Entre vaqueros i

Aburrido, la única cosa buena que había en la iglesia, era el novio y el padrino de bodas, el padrino era un señor de unos cuarenta y tantos años, un hombre grande, blanco, de complexión robusta, un hombre de bigote típico vaquero, y aún que tenía su pansa, era algo sexi,

este relato lo habia publicado antes, pero me lo copiaron, asi que cambie un poco las cosas, como algunos nombres y la redaccion, pero el contenido es igual.

ENTRE VAQUEROS I

Mi nombre es Armando tengo veintiséis años soy un chico de pueblo que se enamoró de la ciudad, tengo cuerpo delgado, cuidado, moreno claro, lampiño buen trasero, pero bueno Hace un bastante tiempo que salí de mi pueblo, ahí se quedó mi familia y amigos, me fui a la ciudad, los primeros años a estudiar, después tener un trabajo fijo, en la misma ciudad me fueron alejando más del pueblo, ya que los días que descansaba los aprovechaba para divertirme, ya en las primeras vacaciones que me tome, me di tiempo para ir a mi pueblo, a visitar mi familia, toco la casualidad de que uno de mis primos se casaría en esos días.

Un día Ya estando en casa, en el pueblo, llego mi primo el que se iba a casar, para invitar a la familia a su boda, después de saludarnos e invitarnos, mi primo se despidió. mis padres me pidieron que me quedara a la boda, acepte de mala gana, solo para complacer a mis padres, pues no me sentía cómodo, pues todos mis compañeros amistades que tenía de joven, también trabajaban fuera del pueblo, de mala gana accedí a los deseos de mis padres.

Apoye a la novia de mi primo en los preparativos, ya que me conocía por haber sido amigo de una de su hermana, la cual estaba ya casada y con hijos, así que la apoye en lo que estaba a mi alcance, detalles de la boda entre otras cosas, pero eso es lo de menos. Pasa el tiempo, y el día esperado llegó seria la boda, me vestí y tuve que acompañar mi madre y mis dos hermanas a la misa, lo cual me pareció muy aburrido, la única cosa buena que había en la iglesia, era el novio y el padrino de bodas, el padrino era un señor de unos cuarenta y tantos años, un hombre grande, blanco, de complexión robusta, un hombre de bigote típico vaquero, y aún que tenía su pansa, era algo sexi,  media aproximadamente metro ochenta, de unos noventa y tantos kilogramos, bigote ancho bien arreglado, unos ojos claros, que al reflejo de la luz parecían verdes, una amplia sonrisa y mirada, amable, picara. a pesar de traer ropa se dejaba ver unos brazos fuertes y un lindo trasero, ni que hablar de su paquete ya que se le notaba un buen bulto, pues sus vaqueros le quedaban ajustados, se notaba bien lo que tenía una buena verga.

durante la misa estuve fantaseando, de cómo gozaría, si  ese hombre me tomara a la fuerza, y me hiciera suyo, debo admitir que cuando fantaseé con él, lo imagine un hombre con un pecho y panza llenos de vello, pero recortado con máquina de hacer el pelo, vellos cortos en todo su pecho y abdomen, y justo debajo de su pansa imagine una verga enorme, gruesa, venosa, blanca, de una cabeza rosada, que apenas me cupiera en la boca, de solo imaginarme como me cogería, y como me tragaría esa verga. Sentí como se humedecí mí calzón, y mi pene se pusiera erecto, tan solo de imaginar lo que podría pasar, así fue como trascurrió la misa, mientras que yo fantaseaba con el padrino de bodas.

