Entre vecinos nos ayudamos

Un esposo atacado por la impotencia, una mujer llena de lujuria y deseos y un vecino muy amigo del marido, que no dudará en ayudar a calmar los deseos de su vecina.

ENTRE VECINOS NOS AYUDAMOS

Hola a todos los lectores de esta página, esta historia que les cuento es una experiencia sexual que me une a mí, mi marido y por supuesto mi vecino. Espero les agrade.

Dicen que, en todo lugar del mundo, no ha faltado la historia de morbo que un vecino haya tenido sexo con una de sus vecinas. Pues esta historia no puede ser la excepción.

Mi nombre es Norma en la actualidad soy casada, tengo 48 años y tengo 2 hijos ya mayores de edad, por supuesto conviviendo con sus respectivas parejas. Para mi edad me conservo bien, tengo un cuerpo fibroso, unos senos medianos pero muy delicados, cabello negro largo y unas piernas bien depiladas y cuidadas. Sin olvidar de mi enorme culito, el cual es muy grande, que haría hasta quitarle la castidad a un sacerdote, con solo verlo. Mi esposo Antonio tiene 52 años y tenemos 26 años de matrimonio de altas y bajas, pero siempre respetándonos el uno al otro. Durante mi tiempo de casada, nunca me fue infiel y yo a pesar que, si lo fui en dos ocasiones, terminó perdonándome, ya que lo consideraba deslices sin fundamento. No hay mejor palabra para describir a mi marido que es EL MEJOR del mundo.

Vivimos en un barrio de una ciudad del norte del Perú, nuestra casa es de dos pisos y desde allí siempre tenemos una vista perfecta a la calla y en especial un patio trasero, que nos permite comunicarnos con los vecinos de alrededor.

Bueno los hechos que desencadenan la trama de este relato, ocurre cuando hace 3 años, a mi marido le observé que no podía tener erecciones normales como siempre solía tener a la hora de hacer el amor. Me di cuenta que, a pesar de sus intentos, no duraba ni 5 minutos erectado, por lo cual fuimos a ver al médico y este le dijo, que, debido al estrés laboral y el avance de su diabetes, provocó que empezará a sufrir de impotencia sexual.

Escuchar esta noticia, fue un golpe muy bajo en el lado emocional de mi marido. Yo por supuesto trataba de animarlo y por más que me ponía ropa sexy, andaba desnuda y con toqueteos, caricias, nada funcionaba. A lo mucho solo me conformaba con hacerle un oral, pese a sus 18 cm de pene grueso, este no se podía mantener como dije más de 5 minutos al palo. Por supuesto que la impotencia trajo consecuencias no solo en el lado orgullo de mi marido, también a mí me acarreaba necesidades que no podía satisfacer.

Ahora por la zona donde vivíamos, de echo a la siguiente cuadra, vivía Felipe, un vecino de casi la misma edad de mi marido y hasta donde sabía, ellos se conocían desde chiquillos por la zona. Aparte de eso eran muy buenos amigos, incluso cuando hacíamos reuniones, lo invitábamos a él, su difunta esposa y a sus hijos, lo mismo que respondíamos a sus invitaciones y/o reuniones personales o sociales. En resumen, Felipe era un amigo de la familia y por supuesto siempre nos cantábamos algunas cosas que nos pasaban, pero no le platiqué de la impotencia de mi marido.

Felipe para su edad, era delgado más bien cuerpón y a pesar de no ser guapo, pero tampoco esta tan peor, pero desde que lo conocía, sabía que siempre me veía de otra manera y así me lo hacía ver cuando venía a casa, solo que, por respeto a su familia, no sé atrevía a más. Sus miradas lujuriosas sucedían casi todo el día de manera que casi todo el día él se encontraba en su casa y me veía cuando salía a dejar a mi hijo al colegio o salía al mercado.

Mi esposo trabaja de lunes a sábado desde las 7 am hasta ya muy tarde de manera que yo estando en el hogar me quedo mucho tiempo sola en casa o me da tiempo para hacer todos mis asuntos

Después de un tiempo que mi marido, fue diagnosticado con su impotencia, empezó a quedarse hasta más tarde fuera de casa. Esto yo lo comprendía y a la vez me dejaba con la duda, de seguir siendo fiel como esposa y regalarme una abstinencia como él o tal vez el fantasma de buscar a otro amante, regresaba a mi mente ( LA ÚLTIMA VEZ QUE LE FUI INFIEL A MI ESPOSO, SUCEDIÓ CUANDO MI HIJO MENOR ESTABA EN EL COLEGIO Y TUVE EL ERROR DE METERME CON UNO DE SUS PROFESORES, QUE MUCHO ME INSISTÍA, PARA LLEVARME A LA CAMA )

Estando en esos pensamientos, yo me miraba en el espejo y observaba que aun mis tetas y mi culo, estaban en forma y que cualquier hombre no dudaría en llevarme a la cama, con tal solo poner un letrero que diga “ SE NECESITA HOMBRE PARA TENER SEXO” , la fila sería extensa. Esta hipótesis provocó que mi calor corporal se liberará y comenzará a mojar mis bragas y excitarme a tal punto que yo misma me empecé a masturbar de la forma más loca posible.

