Entre travesuras y gemidos con mi hermano 6.

Entre travesuras y gemidos con mi hermano 6.

Un maravilloso sábado, el mejor de todos se podría decir. Nicole por fin le entrega su rica conchita a su hermano, quien hace uso de ella de una manera espectacular. Los gritos de placer se escuchan en todo el barrio.

German, Jorge y papá habían hecho un rico asado, acababan de servirlo y se me hacia agua la boca, no solo por la comida, es que él estaba tan lindo…los ojos color verde de papá le quedaban mucho mejor a Tom que a mi, le dedique una linda sonrisa y el me la devolvió, tenia tantas ganas de lanzarme a sus brazos y besarlo que en ese momento juro que odie ser su hermana y no poder tener la libertad de besarlo cuando se me antoje y frente a todo el mundo.

_Lindo fin de semana en familia a pesar de algunos malentendidos de esta mañana- dijo Roxana mientras se servía una porción de carne-

_Si, y tenemos que brindar por sus 20 años de matrimonio ¡que se cumplieron el miércoles!-agrego Susana-

_Si, supongo que esta noche los van a festejar como se debe ¿no? Ustedes saben de qué hablo-dijo Jorge en un tono muy gracioso que me hizo reír, pero no fui la única.

_Shhhh callate que están los chicos- le dijo su esposa Mariela-

_Mi amor si los chicos ya son grandes, el mas chico de todos tiene 12 y es mas vivo que nosotros dos juntos, además las nenas todavía son chiquitas no saben ni de que estamos hablando-agrego Jorge-

Todos se rieron y como era de costumbre Sebastián largo uno de sus comentarios que para Roxana son tan “Inadecuados” vale aclarar que para ella todo es inadecuado.

_Papá prepara la pelvis porque mamá engordo un poquito durante estos 20 años-dijo y luego lanzo una risotada-

Yo como era de saberse me comencé a reír sin parar, Tom también lo hacia, incluyendo a Agus, Mili, Jorge y papá.

_No seas tan maleducado nene- le dijo Roxana algo disgustada-

Luego de terminar de comer, mi madrastra y sus hermanas empezaron a levantar la mesa, yo me quede volando en mis pensamientos, sabia que esa noche iba a ser la noche ideal para pedirle a Tom que me quitara la virginidad.

_Nena, ¡Hey! te estoy hablando cabecita de enamorada- me dijo Jorge-

_ ¿Que? Perdón, no escuche.-le dije-

_Te preguntaba a que año pasaste. –me dijo sonriendo-

_Pasó a quinto año, disculpala es que esta enamorada por eso anda tan colgada.-agrego Agus-

_Callate, no digas boludeces-le reclame-

_ ¿Enamorada? ¿Cómo es eso?-pregunto papá desde el sofá-

_Si, ¡esta enamorada del príncipe azul!-le respondió ella-

_Nada que ver, pá no le hagas caso, es que cree que porque hablo con un chico muy seguido por Facebook ya estoy enamorada y solo es un amigo.

_ ¿Entonces porque anoche decías su nombre mientras dormías?

_ ¡Que mentirosa! –le grite-

_Si decís su nombre de noche…. estas mas que enamorada, o bastante caliente, depende de lo que soñes.-me dijo Tom con su mirada cachonda-

_Son mentiras, no le hagan caso de lo que dice, yo no sueño con nadie. –le dije toda ruborizada-

_Tomás no te vayas de boca. –Lo reto papá-

Luego de ese momento incomodo todo fue muy normal, papá y yo acompañamos a las chicas a tomar el avión, me despedí de ellas, no pude evitar llorar, sé que no las voy a ver por un largo tiempo. A la tarde fuimos con los gemelos y Julián el hijo de Susana a la heladería y luego pasamos por el cine a ver una buena película, la de actividad paranormal, se hicieron las 8 de la noche y volvimos a casa. Las hermanas de Roxana se fueron y la casa quedo nuevamente casi vacía.

