ENTRE VAQUEROS 3 (las confesiones de Damián)
Cuando se asomó le tire el laso como si fuera una vaca no se movió, solo me decía no patroncito no le diga nada a mi papa, lo amarre, le dije con qué ¿quieres ser mujercita? El suplicaba, pero yo lo ignoraba saque mi verga, y le dije te la vas a comer
ENTRE VAQUEROS 3 (las confesiones de Damián)
“Cada uno cuenta cómo le va en la feria” todos pensamos que nuestra infancia y adolecía es difícil pero cada persona tiene su propia historia. Soy Damián contare como me fue a mí, una persona solitaria que al paso de los años he ido aprendiendo a vivir de la mejor manera disfrutando de cada evento en mí vida, nunca me considere un hombre apuesto, más bien afortunado. las vivencias, los años y el trabajo. han dejado huella en mí, que he de trasmitir a mis hijos para poder seguir viviendo en ellos.
- Damián; Mira Armando no te diré que mi vida fue buena o mala, cometí errores hice cosas que no estaban bien, pero al ser un hijo del hombre más rico del pueblo, yo “podía hacer lo que quisiera sin que nadie me dijera nada, podía hacer y deshacer” pero yo estaba mal. tenía lo que muchos o nadie tenía a mis quince años, me portaba como un maldito, no tuve amigos solo compas o conocidos, mi padre me dio lo que él creía que necesitaba para vivir, me enseñó a trabajar y a ser “hombre” me llevo a que me cogiera a una mujer que el pago en una canina, después no necesite de tu abuelo, en esos tiempos si tenías dinero podías comprar lo que sea sin importar tu edad, yo tenía dos cosas que atraían a las mujeres, camioneta y dinero, tuve muchas viejas, algunas al siguiente día ni me acordaba de su nombre solo que me las había cogido.
- Armando; ¿por qué no tuviste amigos?
- Damián; me sentía con poder de hacer lo que quisiera, los que se juntaban conmigo los humillaba los hacia menos me sentía grande por tener “todo”, para mi tener todo era una camioneta, dinero, mujeres y poder hacer lo que quisiera. Según el pensamiento de mi padre, él decía, que si tenías dinero podías hacer lo que quisieras, así que yo me creí de sus palabras.
- Armando; papa esos eran otros tiempos, además has cambiado ya no eres así.
- Damián; eso no borra mis errores del pasado. Mi despertar sexual fue desde los catorce años ya me metía con mujeres. Pero ya a los diecisiete años experimente algo nuevo, mi padre contrato a un capataz que venía de otro lugar tenía dos hijos y dos hijas, uno de sus hijos era jotita.
- Armando; papa es una forma muy grosera que te refieras a una persona de esa manera. {armando interrumpió a su padre y con un gesto hacerle saber lo malo de su expresión}
- Damián; lo siento hijo, era o es gay, disculpa mis palabras y no lo tomes a mal así hablo yo. Bueno el caso es, que ese Morro pedía verga a gritos, pues se iba al arrollo con prendas de sus hermanas se las ponía y caminar como una mujercita, en varias ocasiones cuando mi papa me mandaba a darle la vuelta a los animales lo veía como se ponía ropa de mujer. en una ocasión lo vi que salió de su casa con rumbo al arroyo, tome mi caballo lo prepare y me fui a seguirlo, lo encontré ahí con las faldas y blusa de su hermana, cuando lo vi le grite, que linda mujercita, la tenía entre unos catorce o quince años yo ya diecisiete, al escucharme corrió a esconderse en unos arbustos, baje de mi caballo y lo amarre a un árbol. Disculpa por lo que voy a decir. Sal de ahí pinche putito o te saco a vergazos, yo tenía una soga en mis manos, cuando se asomó le tire el laso como si fuera una vaca no se movió, solo me decía no patroncito no le diga nada a mi papa, lo amarre, le dije con qué ¿quieres ser mujercita? El suplicaba, pero yo lo ignoraba saque mi verga, y le dije te la vas a comer si la muerdes te reviento la cara a puntazos, de una forma muy fea me la mamo me lastimaba con sus dientes así que mejor se la saque de la boca, baje las faldas que traía puestas escupí mi verga y se la empecé a meter, pero el único que estaba disfrutando era yo él estaba llorando, no sé si por que le dolía, pues no fui tan agresivo se la metí poco a poco, pero esa era su primera vez, prácticamente lo viole, cuando termine saque mi verga estaba sucia y con restos de semen y sangre, me asuste ya que el morro se quedó tirado llorando, corrí tome mi caballo y me fui a la casa estaba asustado muy asustado de lo que había hecho.
