delgado, alto y con abundantes cabellos canosos. Persona que no dejaba de decirme…

  • “Prometí a tu padre que cuidaría muy bien de su hijo”.

Cosa que hacía a la perfección, pero bueno eso ya sabéis el motivo y como se originó. Pero bueno a lo que vamos, debo deciros que en mi época universitaria, deje de escuchar eso que decían que por mis fisionomías era afeminado, pues podría pasar por una chica sin esfuerzo alguno, nadie se metía conmigo por mis rasgos, mis cabellos o forma de vestir. Pero la verdad es que de afeminado no tenía nada, no me comportaba como una chica, ni tengo movimientos amanerado, ni pluma, ni hablo, ni nada que haga parecer. Solo asientan que soy afeminado por mis rasgos, algunos me tachaban de maricón, pues decían que a mi anatomía le faltaban esos rasgos tan masculinos como el cuerpo repleto de vello. Pero también era cierto que las hormonas masculinas, no estaban cumpliendo con el programa y claro está, menos están cumpliendo con el objetivo.

Aunque sí es verdad… aunque me cueste admitirlo, mi físico precisamente no era el de mis compañeros, cosa que a ellos no les importan, pero no por ese motivo no dejaban de hacerme bromas por ello. Mi anatomía era normal para un chico de mí edad, tenía complexión delgada, apenas tenía músculos, mí torso quizás fuera más corto, caderas más amplias, piernas más largas. No tengo vello facial ni corporal, incluso decían que era muy atractivo, donde mis amigas no dejaban de decirme…

  • “Te perfilas las cejas y las pestañas, o que”.

Cosa que no era cierto, aunque no era la primera vez que escuche eso en referencia a mis pestañas y cejas, además me deje el pelo largo hasta los hombros. Mi problema en aquel tiempo de mi vida, no eran estos rasgos, sino el tamaño de mi miembro y de mis testículos, tamaño que para mi parecer eran pequeños. Aunque las chicas en la cama no se me quejaban, quizás porque el sexo oral ayudaba mucho, pero para nada se quejaban de mi poca cantidad de esperma por no mentar nada. Menos aún el agrandamiento del tejido mamario que se me genero durante unos años, tiempo que las hormonas hicieron su efecto y volvió todo a la normalidad. Eso y el poco deseo sexual que tenía a veces, que eso y mi conducta sexual pasiva, servicial, dócil, sumiso y obediente, atraía a otros. Pero bueno, dicho esto comenzare, vale…

Me encontraba finalizando tercero del Primer ciclo de mi carrera de Ingeniería de Telecomunicación, carrera que se compone de tres cursos de duración (según el plan de estudios del Plan 94). Carrera que aprovechaba los fines de semanas, festivos o vacaciones para bajar y estar con mi familia. Pero algunas de estas, me tocaba quedarme en Madrid para realizar prácticas que me salían o algún que otro trabajito.

Pero, lo que a continuación os voy a relatar, me ocurrió a raíz de la manifestación del Orgullo Gay, aquel veintisiete de junio de mil novecientos noventa y ocho. Fue una participaron bestial de personas en Madrid, recorriendo toda la Puerta de Alcalá hasta la Puerta del Sol. La “fiesta” duro desde el viernes veintiocho de junio hasta el domingo siete de julio, donde no se quedó solo en la manifestación, sino que hubo también pasacalles, fiestas y de todo.

Fue precisamente a raíz de esta movida, donde mi circulo de compañeros y compañeras de la facultad, propusieron ir vestido de chica los chicos y de chicos las chicas, cosa que hicimos que por mucho que me negué, acabe por realizar. Pensé en un principio vestirme en casa de Roberto, pero ante el impedimento de este, finalmente lo hice en casa, donde si me viera German para nada se extrañaría. Recuerdo que, tras la ducha de rigor, me puse medias de ligas con ligeros, conjunto formado con braguitas y sujetador todo el conjunto de color negro, vestido, zapatos. Arregle mis cabellos, me puse bisutería y me pinte, nada más salir y cogiendo dirección hacia donde habíamos quedados, puedo decir que silbido o alguna grosería pude escuchar. Luego mis compañeros y compañeras, no dejaron de alabarme en cómo había quedado, no dejando de decirme que parecía toda una mujer. Incluso la chica con la que salía por aquel entonces, no dejaba de decirme eso…

  • “Esta noche te follo yo, cambiamos las tornas para todo, mira como me tienes”.