_Bueno chicos, vayan a bañarse y cambiarse que a las 9 y media nos vamos a cenar fuera- nos dijo Roxana-

_Yo no tardo tanto, eso es cosa de mujeres, a las nueve me voy a bañar y en media hora ya estoy listo-agrego Sebas-

_Como quieras, Nicole y yo seguramente vamos a comenzar a arreglarnos desde ahora ¿no?

_Obvio, yo ya me voy a bañar –le respondí sonriendo- Estaba muy emocionada, sabia que tenia que ponerme muy linda para el.

Me desvestí  y me bañe, enjabone cada parte de mi cuerpo, mi conchita estaba muy suave y depilada ya que es verano y así luce mejor mi bikini. Luego me puse crema para oler muy rico y me dirigí al cuarto, me puse una tanga muy pequeña color rosa y el corpiño que iba con ella, tenia encaje y se veía muy sexi. Buscaba en el armario que ponerme, ya eran cerca de las nueve cuando alguien golpeo a la puerta.

_ ¿Se puede?- dijo Sebas desde afuera-

_Si -dije yo mientras me cubría con el toallón-

El entro a la habitación pero dejo la puerta abierta, saco de su bolsillo una bolsita y me la dio en la mano.

_Quiero que me hagas un favor-me dijo-

_Depende, ¿De que se trata?-le dije-

_Esta noche después de la cena no vamos a ir al parque, yo quede con una chica en que íbamos a ya sabes… ir a un boliche a bailar un rato, luego nos vamos a poner con un poco de lo que hay en la bolsa y  después me la voy a coger.

_Okay, ¿pero que tengo que ver yo con todo esto? ¿Qué favor te tengo que hacer?

_Guardarme la bolsita durante la cena hasta que te la pida, este pantalón con el que voy a ir no tiene bolsillos.

_ ¡A claro! Seguramente hay droga en la bolsa…. ¡Total la que la tiene que llevar soy yo! Sos re vivo vos… Además donde queres que me la guarde, ¿entre las tetas?

_Tranquila, si no queres llevarla no la lleves, solo te decía porque pensaba que como todas las chicas ibas a llevar una cartera o un bolso de mano, algo así. Si queres dámela, ya veo como la llevo, o sino me cambio el pantalón y listo, solo que quería usar este porque es nuevo y esta fachero.

_No, deja, yo la llevo en mi bolso, total tengo que llevar el celular y un poco de maquillaje.-le dije-

_Bueno, ¡muchas gracias! Ponete linda, porque si esta noche salís con mi hermano a bailar seguro te levantas algún chico.-me dijo, y yo comencé a reírme- En ese momento paso Tom por el pasillo y al vernos ahí entro enojado y le dijo a Sebas:_ ¿Qué mierda estas haciendo vos acá?

_ ¿No ves que estamos hablando? ¿O acaso crees que vamos a hacer otra cosa? No seas tarado, ella es mi hermanita, jamás me gustaría mi hermana-le dijo Sebas-

_Que me importa, raja de acá ya que quiero hablar con ella.-le dijo Tom mientras prácticamente lo empujaba hacia afuera de la habitación-

_Bueno, bueno… pero no me empujes, puedo salir solo, y apurate que falta media hora y nos vamos.-le dijo mientras Tomás le cerraba la puerta en la cara- Enserio ¡ni siquiera te has bañado todavía! -le siguió gritando desde afuera-

_ ¡Ya andate pelotudo!

_ ¿Eso fue una escena de celos o algo parecido? –le dije yo-

_Si, porque vos sos mía.-me dijo agarrándome de la cintura-

_ Todavía no soy tuya…-le recordé-

_ Lo vas a ser muy pronto. Esa virginidad se te ve muy fea, dejame que te la quite-me dijo en tono de broma- _ ¿Que es eso?-agrego-

_ ¿Esto?-le dije levantando la bolsa-

_Si eso… ¿Qué es?

