Entre travesuras y gemidos con mi hermano 2.

Entre travesuras y gemidos con mi hermano 2.

Tom le enseña a Nicole la magia que sus manos pueden hacer, Nicole desea ser penetrada por el duro aparato de Tom, y la cocina se convierte en uno de sus rincones favoritos para hacer las más deliciosas travesuras.

Esto sucedió el día de hoy 30/01/2013. Esta mañana me había levantado algo dolorida pues la noche anterior cuando subí el relato a la web comencé con mi periodo, me dolía mucho mi cabeza y aproveché que era muy temprano para bajar en pijama y buscar alguna pastilla que me calmara el dolor. Mi pijama no es nada ajustado, simplemente es “horrible”, una camiseta de un color celeste claro, muy ancha para mi gusto, que me llega un poco mas debajo de la cola y un short finito que parece ropa interior. Me acerque a la cocina cuando lo vi ahí sacando algo del refrigerador. _Hey bonita ¿Qué haces levantada tan temprano? –me dijo mientras sacaba una lata de gaseosa del mismo. _Me duele la cabeza y baje a buscar algún medicamento ¿Vos que haces despierto?  _Yo siempre me levanto a esta hora. ¿Queres que te ayude a encontrar algo? _Si por favor, porque no se donde los guardan, en mi casa los poníamos en la cocina, entre los condimentos.  Luego se acercó a mí poniendo sus manos en mi cintura y me dijo en tono de broma: _Acá los ponemos en el baño, junto a la pasta de dientes y los preservativos.-

Busco mi boca y yo lo bese lentamente mientras sentía que sus manos se metían entre mi pijama para acariciarme los pechos suavemente, entre tantos besos ni siquiera note el dolor de cabeza hasta el punto de olvidarlo por completo. Podía sentir su erección apoyada en mi mientras los besos se hacían mas fogosos y me mojaba toda, estaba empapada de excitación, no aguante mas, lo empuje hacia una silla y me monte en él haciendo movimientos lentos con mis caderas, sus gemidos comenzaron a surgir y me levanto la camiseta para luego chupar mis pechos, los lamia deseoso cada ves con mas apetito como si quisiera comérselos, yo solo rodee su cuello con mis brazos y me dedique a disfrutar del placer de tener su pija dura tan cerca de mi conchita, sentía su dureza rosar en mi clítoris y en mi rajita, la quería tener dentro y sentirla acabar en mi.  Sus gemidos eran cada ves mas agitados, se notaba que él también quería metérmela hasta el fondo y romperme toda hasta hacerme gritar de placer. Su lengua dejo de jugar con mis pezones y también dejo caer mi camiseta nuevamente para luego llevar sus manos a mi cintura y moverme con movimientos bruscos contra el, yo aumente aún mas mi excitación al ver su desesperación y sus ganas de cogerme y comencé a moverme con mas intensidad, estoy segura de que nuestros gemidos eran cada ves mas fuertes, el mordía sus labios y apretaba mis glúteos con fuerza, yo jadeaba sin parar como una perra en celo que quiere que la penetren. _No pares por favor, seguí así mi vida, imagina que la tenes toda adentro y no dejes de moverte de esta forma que me gusta mucho. -me decía entre gemidos. Yo le hice caso y aumente la rapidez de mis movimientos, realmente sentía que estábamos tan pegados que podía sentir como latía su rica pija mientras la frotaba contra mi. Nos unimos en un beso muy mojado, era una sensación maravillosa que no quería que terminara nunca, es más era tan placentera que estaba a punto de llegar al clímax cuando ambos nos detuvimos de golpe al escuchar pasos en la escalera, habíamos estado tan entusiasmados que olvidamos que no estábamos solos en la casa y alguien podía escucharnos. Me levante rápido y corrí hacia el baño, él en cambio se quedo en la cocina, podía escuchar como hablaba con alguien, luego discutían y se escucharon unos cuantos gritos _ ¡Es mi vida no la tuya!- logre oír. Inmediatamente me pegue a la puerta para poder escuchar mejor pero ya no se escuchaba nada, espere unos minutos y decidí salir del baño, Tomi ya no estaba en la cocina, en el comedor, el living ni tampoco en el piso de arriba. Me senté en la cama y luego me recosté a pensar, pensaba en el, pero no sexualmente hablando, simplemente pensaba en el. Me desperté a eso de las 10 de la mañana, me había quedado profundamente dormida, salí al pasillo, me pareció raro no ver ni escuchar a nadie pero solo entre al baño y me di una ducha refrescante, me cambie la ropa y me fui a mi cuarto, obviamente me conecte al chat de Facebook y le conté todo a Camila, ella se emociono tanto como yo y me dijo que no esperara mas y dejara que me desvirgara, que luego de la primera vez ya no sentiría dolor, pero a mi no me preocupa el dolor, mis preocupaciones son quedar embarazada o enamorarme de él, solo eso.