Mientras que los novios familiares y padrinos se tomaban las fotos, pasamos a casa a recoger algunas cosas, y mis hermanas darle un retoque, y después irnos al banquete, la fiesta baile etc. Como es de esperarse mis hermanas tardaron un bueno  rato en prepararse, después de una larga espera, nos fuimos al lugar donde fue el banquete, un gran lugar que solo tiene techada una parte, y lo demás es un patio rodeado de bardas, es un lugar grande y al fondo hay autos viejos y muchas cosas que los dueños resguardan ahí, cuando llegamos a la boda vi  que había mucha gente, obvio como era de esperarse, pero lo que me sorprendió es que veía caras conocidas, mis tíos y demás primos, también me sorprendí al ver que mucho ranchero, con sus trajes de gala,  es un atuendo simple pero sin dejar ser elegante, consiste en vaqueros camisa a cuadros o de un solo color botas y sombrero, no es que me pareciera mal, pero en ese momento me sentía fuera de lugar, pues yo iba vestido con ropa de vestir más formal, así que traté de pasar desapercibido, me senté a la mesa con mis hermanas mis padres y unos primos menores que yo, me deleitaba al ver que había mucho de dónde escoger, chicos guapos aunque la mayoría menores que yo, eso sí muy guapos con barba, bigote, sombrero, botas y más al estilo vaquero, la verdad era un bufet de machos que me tenían babeando, pronto nos animaron cervezas mi padre le encanta tomar, mis primos y hermanas ya no se diga total nos llevaron vino y cerveza, mucha cerveza, llego la comida, después el vals y mucho más de lo que se hace en las bodas, por cierto un primo me invitó a bailar el “mandilón" (baile donde el novio lanza el mandil), bueno pues no acepte, me quede sentado para variar, paso el rato la banda etc. la gente se fue marchando mis hermanas se fueron con las amigas, mi padre con sus hermanos, mi madre a su casa, ¿y yo? con mis primos, Josué, Miguel y Ángel.

  • Ángel; vamos Víctor, con los demás, allá están mis amigos y nuestros primos.
  • Josué; vamos Dito, sirve que los observas más de cerca, ¿y yaa saaabes que más?
  • Armando; no empieces con tus mamadas Josué, y no me digas Dito, Además no se ni quienes son solo recuerdo algunos.
  • Ángel; ¿de que hablan ustedes dos? Déjense de cosas y vamos, sirve que los conoces Víctor.

Cuando llegamos al grupo, había muchos chavos guapos, me sentía como niño en navidad. y pues igual que en la mesa había vino y mucha cerveza, salude a todos, Josué al que conozco mejor, y me llevo bien con él, y que sabe mis preferencias sexuales, me presento con todos, algunos decían que se acordaban de mí, otros no, pero bueno a pesar de estar ahí, me sentía que estaba fuera de ambiente, algunos chicos me hacían platica, pero eran cortas, ya que al estar alejado, no teníamos mucho de qué hablar. de pronto un chico se acercó a mí:

  • Hernán; ¿qué paso compa anda seco?
  • Armando; a disculpa ¿no entendí? ¿Por qué ando seco? Pregunte avergonzado
  • Josué; que no traes ninguna bebida, pendejo. me dijo en secreto al oído.
  • Armando; haaa si algo seco. Sonreí nervioso, y encogiendo los hombros.
  • Hernán; bueno siendo así ahora regreso.
  • Armando; ¿oye Josué, se enfadó el morro, por lo que dije? Le pregunte a mi primo tratando de que solo el me escuchara.
  • Hernán; bueno aquí está un cartón, lleno de cerveza, para que nadie este seco. dijo bromeando.
  • todos; gracias chalan, barbero, mesero.

Todos rieron, Hernán repartía cervezas a todos, también me dio una a mí, pero como soy algo torpe, no la podía destapar,

  • Hernán; préstamela deja te la destapo, ¿no eres muy hábil en esto verdad? Destapo mi cerveza con los dientes, mientras sonreía en forma picara.

me la regreso la cerveza, estuvimos platicando, se interesó en saber que estudie, en que trabajaba y de cómo es la vida en la ciudad, me pregunto etc.

  • Hernán; voy al baño, ¿vamos?
  • Armando; a no gra gra cias, No, no, tengo ga, ganas respondí tartamudeando
  • Hernán; Esta bien yo iré ya no aguanto ahora regreso.
  • Armando; si está bien aquí te espero, me puse nervioso, no sabía que me pasaba.
  • Hernán; ya, quede como nuevo,

seguimos platicando, cada vez había menos gente, Hernán es un chico alto, delgado, piel blanca ojos claros, verde esmeralda, con una barba pequeña, sin bigote. la barba por el contorno de su cara bien parecido. muy simpático y agradable,

  • Armando; Hernán ¿si te llamas así o estoy mal? Disculpa soy malo para los nombres. Nunca se he sido bueno para que se me peguen los nombres.
  • Hernán; si así me llamo, ¿Qué paso?
  • Armando; he tengo que ir al baño, ya regreso. Me acerque a Josué

Oye Josué, ¿vamos al baño? Ven acompáñame.