_Una bolsa que me pidió Sebas que se la guarde durante la cena en mi bolso.

_A ver… préstamela, quiero ver que tiene.-me dijo estirando su mano-

Yo se la pase y el la abrió y comenzó a sacar cosas de ella, primero saco dos bolsitas pequeñas llenas de polvo blanco, luego saco tres preservativos, después un lubricante y un paquete de cigarrillos mas un encendedor.

_Mira que viciado mi hermanito, no sabia que consumía drogas el muy tonto.

_Dijo que era solo para esta noche, va a salir con una chica y hasta me dijo que me pusiera linda por si salía a bailar con vos, así me levantaba a un chico.

_Así que tenemos la noche para nosotros solos….

_Exacto.-le dije, luego me acerque a él y mordí su oreja… _Mi conchita es toda para vos esta noche-le dije al oído-

_ ¿Toda mía muñeca?-me dijo mientras me pegaba a su cuerpo.

_Si, toda tuya, y tu pija va a ser toda para mi…. ¿no?

_Toda para vos-me susurro-

Todavía no comenzaba la noche y yo ya me estaba empezando a mojar.

_Ahora anda a bañarte que me quiero cambiar, son las 9 y 10.

_Claro linda- me dijo mientras me soltaba- _Guarda un preservativo y el lubricante aparte que esta noche los vamos a necesitar.

Luego de que él se fue yo me puse un vestido rojo que habia usado para el cumple de 15 de mi mejor amiga Cami, tenia un buen escote y era pegado al cuerpo, de esos que si te moves mucho se te suben hasta la espalda y que si te agachas se te ve hasta el alma. Me peine y me maquille, cuando me di cuenta de la hora eran las 9:45, así que baje rápido pero por suerte Roxana todavía no estaba lista, aunque casi me caigo de las escaleras culpa de mis tacos, Sebas se rio y a Tom se le dibujo una sonrisa muy tierna en la cara.

_ ¿Estas bien?-me dijo- _No te vayas a caer con esos tacos gigantes- agrego.

_Si, estoy bien y no son tan altos como para caerme.

_Si lo son, casi estas a mi altura ahora enana.

_No soy enana, es que vos sos muy alto, además todavía no te alcanzo- le dije acercándome a el-Ahora si…-agregue poniéndome de puntitas y rodeando su cuello-

_Bueno eso si….-me dijo- Me parece que no deberías ponerte de puntas, se te esta subiendo el vestido-decía mientras ponía  su mano en mi colita y lo bajaba nuevamente-

Luego yo me reí y me separe de él, ya me estaba calentando de nuevo y no podía esperar mas. Salimos como a las 10:15 de la casa y papá nos esperaba en el auto, el conducía y mi madrastra se sentaba adelante con el, el primero que entro del lado derecho  en la parte trasera fue Sebastián, luego Tomás, pero cuando quise entrar del lado izquierdo me di cuenta de que habia una enorme caja ocupando el asiento y no habia lugar para mi.

_David, te dije que pusieras esa caja en el baúl del auto.-le reclamo Roxana-

_Y yo ya te dije que no entra en el baúl.

_ ¿Porque no la sacaste del auto?-agrego Sebas-

_Porque tengo cosas muy importantes ahí y la tengo que llevar el lunes al trabajo.

_No te costaba nada sacarla y el lunes ponerla en el auto de nuevo-le reclamo nuevamente Roxana-

_Bueno no tenia ganas, no peleemos ahora, ya mañana la saco, los chicos pueden hacerse mas a la izquierda y Nicole puede entrar.-le respondió papá-

_No importa, vamos a ir muy apretados si es así ya me las arreglo sola-les dije sonriendo- Luego rodee el auto, entre a el por el lado derecho y me senté sobre Tom.

