Entregada por una amiga (5)

Llegó la noche mas terrible de mi vida.

ENTREGADA POR UNA AMIGA (5)

A las 19 horas en punto, Rocío, me vino a buscar para llevarme a bañar. Me puso a la cadena y me llevo al baño de servicio del departamento.

Me metió debajo de la ducha de agua fría. Ella, para no mojase se envolvió el cuerpo en un nylon y se puso guantes descartables.

Ella se ocupo de bañarme con una esponja bien enjabonada. Se dedico en especial a enjabonar bien mi concha y mi culo.

ROCIO: puedes hablarme mientras limpio este lindo culito, que hoy va a dejar de ser virgen. YO: porque me odias tanto, te creí mi amiga intima y me vendiste a un Amo y ahora también eres mi Ama

ROCIO: mira te voy a contestar igual, pese a la insolencia de tu pregunta. Nos conocimos de chicas en el barrio y siempre tuviste lo mejor. El mejor, la ropa mas moderna, todo lo tuyo era lo mejor. Después te pusiste de novia con el hombre que me gustaba a mí. Recorriste el mundo, mientras yo no podía salir a ningún lado. Quedaste viuda a los 32, sin hijos y vi. la oportunidad de venderte y lo hice

YO: todo por venganza

ROCIO; llámala venganza si quieres, para mi es compensar nuestras vidas. Antes eras inalcanzable, ahora eres una perra puta. Yo no era nada y ahora soy tu Ama.

YO: me das asco Rocío

ROCIO: jajaja, yo te doy asco, mírate vos que das, que cagas y meas en el jardín y entierras la mierda que haces con tus manos en la tierra. Te arrastras a las órdenes que te dan tus Amos. Y hablas de asco? Bueno ahora hasta que venga Salomón no hables. Cuando el llegue caminaras normalmente en dos patas y hablaras.

Tenía ganas de llorar, que estupida fui al no darme cuenta como era Rocío. Me envolvió en una falsa amistad y me vendió. Me hizo salir del baño y secarme. Dudo de sacarme el collar, al final lo dejo. Peino mi castigado pelo.

Luego me llevo ante el Amo Ale

ROCIO: que tal como quedo

ALE: muy bien, hasta la perfumaste

ROCIO: si un poco, para sacarle el olor a perra inmunda. Que hora es ya?

ALE: 19,30, falta media hora para que venga Salomón.

Me hizo sentar en una silla del comedor y comenzó a maquillarme. Delineo mis pestañas, pinto mis labios de rojo y me puso sombra

ROCIO: así esta mejor no?

ALE: si perfecta. No la vas a vestir.

ROCIO: tienes razón ahora vengo

Volvió a los pocos minutos con un delantal de cocina. Me lo puso. Cubría mis tetas y mi concha, pero dejaba el culo al aire.

Yo deseaba que la hora no pase o que no viniera. Sonó el timbre de abajo y atendió Ale.

ALE: sube Salomón

Mi ánimo se me vino abajo, comencé a ponerme nerviosa. Temblaban mis manos, era en manojo de nervios. Me hicieron sentar en el sofá grande, cruzando mis piernas. Sonó el timbre del departamento y Rocío fue a abrir.

ROCIO: hola Salomón pasa

SALOMON: hola, vengo por ese virguito, acá tienes el dinero.

ROCIO: gracias, pero pasa al living ahí esta Ale y la chica.

SALOMON: hola Ale como estas

ALE: bien, te presento a Nora, la viuda.

SALOMON; encantado, es toda una belleza. Así que eres viuda.

YO: si

Apenas podía articular palabra. El tipo parecía rudo y tenía una mirada fuerte.

ALE: bueno Salomón por 12 horas es toda tuya, puedes hacer lo que vos quieras con ella.

SALOMON: bien, gracias. Enséñame la habitación.

ALE: si como no

ROCIO: a mi discúlpame Salomón, me voy a dormir. Que la disfrutes

SALOMON: gracias RO, ponele la firma la disfrutare.

ALE: esta es la habitación

Yo ni sabia existía esa habitación. Tenía una cama matrimonial, luces especiales, música suave y espejos. Uno colgado del techo y se veía toda la cama. El otro, también de gran tamaño, ubicado en la cabecera de la cama. Heladera, sillones de dos.

ALE: bueno los dejo, que la pasen bien.

Salio de la habitación y fue a la suya, donde esperaba Rocío. Esto me entere a la mañana siguiente, cuando se fue Salomón, en una conversación entre Ale y Rocío.

ALE: conectases las cámaras

ROCIO: si, abre la cortina

Ale abrió la ventana y apareció un espejo que se veía toda la habitación adonde estaba yo. Ellos podían mirarnos nosotros, pero nosotros a ellos no. Además, según me entere, grabado por distintas cámaras. Desde que entramos hasta cuando salimos.