Había pasado como tres meses y una mañana mi esposo me comunica que debía viajar por algunos días ya que uno de sus cuñados, se encontraba en fase terminal de su enfermedad y debía ir a apoyar a su hermana. A mí casi no me gustaba ir por la sierra, por el tema del clima y los mosquitos, así que me quedé en la casa.

Dos días después de que mi marido, una mañana llegó Felipe a la casa, tocando la puerta. Yo salí a atenderle

_ BUENOS DÍAS NORMA.

_ HOLA FELIPE. ¿QUÉ NOVEDADES?

_ DISCULPA ESTÁ ANTONIO

_ NO ESTÁ, VIAJÓ HACE ALGUNOS DÍAS A LA SIERRA, POR MOTIVOS DE FAMILIA.

_ ¡UYYYY!

_ ¿PASA ALGO FELIPE?

_ NO, SINO QUE QUERÍA QUE ME EMPRESTASE DOS DESARMADORES Y UNA LLAVE, ES QUE ESTOY HACIENDO REPARACIONES EN MI CASA Y NO TENGO ESAS HERRAMIENTAS.

_ PERO PASA Y BUSCA EN LA CAJA DE HERRAMIENTAS

_ GRACIAS NORMA POR AYUDARME.

Lo hice ingresar hasta el baño, donde estaba la caja de herramientas de mi marido. Pude observar que él estaba en pantalón de vestir y un polo muy apretado, que le hacía ver sus hermosos brazos y su marcado pecho. Más mi calentura, me daban ganas de romperle el polo y llevarlo a mi cama. Pero me contuve de la acción.

Después de encontrar lo que buscaba, Felipe se dio cuenta que estaba muy ganosa, pero no dijo nada al respecto ( COMO TODO MACHO, BUSCA QUE LA HEMBRA LO PROVOQUE ) Luego se despidió y se fue a su casa.

El día transcurrió normal, mi calentura no se había bajado y continuaba en busca de algo que me satisfaciera. Pero a eso de las 8 de la noche, otra vez tocan la puerta. Salgo a ver.

_ BUENAS NOCHES NORMA. VENGO A DEVOLVER LAS HERRAMIENTAS DE ANTONIO

_ AHHH, GRACIAS. PERO PASA NO TE QUEDES AFUERA EN TANTO FRÍO.

_ GRACIAS NORMA

Una vez adentro le invité un café por el frío. Una vez tomando la bebida caliente, comenzamos a conversar sobre nuestras vidas. Él me comentó que desde que falleció su esposa, no se volvió a comprometer y solo por allí algunos pasatiempos o calentados y eso era todo, sin compromiso. Yo solo le escuchaba y nuevamente mi braga se humedecía. Fue entonces como buscando un desahogo, le hablé con respecto a mi relación con mi marido.

Le comentaba que casi no tenemos sexo y muchas veces que me quedado con las ganas de cachar, pero mi marido se quedaba dormido o simplemente me decía que no tenía ganas y todo a raíz de haber sido detectada su impotencia. Le comenté también que han sido tantas veces que a veces si he tenido que masturbarme cuando siento los ovarios a reventar para calmar mis ganas y la verdad a estas alturas es que el sexo entre nosotros no existe.

Volviendo a mi vecinito cada segundo que escuchaba se volvía más atento con mi relato, pero lo raro era que no dejaba de mirarme con una lujuria, que a mí me provocaba una rara sensación de que como era posible que ese ya adulto mayor me mirará de esa manera y que peor aún se calentará tanto al verme como diciendo QUE ESPERAS MUJER. AQUÍ TIENES A UN MACHO.

Y para variar esa noche llevaba una bata de dormir algo ajustada y una blusita de tirantes y con un escote pronunciado, Observé que seguía mirándome la altura de las tetas y sentí un escalofrío, acompañado de excitación ante su mirada. Fue cuando dijo:

_ ENTONCES, ESE CULITO QUIERE PINGA PARA QUE SE CALME.

Como me excito ese comentario y sólo lo miré y me sonreí y supe que había logrado mi propósito, todo el resto del día pensé en lo que había pasado y cada vez me excitaba y ya las horas pasaban y noté que él hombre ya no podía seguir ocultando su calentura. Fue cuando me eché en el sofá y le abrí un poco mis piernas y cuando estaba acostada, le invité con la mano a mi lado. Felipe no se hizo de rogar.