  • Josué; si vamos, ya me meo. Aquí está el baño.
  • Armando; oye Josué, hace un rato Hernán me invito al baño.
  • Josué; no seas pendejo, así es aquí cuando alguien está platicando, uno lo invita al baño, pero eso no quiere decir que quiere clavarle la verga, no sea tan joto we,
  • Armando; eres el único al que le puedo decir esto, solo tú sabes que me gustan los hombres, y por eso te confió a ti.
  • Josué; si te vuelve a invitar, anda, pero solo a mirar, no a querer coger.

seguimos en la plática, algunos hacían desmadre etc. seguimos tomando tranquilos viendo cómo se divertían los demás y escuchando la música.

  • Armando; disculpa Hernán voy al baño ya regreso.
  • Hernán; vamos también quiero tirar el agua.

A pesar de lo que me había dicho Josué, eso me ponía algo caliente, fuimos a los baños, entramos cada uno por su lado, salí me lavé las manos, y ahí estaba Hernán, esperándome.

  • Hernán; Víctor , espera ven vamos a donde están aquellos autos viejos, quiero fumarme un cigarro, pero aquí más tranquilo, ¿quieres un cigarro?
  • Armando; no gracias, Hernán, no fumo.

se recargo en el cofre de un auto, me invito a recargarme también, me puse a su lado mientras el fumaba.

  • Hernán; ¿cómo la estas pasando estas pasando? ¿Te gusta la fiesta?
  • Armando; bien me gusta el ambiente,
  • Hernán; diviértete para eso son las fiestas es algo nuevo y tienes que disfrutar. Mientras me decía eso puso su ano en mi hombro.
  • Armando; si claro así lo are.

Mientras Hernán fumaba, fue bajando su mano despacio, a mi espalda primero, luego en mi cintura, y ya había terminado su cigarro.

  • Hernán; nos quedamos un ratillo que se baje un poco el peda.
  • Armando; está bien, un rato aquí, lejos del relajo. Estaba nervioso, ansioso y excitado. Ya que Hernán,seguía platicando de trabajo animales etc. y fue bajando su mano hasta tenerla en mis nalgas ,

no dije nada, pero por dentro me quemaba. No sabía qué hacer, pues tenía miedo de perder los dientes, por hacer algo que no, Hernán con su mano en mi nalga, la movía acariciando mis nalgas, yo me prendí y tenía una erección, traté de ocultarla, pero no pude.

  • Hernán; ¿qué pasa, te gusta? Pregunto con voz baja y un poco más grave.
  • Armando; si está bien la fiesta.
  • Hernán; no la fiesta, ¿esto wey? se agarró la verga
  • Armando; …… no supe que decir tarde un instante, tenía miedo a todo, que se burlaba de mí, muchas cosas pasaron por mi mente, de pronto Hernán me saco de mi trance.
  • Hernán; ¿qué paso te quedaste mudo?
  • Armando; un poco
  • Hernán; ¿qué tanto te gusta?
  • Armando; no sé, poco, estaba nervioso y asustado.
  • Hernán; ¿Y si lo averiguamos?
  • Armando; pero ¿dónde?
  • Hernán; ven aquí, atrás del auto. * se sacó su verga*
  • Armando; ¿puedo tocarte?
  • Hernán; sale wey tómala.
  • Armando; ¿esto quedara entre nosotros verdad? Tome su verga la sobe un poco.
  • Hernán; descuida no le diré a nadie¿sabes mamar?
  • Armando; creo, que sí.
  • Hernán; haber dale, y te digo si sabes o no.
  • Armando; está bien. se la mame unos dos minutos creo .
  • Hernán; vente, vamos wey.
  • Armando; está bien te sigo. salimos nos reunimos con los demás, seguimos tomando, fuimos de nuevo al baño estaba más solo,me agarro por detrás.
  • Hernán; ¿quieres que te la meta?
  • Armando; aquí no se puede.
  • Hernán; si se puede o ¿no quieres probar más de mi verga, acaso no te gusto?
  • Armando; claro que sí, me gusto.
  • Hernán; pues vamos una manadita
  • Armando; está bien venga, se sacó su verga ya medio parada, y se la empecé a mamar, él estaba al pendiente de que no entrara nadie.
  • Hernán; quítate viene alguien entro un señor al baño salimos llegamos a donde los demás .