- Armando;suspiro no pensé que fueras un patán y tampoco que me contaras esto, fuiste cruel y … {Damián lo interrumpió}
- Damián; lo se hijo, sé que lo que hice estuvo mal, no estuvo mal tener sexo con un hombre, si no hacerlo sin su permiso, pero sabes lo que más me sorprendio, es que me había gustado, esto me confundió estaba asustado, no sabía si lo que me había gustado fue el sexo con un hombre o haberlo violado, tener sexo con un hombre no estaba mal, pero violar un hombre eso si estaba muy mal, ese era mi temor ser maldito violador.
- Armando; valla papa no me esperaba todo esto, no sé qué decir o pensar la verdad me quede sin palabras, ¿qué paso con ese joven al que violaste?
- Damián; lo busqué y le pedí disculpas, él me tenía miedo, después me enteré de que dos de los trabajadores del rancho lo estaban cogiendo, más yo no me acerque más a él. en ese tiempo me junte con Diana la madre de tu hermana Diana, pero aun así yo seguía igual me salía a andar de carbón, andaba con tu mama y Sofia, la mama de Hernán, con las dos a la vez, a los pocos días Sofia salió embarazada, cuando Diana se enteró del embarazo de Sofia me dejo, pero pues no me junte con Sofia por que tu mama estaba también embarazada así que me la traje al rancho y aquí me aguanto casi veintiocho años. Yo ajuste los veinte años un día antes que naciera Hernán, luego naciste tu casi a los dos meses,
- Armando; también Josué nació en esos días porque recuerdo que mi mama me decía que nacimos casi con un mes de diferéncialos tres, mi tío se casó casi a la misma edad que tú, ¿él también era como tú de mujeriego y así?
- Damián; si pues cuando yo me case tenía diecisiete años, tu tío Ángel se casó casi a los dieciocho años, solo tuvo una novia y se casó por que salió embarazada, Ángel siempre fue un miedoso les tenía miedo a los animales, a manejar, a tener novias y a los golpes. Tu abuelo le decía que era jotita delante de mí mama, decía: este hijo se ve que me va a salir joto. Ángel siempre fue muy tranquilo, mi madre lo sobre protegía porque mi papa lo trataba bastante mal, además siempre fue muy flojo, tu tío no le gustaba trabajar, mi papa le tiraba con lo que se encontraba cuando estaba de flojo, además mi padre nos ponía a que peleáramos entre nosotros. Tú y el son parecidos, Ana siempre te sobre protegió mucho no quería que te llevara a ningún lado menos cuando me traía a Hernán.
- Armando; de Hernán casi no me acuerdo lo que si recuerdo es cuando nos hacían pelear entre Josué y yo, por lo regular siempre me ganaba y tú me reprendías hasta me llegaste a pegar.
- Damián; eso lo hacía para hacerte fuerte y despegarte un poco de tu madre, que no fueras débil y supieras defenderte en un futuro, pero por más que lo intente tu madre siempre abogo por ti pidiéndome que no fuera tan duro contigo, de la misma forma me convenció para dejarte que estudiaras a lo que ella decía darte una vida mejor una vida fuera del rancho. Yo accedía a lo que ella pedía era una forma de compensar mis infidelidades, seguí siéndole infiel, por más que buscaba satisfacer mis necesidades en el sexo no lo lograba, disfrutaba estar con una mujer, pero me faltaba algo y eso me asustaba, me preguntaba y ¿si me hacía falta ser un violador? ya que la vez que abusé de ese muchacho me sentía satisfecho.
- Armando; a que te refieres a no estar satisfecho ¿no te gustaba la compañía de estas mujeres?
- Damián; no era eso, me gustaba estar con ellas besarlas tener sexo, pero siempre faltaba algo. Mi primer encuentro sexual con otro hombre fue hace mucho, tenía como treinta años, no sé si recuerdes cuando vinieron dos médicos veterinarios a muestrear las vacas para un trabajo, tú tendrías unos nueve o diez años,
- Armando; te mentiría si te dijera que sí, la verdad no recuerdo.