Una vez que quedamos solos

SALOMON: sabes me gustan las viudas por siempre añoran las pijas de sus maridos y la comparan con el que se la coge ahora. No solo las pijas, sino también si se la cogen bien o mal. Por mi parte no podrás quejarte de ninguna de las dos cosas. La verdad eres hermosa, muy buen cuerpo y ese culito tentador.

VIUDA: la verdad estoy asustada

SALOMON: no te asustes, la primera vez se siente y duele, pero después te acostumbras.

VIUDA: es que nunca lo hice por el culo.

SALOMON: para eso estoy acá, para estrenarlo

VIUDA: dicen que eres muy pijudo

SALOMON: jajaja, si los soy, dame tu mano.

Tomo mi mano y la poso en la bragueta de su pantalón, mientras desataba mi delantal, que cayo y me dejo totalmente desnuda.

SALOMON: la verdad vales la pena lo que pague por ti. Hermosa cara, figura, tetas, concha y ese culito tentador.

Yo que había apoyado mi mano en su bragueta, me sobresalte del bulto escondido entre sus piernas.

Se bajo el cierre del pantalón

SALOMON: búscalo y sácalo

Lo saque de su pantalón y quede petrificada, nunca en mi corta vida de puta, había visto algo semejante.

SALOMON: y que tal? Te gusta?

VIUDA: es demasiado para mi culo.

SALOMON; vas a ver que no. Solo tiene 28x 5

VIUDA: y te parece poco.

Se desnudo todo y parecía más infernal. Lo agarro con su mano y lo puso en las mías.

SALOMON: juega con el. Dale besitos y chupalo, mientras yo te lubrico ese culo hermoso.

Sentí ponía vaselina en mi culo y ponía dedos dentro de mi culo. Mientras yo empecé a chuparsela. Hubiera deseado acabara en mi boca.

De pronto me saco y me hizo poner en cuatro patas sobre la cama, agarrada, con mis dos manos, de la cabecera de la cama. Me mire al espejo, sin saber que ellos estaban mirándome del otro lado.

Se puso vaselina en la pija. Lo puso ya duro entre mis nalgas, mientras se tomaba de atrás mis tetas. Yo trate de abrir bien el culo amarrándome las nalgas abriéndolas.

Era ya imposible esquivar que me cogiera por ahí, así que trate de que fuera lo menos doloroso posible, facilitándole todo.

Agarro con una mano su terrible herramienta y la acerco a mi agujero.

Sentí como si fuera un hierro candente. Instintivamente apreté mis nalgas y el las cacheteo fuertemente para distenderme.

Sentí su cabeza tocando mi agujero negro y mordí mis labios

Fue forzando la entrada y cuando metió apenas su cabeza, respingue lanzando un grito.

Eso parece haberlo calentado aun más. Empujo más fuerte y en medio de mis gritos y lágrimas, puedo meter la cabeza entera

SALOMON: ves ya esta la cabeza adentro

VIUDA: por favor sácala, duele mucho.

SALOMON: esta loca, el primer paso esta dado ahora hay que seguir el camino nada más

VIUDA: pero me duele demasiado

Dio un empellón que me hizo gritar y ver las estrellas. No había llegado ni a la mitad.

VIUDA: por favor basta, me duele mucho.

SALOMON: estas loca, ya tienes la mitad adentro, mintió, es solo un poquito mas

VIUDA: tengo sensación de orinar y cagar

SALOMON: (empujando nuevamente) no te preocupes.

Me dolían las manos de sostenerme a la cabecera de la cama, ante sus embestidas. Al mirarme al espejo, me vi. con el rostro desencajado de dolor. Como estarían gozando, en especial Rocío, de mí desvirgue anal

Agarro fuertemente mis tetas y dio el empujón definitivo y lo sentí todo dentro. Grite de dolor. Pensé bueno ya esta lo rompió ya estará satisfecho.

Ilusa de mí, ahí comenzó el ir venir de su pija dentro de mi culo. Me sentía incomoda con semejando pija dentro de mi culo y parecía iba a hacer mis necesidades, pero trate de no hacer sino tendría que aguantar a Rocío después.

Iba y venia su pija en mi culo por el camino que había abierto. De pronto sentí dentro mío un estallido, no se, como si hubiera abierto una botella de champaña y el liquido se hubiese esparcido. Fue tremendo todo lo que tiro dentro de mi culo. Quede tendida boca arriba en la cama, mientras el encendía un cigarrillo tirado a mi lado.

Mire el reloj de la habitación y solo habían pasado tres horas. Tenía temor que quisiera nuevamente sodomizarme. Faltaban 9 horas, para que se fuera.