Haciéndome tocarle como la muy puta llevaba puesto un consolador al estilo de un “ Strapon ”, aunque la verdad es que la propuesta me puso. Mis amigos decían de mi…

  • “Eres un tío, que aun así, pareces una chica sin necesidad de vestirte como ellas”.

La fiesta fue un desmadre como suele ser todas, alcohol a toca teja, nadie se salvaba y lo peor de todo es que nos tocaba volver a casa. Recuerdo que fue mi compañero y amigo Roberto, quien me propuso el quedarme en casa de sus padres, para no regresar en este estado, pues no es igual regresar a un hostal de estudiante que a casa del amigo de mi padre. Cosa que finalmente acepte.

Nada más llegar a su casa, mi amigo me indico donde podía dormir yo, dormitorio que era el de su hermano que no estaba, marchándose este a su dormitorio a buscarme un pijama para dormir. Ante la tardanza fui a buscarlo, encontrándomelo tirado en su cama dormido, no quedándome otra que volver a mi dormitorio e intentar descansar un poco. Apague la luz y regrese a mi dormitorio, escuche ruidos, pero no le eche cuenta alguna, cuando me dispuse a abrir la cama, fui sorprendido por detrás. Llegando a escuchar…

  • “Menuda putita a traído mi hijo a casa, ¡uuuffff!!... menudo culazo”.

  • “Vaya mariconazo que está hecho mi hijo, se trae una mujer a casa y se queda dormido”.

  • “Joder, ni tan siquiera es capaz de cumplir como todo un hombre, no te preocupes nena que esta noche te voy a demostrar quién es el macho en esta casa”.

Intento explicarle que no soy ninguna chica, pero colocando su mano en mi boca me lo impide. Noto su cuerpo como me empuja hacia delante, topando con los travesaños de la cama, travesaños que estos me obliga a inclinarme hacia delante, mientras con su mano libre levanta mi vestido. Escucho eso de…

  • “Que buena estas jodida, menudo culazo que tienes”.

Me entra algo de pánico cuando siento su mano deslizarla por mis nalgas, deslizando varios de sus dedos por entre mis glúteos… uuummm!!. Me entro un miedo atroz en el momento que viera que soy un chico, lógicamente por un lado quería que lo supiera, pero por el otro tenía miedo a su reacción. Además, por no querer pasar por la humillación y bochorno, no solo que lo supiera su padre, sino que viniera mi amigo. Fue verme en tal estado de ansiedad, cuando me soltó…

  • “Estate quieto zorra, no te preocupes que no te voy a desflorar… eso se lo reservo a mi hijo, pero tu culito no se me puede escapar”.

Echa hacia un lado mi prenda interior, deslizando nuevamente sus dedos entre mis glúteos… uuummm!, dedos que se detuvieron en mi orificio anal… aaahhh!. Intento introducir uno de sus dedos, pero ante la dificultad acabo por soltar…

  • “Joder que estrecha estas… zorra, ¡pocas pollas te han entrado por el agujerito… eeehhh!”.

Noto caer algo líquido que se diluye desde el inicio de mis nalgas hasta mi propio orificio, líquido que intuyo que es saliva, tras sentir un segundo escupitajo. ¡Siento como uno de sus dedos se introduce en mi orificio… ooohhh!!, intento rebelarme, pero es inútil. Ese primer dedo entra una vez tras otra, dejando minutos después lugar a dos de ellos… aaahhh!!. Tras notar este como entran mucho mejor estos… acaba por retirarlo… uuummm!, noto ahora como es su glande el que se desliza entre mis glúteos, detenerlo en la entrada de mi orificio anal y empujar, presionando su pelvis y de un certero golpe me la mete hasta la mitad… ooohhh!!.