Cuando llegamos, dijeron he ya se acabó la cerveza que le seguimos, preguntaron, pero quién va por ella.

  • Hernán; yo voy, quiero ir por cigarros. se puso de pie. vamos ¿quién me acompaña? algunos le respondieron ve tu wee,
  • Hernán; no sean culos vamos. ¿quieres ir vato?
  • Armando; ¿yo?
  • Hernán; si tu we. vamos
  • Armando; aquí te espero. En realidad, quería decir que si lo acompañava.
  • Josué; anda we, que no valla solo.
  • Armando; espera te acompaño.
  • Hernán; ven acá tengo la camioneta. Salimos, subimos a su camioneta, y por el camino se sacó la verga.
  • Hernán; a pegarle wey
  • Armando; ¿es tuya la camioneta? me le pegué y se la estaba mamando, el manejaba, pero se veía como sin emociones, como si no le excitara.
  • Hernán; es de mi jefe, bueno de mi papa. Luego de unos minutos. Ya paralé ya llegamos.

compro la cerveza, de regreso se paró aún lado de la carretera, y la saco de nuevo su verga, vamos we un ratillo, se la estaba mamando y empezó a gemir.

  • Hernán; no mames, que rico la mamas. empujaba la cabeza de Víctor, contra su verga
  • Armando; no manes wey, quiero meterte la verga, bien sabroso, que la mamas hoo carbón, wao a si mámamela, chulada wey, espera un momento. vámonos que no maldicen nada estos vatos, aparte si sigues me voy a venir. cuando nos salgamos todos, te subes a la troca pero que no te vean, que no vallan a pensar algo estos vatos,

Paso el tiempo estuvimos un rato, luego dijeron vámonos, salimos todos yo me escapé fui hasta su camioneta los demás a sus carros.

  • Armando; SMS a Josué- *no me busques, vete,
  • Josué; SMS a Víctor- *que pedo wee, estaba esperándote en la camioneta.
  • Armando; SMS a Josué-después te cuento. Hernán subió, abrió la puerta para que yo entrara.*

fuimos a una casita alejada del pueblo, por el camino se la mame un poco, el metió la mano en mis nalgas, y metía su dedo en mi culo mientras manejaba,

  • Hernán; Ahora si aquí nadie nos va a molestar,
  • Armando; ¿dónde estamos que es este lugar?
  • Hernán; está cerca del pueblo, no ay nadie aquí no te preocupes.
  • Armando; está bien ¿quieres que terminemos lo que empezamos?
  • Hernán; es lo que quiero vamos a esa parte de allá.

Hernán se quitó la ropa, yo le estaba ayudando a quitarse la ropa, le mame su verga y el gemia sin inhibiciones, al escucharle como gemía yo me ponía más caliente, metía toda su verga en mi boca, el gemía más fuerte su cuerpo se estremecía.

  • Hernán; armando que bien lo haces, harás que me venga de inmediato, si sigues así, desde la primera mamada que me diste, me tenías pensando en ti todo el rato, deseando poder tenerte otra vez, como ahora te tengo, y hacerte mío.
  • Armando; desde que te vi deseaba estar así, pero me daba miedo, que me tumbaras los dientes.
  • Hernán; lo que hare es meterte la verga, antes de que hagas que me venga, con tus ricas mamadas.

Hernán me levanto de los hombros, me empezó a besar, corresponda sus besos, nunca había sentido esa química con nadie más, me inclino, tomo su verga con su mano, escupió en mi culo y empezó a tallar su verga en mi raja, de repente la apunto y despacio me la empezó a meter, me decía, si te duele me dices para parar, no quiero que sea una mala experiencia, sino al contrario, le dije que no se preocupara, continuo metiéndola y yo empecé a gemir de placer, sentía como iba entrando, abriéndose espacio en mi culo, sentí como entro la cabeza de ese pene, de diecinueve centímetros, blanco marcado por las venas y su cabeza rosada. Le pedí que la metiera más, con lo caliente que estaba quería que me la metiera.

  • Hernán; Espera un poco quiero que goces, mientras te está entrando, ¿te gusta mi verga?
  • Armando; me encanta quiero que me la metas toda.

