Entre vecinos anda el juego
Naiara que esta muy caliente es follada por su vecino y luego por una pareja tambien de su edificio.
ENTRE VECINOS ANDA EL JUEGO
Ya llegó el verano y con él la gente se empieza a quitar la ropa. Eso era lo que hizo Naiara y lo cual iba a tener unas consecuencias que no podía imaginar. A Naiara siempre la había gustado mucho el sexo, follar etc pero la cantidad de sexo que iba a tener ese verano nunca la podía haber imaginado. El viernes por la tarde cuando se marchó su padre de viaje de negocios ella llamó a una amiga para luego a la noche salir de fiesta por el pueblo. Por la mañana había ido a la playa a tomar el sol y después de ducharse había colgado el bikini en el tendedero y ahora iba a recogerlo.
Su vecino, un hombre soltero de unos cuarenta años amigo de su padre estaba en ese momento en la cocina fregando y a través de la ventana pudo ver como ella al inclinarse sobre la ventana se le intuían los pechos. Unos pequeños pero rotundos pechos prietos debido a sus escasos veintidós años. El hombre que estaba vestido solo con un pantalón corto y camiseta. Su polla se puso dura enseguida y se propuso follarse a la hija de su mejor amigo, a su vecina. La verdad él creía que tenía muy pocas posibilidades pero no contaba con lo ardiente de la chica y que le daba morbo por follar con alguien tan cerca de su casa.
El llamó a la puerta de la chica con la excusa de si estaba su padre para ver si le dejaba el taladro para colgar un cuadro. Naiara le abrió y le dijo que no estaba pero que si quería ella buscaba el taladro. Ella vestía una camiseta larga por las rodillas con un dibujo de un personaje de dibujos animados en ella. Eso hizo que él se excitase todavía más así que cuando ella se dio la vuelta él aprovechó para cogerla ponerla de espaldas a la pared y besarla en la boca. Ella notó en su coño la dureza de la verga del hombre a través de la tela. Al principio lo rechazó, por una parte era el mejor amigo de su padre y por otra no había nunca pensado en él como un posible amante pero de repente el morbo se apoderó de ella y la humedad de su coño.
Ahora era ella la que llevaba la iniciativa del beso y la verdad es que no podía parar. Le quitó la camiseta y le bajó los pantalones. El la desnudó con una rapidez inusitada. Ahora era la lucha de dos cuerpos desnudos juntos en una lucha de fuego. Ella cogía el pene del hombre y lo masturbaba a la vez que el hombre acariciaba con una mano su coño y con la otra de manera torpe sus pechos apretándoselos. La llevó en volandas hasta la mesa y sentándola en ella la hizo abrir las piernas y cuando la fue a penetrar se quedó como unos segundos mirándola fijamente como hipnotizado. Era rubia, de estatura baja, pechos pequeños con los pezones de color rosado y de tamaño reducido. El culo por lo que pudo ver era pequeño pero duro y redondito a la vez que respingón. Estaba completamente rasurada salvo por una pequeña tira de vello castaño.
La penetró rápidamente y empezó a follarla salvajemente a la vez que la decía obscenidades que conseguían que la chica se excitase todavía más. Entonces ella le dijo que se la sacara y que fueran a la cama. El a duras penas la obedeció y al llegar a la cama ella le empujó sobre ella y le montó clavándose la verga y cabalgándolo como una amazona. El la sujetaba de los pechos a veces y otras de las nalgas abriéndoselas hasta que con un dedo ensalivado la penetró analmente. En un descuido de la chica la derribó sobre la cama y poniéndola boca abajo la puso la polla en el ano e inició un suave esta vez movimiento para lograr clavársela. Poco a poco y tras varios intentos la penetró del todo y la follo analmente a la vez que masturbaba su coño y sacándosela se masturbó eyaculando sobre las nalgas de la chica. Se inclinó sobre ella y la dijo que si ella quería a partir de ahora esa polla iba a entrar muchas veces en sus agujeros cosa que ella dijo que le encantaría.