- Damián; bien pues te contare, duraron varios días tomando las muestras, Mario y yo nos encargábamos de ayudarlos con los animales a sacarlos y meterlos del embudo, en varias ocasiones cuando estos se sentían solos el más corpulento le agarraba las nalgas al más delgado, un muchacho moreno delgado con un buen trasero que se le marcaba por sus pantalones pegados, cada vez que los veía me ponía verraco y mi verga se endurecía, en una ocasión mientas descansaban los espié, pude ver como aquel muchacho moreno le mamaba la verga al más grande, me quede con esas imágenes en mi mente y con frecuencia cuando pensaba e ello mi verga se paraba, así que fui ideando un plan para que aquel muchacho me mamara la verga, cuando finalizaron el muestreo los invite al rio con la excusa de que hacía calor y pudieran bañarse y conocer el lugar, ambos aceptaron ir así que nos fuimos a caballo hasta el lugar, llevamos carne para asarla y comer en el rio, el más corpulento de los médicos se metió de inmediato al rio y Mario se puso a poner la lumbre para asar la carne, mientras el otro médico se puso a tomar fotos, me acerque a él y le pregunte que si quería conocer otro lugar más arriba del rio. Pregunto si era bonito le dije que sí pero que iríamos a pie, aceptó ir al lugar, unos setecientos metros ríos arriba. Llegamos a una playita y le dije aquí puede hacer lo que gusté médico y me recosté a un lado.
- Respondió el medico; ¿todo lo que quiera hacer? ¿puedo tocar y oler todo lo que desee?
- Damián; yo agarre mi verga por encima del pantalón y le dije lo que quieras hacer, pregunto no ay problema aquí, se puso de rodillas acaricio mi verga por encima de mi ropa, as lo que gustes aquí no viene nadie, saco la verga de mis pantalones ya algo parada puso su cara de sorpresa y la empezó a lamer, la tomo con su mano dejando ver solo un poco la cabeza de mi verga, lamio jugaba con su lengua en mi cabeza, yo respiraba profundo cuando sentí que las mamadas eran más profundas metía más mi verga en su boca, lo tome de la cabeza y clavaba mi verga en su garganta sintiendo sus carcajadas me excitaba más le pregunte ¿quieres que te la meta por el culo? Movió su cabeza afirmando pero sin sacar mi verga de su boca, le saque la verga me coloque detrás de él y me dijo: “hágalo despacio para que no me duela ya que al principio duele”, le dije: porque no te la metes tu solo así sabes cómo te va entrando para que no te duela, me dio la espalda y se fue sentando en mi verga cuando empezó a entrar gemía y resoplaba, gira un poco la sacaba ponía más saliva y volvía a intentar metérsela, yo empujaba un poco para que le entrera, pero me decía espera un poco me duele no me entra bien, cundo entro más de la mitad me sugirió que cambiáramos de posición.
se puso en cuatro patas me dijo que pusiera bastante saliva para que entrara toda, se la apunte toda llena de saliva, metí la cabeza y fui empujando despacio cuando ya quedaba poco por entrar la metí de un solo golpe, él pego un grito y dijo espera no te muevas ni me la saques que se pase un poco el dolor, me quede quito con toda mi verga clavada en aquel culo tibio que apretaba mi verga de una forma que quería bombearlo hasta sacar toda mi leche de lo huevos, luego de un rato empezó a mover sus caderas lentamente gemía despacio, cuando vi que estaba disfrutando le tome las caderas y le daba despacio pero sin parar, moviéndome atrás adelante asiendo medios círculos entre más gemía más me prendía y daba más de prisa, le bombeaba rápido el culo, de repente entre gemidos y gritos me dijo ya por favor ya no aguanto, por favor termine, así que le fui dando aún más de prisa para pódeme venir lo más rápido, el gritaba y trataba de retirarme con sus manos, me aferre a sus caderas envestí con más fuerza y le llene el culo de leche, le saque la verga me fui a lavarme al rio subí mis pantalones, cuando vi al médico estaba tirado agarrándose el culo y quejándose, le pregunte ¿está bien lo lastime? Me respondió: no se preocupe estoy bien de echo me gusto, pero ya no aguantaba más su verga, lástima que sea mi último día de haber sabido antes le hago la luca a aguantarla más, coge usted muy rico: Después de eso le pedí que no le dijera a nadie.