Tan solo recordarlo besándome, lamiendo mis pechos y mi conchita hacia que me estremeciera, no podía parar de pensar en su gran pene entrando y saliendo de mi, cada ves que me imaginaba la situación me mojaba mucho y tenia que autosatisfacerme manualmente, obvio que no es lo mismo que sentir su verga durísima frotándose contra mi, eso es absolutamente diferente y delicioso. Se hicieron las 12 y todo estaba en silencio, fue ahí cuando note que no había nadie en la casa, baje y la revise, definitivamente estaba sola y solo quería que llegara él para poder  finalmente bañarme en su leche tibia, pero nadie llegaba y ya estaba empezando a preocuparme. ¡Mierda! ¡Porque me quede dormida! Pensaba…

Salí al patio delantero y luego a la vereda, salude a un par de vecinos y me senté en el cordón a esperar que alguien llegara, pero pasaron los minutos, nadie llegaba y ya me estaba desesperando con la situación, si hay algo que odio, es esperar. Me acerque a la señora que vive en la casa de enfrente, estaba regando el jardín muy entusiasmada, le di los buenos días y le pregunte si por casualidad no había visto salir a mi familia.  _No nena, no los vi salir, pero seguramente a tu papá le debe haber salido una emergencia o algo así en el hospital, y Roxana debe haber ido de compras.- _Bueno muchas gracias señora. _No, de nada.- me dijo muy amable.

Si, era muy probable, papá pasa mucho tiempo en el hospital ya que es cirujano y siempre lo necesitan, y Roxana casi todo el tiempo esta saliendo eso no es raro en ella. Me despreocupe por un rato y me puse a preparar algo de comer ya que tenia mucha hambre, a los minutos llego Sebastián y me alivie al instante, fui corriendo al living y le pregunte que si sabia donde estaban los demás. _No, ni idea.-me dijo mientras se sentaba a ver la tele-Pero seguramente ya van a venir-continuo diciendo-

_Esta bien, solo preguntaba porque estaba preocupada, ya es la 1 de la tarde y nadie ha llegado, además esta mañana escuche unos gritos, Tom discutía con alguien y luego desapareció.

_No te asustes, seguro se peleo con mamá o papá, no va a regresar hasta la noche.

_Ahh…. Bueno.- dije algo triste, ya que esperaba verlo todo el día-

_ ¿Vas a ir el sábado con nosotros no? –dijo volteando a mirarme-

_ ¿A donde?-le pregunte-

_Mañana es el aniversario de nuestros padres, siempre vamos a cenar a algún lado y luego nos dejan pasar la noche por la ciudad mientras se van a algún telo por ahí…. A veces vamos a los boliches y otras a algún bar a tomar algo, esta ves Tomás me dijo que podíamos ir al parque de la costa, tiene unos juegos muy geniales! Y después pasamos a bailar a algún lado hasta la madrugada.

_ ¡Es una idea genial! Siempre quise visitar ese parque, pero me quedaba muy lejos de donde vivía antes.

_ ¡Entonces contamos con vos, va a ser mas divertido! Ya quiero verte vomitar cuando bajemos de los juegos mas peligrosos.-me dijo riendo-

Yo solo me reí y volví a la cocina a ver como iba mi almuerzo. Roxana y papá llegaron una hora mas tarde y no quise preguntarles nada porque al parecer no venían de buen humor.

Me lleve una gran sorpresa porque vinieron mis sobrinas Agustina y Milagros a visitarme, el resto del día me lo pase hablando con ellas, hacia mucho que no las veía y ya las extrañaba un montón, al igual que a mis abuelos y el resto de mi familia, ellos viven en el interior y yo ahora estoy  viviendo en la capital del país. Mili tiene 14 y Agustina 13, si fueran mas grandes les contaría mis travesuras con Tom pero como nos tenemos mucha confianza me anime a decirles que me gustaba mucho y que nos habíamos besado, ellas se asombraron mucho, a Mili no pareció gustarle mucho la idea, me dijo que era algo malo eso de que me gustara mi hermano y Agus en cambio dijo que éramos la pareja perfecta y que nos veíamos re lindos juntos, eso me sonó algo raro… yo no me imagino como su novia ni mucho menos, solo quiero tener sexo con el sin ningún tipo de afecto extra, pero de todas formas me agrado que pensara así ya que ella es del tipo de chica que ama el romanticismo y las novelas de la tarde, era común que hiciera un comentario como ese. Aunque ya no se ni lo que realmente siento, porque por momentos cuando estoy sola pienso en el y siento las típicas “maripositas en la pansa” que se supone que uno siente cuando esta enamorado, pero cuando lo tengo cerca me olvido de todas esas mariposas y me caliento rápidamente, solo pienso en cogérmelo y tenerlo desnudo sobre mi… Digamos que me puede la calentura sobre todo lo demás.

Las chicas se van a quedar un par de días ya que vienen de lejos para verme,  lamentablemente voy a tener que olvidarme de los jueguitos en la cocina por un tiempo. Se hizo de noche y nos llamaron a cenar, comimos tranquilos y Sebas hizo una de sus bromas tontas en la mesa que hizo enojar a Roxana y pasamos una situación muy graciosa cuando se volcó la bebida encima.  Estábamos lavando los platos con las chicas cuando escuche azotarse la puerta de entrada de un golpe. Si, por fin había llegado, con las chicas nos miramos complisemente y Agustina soltó uno de sus típicos suspiros tontos. _Awww, llego tu príncipe azul-dijo, y luego rio-_Que graciosa que sos, termina de enjuagar esos platos y deja de decir tonterías.-le dije en tono sarcástico- Mili me miro algo enojada y se fue al cuarto, se la veía muy desconforme con la situación, parece que no le agrado mucho la noticia. Ahora tengo un poco de miedo que se lo cuente a su mamá (mi prima-hermana) y todos se enteren de lo que esta pasando con Tomás.

El entro a la cocina y nos saludo sonriendo. _ ¡Muy buenas noches! ¿Qué hacen?

_ ¡Hola príncipe azul! Ya terminamos de lavar los platos, yo me voy a dormir… los dejo solos para que puedan besarse tranquilos- le dijo la muy sinvergüenza y se fue corriendo antes de que yo pudiera decirle algo-

El comenzó a reírse como loco, y luego de calmarse y ver que yo estaba muy ruborizada me pregunto _ ¿Porque me dice príncipe azul? Mira que yo de príncipe no tengo nada…

_Lo se, es que ella es así. Perdón por decirle, solo le conté que nos habíamos besado, nada más.

_Esta bien, esta bien, por mi no hay problema, solo asegúrate de que no lo ande diciendo por todos lados-volvió a reír- y fue allí cuando note que su labio sangraba y al parecer estaba un poco hinchado.

_ ¿Que te paso ahí? Le pregunte señalando su labio-

_Nada, papá me dio un golpe esta mañana cuando discutimos, pero es nada grave, simplemente se partió mi labio, porque como ya sabes… los labios son muy sensibles, nada que no se pueda curar con unos cuantos besos…-me dijo acercándose a mi-

_Espera que están todos por acá dando vueltas y nos pueden ver-le dije mientras lo apartaba con mi mano-

_No me importa.

