Entrenando a Beto: su graduación

Finalmente Beto me hizo suya y yo lo hice adulto. Todo esto en el baño de mi casa, ayer en día de muertos

Ayer fue dia de muertos y no tuve clases. Acostumbra mi familia ir al cementerio bien temprano, pero me hice la enferma (tanta cena que tuvimos pondría mal a cualquiera), encerrandome en el baño "con diarrea". Como se les hacía tarde, los convencí, pero dijo mi papá que iban a regresar a medio dia para llevarme al dr, así que no tenía tanto tiempo como me hubiera gustado pero era ahí o nunca

Ya estando sola cerré todo. Decidí que debía bañar a Beto y bañarme yo misma, así que lo llevé al baño. Ya estaba algo mojada de sólo imaginarme lo que se venía, y mientras entrábamos el también debió sentirme horny pues metía su hocico en mi culo y mi entrepierna. Pensé que no pasaba nada si lo dejaba comerme tantito. "Si bebé, chupame ahí" le decia cuando abrí las piernas bajo la regadera, recostada en el azulejo y Beto lamiendome toda

Entonces se me ocurrió que podíamos hacerlo ahí mismo en el baño. Todos los fluidos se van al drenaje y hay agua para enjuagarlo todo. Para este punto, a Beto ya se le asomaba su nepe rosita. Me han repetido algunos de ustedes que si le voy a hacer un oral: no me siento capaz. No quiero lastimarlo y prefiero que se de con mi vagina, que para eso es.

Estuvimos jugueteando un ratito, yo en 4 patas moviendo mi culito como escapando de él, a veces avanzando a gatas ahí en el baño como si no quisiera que me alcanzara. Él trataba de olerme la cola, lamerme y luego de un ratito montarme. Cuando sus patas delanteras lograron alcanzar mi cadera decidí dejarme atrapar

No les he platicado, pero en nuestros ensayos de los últimos días descubrí que por nuestro tamaño (yo chiquita y él grandote) no le es fácil montarme. Ni de perrito ni mucho menos de misionero. Mi vagina y su nepe quedan a diferentes alturas, siendo un poco más fácil de a perrito. Por eso, pensé ponerme en una posición media difícil

Me tomó de la cadera con sus patas delanteras, se acomodó para cogerme y entonces yo recargue mi cuerpo en mi propio pecho, parando la colita lo más posible y usando mis manos para guiar su nepe a mi entrada y su cadera a repegarse lo más posible a la mía. Oh dios, mis pezones se congelaron cuando mis bubis tocaron el azulejo frío, pero sentir las tetas aplastadas por mi peso y el de Beto, como un par de gordos globos de agua, me hizo babear mucho más. Casi podía sentir mi vagina abriendose y cerrandose de la excitación

Puse mi mano izquierda en la entrada de mi vagina, donde ya andaba la puntita de Beto, con mi mano derecha lo tomé del traero y lo jalé lo suficiente hacia mi para que entrara la puntita guiada por mi otra mano. Y una vez que ambas carnes íntimas estuvieron en contacto, su instinto se hizo cargo y empezó a moverse por su cuenta

Oh, la sensación de ser penetrada es increíble, sentir las paredes de la entrada de mi vagina ser friccionadas y expandidas, sentir profundo la punta llegar más y más adentro, con un golpeteo que es como un pequeño dolor pero que se siente rico. Y cuando a los pocos minutos (segundos?) se le hizo la bola, sentía la presión crecer por la parte de mi clítoris. Me oriné (o tuve mi squirt como dice Lore) al menos en dos tantos, uno al principio de cuando la bola creció y otra cuando Beto comenzó a tensar su pene como si vibrara. Debía estarse corriendo, por que al instante dejó de hacer el mete saca y trató de salirse. Le dije "espera Bebe, un poco más" casi como un suspiro (no me di cuenta cuando me había quedado sin aire, había estado gimiendo y gritando cuando me embestia) pero no me hizo caso. Se paró con sus patas delanteras soltando mis caderas y con un pop algo doloroso su enorne nepe salió de mi, salpicando mis fluidos y los suyos por todos lados.