- Armando; ¿lo volviste a ver después de ese día?
- Damián; no ya no lo volví a ver, pero lo que si es que me gusto lo que paso y desde ese día buscaba que se repitiera una vez más, pero no quería ser indiscreto así que no lo buscaba con descaro luego volví a hacerlo con otro hombre. Mario.
- Armando; con ¿Mario?
- Damián; si con él, pero antes de eso me la mamaron varias veces, e intente hacerlo con mujeres, pero no me aguantaban la verga y no era lo mismo.
- Armando; entonces fueron hombres ¿quiénes te la mamarón?
- Damián; hombre quien me la mamo, si recuerdas, cuando Xavier estaba chico de unos dieciséis años ¿venía a casa?
- Armando; ¿Xavier?
- Damián; si Xavier. En una ocasión jugando contigo y tus hermanas a esconderse se metió en mi habitación me pidió permiso para esconderse, yo le dije que sí, entonces como yo tenía una sábana tapando de mi cintura para abajo, Javier se metió bajo las sabanas y se acomodó entre medio de mis piernas, el morbo me gano y no lo detuve, ya estando ahí abajo acaricio mi verga con su boca, me calentó y la saque un poco, y el la empezó a lamer y meterla a su boca, pero luego los escucho, paró y salió de debajo de la sabanas, días después cuando volvió en una oportunidad me la volvió a mamar pero esta vez si le eche la leche en su boca, la segunda vez que me l mamo, le pregunte a quien más le hacía esto me dijo que a su tío, le pregunte cual tío, me dijo que a su tío Arturo que mientras Javier le mamaba la verga Arturo le mamaba el culo.
no se si fueron tres o más veces lo que si recuerdo que cuando le propuse meterle la verga el no quiso, de ahí ya no venía más a la casa, yo creo que le conto a su tío Arturo delo sucedido, tiempo después el peluquero del pueblo me dijo que Arturo le metía la verga seguido, además que a Arturo le gustaba que se la metieran también, él peluquero nos contó una vez que estuvo tomando en la cantina con Mario y yo.
- Armando; valla no sé qué pensar, bueno al peluquero si se le nota que le gusta, pero a Javier no se le nota nada bueno se ve muy serio,
- Damián; ¿por qué Cres que tu tía y Arturo ya no tienen sexo? Dicen que tu tía lo encontró en la cama con un hombre, mas no dicen con quién, lo dicen algunas prostitutas del pueblo.
- Armando; y con Mario ¿cómo paso que te metiste con él?
- Damián; en una ocasión que estuvimos vacunando, cuando terminamos de vacunar todo compramos cerveza y estuvimos tomando, primero se fueron tus primos y tu hermano, ya después tu tío, nos quedamos solo Mario y yo seguíamos tomando tenía música en la camioneta, y se me ocurrió preguntarle, ¿qué quieres Mario? Y respondió: “mamar verga” y yo creí que se refería tomar cerveza y le dije pues pégale y le pasé una botella, continuamente repetía la frase.
Me di la vuelta para mirar y cuando regrese no me guarde la verga me la deje de fuera y Mario dijo quiero mamar verga yo le dije aquí está la mía, se acercó y me la empezó a mamar y a masturbarse, me deje llevar y le pregunte ¿quieres que te la meta? Me dijo que sí, yo estaba sentado él se puso en sima de mi se la empezó a meter, cuando empuje un poco se dio el sacón dijo que le dolía mucho, volvió a mamarla nuevo después de un rato de mamadas, se volvió a sentar en sima de mi verga pero gemía de dolor, abría sus piernas para que le entrara toda cuando de repente empuje y se metió toda, el grito pero lo detuve para que no se la sacara, él decía haaa hoooo espera, duele mucho sácamela, le dije espera que se te pase el dolor y vas a ver, sus piernas estaban temblando de la fuerza que hacía para sacar mi verga de su culo, después de un ratito dejo de hacer fuerza y se quedó sentado sobre mi verga, me moví lentamente y el acompañaba mis movimientos mientas se masturbaba, aguanto poco me dijo que ya me vaciara, él se vino primero cuando sentí como su culo caliente apretaba mi verga lance chorros de leche dentro de su culo.