_Ya esta asunto solucionado. –Dijo Sebas-

_ ¿No seria mejor si Tom lleva la caja y vos te sentas a su lado?-me dijo mi padre-

_Hay ya dejalos en paz, que ellos van a ir cómodos así, Nicole no pesa nada, además ya vamos tarde. Arranca el auto y deja de hablar.-le dijo algo molesta mi madrastra-

Papá arranco el auto aunque no se lo veía muy conforme y debes en cuando nos miraba por el espejo retrovisor. El no habrá notado nada extraño, los tres íbamos hablando amigablemente pero en cambio yo podía sentir el rico pene de mi hermano debajo de mi colita que cada ves estaba mas duro. Finalmente llegamos al restaurant en el que íbamos a comer y yo fui la primera en bajar del auto, luego lo hizo Tom detrás de mi y me bajo nuevamente el vestido, rosando mi cola con sus manos.

_Se te veía todo muñeca-me dijo al odio-

Le iba a responder pero papá bajo del auto y me separe rápido de mi caliente hermano. La cena se me hizo interminable hasta que finalmente a la hora del postre nos dejaron ir, querían estar un rato a solas para seguramente tener su momento romántico antes de irse por ahí a un telo. Los gemelos y yo salimos del lugar no antes de que papá le dijera a los chicos que me cuidaran mucho y que no me llevaran a lugares peligrosos, que cuanto mas temprano volviéramos a casa mejor. Caminamos hasta la esquina donde inmediatamente Sebas me pidió la bolsa y nos separamos, el siguió derecho y nosotros nos tomamos un taxi hasta la casa.

Apenas bajamos note que mi lindo hermanito tenia una gran erección y me encantaba saber que ya estaba listo para mi. Lo tome de la mano y entramos rápidamente a la casa. Cerré la puerta de un golpe y me apoye en ella, mirándolo con deseo. De inmediato el me tomo de la cintura y me llevo hacia él, me dio un intenso beso metiendo toda su lengua en mi boca y me cargo en sus brazos,  lo hizo hasta llegar al comedor donde me puso sobre la mesa y separo mis piernas, yo rodee su cintura con las mismas y comencé a besarlo con pasión.

Fue el mejor beso que he tenido hasta ahora, mordía sus labios con fuerza y él se pegaba a mi apoyando el gran bulto que tenia dentro de su pantalón en mi conchita, yo también lo acercaba mas a mi apretándolo fuertemente con mis piernas, sintiendo su dureza y deseando con fuerzas tenerlo dentro, mi vestido ya se habia subido hasta mi cintura y mi bombachita estaba tan mojada que podía traslucirse mi vagina excitada.

_Ya basta Tom, ¡metemelo! Quiero que me penetres con todas tus fuerzas, ¡ahora!-le grite desesperada-

El me tomo en sus brazos de nuevo y me dijo: _ Tranquila hermanita, vamos arriba a hacerlo en mi camita.

_No, en la mía por favor, quiero dormir en el mismo lugar en el que me hagas tu mujer.

_Como quieras muñequita-me decía mientras terminaba de subir las escaleras-

Entramos a mi cuarto y me tiro en la cama, se ubico sobre mi y  comenzó a subirme el vestido, lo subía de a poco e iba dejando un surco de besos en mi cuerpo mientras lo iba subiendo, sus labios estaban tibios al igual que sus manos, cada ves que subía mas mi vestido mas mojados eran sus besos, llego hasta mis pechos y me saco el vestido completamente, yo levante mis brazos para ayudarlo y luego lo tiro al piso.