Naiara cuando se fue el vecino se fue a la ducha enjabonándose entera y con su mano acariciándose todo el cuerpo empezó a masturbarse hasta que tuvo un rico orgasmo. En el momento que iba envuelta con la toalla a su cuarto a vestirse oyó que en el piso de abajo alguna pareja se lo estaba pasando muy bien follando. Era una pareja que se había mudado hacía poco al edificio. Vivían solos pero no estaban casados y claro como la separación entre las casas parecía que no era suficiente y la chica era bastante escandalosa siempre que follaban o muchas veces se oían ciertas cosas.
Naiara en algunas de sus masturbaciones había imaginado que realizaba un trio con ellos pero siempre como una fantasía para ayudarse. Nunca se lo había planteado hacerlo realidad a pesar de que cada vez que usaba ese argumento en sus ratos de onanismo su orgasmo era brutal y lo lograba en muy pocos minutos. Ahora que estaba sola se había planteado intentarlo pero no sabía como porque si ya de por si sería difícil follar con el chico intentar que la chica entrara en escena era de nota pero su polvo reciente con el amigo de su padre le iba a facilitar la labor.
Naiara se vistió y salió de casa, llamó al ascensor y bajó en el. Cuando llegaba al portal justo bajaban por las escaleras sus ardientes vecinos. Llegaron a su altura y la dijeron si la habían interrumpido la siesta con sus gemidos pero es que les gustaba mucho follar y habían tenido un calentón. Naiara se puso roja como la grana y no supo si lo que la decían lo decían por decir o para ver si podían llevársela a la cama. Pero en seguida descubrió que era por lo segundo cuando vió que la mujer la miraba el culo de manera descarada. Pero a Naiara no la ganaba a descaro nadie. Así que la dijo si le gustaba su culo que si quería podía comprobar que no era ninguna alucinación sino que era real.
La chica se puso como una moto y cogiendoselo con las dos manos se lo apretó acariciándoselo. El chico la dijo si quería subían al piso y se montaban un trio follando los tres. Ella dijo que si pero que quería que se uniera Fernando el hombre al que hacía una hora se había follado y de cuya polla se había quedado prendada. La pareja se miró pero aceptó encantada con la condición que Naiara se dejara joder por cualquiera de los tres. Ella no puso ningún reparo.
Subieron al piso y Naiara llamó por teléfono al otro hombre. Fernando bajó y se unió a la fiesta cuando él llegó las dos mujeres estaban besándose en mitad del salón, las dos desnudas. Previamente habían retirado la mesa y todos los obstáculos y habían extendido unas mantas en el suelo, ya podían joder a gusto. Ahora Javi cogió a Naiara y la hizo que esta abriera la boca y le introdujo la polla. No era una mamada al uso directamente la estaba follando bucalmente. Naiara estaba tumbada boca arriba con la boca ocupada. Vanesa se puso a su lado a cuatro patas, comiéndola los pechos como si de un rico plato de comida se tratara. Fernando mientras se la clavaba a Vanesa por el coño y cogiendola de su larga cabellera morena la follaba.
Vanesa con un consolador penetraba a la otra chica por el coño haciendo que Naiara estuviera mojadísima y sus fluidos cayeran casi en cascada sobre su ano. Javi sacó la polla de la boca de la chica y se la metió en el coño tras Vanesa extraer el consolador e introducirlo en el ano de la chica y dejarlo ahí. Las dos mujeres eran folladas por dos vergas de considerable tamaño y grosor. Verónica jadeaba y gemía como una loca a la vez que no paraba de lamer, morder y succionar los pezones de su vecina. Ahora los dos hombres se tumbaron uno frente al otro y las dos mujeres se clavaron las dos pollas pero no en sus coños sino con suavidad en sus culos empezando a botar lentamente resbalando sobre semejantes falos. Se besaban ardientemente, sus lenguas jugaban una con la otra y sus manos exploraban unas los pechos y las otras los clítoris masturbándose mutuamente a la vez que eran sodomizadas por los dos hombres.
Estuvieron un rato hasta que se levantaron y ellos se masturbaron echando todo su semen sobre los pechos de las chicas. Al final acabaron los cuatro dormidos entrelazados en la cama de la pareja. A partir de ese día estas orgias se repitieron varias veces y Naiara se convirtió en la amante de todos ellos disfrutando de un ardiente verano.
Este relato es imaginario, si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a: