Entre sábanas de seda

La veía inquieta, y me dirigía sin disimulo alguno a la puerta de su casa, y lo peor es que yo quería quedarme a contemplarle, a saber más de ella, no lo que la prensa decía, sino todo lo que pudiera decirme, yo quería hasta descubrir los secretos de su cuerpo, si me daba oportunidad,

Abrí los ojos lentamente porque el brillo del sol me lastimaba, me duele  la cabeza,  estaba desubicada, estiré mi mano y sentí la arena en mis dedos, terminé de abrir mis ojos y contemplé el cielo azul celeste que se erigía sobre mí, también vi una línea en formación casi militar de pelícanos,  así  fui consciente que volví a dormir en la arena de la playa.

La suave brisa levantaba la arena y la alojaba a lo largo de mi cuerpo, sentí el golpe  sobre mi piel y lentamente  alcé mi mano, como para que pasara desapercibido mi movimiento y toqué para ver si aún conservaba mi ropa. ( Dios hoy salgo otra vez en la prensa, otro sermón me espera) , mis senos estaban al desnudo y el resto de mi cuerpo era cubierto por una sábana de seda (¿sábana de seda en la arena?). Seguí tratando de reconocer mi alrededor, cada vez que hago estas fiestas término que no sé dónde estoy (cielos me duele la cabeza, ¿qué día es? ¿Tengo que trabajar?, ¿qué día es?, recuerda Kiara, recuerda).** Esperaba escuchar el murmullo  de mis amigos de rumba que siempre acompañaba  mis excesos, pero no escuchaba nada, que no fuera el sonido armónico de las olas lamiendo las arenas de la playa.

Si me gusta la rumba, el whisky y uno que otro cacho de marihuana, pero parece que cada vez que fumo,  me enlaguna porque nunca sé dónde despierto, pero aclaro que hago el esfuerzo de llegar a mi casa porque siempre termino en la arena de la playa.

Solo que por lo que veo, siempre despierto en las arenas de la casa vecina. (jajaja me debe odiar, porque con hoy,  van dos veces que despierto  sobre la arena de su playa) anoche como que, si se me fue la mano,  porque no recuerdo  con quien terminé la noche.   Seguro seria otra mujer que no conozco, la verdad tampoco recuerdo cuando empecé a cambiar mis gustos sexuales,  luego de tener novios, amantes o como le quieran decir, un día  desperté con una mujer al lado,  a partir de ese día, cada vez que pierdo mi conciencia he despertado con mujeres.

Tampoco es el momento de cuestionarse, si todo es producto de mis fiestas o sencillamente que me volví lesbiana. —  ( Dios que dolor de cabeza,  ¿qué hora es? Qué desorden habré dejado a mi paso?  Hoy qué día es? mejor me doy un baño, para despejar mi cabeza. ). Traté de levantarme en un solo esfuerzo y el mareo me volvió a lanzar a la arena, reí como loca —( jajajajaja, si,  se me fue la mano ) ­ese mareo confirmaba que aún estaba borracha, (jajajaajaj).­

― ahora si Kiara  arriba, vamos hazlo despacio― eso hice lentamente me levanté y dejé caer la sábana de seda y corrí desnuda al mar me lancé y enseguida volví a la vida.

Me desplazaba con brazadas lentas mar adentro, cuando llegué muy lejos, miré hacia la playa y alcanzaba a divisar todas las edificaciones  vi en la ventana de la casa vecina, una mujer con larga cabellera negra que me contemplaba, aun a la distancia se apreciaba su pielcanela (¿ mi vecina?, no sabía que era mujer, ¿la dueña de las sábanas de seda?) cuando la vi, alcé mi mano para saludar, y mi reacción inmediata fue devolverme para entregarle sus sábanas, ella me miraba nadar y miraba hacia un costado, cuando estuve cerca la playa  me di cuenta que se acercaba una furgoneta negra y desde mi distancia se veía claramente el logo de una empresa de tv, me hundí en el agua y retrocedí a mar abierto, creo que llevaba como 10 minutos y aún estaba la furgoneta ahí.

Podría jurar que mi vecina se sonreía de ver en el aprieto en que me encontraba, mientras tanto yo pensaba que si no estuviera borracha podría soportar todo el tiempo, pero luego de una faena de whisky y marihuana, podría morir ahogada, porque me vencería el cansancio.