_Se te veía muy bonito puesto pero ahora te ves mucho mejor sin el-me dijo mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo- Comenzó acariciando mis pechos, los apretaba suavemente y me besaba lento en la boca, tenia mis tetas entre sus manos, y las masajeaba de la misma forma que masajeaba mi lengua con la suya, luego la paso por mis labios y desprendió mi corpiño dejando mis pechos al descubierto. Mordió sus labios mientras los contemplaba y luego comenzó a chuparlos muy rico, tenia el pezón de mi pecho izquierdo totalmente dentro de su boca, su lengua jugaba con el de una manera formidable y con su mano izquierda acariciaba mi pecho derecho, haciendo que las yemas de sus dedos lo masajearan dócilmente. Yo cerré mis ojos y comencé a jadear como solía hacerlo cuando me ponía muy caliente, me sentía una perra en celo, una perra que deseaba que un perro como él le llenara la concha de leche.  Mis ojitos estaban cerrados, solo podía sentir como su boca habia comenzado a bajar dejando nuevamente un surco de besos a su paso, tome mis pechos entre mis manos y los comencé a masajear, podía sentir que estaban mojados con su saliva, y que estaban muy sensibles, sentía placer al tocármelos. Con mis dedos índices y pulgares pellizcaba mis pezones y luego volvía a masajearlos y nuevamente a pellizcarlos. Sus besos habían llegado hasta mi pubis, me saco la tanguita y cuando su boca se poso justo ahí sentí un escalofrió que me paralizo, pellizque fuertemente mis pezones y comencé a tironearlos, me dolían pero me gustaba que me dolieran. Un lengüetazo en mi conchita me hizo estremecer, esta vez su rica comida de concha tenia el propósito de lubricarme para poder abrir paso con su pene dentro de ella, comencé a dejar salir pequeños gemidos de placer cuando la punta de su lengua empezó a meterse en la entrada de mi conchita, obviamente hubo un punto en el que topo y no pudo continuar adentrándose en ella, la movía precipitadamente y luego lánguidamente, variaba la intensidad de sus movimientos y me volvía loca, era como un cosquilleo delicioso que me llenaba de placer. Mis ojos seguían cerrados pero mi boca abierta, de ella salían gemidos llenos de depravación y morbo, quería dejarlos libres, que todos los escucharan, que supieran lo rico que sentía en ese momento. Si, me sentía algo sucia sabiendo que estaba por hacerlo con mi propio hermano que mi conchita en cuestión de minutos iba a ser penetrada por su rica y jugosa pija que me iba a dar la lechita calentita antes de dormir, pero por otro lado me sentía muy gustosa y caliente de tan solo pensar que era la lengua de mi lindo hermanito la que me estaba mojando la vagina en ese momento, que ese nene tierno con el que yo jugaba cuando era chiquita quería jugar conmigo esa noche pero esta ves a un juego mas obsceno, indecente y picante, es como si me hubiera dicho “Juguemos al papá y la mamᔠy yo le hubiera respondido “pero hagámoslo bien real, tal y como lo hacen ellos, sin ropa y en la camita”. Se sentía muy rico cuando el me succionaba mis jugos, podía imaginar que el también sentía como latía de excitación mi conchita con cada chupada que me daba, quisiera saber que es lo que él pensaba al estar comiéndose la vagina virgen de su hermanita menor.

_ ¿Ya estoy suficientemente lubricada Tom?-le dije entre gemidos-

El dejo de lamerme y se levanto de la cama. Busco en la mesa de luz el lubricante que le habíamos sacado a su hermano, se ubico de nuevo arrodillado frente a mi vagina y con sus dedos saco un poco y lo unto en mi conchita que estaba muy mojada, lo esparció bastante y me dijo: _ Quiero asegurarme de que no te duela…- Luego tiro el pote al piso y se saco su remera, tiene sus abdominales muy marcados, la típica tabla de lavar que a todas las mujeres nos encanta, luego se abrió la bragueta del pantalón pero yo lo detuve.