Lo hemos echo varias veces, pero nunca lo he dejado que me bese.
- Armando; me has dejado petrificado no sé qué decir la verdad esperaba mucho más un regaño, pero nunca esto, y me pregunto a ¿qué viene todo esto?
- Damián; te he contado de mi vida para que sepas que se puede vivir de los dos lados siempre y cuando seas cuidadoso en cada aspecto de tu vida, y más que nada que aprendas de mis errores y no los cometas tu.
- Armando; papa hablas como si fueras un hombre viejo, aun te queda mucho por vivir y estas con tus hijos y nietos, estoy seguro de que Hernán te dará muchos nietos.
- Damián; quizás si me de muchos nietos Hernán, pero también quiero uno tuyo de perdido, me gustaría que te casaras y me dieras de perdido uno.
- Armando; no creo que eso se pueda papa yo no he pensado en tener hijos, y sabes que, cambiemos de tema, me siento incomodo con esto.
- Damián; está bien ya no hablare del tema de los nietos, lo que sí que ahora estaremos solos aquí en esta casa, ambos nos encargaremos de tenerla bien
- Armando; ¿contrataras a alguna persona que nos haga de comer y el aseo o como será aquí, o piensas volver a casarte? estoy seguro de que abra más de una mujer que lo desea.
- Damián; pues el aseo lo hace la esposa de uno de los trabajadores y para cocinar estas tú, que ya lo sabes hacer, así que puede salir mal.
- Armando; ¿te arriesgas a comer de lo que yo cocine?
- Damián; estoy seguro de que estaremos bien,
Armando pensó en lo que su padre le había confesado y en la sugerencia de tener un hijo, aunque no tenía planeado tener un hijo, si lo había pensado por mucho tiempo, con los días que estuvo en el pueblo, fue a ver a sus familiares y saludarles por consejo de Xavier, con los días que pasaba por el pueblo no desecho la idea de poder tener un hijo, y no paso mucho para que varias chicas lo vieran atractivo.
Pues ya que su hermano Hernán, su primo Josué y Miguel tenían esposa pensó ¿por qué yo no? Y ver si la teoría de su papa funcionaba. Ya cuando inicio a trabajar como maestro, fue conociendo varias personas y en una de esas invito a Hilda una mujer ya mayor a un bar, ya entre copa y copa y ebrios los dos tuvieron sexo y aun que la chica lo hizo solo por deseo Armando lo hizo con la finalidad de tener un hijo, se sentía animado por las palabras de su padre y el alcohol en sus venas, la chica era una mujer mayor ya tenía treinta y ocho años, mujer sola sin familia así que después de esa borrachera la mujer y Armando se siguieron viendo, hasta que en un afortunado día, hilada la mujer con la que se metía Armando le dio la noticia de que estaba embarazada, Armando se sentía feliz por el hecho de que sería papa, al igual que su Hermano y Josué esperaban a ser padres, los meses pasaron Hilda tenía un embarazo de alto riesgo. Así que le pidió a Armando que se casaran y ser una familia, Armando accedió se fueron a vivir a la casa de sus abuelos en el rancho donde también ahí en una de la casas vivía Josué y su esposa Sandra.
Debido al embarazo riesgoso que tenía Hilda la esposa de Armando, él bebe nació de siete meses un niño sano ya que se estuvo tratando durante el embarazo, pocos días después nació el hijo de Josué y días después el de Hernán, mientras las esposas e hijos de Josué y Hernán se encontraban bien, Hilda seguía grave interna en el hospital, días después de que le dieran de alta al hijo de Armando la esposa de Armando desgraciadamente no pudo continuar, falleció dejándole un hijo a Armando.
Durante el velorio todos le dieron sus condolencias, pero nada lo consolaba no sabía qué hacer con un niño recién nacido que podría hacer con él si no sabía nada, cuando vio que su madre Ana llego corrió a abrazarla, Ana se estuvo con el cuándo las cosas estuvieron más tranquilas.
- Ana; Armando mi amor, ¿qué aras con tu hijo?
- Armando; no se mama no sé nada de niños.