Poco a poco fue entrando centímetro a centímetro, sentía como entraba despacio y quería más, de pronto sentí como su pelvis contra mis nalgas, Hernán me dijo ya la tienes toda adentro, ahora prepárate, la sacare toda. La saco casi toda, dejo la cabeza dentro de mí, la metió de nuevo toda, cuando estuvo adentro, me puso de pie y me abrazo besando mi nuca y orejas, empezó a mover su cadera en círculos, despacio. seguía besándome, luego movió su pelvis, atrás adelante lento, sin dejar de besarme y dar pequeñas mordidas, yo bramaba de placer arqueaba mi espalda, dejando mi culo a su disposición. Hernán coloco su mano izquierda en mi cadera, y con la derecha tomo mi cabeza, empezó a darme más rápido, sus gemidos se hacían más sonoros su respiración más gruesa, besaba mi cuello con ansiedad, cuando yo sentí que pronto terminaría, empecé a masturbarme, no dure mucho, mientras yo eyaculaba, contraje mi ano, y de pronto unas fuertes envestidas de Hernán, terminaron llenando mi recto de leche, y con un gemido largo y sonoro, Hernán se desplomo sobre mu cuerpo, se quedó así hasta que su verga se salió por si sola.

  • Hernán; valla me dejaste exhausto, eres bueno en esto, me gustó mucho.
  • Armando; me gustó mucho, de verdad lo disfrute, no pensé que la pasaría tan bien.
  • Hernán; bueno vamos a vestirnos, ya casi amanece. ¿Dónde te dejo?
  • Armando; ¿pasas cerca de la casa de Josué?
  • Hernán; si paso frente de su casa ¿quieres que te deje ahí? O ¿te puedo llevar a tucasa?
  • Armando; está bien en la casa de Josué, vivo cera de ahí.
  • Hernán; bueno, ya llegamos,
  • Armando; gracias por traerme,
  • Hernán; ¿te iras sin despedirte? Ven acá me encanto lo que hicimos esta noche.
  • Armando; también a mí me gustó mucho. Me jalo de la mano y me dio un beso, me dio un pequeño empujón del hombro y dijo.
  • Hernán; ya vete antes de que amanezca.

me fui a pie, sin dejar de pensar en lo sucedido, y pensando si volvería a ver a Hernán, de nuevo, y si se repetiría o solo fue un efecto del alcohol, llegue a casa me dormí todo el día, hasta ya muy tarde, de pronto entro mi papa Damián.

  • Papa Damián; ¿Armando, como te fue, todo está bien o andas malo, de cruda?
  • Armando; que va, nada de eso, papa, todo bien.
  • Papa Damián; que bueno hijo, descansa hoy, mañana vamos a vacunar, para que te vayas con tu tío. Y así aprovecho para presentarte a tu hermano.
    • Armando; está bien papa al rato veo a mi tío para ponernos de acuerdo. mi papá siempre ha sido muy mujeriego o pito duro le decía mi abuela y tiene dos hijos fuera del matrimonio,Una ocasión tuvimos una plática mi papa y yo.
    • Armando; oye papa tu ya no estas para esto, de andar metiendo la verga donde sea.
    • Damián; cállate, hijo de tu p&%$# madre, si te pones tú, hasta a ti te la meto, ai que mejor se calla carbón.
    • Armando; está bien papa, ya no te diré nada más.
      • Damián; pues ya te dije, vuelve a juzgarme y te atravesó, y es en serio o que crees que no puedo.

Mi padre es un hombre de campo, que, a sus cuarenta y cuatro años, aun arranca suspiros, moreno, de ojos azules, espalda y pecho anchos, manos y piernas fuerte y casi nada de panza, pero bueno siguiendo con mi historia. Al día me siguiente me desperté al escuchar a mi padre, que hablaba con alguien más, pensé que era mi tío, pero cuando bajé ya se había marchado.

  • Mama Ana; buenos días, hijo, dijo tu papa que esperas a tu tío, pasara por ti aquí a la casa,
  • Armando; gracias mama,
  • Mama Ana; ven a desayunar, en lo que llega tu tío ángel.
  • Armando; voy, que tengo mucha hambre. Termine de desayunar, unos minutos después, escuche que mi tío ángel tocaba la bocina de la camioneta, para que saliera, así que Sali a la puerta.
  • Tío Ángel; vamos vale, que se va a encabronar tu papa, porque ya vamos tarde.
  • Armando; buenos días, tío, ¿de que no se enoja mi papa?