_Sacate el pantalón y el bóxer, quiero verte desnudo.-le dije-

_Como quieras hermosa-me dijo- entonces se paro sobre  la cama, se bajo el pantalón y lo dejo caer a sus pies, yo me acerque a él y me puse de rodillas, el levanto sus pies, dejo que le sacara del todo su pantalón y lo tirara al piso, luego me erguí quedando justo frente de su pelvis, tenia su gran pedazo frente a mi cara, así que tome su bóxer desde la parte del elástico y comencé a bajarlo lentamente para poder ver su rica verga que seguramente debía estar muy dura. Cuando la tuve frente a mi cara quise chupársela toda pero mis ganas por tenerla dentro eran mas fuertes así que termine de sacarle su ropa interior y también la tire al piso. Levante mi vista y él me estaba mirando con deseo: _ ¿Te gusta mi pija nenita golosa?-me dijo-

_Si, esta bien grande y parada, me encanta cuando eyaculas tu semen y se te chorrea toda de leche, además esta noche se te notan hasta las venas. -le dije, acostándome de nuevo en la cama-

Me encantaba verlo ahí, parado frente a mi, no necesitaba sostener su gran pene, estaba tan duro que se sostenía solo, siempre habia deseado verlo desnudo, y ahora estaba ahí mirándome con su típica mirada cachonda que me volvía loca. Se abalanzo sobre mi y cayo justo arriba mio pero sostenido por sus fuertes brazos así que no me hizo ningún tipo de daño, yo tome el preservativo que se encontraba sobre la mesa de luz y rompí el sobrecito con mis dientes, él se elevo un poco mas con sus brazos, al parecer le gusta mucho hacer flexiones de brazos porque no le costó nada mantenerse así durante un tiempo mientras yo le colocaba cuidadosamente el preservativo ya que lo menos que quería era que se rompiera, le ajustaba perfecto y ya estaba listo para metérmelo por completo.

_Abrí las piernas- me dijo-

_ ¿No vas a empezar metiéndome un dedo?-le pregunte-

_No muñequita, acá directamente tengo que meterte mi pija.

Hice caso y abrí mis piernas, mi conchita latía muy fuerte. El posiciono la punta de su pene en la entrada de mi conchita y yo apreté fuertemente los dientes, aferre mis manos a las sabanas y me prepare por si me dolía mucho. Comenzó a empujar su cabeza contra mi vagina mansamente, luego lo empujo hacia adentro con un poco mas de fuerza,  y  pude sentir como aparentemente no podía entrar parece que mi himen se resistía a romperse y también sentí como su dura cabeza me presionaba, de pronto su cabeza ya estaba dentro de mi y habia comenzado a meter su tronco, apenas sentí un poco de dolor, mas que nada era una molestia en mi conchita al ser la primera ves que me la metían. Era una delicia sentir como iba entrando de a poco en mi interior, y como las paredes de mi concha se iban abriendo a su paso, estaba muy estrecha y lo notaba porque a él le estaba costando metérmelo, aunque lo hacia con cuidado para que no me doliera.

_Umm, que rico… -le decía mientras soltaba largos gemidos- ohhhh, Ammm, Umm….

_Que apretadita estas mi muñequita, ¿Te esta doliendo?

_No, para nada, solo siento placer, metelo hasta el fondo.

El siguió metiéndolo hasta que estuvo completamente dentro mio. No podía creer que tenia toda esa pija enorme y venosa dentro de mi, las paredes de mi conchita la oprimían y podía sentir como palpitaba vigorosamente, hasta por un momento creí que era parte de mi. Lo mojada que estaba habia permitido que entrara con facilidad y cuando lo fue sacando no pude evitar volver a agarrar con fuerza mis tetas, quería apretarlas estrujarlas, se sentía tan rico tenerlo dentro. Cuando estuvo fuera de mi un fino hilito de sangre cayo de la punta de su pene hasta las sabanas. Luego lo volvió a meter, esta ves no me dolió nada, solo sentía la misma molestia que sentí la primera ves pero seguramente se iría cuando mi conchita se acostumbrara a tenerlo dentro. Cuando su pija estuvo de nuevo totalmente dentro mio la volvió a sacar pero solo hasta la cabeza, no la saco del todo, y comenzó a bombear despacito, entraba y salía, entraba y salía, con un ritmo pausado, como si me hiciera masajes con su pene en mi interior.