Me dejé caer de lado, separando las piernas para que lamiera su desastre. Aunque sentía que me faltaba el aire de la agitación, me sentía mucho más fuerte que la primera vez que lo hice (aquella vez en el monte con el callejero). Además, no había sangre por ningún lado esta vez. Y después de lamerme, Beto seguía bien duro y parado, lamiendose su cosota. Así que respiré hondo y me levanté, aún podía aprovechar mas el tiempo

Si lo hubieramos hecho en mi cuarto, habría intentado de misionero con almohadas, pero aquí tal vez la taza del baño podría ayudarme, pensé de inmediato. Me senté y le hablé a Beto con los cariñitos de siempre, mientras me masturbaba y separaba mis labios vaginales para llamar su atención. Me dolían un poquito, pero era un dolor leve que hacía que me exitara aún más. Él comenzó a lamerme de nuevo, y sentía como sopeaba su lengua mis adentros. Me vine en su cara, salpicando su hocico. Por suerte está acostumbrado y siguió lamiendo, limpiando hasta la tapa de la taza de mis jugos. Me acomodé para recostarme, aunque mi cabeza chocaba con el resto de la taza y esta incómoda.

De un momento a otro, puso sus patas delanteras sobre mi abdomen y me hizo hacia atrás. Yo levanté del suelo las piernas y las dejé bien abiertas y separadas. Me dio un poco se miedo, por que la tapa de la taza hizo un ruido como si se fuera a vencer sobre nuestro peso, pero no se sumió, solo se pandeo. Beto se acercó con sus patitas traseras, escuchaba yo como si le costara acomodarse, pero nuevamente tomé su cuerpo con mis manos y me moví para acomodar su nepe aún inchado en mi entrada. Él solito tomó mis caderas por los lados con sus patas delanteras y con un movimiento firme me la metió.

Estoy segura que entró más profundo que antes, aunque la bola ya no quería entrar toda. Eso si me decepcionó, quería volver a sentirla adentro de mi pero ya no pudimos, mi entrada no tiene tanta elasticidad. Pero a la vez, el golpeteo de su bola contra mis labios vaginales y sobre mi clítoris era una sensación única y exquisita. Lo solté y me agarraba las bubis, me pellizcaba los pezones y todo sumado me dio un orgasmo más. Hasta escuche gotear mis fluidos a los lados de la taza. Beto seguía dandome como taladro y yo besaba su hocico y su lengua, lamiendo sus espesas y apestositas babas. Me excitaba lo sucia que me sentía, no paraba de verme en el reflejo del baño y me encantó.

Lo rodié con mis piernas, jalandolo aún más contra mi, y él entonces quizo subir sus patas traseras sobre la taza, haciendonos perder el equilibrio y tirándonos al suelo. No me lastimé y él se salió de inmediato, pero me tuve que quedar ahí tirada en el azulejo como protagonista de hentai recuperando las fuerzas.

Beto siguió lamiendome, pero ya habíamos llegado a mi límite. No quería arriesgarme más, así que cuando pude sostenerme en mis piernas fui a la regadera. Beto me siguió, nos bañé a los dos lo mejor que pude y cuando sequé a Beto decidí sacarlo para limpiar el baño.

Había charcos de nuestros fluidos por todas partes, embarrados por nuestros pies y cuerpos. Limpié con papeles y fabuloso, hasta que no fuera a quedar ningún olor ni evidencia. No había pasado ni dos horas desde que mis papás se fueron, pero ya no tenía fuerzas para seguir haciendo travesuras. Me serví un cereal, le puse una lata de carne a Beto y nos tiramos en el suelo de mi cuarto a comer.

Así le quité ayer a Beto su virginidad. A medio dia llegaron mis papás y les dije que estaba mucho mejor, y fuimos a otra comida. Al llegar de noche, sólo pude tirarme a dormir. Hoy ya tuve clases. No me cuesta caminar ni nada, y sorprendentemente no me arde la vagina, solo una leve molestia al orinar, pero en general estoy super bien. Eso si, tengo puestos panty protectores por que sigo escurriendo de repente semen y no quiero manchar mi ropa. Se que es semen por que huele a semen. Todos los disparos de amor de Beto que me quieren embarazar.

En cuanto tenga otra oportunidad, voy a intentar hacerlo de nuevo pero esta vez con la posición de misionero primero.

Nota: me preguntaron si le pondría condón a Beto. Por supuesto que no, no puedo quedar embarazada y además comprar condones levantaria sospechas en mi casa. Sin mencionar que no le van quedar (y que llenarme de su semen me encanta)

Los quiero mucho! Luego nos leemos <3