- Ana; mira que no se te cierre el mundo, en lo que tu trabajas se lo dejas a tu hermana y saliendo te lo llevas al rancho para que no estés estresado ella lo cuidar bien,
Armando se hizo cargo de su hijo, cuando él estaba trabajando le dejaba el niño a su hermana para que lo cuidara mientras él trabajaba en las mañanas, ya después del trabajo lo recogía para llevarlo a su casa en el rancho, Armando no se quería separar de su hijo. Pues aún vivía en la casa de sus abuelos mientras Damián en la casa que siempre ha vivido y Josué en la casa que fuera de su papa Ángel,
Los días pasaron la mente de armando sé aclaraba y sus pensamientos se empezaban a ordenar, estaba sentado en la mesa del comedor sin hacer más que pensar y pensar cuando la voz grave de Damián lo saco de sus pensamientos.
- Damián; hola, Armando, ¿puedo entrar?
- Armando; si, claro que sí, entra.
- Damián; ¿qué es lo que pasa, te vez muy pensativo?
- Armando; pues si aquí haciendo un pequeño recuento de lo sucedido estos dos últimos años, Y recordando lo que un día me comentaste ¿sabes qué día es hoy?
- Damián; creo que es sábado, y pues te he dicho tanto hijo, que no recuerdo que es lo que te tiene así. {la cara de Damián cambio de ser una sonrisa a ser una de preocupación}
- Armando; hoy hace dos años que tome la decisión de venir al rancho para platicar de mis planes contigo y mi mama. Pero esos planes dieron un giro de trescientos sesenta grados, en este tiempo que ha pasado, conocí a mi hermano Hernán, Sali mal con Josué, recupere la amistad de Josué, me ofrecieron un buen lugar de trabajo, operaron a mi mama, me encontraste en una situación “vergonzosa”, te divorciaste de mama, me resumiste tu vida, me case, soy padre y enviude. {Armando sonreía con tristeza, pero algo animado}
- Damián; lo lamento hijo ha sido duro para ti sobre todo estos últimos días, pues todo lo que ha pasado no es para menos. {Damián se mostraba interesado y afligido por su hijo}
- Armando; un día me dijiste: “si aún no estas listo para contarme, entiendo. espero que pronto lo hagas, y confíes en mí” es día es hoy papa, te lo pondré fácil tu podrás preguntarme lo que quieras, yo voy a responder con sinceridad y sin mentiras ni escusas, acatare la decisión que tú quieras tomar después de mis respuestas, tu tendrás la última palabra.
- Damián; hijo no por lo que te Conte de mi vida te sientas obligado a contarme la tuya, yo te conté porque te tengo confianza y quise ser sincero contigo.
- Armando; lo sé no lo hago por compromiso, lo hare porque confió en ti, pero antes de que inicies a preguntar, te diré algo que me hace sentir egoísta: conquiste, tuve sexo, me case y tuve a mi hijo. Pero nunca ame a Hilda, solo quería tener un hijo y eso me hace sentir triste, haberla perdido para siempre, aunque no la haya amado como se merecía, siento lastima y odio por mí, quiero que me preguntes todo lo que tengas dudas y quieras sabes de mí. {Armando respiro profundo y clavo la mirada en los ojos de su padre}
- Damián; ¿Cómo te llamas? {Damián bromeo} ¿eres feliz viviendo aquí en el rancho?
- Armando; armando el dito de papa. {respondió con una broma Armando} si papa lo soy. Cuando vine hace dos años mis planes eran retirarme más de ustedes de la familia, alejarme de este rancho, pero como te digo mis planes dieron un gran giro que fue lo mejor que me pudo haber pasado, la respuesta es: SI ESTOY FELIZ.
- Damián; ¿a qué edad te enteras te que te gustaban los hombres?
- Armando; creo que fue cuando tenía entre los nueve y once años, pues creo que desde siempre lo supe, pero que recuerde de los nueve en adelante lo supe, cuando nos hacías pelear a Josué y a mí, disfrutaba sentir como pegaba su cuerpo al mío.
- Damián; ¿le contaste a alguien de lo que te gustaba, confiaste en alguien?