_Ahh… Tomás, no me la saques nunca, que delicia.-le dije entre gemidos-

_Ahora sos mía, no te la voy a sacar hasta que me estalle en leche-

Sus movimientos eran cada ves un poco mas rápidos, yo gemía despacito porque quería escuchar su respiración agitada, mis manos seguían frotando mis pechos, y las suyas estaban apoyadas en la cama, miraba sus musculosos brazos que se encontraban a los costados de mi cuerpo y me excitaba mucho mas, el me observaba cuidadosamente como me tocaba las tetas y gemía de placer cuando su verga topaba en las profundidades de mi vagina. Cuando sus movimientos fueron aun mas rápidos y constantes tuve que soltarme las tetas y comencé a acariciar su espalda, lo hacia con fuerza, creo que hasta le clave las uñas un par de veces, pero es que nunca habia sentido algo semejante, mis gemidos eran fuertes esta ves, los suyos también lo eran, mis caderas comenzaron a moverse, mi espalda se arqueo y mis pechos  se pegaron a él, mis manos volvieron a aferrarse a las sabanas, sentía que me estaba poniendo aún mas estrecha o tal ves era que con tanto placer y su pija que entraba y salía de mi sin parar estaba llegando al orgasmo y habia contraído mi vagina de tal forma que el comenzó a gemir muy fuerte, le gustaba, no, le encantaba.

_Haaaaaaay preciosa! Te voy a llenar de leche.-me decía-

_Llename de lechitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.-esta ultima palabra se alargó tanto ya que un hermoso orgasmo se estaba apoderando de mi, tire con fuerza de las sábanas y solté muchos gemidos  seguidos, el no paraba de penetrarme, lo hacia cada ves mas y mas rápido, potentemente  y con mucha destreza, se notaba que no era la primera ves que lo hacia, y no me importaba porque en ese momento era solo mio. Mi orgasmo fue tan delicioso que puedo jurar que me sentí llegar al decimo cielo, caí nuevamente a la cama y mi espalda se enderezo de vuelta, mis manos volvieron a soltar las sabanas y suspire profundamente. El siguió con la continua penetración por mucho tiempo mas, sus embestidas eran fuertes y enérgicas, la intensidad con la que me lo metía me hacia temblar, no se cuantas horas seguidas lo hicimos, pero solo sé que duro  mucho tiempo, tuve mas de 8 orgasmos, lo juro, y el ultimo fue el mas rico. Él estaba muy cansado y todo transpirado, me excitaba de mas ver todo su pecho mojado en sudor así que le pedí que se volteara, cuando lo hizo me  la saco y pude ver que todavía la tenia tan dura como al principio, así que la tome con mi mano y la puse en mi conchita me senté de golpe sobre el y se metió toda de una sola ves aunque seguía estando muy apretada, sentí un pequeño dolorcito, creo que fui demasiado bruta para metérmela yo sola, él era mas cuidadoso. Nunca habia cabalgado sobre ningún hombre y siempre desee hacerlo desde que habia visto un video en el que una mujer rubia le cabalgaba a un negro y sus tetas le saltaban muy fuerte. Comencé a contonear mis caderas y luego me incline hacia él y empecé a moverme rápidamente, podía sentir como se introducía y salía de mi conchita, el me ayudaba empujándola hacia mi y sacándola de nuevo, tomo mis tetas entre sus manos y las apretó.

_Dale putita, movete con todo, cabalgame como una yegua que me encanta.