Muerdo uno de sus dedos a modo de aguantar o mejor dicho contrarrestar el dolor, dándome este un fuerte golpe seco en mi nalga, dejándome algo más dócil y sentir con cierto dolor, como de un segundo golpe de pelvis acaba por introducirme el resto de su polla… aaahhh!!. Sintiendo como sus enormes y peludos huevos golpean mis nalgas… uuuhhh!!. Poco puedo decir y menos expresarme, solo deseando y rogando que mi amigo no se despertara y nos cogiera de semejante manera. Comienza a culearme, ¡comienza a embestirme y sentir su glande golpear una vez tras otra, golpear mi próstata…aaahhh!!

Apartando finalmente su mano de mi boca, coloca ambas en mis caderas y ayudarse en las embestidas… uuuffff!. en el transcurso de la violación. Una de sus manos la desliza por mi cadera a modo de llegar a mi pelvis, quizás deseando hacerme un dedo en el caso que fuera una chica, pero llevándose la sorpresa al toparse con una verga… ooohhh!. Verga que para esos momentos no la tenía en erección, pero como si se resintiera, acabo por cogérmela y masturbarme… uuuffff!, haciéndome acabar en breve y este tras sacar su polla del interior de mi culo, volvió a introducírmela con violencia y brutalidad, acabando por descargar toda su leche caliente en mi interior… aaahhh!.

Cogiendo y sacándola, marchándose de la misma manera en la cual entro, quedándome echado en la cama vestido de mujer en ese caso de zorra. Por la mañana fue mi amigo compañero y amigo Roberto quien me despertó, sorprendiéndose que aun siga vestido de chica, pero no por él o por mí, sino por evitar que me viera su padre. Acabando este por entrar y ser mi compañero quien me presento, explicando mi amigo a su padre nuestras vestimentas, justificando que era un disfraz por la vista de la noche anterior. En esos momentos no pude mirarlo a la cara por vergüenza o quizás fuera miedo, pues pensar que me violo a pesar de decirnos…

  • “Anoche regrese borracho quizás como vosotros, pues no recuerdo nada de nada y menos como llegue a mi cama”.

Excusa que quizás puso por darme explicaciones, pero este acabo riéndose y soltar al tiempo que me coge el culo…

  • “Pues da el pego total, no parece para nada un chico, da el pego como toda una hembra”.

Mi amigo regresa a su dormitorio con la intención de coger las cosas y ducharse, soltándome…

  • “No tardo nada Jose, cuando salga te presto algo y te duchas… vale”.

Prosiguiendo este…

  • “Dile a mi padre que vaya preparando el desayuno”.

Cosa que no me hizo falta decirle, pero recuerdo como el muy cerdo pegándose a mí, me suelta…

  • “Sabe algo mi hijo de lo que hicimos tu y yo anoche”.

Negué con la cabeza, cogiéndome este del brazo y decirme…

  • “Creo que te gusto lo de anoche, pues te quedaste callada y gemiste como toda una puta, mientras te di polla hasta preñarte”.

Prosiguiendo por soltarme…

  • “Pero debo confesarte que a mí me gustó muchísimo, mira como estoy de nuevo al verte zorra”.

Me aparto asombrado y este cogiéndome de la muñeca tira hacia él, llevándose mi mano a su entrepierna y soltarme…

  • “Mira como me tienes otra vez, aprovechemos que se está duchando, para que me la bajes puta”.

Yo pensé que hijo de puta, pero la verdad es que yo estaba cachondo perdido, sintiendo esas braguitas húmedas otra vez. Coge y me coge de la muñeca, tirando de mí, amenazante me dice…

  • “Mira te vas a arrodillar y me la vas a chupar, sino quieres que mi hijo lo sepa y de paso toda la facultad”.