Cuando llegamos a donde íbamos a vacunar, me quedé pasmado, pues para mi sorpresa, ese lugar, era el mismo sitio donde un día antes, me metieron la verga, y eso no fue todo, pues puse mi cara de menso cuando vi, que también estaba Hernán el chico que me metió la verga, sorpresa completa. quede con cara de tonto. Pasmado, viendo a mi alrededor, e incrédulo de lo que me estaba sucediendo.

  • Tío Ángel; ¿armando? oye ¿Armando? ya despierta vale.
  • Armando; he si dime, tío, la voz de mi tío me saco de mi trance.
  • Tío Ángel; tu, mi hijo Josué y yo vamos a aplicar la vacuna, pero despierta ya vale.
  • Damián; Ángel, en lo que ustedes aplican, que tus dos hijos, Miguel y ángel, se encarguen de mover las trancas, mientras, Mario, Nando, Hernán y yo movemos los animales.
  • Tío Ángel; está bien Damián, en lo que ustedes las meten las vacas a la manga, nosotros preparamos aquí. Josué Armando ahí que ponernos las pilas para que no nos den carrera.
  • Josué y Armando;ya está.

Después de varias horas de estar inyectando, vacas, vaquillas, becerras y becerros. Josué, mi Tío Ángel, ángel, Miguel y yo nos sentamos a esperar, que mi papa, Mario el encargado de los animales, Nando y Hernán. Llevaran los animales al potrero. Me puse a pensar en lo que me dijo mi papa, de presentarme a mi medio hermano. Obviamente no era Mario, así que sería uno de los otros dos, me quede, callado, pensando, mi mente era un revoltijo, no pensaba claramente. durante toda la mañana que estuvimos trabajando, Hernán no me dirigió la mirada, solo en una ocasión que nos vimos, note tenía el ojo como si le hubieran dado un golpe, llego mi papa, Mario, Nando y Hernán, a donde estábamos nosotros.

  • Damián; Armando, Hernán, vengan.

Caminamos a una sombra donde estaba mi papa, Hernán el chico que me hizo feliz en ese lugar y yo, llegamos hasta donde estaba mi papa.

  • Damián; ayer quede con ambos de presentarlos así que, armando, él es Hernán tu hermano. Hernán, él es Armando tu hermano. los dos quedaron en shock,
  • Damián; que esperan para darse un abrazo, ustedes son mis dos únicos herederos, y quiero que se lleven bien, como hermanos que sean amigos.
  • Hernán; claro que sí, ven armando dame un abrazo.
  • Armando; si claro. No me moví un solo centímetro. Estaba en shock nos abrazamos
  • Hernán; te veo al rato, le dijo al oído cuando abrazo a Armando
  • Damián; bien ya cumplí lo que prometí. ahora vamos a donde están los demás.

Llegamos a donde estaban todos, Josué mi primo estuvo muy serio toda la mañana, pues ni siquiera me hablo en lo que estuvimos trabajando, cuando llegamos a la par Hernán y yo, Josué se nos quedó viendo con un odio descomunal, desde ese día Josué me dejó de hablar ya no era el mismo de antes paso el rato regresamos a casa, fui a buscar a mi media hermana, le platiqué, pues le tengo mucha confianza, pues no podía ir con Josué ya que no me dirigía la palabra. en la tarde yo veía tv aunque seguí divagando en mi mente.

  • Mama Ana; hijo te busca Hernán,
  • Armando; gracias mama ya voy. platicamos un rato, quedamos en que solo seríamos hermanos y nada más.
  • Hernán; sube a la camioneta armando.
  • Armando; ¿a dónde vamos? O ¿a dónde me llevas? Basile un poco nervioso
  • Hernán; cállate y sube. ordeno con voz autoritaria.Fue conduciendo a donde antes habían vacunado el ganado sin decir una sola palabra.
  • Armanado; ¿qué hacemos aquí? Llegaron al cuartuco que había ahí, Hernán tenido una colchoneta cerró la puerta y se acostó
  • Hernán; vente vamos a despedirnos de esto con una puñeta de hermanos.

nos quitamos la ropa yo desnudaba a Hernán y el me desnudaba a mí, Hernán me empezó a masturbar con su mano y yo a él, de pronto dejo de mi pene, cambio de lugar para hacer un sesena y nueve, me dijo mame mis huevos y yo te voy a mamar ese culo, que me dio placer hace poco, lo lamió y metió sus dedos me pidió que dejara bien  ensalivada su verga, lo cual así lo hice me puso de ladito, me metió su verga, y como describir ese placer que sentía, que mi medio hermano me estaba dando toda su verga, mientras me penetraba, agarrarlo mi verga

  • Hernán; que placentero es meterle la verga a mi hermano, montarme y hazme saber por qué es tan rico coger a un hermano,

me monte sobre él, cuando tuve toda su verga dentro de mi culo, sacaba usaba mis músculos para que sintiera la presión de mi ano, cuando lo hacia el levantaba sus caderas, gemía de placer se aferraba a la colchoneta y gritaba.