_ PERO VECINA QUE BÁRBARA SE VE BUENÍSIMA CON ESA ROPITA Y QUE ENVIDIA CON SU MARIDO POR TENER A UNA MUJER TAN BELLA Y TAN BUENA. CUALQUIER HOMBRE SE VOLVERÍA LOCO POR TENERTE.

Y como iba decidida me pare y dejando que me viera le pregunte:

_ TÚ CREES QUE ME VEO BIEN ASÍ

_ CLARO QUE SE VE SÚPER BIEN ME ENCANTA COMO SE LE VEN SUS ….

Y sin dejarlo terminar le dije

_ ¿QUE A POCO TE GUSTA CÓMO SE ME VEN MIS NALGAS?

Ahora era yo la que tomaba la iniciativa

_ LA VERDAD SIII TIENE UNAS NALGAS RIQUÍSIMAS Y SE LE VEN DELICIOSAS SIEMPRE ME HAN GUSTADO

Y eso me tenía súper caliente y me animé y le dije

_ PUES CON SUERTE HASTA LUEGO TE LAS ENSEÑO Y ME DI VUELTA PARA QUE ME LAS VIERA MEJOR

Y camine y en eso me dijo

_ MIRE COMO HAN PUESTO TU RICO CULO Y TETAS.

Y al voltear tenía su pinga fuera del pantalón y bien parada (era un poco más grande que la de mi marido y gruesa) y se la estaba acariciando y sentí un cosquilleo rico y le dije

_ SABÍA QUE VENDRÍAS PRONTO, POR ESO ME VESTÍ LO MÁS PUTA POSIBLE PARA QUE ME VIERAS.

Fue entonces cuando me dijo:

_ ¡¡¡AYY CHIQUITA SABÍA QUE POR DENTRO ERAS BIEN PUTA Y QUE TE ENCANTA LA PINGA!!!

Y al escuchar eso sentí casi tengo un orgasmo de tan caliente que me sentí.

Y le conteste s

_ III SOY BIEN PUTA Y QUIERO QUE ME CACHES YA Y QUIERO TU PINGA! ¡¡NO AGUANTÓ MÁS!!!

Y sin pensarlo nos empezamos a besar como locos y sin importarnos nada y bruscamente me agarraba mis tetas y me decía lo rica que estaban y cuantas ganas me tenía, que siempre se masturbaba pensando en mí y eso me ponía más caliente y luego bajó sus manos y acarició mis nalgas y al sentir que no llevaba calzón, me dijo:

_ AYY PUTITA QUE PERRITA ERES NI CALZÓN TRAES, SE NOTA QUE ESTÁS MUY ARRECHA.

Y ya súper caliente le decía que dejase de hablar y que comenzará a hacerme suya.

Y al decir esto se echó más encima de mí, quitándose el polo y comenzaba a comerme la boca como un poseído. me quitó la bata, junto al tirante y quedaron todas mis tetas al aire y bajo su mano y tocó mi depilada vagina y al sentir toda mi humedad me dijo:

_ UMMMMM SI ESTAS CHORREANDO NORMA ESTÁS ARDIENDO

Al tiempo que metía su dedo en mi vagina y se resbalo todito y solté un gemido y le dije por favor vamos adentro que ya quiero que me caches, pero él seguía metiéndome mano, como a la vez las mías le quitaron el pantalón y la trusa, dejándolo como vino al mundo.

Pude palparle los testículos y noté que estaban muy cargados. Luego acercó su pene a mi boca, sabía lo que me esperaba y comencé a chupársela de un modo muy desenfrenado. Por momentos me daba arcadas, pero luego me retenía toda adentro por unos cuantos segundos y la sacaba llena de saliva. No contento con esto, comenzó a hacerme una cubana en medio de mis gordas tetas, mientras que, con mi punta de lengua, le alcanzaba la cabeza dura y apestosa, pero que importaba, me sentía en la gloria.

Le tomé de la mano y nos metimos a mi cuarto, sin cerrar la puerta y ya dentro le dije

_ YA NO AGUANTO MÁS. HAZME TUYA YA.

Me tumbo en la cama y comenzó Dios que sensación más intensa sentí como mi cuerpo casi se desplomaba del placer tan grande al sentir su cuerpo desnudo a mi lado, pero el verdadero placer vino cuando agarro fuertemente mis caderas y empezó a meterme su duro pene, lo hacía lento como si no quisiera sacármelo, era tan mediano, pero si gruesote, que parecía no terminar, comenzó a embestirme tan fuerte, poniendo primero de misionero y luego con mis piernas al hombre en su dimensión total. Empezaba a gruñir y yo también, pero que importaba. Mi sequía sin tener sexo, bastante tiempo desaparecía. Me lo saco, se sentó en el borde de la cama con su cosa durísima pichula y me dijo

-VEN Y SIÉNTATE EN ÉL, QUIERO ENSARTASTE SENTADO Y DE FRENTE QUIERO VENIRME AL TIEMPO QUE TE CHUPO LA LENGUA, ME FASCINA ESA POSICIÓN QUIERO QUE LO DISFRUTE AL IGUAL QUE YO.