- Armando; si cuando supe bien sobre mi sexualidad le conté a Dina, confió mucho en ella, de hecho, ella sabía mis planes de vida, y siempre me apoyo al igual que Josué en quien también confié mucho, solo ellos dos fueron en quienes confié.
- Damián; ¿Quién fue el primer hombre en tu vida?
- Armando; pues a miguel se la mame cuando estábamos chicos, pero solo se la mame.
- Damián; ¿pero? ¿quién fue el primer hombre que te penetro?
- Armando; mi tío Ángel.
- Damián; ¿en serio Ángel? ¿Como fue que paso eso? Claro si me quieres contar como sucedió.
- Armando; ¿si tú quieres escucharlo? Te lo contare, como dije, te diré todo sin mentiras ni limitaciones.
- Damián; claro que lo quiero escuchar. {Damián se veía interesado con algo de morbo y una sonrisa pícara}
- Armando; recuerdas que seguido me iba con mi tío y primos a acampar, pues en una ocasión mi casa de campaña se daños por el aire, después de volarla la dejo en unos alambres que la destrozaron.
- Damián; claro que lo recuerdo llegaste a casa apenado por lo de la casa de campaña.
- Arando; pues en esa ocasión me tuve que dormir en la misma casa de campaña que dormiría mi tío, nos metimos a la casita de campaña solo dejamos una manta para los dos ya que no hacía mucho frio, mi tío se acostó quedo de lado mientras yo me puse boca arriba, ya cuando sentí frio jale la manta y me tape mi tío también se tapó, yo me gire dándole la espalda a mi tío poco apoco me acerque quería sentir su verga, cuando la sentí me quede quito mi tío me la pego un poco pero esa noche no pasó nada, al día siguiente nos bañamos en la playita del rio, pero como no llevábamos ropa nos bañamos en ropa interior, nos vestimos pero sin ropa interior, después de jugar y volver a meternos al rio para dormir frescos nos pusimos la ropa interior mojada y de nuevo al vestirnos para dormir sin ropa interior.
cuando estábamos ya adentro jale la manta me tape y puse de lado como el día anterior para sentir a mi tío de nuevo, fui acercándome a él cuando sentí que pegue mis nalgas en su verga, mi tío comenzó a frotar su verga en mis nalgas y yo baje la mano para agarrarle la verga me di cuenta que la tenia de fuera, la tome con mi mano, una verga de quince a dieciséis centímetros, delgada, de pronto sentí que mi tío ponía algo a su verga, algo viscoso y fresco, me saque, me dijo no te asustes es crema, con el resto que quedo en sus dedos, empezó a frotar mi culo con sus dedos mientras yo lo masturbaba, de pronto sentí como me metía un dedo en mí ano di un brinco al sentir que entraba un poco, tomo más crema puso un poco en su verga y lubrico mi culo, quito la manta a un lado levanto mi pierda de modo que quedaran separadas y abiertas, apunto su verga en mi culo pero me dolió mucho cuando empujo un poco yo me saque, puso más crema y lo volvió a intentar lo metía un poco pero el dolor continuaba, me dijo que no bajara mi pie con una mano abrió mi culo y con la otra apunto su verga llena de crema fue resbalando poco a poco hasta que entro lo suficiente, y aun que había dolor comenzaba a disfrutar el placer que sentía esa sensación se sentir como iba entrando poco a poco, la sensación que sentía como mi culo iba abriéndose para dejar entrar la verga de mi tío, cuando metí mi mano entre mi trasero y la pelvis de mi tío ya la tenía toda adentro, el dolor no cedía pero el placer y el deseo de sentirme penetrado me hicieron soportar mientras le decía que fuera despacio, movió lentamente su pelvis solo escuchaba la respiración agitada y gruesa en mí nuca, mi tío disfrutaba estar pegado a mi culo cuando me acostumbre a su verga, yo empecé a moverme, el dolor había desaparecido casi por completo, no tardo mucho para venirse dentro de mí, cuando sentí la ráfaga de chorros de leche en mi interior, y aunque ya había terminado dejo su verga dentro de mí un rato, cuando la saco sentí como un vacío en mi interior y como el semen me corría por mi ano y entre pierna, me quede así de lado algo adolorido, limpie mi culo con mi mano, no sabía si era crema leche u otra cosa la que emanaba de mi culo, ya un rato que casi me estaba quedando dormido mi tío volvió a meterme su verga dijo que la dejaría adentro par no manchar la manta no se cundo salió de mí, solo que al amanecer vi que en mi mano había restos de semen y sangre, me asuste ya que era algo de sangre, mi tío me dijo no le digas a nadie lo que paso aquí de acuerdo menos a tu papa, yo le prometí no contarlo a nadie.