Yo me calenté al toque cuando me dijo putita, quería ser su putita, solo suya y de nadie mas, comencé a cabalgar con mucha rapidez, era como si estuviera dando saltitos sobre el uno tras otro, sentía que su verga latía cada ves mas fuerte, sus palpitaciones las sentía dentro mio pero con mucha fuerza, seguramente en cualquier momento me iba a dar la lechita, comencé a gritar muy fuerte, gritaba muy muy muy fuerte: _Haaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaa, haaaaaaaaaa, haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay. Mis gemidos de placer ya no eran gemidos eran aullidos de una perra en celo que estaba siendo complacida con la rica y jugosa verga de su macho salvaje que se estaba corriendo en ese mismo instante dentro de ella, aunque llevara puesto el preservativo pude sentir como su tibio semen comenzaba a salir… _Umm, que calentita esta tu leche hermanito….-le dije- Él inmediatamente se incorporo con rapidez y me la saco, también se saco el preservativo, lo tiro al piso y comenzó a frotársela hasta que le salió toda la lechita y se termino de correr entre mis tetas.

_Ahí tenes puta, ahí tenes toda mi leche.-me dijo-

_Yo pase mi dedo índice sobre uno de mis pezones lo empape en su semen y lo metí a mi boca, luego de chuparlo sensualmente le dije: _ Y que rica que esta….

No sé si será así el de todos los hombres pero su semen sabe tan rico que podría tomarme un vaso lleno de su leche todas las mañanas como desayuno.

Tomás se tiro a mi lado y comenzó a recobrar el aire, estaba tan agitado que cuando hablaba las palabras le salían entrecortadas. Yo no estaba cansada, podría haber seguido haciéndolo por horas, pero en realidad era el quien habia hecho todo el trabajo, yo solo disfrute de su verga.

_ ¿Tom?-le dije-

_ ¿Que? ¿Qué pasa?-me contesto todavía muy jadeante-

_Te amo.

Sé que no debí haberlo dicho, ni siquiera se porque lo hice, pero en ese momento simplemente esas dos palabras se salieron de mi boca. Me enamore por primera ves, me enamore a los 16 años… pero me enamore de mi hermano.

Él se quedo callado, no me dijo nada, me sentí terrible por lo que habia dicho que me llegue a arrepentir mucho de haberlo hecho, además él no me habia contestado, eso confirmaba que no sentía lo mismo por mi y si hay algo que odio además de esperar es que las personas no correspondan mis sentimientos. Cuando era mas chica me gustaban muchos chicos pero ninguno se fijaba en mi y eso me ponía muy furiosa, aunque esta ves era totalmente diferente, el me gustaba, el me excitaba, pero además de eso me habia enamorado. Seguía en completo silencio mirando hacia la pared con la mirada muy seria, cada segundo que pasaba y no me respondía me sentía cada ves peor, sentía como algo en mi pecho punzaba muy fuerte.  Hasta que finalmente me miro y sus ojos se clavaron en los míos.

_Vení-me dijo mientras llevaba mi cabeza hasta su pecho- Pasamos un largo rato en mudez, ninguno decía palabra alguna, yo solo acariciaba su pecho y el tenia uno de sus brazos por debajo de mi cuerpo que llegaba hasta mi cintura y me acariciaba lentamente, así lentamente me quede dormida, seguramente habría pasado un rato desde que me dormí, pero el me despertó sacudiéndome con suavidad.

_ ¿Que pasa Tomi?-le dije media dormida-

_Yo también te amo Nicole-me dijo-

Sentí como que de repente toda esa sensación horrible que sentía se fue, que el malestar que me oprimía el pecho ya no estaba, en cambio solo sentía felicidad, me sentía completa y realizada. Solo le sonreí y de inmediato me quede profundamente dormida nuevamente.

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No quiero saber si fue correcto o no lo que hice, ya no me interesa porque ya lo hice y no puedo revertir lo que ya esta hecho, simplemente me siento muy feliz y no se la razón ni tampoco me importa. Ahora soy su mujer y estoy a su disposición para cuando quiera hacer travesuras, voy a hacerlo con el las veces que quiera, cuando quiera y donde quiera, no me gusta parecer una puta pero gustosamente seria su putita si el me lo pidiese.