Así lo hice me coloqué para sentarme, su pene apuntaba al techo lo agarre y coloque la cabezota en mi entada y me dejé caer de golpe quedando clavada hasta lo último, empecé con mi movimiento de vaivén de manera lenta y suave, Felipe me chupaba las tetas y por momento las soltabas para besarme la boca yo sentía como su pinga latía en mi interior, yo estaba gozando de aquella penetración, él solo hecho de saber que tenía una pinga de carne (y no un consolador) dentro de mí, me ponía a punto de alcanzar un orgasmo explosivo a si estuvimos por más de 15 minutos yo sabía que mi hombre estaba cerca de venirse porque sentía como aquello se hinchaba más dentro de mí , ambos estábamos a puntos de estallar en un orgasmos simultaneo

-MMMMMMM PAPI YO TAMBIÉN ME ESTOY VINIENDO, SÁCAMELA TODA MI REYYYYYYY

-SI MAMI ME VENGO SISIISIIIIIIIII

Al aquel hombre busco mi boca con la suya y succiona mi lengua al tiempo que se venía, me la chupaba fuerte quería arrancármela del placer tan fuerte que él estaba disfrutando mientras eso pasaba disparaba sus chorros de leche en mi interior. Eso me causó un orgasmo inmenso, intenté pararme para sacarme su miembro para que saliera toda la leche, pero no me dejo, su pene seguía duro, tan duro:

_ RODÉAME CON TUS PIERNAS LA CINTURA Y EL CUELLO CON TUS BRAZOS

A si lo hice cuando lo apreté bien se puso de pie, yo estaba ensartada por su mástil, al ponerse de pie, sentí que me lo metió aún más empezó con sus embestidas a caminar y con cada embestida y cada paso salían grandes chorros de leche de su venida que recientemente tuvimos fuimos dejando semen por todo el trayecto de mi cuarto.

Note como mis gritos de placer excitaban más a Felipe acelerando más su mete y saca él ya estaba al borde de venirse, pero antes y a si mismo clavada hasta lo más profundo de mi ser me deposito en la cama y empezó con su bamboleo, pero ahora en cada embestida me daba con más fuerza, su pene se hinchaba más da el segundo disparo fue en mi interior, fueron varios chorros, sentí que sus testículos se habían vaciado por completo. Esta vez su pene se puso en estado flácido y yo aproveche para decirle a mi amante que, si iba volver a su casa, él me dijo:

-NO MI CORAZÓN, ME QUEDO CONTIGO ESTA NOCHE, ES TARDE Y QUIERO QUE EN LA MAÑANA NOS DESPERTEMOS CON UN RICO MAÑANERO ¿TE PARECE BIEN?

- EXCELENTE CARIÑO.

Nos volvimos a echar en la cama, mientras le acariciaba el pecho y a la vez mirábamos porno en su celular. Al cabo de unos minutos me volvió a hacer suya y nos quedamos dormidos. Y por la mañana me dio un rico despertar sexual.

Después de ese día, mi vecino y yo nos seguíamos visitando con frecuencia, incluso cuando mi marido regresó, observó un cambio en mi ser, ya estaba más contenta y por supuesto, a él también le daba sus besitos y sus mamadas. Pero cuando mi esposito se iba a trabajar, a esa hora a la casa de Felipe y pues a seguir haciendo el rico amor.

Sin embargo, después de casi 8 meses, un día Antonio me miró muy serio y me comentó que Felipe le había contado todo, ya que su amistad era tan grande, que entre ellos no había secretos. Yo llena de lágrimas y a la vez molesta con mi amante, le pedí perdón por todo, pero mi esposo, me tomó de la mano y me respondió

_ NORMA MI AMOR, NO TE PREOCUPES. SÉ QUE ERES MUY APASIONADA Y YO POR DESGRACIA, NO PUEDO DARTE ESE PLACER. PERO SI TÚ ERES FELIZ CON FELIPE Y DISFRUTAR DE TU SEXUALIDAD, ADELANTE. PREFIERO A QUE MI AMIGO SEA TU AMANTE, A QUE TE BUSQUES A OTRO POR ALLÍ.

No supe que decir, pero en el fondo reconocí que mi marido era un gran hombre, que comprendía mi situación sexual. Después de eso, nuestra relación se volvió más integra, pero por las noches me iba a la casa de Felipe, a llenar el vacío sexual que no me daba mi adorado Antonio.

Sin duda Felipe mi vecino sí que sabía hacer favores, en especial a sus amigos.