Ah, soy  Kiara   León,   tengo 23 años, ojos azules,  cabellos rubios, ahora lo uso  corto, tengo una estatura normal 171, buen cuerpo  soy actriz,  aunque hoy me toque salir desnuda frente a las cámaras, estoy  cansada que mi  vida sea exhibida en todas las revistas de farándulas.   Sé que tal vez, solo tal vez, sea  mi culpa porque no soy muy discreta. Jajaja.

Sí, nací y crecí dentro del medio de la televisión, mi madre es productora, mi padre es director, pero lejos de mí, aclaro, aunque mi madre a veces quiere todavía comandar mi vida, y no deja de lanzarme sus sermones  cuando le visitó.  Siempre diciéndome:

― “Sé que estás en la edad en que crees que el sexo, el alcohol y los cachos de marihuana son lo máximo, pero……  bla, bla, bla”― por supuesto por un oído me entra y por el otro me sale, ya no le permito que me diga que tengo que hacer.

El público me ama, porque a medida que crecí, he hecho parte de sus vidas, me  perdonan mis excesos, siempre y cuando esté en sus hogares en el horario familiar, (bueno no tan familiar) cumpliendo y siendo la chica perfecta de la tv.

Como todos, alguna  vez he pensado, que necesitaba un cambio,  ya era agente libre hace muchos años, pero sin ser presuntuosa, ahora la serie se sostenía en mi actuación.( Cielos tengo frio, mejor salgo ya )

Me disponía a salir,  decidí regresar a la playa, soy experta en hacer de mis locuras, los gestos más naturales, así que el país entero me vería desnuda, sin pagarme un centavo por ello ( JAJAJAJJAJ) y volví a darle una mirada a la ventana y ya no estaba,  seguí nadando hacia la orilla y me detuve mirando a la playa para darme valor, ya casi estaba llegando a la orilla, cuando veo que la furgoneta salió rauda y veloz, detrás de un corvette negro.

―Que salvada, Kiara no tendrás que exhibir tu curvas, jajajaj.    Y nadé rápido hacia la orilla, salí casi corriendo tomé la sábana de seda  me envolví en ella y corrí hacia mi casa.

Aunque estaba cansada, y  mi cuerpo pedía clemencia y solicitaba urgente una cama para dormir, me di un baño para sacarme el agua de mar y trataba  de quitarme el último rezago de alcohol que quedaba en mi cuerpo de la rumba de anoche, porque estaba dispuesta a hacer entrega personal de la sábana de seda a mi vecina.

Así rápido le di paso a mi plan y doblé la sábana muy prolijamente, aunque se encontraba aún con rastros de las escarchas de la arena fina de la playa, pero la verdad  aunque quisiera jamás, pudiera llevarla limpia, no sé nada de ello.

Si lo sé, sé lo que piensan que soy muy banal, lo reconozco siempre pienso en mí, en primera persona, luego solo en mí, tercero sólo en mí. Jajajaja.

Bueno luego de una hora, quise ir a llevar la sábana que me vistió, llegue a la terraza de su casa, no se puede decir que esas edificaciones de la playa, puedan considerarse cabañas, ecológicas o algo así, no, sinceramente tengo como dos meses, viviendo aquí, y las casas son la expresión clásica de arquitecturas que muestran el exquisito poder del dinero, jajaja, para demostrar quien  tiene más o quién es más popular o famoso.  Si, si, lo sé la mía tampoco era la excepción.

Cuando entré al sendero adoquinado, veo el corvette negro, que la prensa había seguido y comprendí que hasta en eso me ayudó, hizo que la furgoneta de la prensa corriera detrás de ella.  Luego entonces es una actriz, o cantante o alguien de la farándula.   No tardaré en saberlo.

Cuando llegó a la puerta esta se abrió lentamente y detrás de ella estaba una señora sonriéndome, era la señora del servicio.

― Adelante, señorita, que honor conocerla, yo veo su serie de televisión desde que usted era una mocosa.  Es usted tan bonita.

―jajajaaj. Gracias.  Vine a entregar esta sábana, está….?

― Cielos!!!  ¿Cómo llegó esa cosa a su casa?, la coloque a la señorita ayer.  Preste y yo la llevo al cuarto de labores.

