Entregando beneficios del gobierno (tercera parte)
Caliente , con ganas de echarme un buen polvo, llamo a mi veterana amante y como siempre , dispuesta a satisfacerme.
Entregando beneficios del gobierno
( tercera parte )
Esa misma tarde, mi línea directa suena, y era Adelita. Me pedía disculpas por molestarme en mi trabajo, a lo que le respondí que no tenía ningún problema en que me llamara. Me aprovechaba de informarme que se había consigo un teléfono celular, en caso que necesitara ubicarla, dándome el número, anotándolo inmediatamente. Me preguntó cómo me había ido con su comadre y le conté que la verdad no había pasado muy bien la entrevista. Se trato de disculpar con ella, ya obviamente la Sra. Rosa le había contado lo sucedido y le dije que la verdad, no me interesaba retomar el tema, que pasaría al trámite normal y que si le resultaba bien, si no bien también. Trato de convencerme de darle la posibilidad de una segunda entrevista, pero le dije que no estaba interesado. Acepto mi decisión y nuevamente se disculpo por molestarme en el trabajo y me repitió el Nro de teléfono en caso que necesitara cualquier cosa.
Pasó una semana y algo mas, cuando una tarde que estaba caliente, con ganas de follar, me animé a llamar a la Sra. Adelita. Ya estaba comenzando a oscurecer, y sin pensarlo, pesque mi teléfono y la llamé. Me contesto y se sorprendió que la estuviese llamando a esa hora. Le pregunté si podíamos tener una “conversación”, a lo que me respondió que encantada, pero que lamentablemente su hijo ya estaba por llegar. Le dije que no tenía problema, en que nos juntáramos en algún lado y que yo me encargaría del lugar. Como siempre mi amante veterana me dijo que no tenía ningún problema, que era cosa que yo le dijera donde y que ella asistiría puntual a la cita. La verdad, la Sra. Adelita había sido muy buena y servicial conmigo, siempre dispuesta y a pesar de ser tan delgada y vieja, los encuentros con ella eran muy fogosos y me dejaba completamente desahogados. Por lo mismo le comencé a tener estima, y se merecía el beneficio del gobierno, el que me encargaría personalmente que se llevara a cabo.
Le dije que me esperara en una calle poco transitada , que quedaba cerca de su casa, para evitarle que tomara locomoción para llegar. Tome la camioneta de la municipalidad, marque mi tarjeta de salida y la llame, contestándome que ya estaba en el lugar señalado.
Llegue haciéndole un cambio de luces y de inmediato la señora Adelita se percata de mi presencia y se sube a la camioneta. Siendo tan baja de porte le costó subirse a la camioneta tan grande. De inmediato emprendí rumbo a la salida de la ciudad , donde habían varios moteles para estos encuentros discretos y casuales.
La señora Adelita se reía de la situación. Me decía que nunca en toda su vida, había ido a esos lugares y me hacia preguntas de cómo eran, como se entraba sin que los vieran etc etc. Me sentí a gusto como siempre con esa mujer y le dije que no se preocupara , que nadie nos vería en ningún momento. Llegamos y entre en el primer Motel que estaba disponible. De inmediato me metí a una cabaña, cerrando las puertas de madera que tapaban la patente de la camioneta. La señora Adelita entro detrás mío y cuando prendí la luz estaba muy sorprendida al ver que la ducha estaba visible desde la cama , todo limpio, la música etc. Lo encontró muy bonito y daba vueltas por todo el cuarto. Yo por mi parte me gustaba darle una experiencia a si a esta amiga que me había hecho, mostrándole un mundo completamente desconocido para ella.