- Damián; ¿volviste a estar con el después de ese día?
- Armando; no, ya no lo volví a hacerlo nunca con él de esa vez, ni siquiera a tocar el tema.
- Damián; ¿qué paso entre tú y Hernán?
- Armando; la primera vez que tuvimos sexo fue en el corral donde vacunamos.
- Damián; ¿Cuántas veces lo hicieron después de que se enteraron de que son hermanos?
- Armando; aun lo hacemos, aunque con menor frecuencia.
- Damián; ¿Qué paso con Josué, también lo hiciste con él?
- Armando; Josué estaba celoso de lo mío con Hernán, si lo hice y lo sigo haciendo con el pero no es muy frecuente,
- Damián; ¿con que frecuencia lo haces con ellos?
- Armando; una vez por mes, últimamente casi no lo hemos hecho,
- Damián; ¿estas enamorado de alguien?
- Armando; de Hernán.
- Damián; ¿después de que te encontré con Arturo lo volviste a ver?
- Armando; ya no, a pesar de tener más contacto con la familia de mi mama, el deseo de meterme con Arturo desapareció.
- Damián; ¿te gusta tu primo Xavier?
- Armando; no
- Damián; última pregunta, ¿piensas vivir con un hombre como tu pareja?
- Armando; no, al menos no aquí, ¿seguro que ya no tienes más preguntas?
- Damián; no ya no, pero quiero decirte algo.
- Armando; está bien dime lo que quieras, que será de aquí en adelante ya que prácticamente sabes todo de mí.
- Damián; cuando tus hermanas se “casaron”, tu madre y yo nos quedamos solos así que me dijo que después de la operación se iría a vivir contigo dejándome solo, así que me propuse traerte aquí a mi lado, fui egoísta no pensé en ti más que en mí, pero a estas alturas si tú decides irte yo aceptare tu decisión y te dejare que hagas tu vida, me preocupaba quedarme solo ya que Hernán no se quiso venir a vivir aquí, pues a su mujer no le gusta estar aquí, Josué según vive aquí pero ya vez igual su esposa no le gusta vivir aquí así que se la pasan en el pueblo,
- Armando; si tú te casas no estarías solo, además yo no me pienso ir, al menos en estos seis años que dura mi contrato. si te casas No estarías solo.
- Damián; si me caso pasaría lo mismo que con Hernán y Josué, tendría que seguir a mi mujer a donde ella quiera estar, yo no quiero irme de aquí, a menos que encuentre una mujer que quiera estar aquí a mi lado si me casara, y eso lo veo difícil.
- Armando; pues quizás la encuentres, ¿y qué has pensado? ¿cuál es tu decisión?
- Damián; quiero que te vengas a vivir a mi casa, dejes esta de tus abuelos, que estés a mi lado el tiempo que tú quieras estar, ambos nos encargaremos de la casa, nos respetaremos y seremos abuelo y padre para Hedan, ¿por qué Hedan hijo?
- Armando; por Hernán y por ti papa.
- Damián; por Hernán lo entiendo, pero ¿por mí?
- Armando; siempre me gusto el nombre de Damián,
- Damián; entonces ¿se mudarán a vivir conmigo? Estar los tres, y que no estén ustedes solos aquí y yo allá solo,
- Armando; cuenta con ello papa viviremos juntos, así me ayudaras a cambiar pañales, ya que has de tener experiencia en eso de ser padre, {Armando se empezó a reír al ver la cara que puso Damián}
Ambos rieron ese día se aclararon las cosas, en el mismo día se cambiaron a vivir a la casa de su papa, Armando y Hedan. De esta manera ayudaría a armando a asimilar lo ocurrido, dejar la casa de sus abuelos le ayudaría a reponerse más pronto, además que ya no estarían solos, de esta manera estarían juntos y ninguno estarían solos los tres.
espero que les agrade la tercer entrega de esta historia, contunura la cuarta aventura de esta historia.