Soltando contundente…

  • “¿Qué vas a hacer?”.

Me arrodillo y este directamente me la introduce dentro de mi boca, trozo de carne que de primera me da arcadas, no por el tamaño, pero si por la forma violenta de follarme la boca. Además, sabia aun a semen de la noche anterior, no dejándome que le hiciera una buena mamada. Cogía me tomaba de mis cabellos y polla para adentro, sacándola para golpearme con su trozo de carne, sonreía mientras disfrutaba vejándome. Sacándomela de la boca de forma violenta, viendo mi rostro de compulsiones, arcadas y claros síntomas de tener nauseas.

Coge y me hace levantar, me girar y finalmente empujarme hacia delante, cuya consecuencia al tener la cama, no es otra que volver a inclinarme. Sube la falda hasta dejarla sobe mi espalda, viendo ahora con claridad mis sugerentes prendas femeninas, prenda que en esta ocasión tira de mis braguitas hacia abajo. Escupe certeramente, introduce uno de sus dedos a modo de adaptarme a su polla… uuummm!!, muerdo mis labios a modo de callar, callar no solo por dolor sino por placer, tras sacarme ese primer dedo ahora son dos… aaahhh!!. Sacándolos a los pocos minutos, colocando su glande en mi orificio anal y penetrándome de una sola estocada… aaahhh!!. Comenzándome a embestirme de una forma endiablada… ooohhh!!, un mete saca sin compasión… uuummm!!... uuuffff!!... uuummm!!. Soltándome al oído…

  • “Esto es un mañanero, ¡ya sabes un rápidin para irme a trabajar contento… uuummm!, no te preocupes zorra que ya disfrutaremos con tiempo… ooohhh!”.

Aquello se me hizo eterno, quizás fuera por los nervios a ser sorprendido por mi amigo. Pero fue decir esto y no tardando más de cinco minutos en descargar dentro de mí, escuchando en ese preciso momento a mi amigo salir de la ducha, amigo que me llamaba para que me duchara. Ducha que me venía de perla, pues mientras caminaba, sentía como la leche de aquel cerdo me salía de mi orificio… ooohhh!!. Caminaba por ese pasillo con el culo dolorido y antes de entrar, recuerdo como mi compañero me decía…

  • “Te has dado cuenta lo buena gente que es mi padre, ni nos ha dicho nada el pobre”.

Casi con síntomas de estar emocionado, suelta…

  • “Sabes creo que le has caído bien, pocos amigos de los que tengo le caen bien, ninguno de los otros, han vuelto a venir a mi casa”.

Las veces que recrece no fue por voluntad propia todas, pues a veces le mandaba el recado a su hijo a modo de…

  • “Dice mi padre que cuando vas a volver a casa, que si la próxima vez me tiene que contar algo”.

Cosa que mi amigo se extrañaba pero que finalmente lo tomaba como una broma de su padre, broma que durante un tiempo explotaba de la misma forma que lo hacía conmigo. Siendo fetichista con ciertas prendas, pues me obligaba mediante el chantaje a colocarme prendas o ir vestida por su casa, tiempo que no estaba su hijo y de paso podría explotarme.

Como os conté al inicio de mi confesión, mi estancia en la capital, me genero unas situaciones o experiencias que aprovechas, no siendo algunas por voluntad o decisión mía. Pero callas, finges y no te enmudeces, te adaptas y simulas disfrutar, pero finalmente disfrutas de verdad. De estas etapas, ya sabéis la primera, esta que podría decir que es la tercera, pero no os preocupéis que os iré contando cada una de ellas. Antes de finalizar os dejare con la miel en los labios de una de ellas, un encuentro inesperado con un desconocido, me hizo transformarme en una chica para un encuentro, encuentro que finalmente se generó en compañía de tres tíos más, donde no me quedo más remedio que satisfacer a cada uno de ellos… uuummm!!. Bueno creó que es mejor dejarlo aquí, no me enrollo más, espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios. Mi email es… jhosua1974@gmail.com