Sonó el citofono y ordene dos tragos. Me recosté en la cama y nos quedamos conversando hasta que llegaron los tragos, pagando la habitación. Prendimos unos cigarros y nos bebimos el trago. Hablamos de su comadre y le dije que no era tan apasionada como ella. Mientras lo hacíamos, admiraba su delgado cuerpo, sus delgadas piernas y sus tetas largas que tanto placer me habían dado. Esta vez estábamos mas relajados, al menos yo. Le retire su copa y le comencé a tocar las piernas. Ella con toda naturalidad, se saco su chaleco y se acomodo a mi lado para comenzar a tocarme la verga de inmediato. Teníamos mas tiempo, y me dedique a hacerla disfrutar mas. La Sra. Adela, me dijo que tenia muchas ganas de volverme a ver y que tenia muchas ganas. Me desabrocho el pantalón y sacando mi miembro viril de su encierro, comenzó a degustarlo como a mi me gustaba. Que diferencia la boca de la Señora Rosa, contra la de su comadre. Sus gemidos, la fuerza con que lo hacia, como me agarraba la verga de la base y se la frotaba contra su arrugado rostro. Realmente era mucho mejor que la floja de su comadre. La deje que me la chupara por un buen rato , hasta que le dije que se desnudara , de inmediato comenzó a sacar sus viejas prendas para empezar a mostrar su delgado cuerpo. Le dije que quería que nos ducháramos los dos , cosa que le causo gracia, y me dijo que ningún problema. Abrí el agua caliente y nos metimos a la ducha. Ella disfrutaba del agua caliente, diciéndome que en su casa no tenía calefón y que en invierno calentaba agua en una olla a fuego y que con eso se bañaba. Me dio algo de pena escuchar ese comentario, ya que para mi y para muchos, era algo habitual, mientras que para otras personas, es un lujo impensable. Tomé el jabón y colocándome detrás de ella comencé a enjabonarle las tetas una y otra vez, escuchando sus primeros gemidos. Luego se lo pase por la concha , dejándosela completamente limpia y luego le enjabone muy bien su delgado culo, diciéndole que tenía que quedar muy limpio, por que mas rato , seguro lo usaríamos. LA Sra. Adela, disfrutaba de sobre manera mis masajes bajo el chorro de agua caliente. Ya con su conchita completamente limpia, comencé a frotarme contra ella, introduciéndole un dedo en su concha que ya se había lubricado. , mientras ella echaba su mano hacia atrás y me masturbaba frenéticamente.
Tomándome mi verga , doblándola un poco, la puse a la entrada de su concha y con una suave presión tratè de metérsela. Costò un poco que entrara, pero a los pocos minutos, mi verga se abrió paso a través de esas viejas carnes , comenzando a follarme a mi veterana amante. Mis manos le apretaban las tetas , siempre pasándole el jabón y suavemente mi verga se introducía . La veterana gemía suavemente disfrutando de sobre manera la ducha caliente con masaje y folllada incluida. Estuvimos un buen rato bajo el agua, hasta que decidimos salirnos , secarnos y meternos bajo la ropa de la cama. Nos bebimos el resto del trago, y luego de eso, la Sra. Adela continuó mamándomela otro rato , para que se me volviera a poner dura.
Ahora fue mi turno de entregarle placer a Adelita, y acomodándola de espaldas en la cama , le abrí las piernas y comencé a comerle la concha.
- Mm Adelita .. te quedo limpiecita la conchita
- Ahhhh que rico papito .. si supieras como me encanta sentir tu lengua en mi chorito
- ,mmmmm te gusta que te la coma?
- ¡¡¡¡¡ ohhhh si ¡!! … me fascina papito sentir su legua ahí .ahhhhhhhhh
- Mmmm mas que mi verga
- O no .. también me gusta tu verga ……. Me gusta todo lo que me haces ….
- Mmmmmmmmm me gusta que seas caliente Adelita …
- Ahhhhhhhhhh . ……….. ud me pone asi papito .. hágame lo que quiera .. ud sabe que conmigo no tiene problemas .. a todo le digo que si ….
- Mmmmmmmm eso me gusta Adelita … colócate en cuatro patas para comerte el culo …..
- Si papito !!!!!... ud manda … cómame el culo. Cómame lo que quiera cpn esa lengua tan rica !!!
La veterana en cuatro patas y yo en cuarto patas también , comiéndole el culo. Le pedí que se abriera las nalgas para llegar mas adentro y sin dudarlo lo hico, gimiendo y reculando hacia atrás . me quede con la lengua dura, fija y ella misma se la metía y se la sacaba echando su delgado culo hacia atrás. Ya luego de una buena sesión de sexo oral, me acomode detrás de ella y se la metí sin contemplación . Adelita con el culo levantado, con sus manos hacia los lados y su rostro en la almohada, se dejo penetrar a mi antojo una y otra vez.