_Bueno a mi si me importa, es mejor que nos aguantemos un poco y no tener que soportar un mal momento si nos ven.

Mi hermano me sonrió levemente y bajo la mirada pero aún sin apartarse de mi, luego respiro profundamente y agrego: _ ¿Hoy te vino?- Yo toda sonrojada solté una risita suave y le dije- _ ¿Como sabes eso? –_ ¿Como lo se? Como no saberlo… puedo sentir tu olor a hembra a kilómetros de distancia, no sabes como me pone… estoy tan caliente que te chuparía toda en este mismo momento.-me dijo mientras metía su mano por debajo de mi falda y me acariciaba el muslo izquierdo. No pude evitar soltar un pequeño quejido…_ ¿No te da asco?-le pregunte- _No, para nada, es mas… me excita mucho saber que sos toda una mujer, y sos mía… ¿O me equivoco? – Comencé a jadear cuando sentí que su mano comenzaba a acariciar mi conchita por encima de mi ropa interior, y entre jadeos entrecortados le dije: _Todavía no soy tu mujer, es mas… no voy a ser una mujer hasta que me quites mi virginidad. Al escuchar esto comenzó a hacer movimientos tan rápidos que me hicieron poner a punto caramelo en tan solo segundos, comencé a temblar como lo hacia siempre que el me tocaba y mis jadeos se convirtieron en gemidos que tuvo que callar con su otra mano para que no me escucharan. Me dijo: _ ¿Eso es una sugerencia…. O una petición? Yo no podía contestarle en ese momento, no solo por tener la boca tapada sino porque la situación era tan acalorada que ya estaba llegando a tener un orgasmo, tal vez la mezcla de excitación y la adrenalina de correr el peligro de ser descubiertos me hizo poner el doble de cachonda y tuve dos orgasmos seguidos que me llevaron al cielo y me trajeron de vuelta a la tierra en cuestión de segundos, para ese entonces él ya había quitado su mano de mi boca pero no dejaba de frotarme sin pausas mi vagina que para ese entonces estaba mas que mojada, empapada en jugos, fue ahí cuando solté un gemido bastante fuerte que seguramente todos escucharon, tan solo pensar que solo una pared y una puerta nos separaba de donde estaban Roxana, papá y Sebastián me puso aún mas y mas caliente, quería que me lo hiciera ahí mismo sobre la mesada de la cocina, pero al parecer Tom también noto lo fuerte que había sido mi gemido y rápidamente se apartó de mi y abrió la heladera, justo en ese momento entro mi madrastra con cara de intriga y me pregunto:_¿Que paso, que fue ese ruido? –mirándome detenidamente ya que seguramente se notaba que algo me pasaba, mi respiración era agitada y tenia cara de asustada. ¿Qué te pasa?-volvió a preguntarme?  _Esta muy descompuesta, me estaba contando que le duele la cabeza y el estomago.- agrego mi lindo hermanito. _Hay nena… mira como estas- se acercó a mi y puso su mano en mi frente- Estas un poco caliente, seguramente debes tener fiebre, y mira hasta estas transpirando-me dijo cuando noto el sudor que cubría mi frente- deja que busque algún calmante para el dolor de estomago y subí a tu cuarto, tenes que hacer reposo, yo voy a terminar de lavar los platos y subo a ver como estas-

Yo asentí con la cabeza y me fui a mi cuarto, cuando pase junto a él me miro y sonrió pícaramente. Si, yo estaba caliente pero no tenia fiebre ni mucho menos me dolía la panza, lo que tenia era otro tipo de calentura y lo que me dolía era la conchita que de tanto frotarme me había dejado ardiendo, ¡pero como me gusto!

Ahora estoy acostada en mi cama en ropa interior, las chicas duermen profundamente y voy a dedicarle unos minutos a mi conchita mientras pienso en esa rica verga que me quiero comer.

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¿Creen que debería seguir haciendo travesuras con mi hermano?