Entrenador erotico (II) Fiebre del sabado noche
Seguimos disfrutando de la noche
Continuó mi vida con total tranquilidad, debido a que hubo un descanso en los partidos después de ese titulo de campeonas regionales. Yo quedaba con alguna chica que otra, cuando...
Un buen día saliendo de marcha me encontré con mi gran amiga Gloria, después de darnos dos besos, me presento a una amiga suya Sonia.
Esta chica tenia unos rasgos que me eran familiares pero no podía identificarla. Con lo que la pregunte si nos habíamos visto antes. A lo que ella respondió que no creía.
Estuvimos de fiesta con ellas dos y mi amigo Gorka. Después de tomar algo, fuimos a la discoteca “El mar egeo”, en la que empezamos a bailar. Gorka y Gloria empezaron a bailar separados, con lo que conociendo lo caliente que era la cubana, supe pronto en que iba terminar aquello.
En eso Sonia empezó a bailar cada vez mas cerca de mi y empezando a acercar su chocho a mi herramienta.
Eso me puso calientísimo y la propuse ir a uno de los reservados, a lo que ella me contesto que no. Eso fue un chasco, no obstante lo resarció con creces cuando su mano bajo la bragueta, y acercando su mano a mi herramienta empezó a pajearla suavemente. Con el humo y la oscuridad de la discoteca casi no se notaba, y los dos estábamos en la barra vueltos hacia la zona donde se sirven las bebidas.
La única que vio algo era la camarera, pero no dijo nada, eso sí, no apartaba la vista de mi pene que a estas alturas estaba como nunca de grande. Puesto que a ella parecía gustarla, empecé a mirarla a los ojos, justo en el momento en que Sonia, se agachaba como a recoger algo y empezaba a mamarmela.
En aquel momento, ya no me importaba si me veían o no, ya que las sensaciones eran tan increíbles que francamente me daba igual. Sonia era una maestra en estas artes, la chupaba dando unos lametazos desde los huevos hasta la punta para después engullirla , dejando caer su baba por ella y recogiéndola. Era todo un espectáculo.
No aguante mucho mas y mi leche estaba a punto de salir, la avise, y ella cogió el vaso con su biofrutas y lo echo en el. Después se lo estuvo bebiendo a nuestra salud...
Algo extraño, pasaba porque ella yo estaba seguro de que, aunque la había tocado con la mano en su coño, no había llegado al orgasmo.
Ella me contó entonces de que la conocía, era la chica de mi colegio, entonces era gorda y todo el mundo se metía con ella.
Yo era el único que la había intentado ayudar, la había defendido de los matones, y la había hablado bien. Por eso desde que adelgazo se había prometido a si misma devolverme todo el bien que la había hecho y hoy ya me lo había devuelto.
Después de aquello, llegaron Gloria y Gorka, ambos con una cara de felicidad tremenda, y seguimos bailando. En un momento dado, yo decidí ir al baño. Entré y se me olvido cerrar la puerta con el pestillo. Al poco que estaba meando escuche como se abría la puerta y dije:
Ocupado!
No, ahora estas libre...
Me di la media vuelta para saber de quien venia la voz y era mi amiga la camarera.
Sus manos agarraron mi pene y dieron las ultimas sacudidas, solo con notar sus manos y sus pechos clavándose en la espalda, hicieron que mi pene reaccionara. Ella al verlo me dijo.
- Ven, hay un sitio mejor que este...
Y me llevo a la sala de control de la discoteca:
Sabes, la próxima hora, me toca controlar con las cámaras todos los lugares de la discoteca con lo aburrido que eso es....
Se me ocurre una forma buena de pasarlo.
No es mala... pero vamos a mejorarlo un poco....
Y conectó la cámara que tenia en los reservados de la discoteca. Allí Gorka y mis dos amigas, hartos de esperarme habían iniciado la fiesta por su cuenta y en ese momento, Gorka culeaba a Gloria mientras esta le comía el chocho a Sonia.
Esa imagen se me quedo grabada y con lo caliente que estaba tire a la camarera al suelo, y después de subirle la minifalda, aparte el tanga y empecé a follarmela de forma salvaje. Ella no dejaba de gritar y de gemir, pero al poco tiempo ya se había corrido una vez. Y los arañazos en mi espalda servían para ver que realmente la estaba gustando.
La seguí dando por el chocho hasta que llego a su tercer orgasmo, entonces, la empecé a dar por el culo. Yo ya no sabia cuando iba a terminar aquello, pero la imagen del trío en la pantalla y la camarera hizo que perdiera los estribos y empezara a darla por el culo con todas mis fuerzas. Cuando vi que me iba a correr, se la saque y se la eche por toda la camiseta que llevaba puesta. Pero no perdió dureza pese a lo que llevaba a aquella noche, así que me empecé a hacer una paja ayudado por mi amiga la camarera, hasta que ella se recuperara...
A estas alturas Gorka había terminado ya, y ellas estaban haciendo un 69 maravilloso.
Solo verlas hizo que me corriera por tercera vez, esta vez sobre el propio monitor de la televisión.
Después de eso salí y me fui a tomar algo a la barra, cuando vinieron los otros me dijeron que me habían estado buscando toda la noche y no me habían encontrado, ambos mentíamos y solo yo sabia la verdad...