Luego la hice darse vuelta y tomándole sus delgadas piernas en el aire, las coloque sobre mi hombro y la folle afirmándome de su culo. Veía su rostro mas arrugado aun , sintiendo mi verga entrar y salir fuertemente de su vieja y mojada concha. Se la saqué , y en la misma posición se la chupe un buen rato, tratando de no hacerla acabar. Luego me acosté yo de espalda , pidiéndole que se me montara. Sin dudarlo lo hizo y su delgado cuerpo sobre mi , comenzó a moverse de arriba abajo, de lado a lado. Que diferencia, que placer me entregaba esa veterana. Sus largas tetas chocaban entre si , mientras su rostro arrugado , con sus ojos cerrados disfrutaban al sentirse completamente llena de verga. La hice darse vuelta para que me mostrara el culo mientras me la follaba. Adelita hacia caso a todas mis ideas, sin poner ningún problema o reparo. EN esa posición le comencé a meter un dedo por el culo, sin encontrar desaprobación de su parte.
Terminamos haciendo un 69 espectacular, metiéndome toda su concha a la boca , restregándole mis labios, mientras ella se sacaba mi verga de la boca solo para gemir cuando ya no aguantaba más. Me pedía que parara un poco, que era mucho para ella y que de seguir así, la iba hacer acabar.
Le pregunte si acaso no le gustaría a ella acabar en mi boca, a lo que respondió de inmediato que si, si era lo que yo quería. Acostado de espalda, le hice colocarse sobre mi cara con una pierna a cada lado de mi cabeza , ordenándole que se masturbara. Sus dedos se restregaban la concha mientras mi lengua trataba de meterse entre medio también. La señora Adelita gemía como una loca, diciéndome que estaba a punto de acabar
- Vamos Adelita . mojame la boca . echame tus juguitos ahí
- Ahhhhhhhhhhh . que caliente me tienes ….
- Vamos …d amelo … mojame la cara
- Ahhhhhhhhhh me corro ¡!!!! ….. no aguanto mas ………
- Vamos dale …… acaba ….acaba en mi boca…
- Ahhggggggggggg ohhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhh me estoy corriendo!!!!!!!!!!
- Mmmmmmmmmmmmmmmmm slupppppppp
- Ahhhhhhhhhhh me esoy corriendo en su boca … directamente en su boca ¡ ahhhhh que placer ¡!!!!
- Ahhhhh que rica se te puso la concha .. dejame dejártela limpiecita mmmmmmm
- Ahhhhh ahhhhhhhhhh ahhhhhhhhhh
Parecia como si a la Sra, Adelita le fuese a dar un infarto por la forma como se movía y se quejaba. A la finales termino con unos espasmo .. Manteniendo un silencio de unos 20 segundos para luego lanzar un último y gran gemido de placer, como botando sus últimas gotas directo a mi cara.
Cayo rendida a mi lado , tratando de recobrar la respiración. Se quejaba y se reía diciéndome que jamás había hecho una locura así, que realmente había sido un orgasmo monstruoso y que por favor le diera un tiempo para poder recuperarse. Yo por mi lado me sentía muy bien al escuchar tal comentario y le dije que no teníamos apuro. Nos relajamos unos minutos, pedí otro trago, nos fumamos unos cigarros, prendimos la televisión, dándole un merecido recreo a mi veterana fogosa.
Al poco rato la veterana estaba chupándome de nuevo la verga. Le dije que no se preocupara, que descansara un rato, que yo no tenia apuro. Se relajo un rato, comentamos de las noticias de la televisión. La deje tranquila como media hora, para volver a follarla.
Tuvimos un nuevo y fogoso encuentro, sin embargo no pude volverla hacer acabar. Me deleite chupándole las tetas por largo rato, jugando con mis dedos en su concha. Luego le dije que me hiciera acabar en su boca , y mientras yo estaba de espalda, ella se metió entre mis piernas y me la chupo como solo ella sabía hacerlo, hasta hacerme acabar , recibiendo y tragándose todos mis mocos.
Quedamos recostados unos minutos. Me pregunto si podía volver a ducharse. Le dije que usara la ducha todo el tiempo que quisiera, que estaba dentro del precio. Vi su delgado cuerpo caminar desnudo por la habitación y meterse a la ducha , enjabonándose por todos lados, mientras yo la miraba desde la cama. Me levante y me metí con ella. Se la volví a meter por un corto rato, para acabar dentro de ella y botar mis últimas gotas de leche. Nos salimos, nos secamos, nos vestimos y nos fuimos. La dejé en el mismo lugar que la había encontrado, no sin antes darle la noticia que se había ganado ya el proyecto del gobierno.
Se alegro muchísimo, y me tomaba la mano y me daba las gracias una y otra vez, llenándosele los ojos de lágrimas , haciendo que los míos , también se humedecieran.