  • Hernán; a su pta mdr, sigue así no pares carnal, as feliz a tu hermano, con ese rico culo que tienes, no pares dale así suave que entre toda sácala y vuélvete a sentar en ella, que es solo tuya, wau que rico te mueves carnal, quiero disfrutar de tu culo, quiero q sea mío, hooo dale más rápido que me voy a venir ayy siiii.
  • Armando; que rico se siente cuando te vienes dentro de mí, nunca pensé el mejor sexo de mi vida lo tendría con mi hermano.
  • Hernán; no te la voy a sacar hasta que tu termines, jálatela tu.

me masturbe chorreando mi esperma en su abdomen, se esparció por todo su abdomen y pecho, de mi corrida, se levantó nos besamos por un rato, mientras su verga se iba saliendo poco a poco por si sola,

  • Hernán; ven carnal acuéstate un rato, ya casi es de noche tenemos que vestirnos. Se vistieron y regresaron al pueblo.
  • Armando; oye. ¿qué te paso en el ojo?
  • Hernán; ¿reconoces esto? busco en la camioneta y saco una corbata
  • Armando; ha es mi corbata pensé que la había perdido
  • Hernán; así es y causa a esta corbata fue que mi ojo esta así.
  • Armando; ¿cómo fue que paso?
  • Hernán; en la mañana pase a recoger a mi papa, después pasamos por Ángel, Miguel y Josué. Cuando íbamos a donde te ice el amor, Josué me pregunto a donde fui anoche, le Conte lo sucedido, bueno parte de ello, pero le dije que fue una morrita, a la que me había tirado que fue muy rico. Cuando llegamos, mi papa Ángel y Miguel, fueron por los caballos, mi papa me dijo prepara las vacunas en la hielera, yo estaba sacando las cosas, y me dijo Josué con que una morita hijo de la chingada, dijo mientras sostenía tu corbata en su mano, mostrándomela, yo le pedí que se calmara, que se lo explicaría, pero antes de que empezará a decir algo, se lanzó contra mi poniéndome un putazo en el ojo, y pues nos agarramos a madrazos, hasta que llego mi papa y nos puso en paz.
  • Armando; que mal que haya pasado eso, con razón dejo de hablarme Josué.
  • Hernán; pues sí, pero no se va a quedar así, además me lleve este premio. Movía la corbata como si fuera un trofeo
  • Armando; así, dámela que no quiero que te cause más problemas mi corbata. tirando el agarrón a la corbata, pero Hernán no se la dejo.
  • Hernán; esta me la quedare yo, para que me triga recuerdos de ti, cada que la vea. Sonreía de manera picara.
  • Armando; son los mejores momentos que han pasado en mi vida, no sabes cuánto me alegra haberte conocido. pasamos por donde estaban sus amigos
  • Hernán; vente vamos te presentare a mis amigos, algunos ya los conociste en la boda. llegamos con sus amigos me presento como su hermano estuvimos un rato luego me llevo a casa

Al día siguiente Hernán me presentó a su novia, la verdad que me sentí muy triste, pues no esperaba que tuviera novia, o al menos no tan pronto. los días pasaron y tenía que regresarme a la ciudad, y aun que Hernán y yo, no volvimos a tener sexo eso tiempo, la confianza entre nosotros creció, y cuando estábamos juntos y solos, me abrazaba por detrás, me besaba el cuello y me decía que aún me quería. me despedí de todos. Hernán me llevo a la terminal. nos despedimos, y subí al autobús. ya han pasado dos años desde esas vacaciones voy más seguido a mi pueblo y mi hermano me ha visitado en estos dos años, pasaron muchas cosas, con mi hermano, Josué y mi papa. Entre otros, pero ya les contaré después, espero les guste saludos.