—NO!!! , escondiendo la sábana de seda detrás de mí, no,  quiero entregarla yo, necesito saludarle y hablar con ella.

― hmmm, no sé señorita, mi niña es muy quisquillosa cuando descansa.  De pronto escuché que desde lo alto de la escalera que dijeron.

― No te preocupes Sagrario, yo la atiendo.

Y fue ahí cuando pude darle forma a mi vecina.   ( Dios si es Marietta Morelo, Oh si, si  soy lesbiana, y me acabo de enamorar, esta mujer esta, waoooow, es hermosa ) la seguí con la mirada y a mi olfato llegaba su perfume, cerré mis ojos y aspiré el olor que venía junto a ella ( acaba de bañarse, huele rico, conozco ese olor ), llevaba una camisilla Blanca y unos jean, que le tallaban su esbelto y perfecto cuerpo.

― Hola, Marietta,  soy Kiara — le saludé impasible dándomela, cuando al igual que todo el país me temblaban las piernas ante esa diva del cine internacional.

― Si? Para mí, eres quien ha dañado mi estadía de descanso en mi propia casa.

Me dijo mirándome con esos  hermosos ojos. ( ¿Qué color son? ¿Verdes?, Pardos? Avellana, amarillos? )  no  sé,  son de un color indefinido, pero sé que se ven verdes cuando tiene ese tinte  lleno de desprecio y fastidio, como ahora.

Y por supuesto yo en lo mío y a pesar que me hablaba de esa forma, solo pensaba, quiero morderle sus labios.     Si,  su boca era una tentación, su labio inferior carnoso,  le daba  a su rostro, un tinte  de seducción.    Luego pensé también me gustaría darle un chupetón en su cuello, ( cielos creo que me he vuelto una lesbiana vampiresa ) y no pude aguantar la risa ante mis pensamientos.

― Y encima te burlas?  Te pasas ―Dijo ella muy molesta.

― Disculpa, no me burlo, solo vine a traerte tu sábana y a darte las gracias por alejar el furgón de la prensa.

― Puedes quedártela, aunque  ya van dos con esa—dijo mirándome con desprecio.

―Si?  No tengo más— le dije confundida, no sabía de qué hablaba.

― No tiene importancia— dijo molesta.

― Discúlpame, no he querido molestar tu descanso— Le decía yo tranquilamente, esperando que se le pasara su incomodidad, pero ella no quería darme oportunidad que mi disculpa fuese verdadera.

Quizás en mis ojos  o en la forma que me mordía mi labio inferior, ella podía apreciar mi deseo. Quizás eso le molestaba aún más, que una mujer le deseara, así como yo le estaba deseando.

Yo trataba también de disimular mis ganas, porque nunca me había pasado esto, que me salten las tripas, el corazón, que  la piel se ponga en pie y que  todo mi cuerpo me haga huelga para no  querer moverse, ( si esa mujer no me brinda por lo menos una sonrisa, no me moveré de aquí. Tengo mariposas en el estómago ).

La veía inquieta, y me dirigía sin disimulo alguno a la puerta de su casa, y lo peor es que yo quería quedarme a contemplarle, a saber más de ella, no lo que la prensa decía, sino todo lo que pudiera decirme, yo quería hasta descubrir los secretos de su cuerpo, si me daba oportunidad, ( con una mujer como esta, sería feliz la eternidad, hace que salten mis entrañas).

Empecé a jugar mi juego favorito, Kiara  la tonta.    Cuando quiero,  puedo ser una rubia tonta, para hacer mi voluntad y así,  como ella me guiaba a la salida, yo daba un paso más hacia dentro y empezaba a decir cosas tontas.

—El óleo en la pared es hermoso, quien es el autor? — le pregunté

Me importaba un comino el autor, me fascinaba que efectivamente sus ojos se fueran haciendo verdes del fastidio.  Su educación no le permitía botarme de una  de su casa,  mientras yo me recreaba en su figura, no sé por qué, pero como que pretendía llevármela  por siempre en mis retinas.           Cuando de pronto ya de mal talante me dijo:

—Te gusta molestar cierto?. Bueno,  ya que no deseas salir— y paso seguido cerró la puerta con fuerza—siéntate, que no me quería meter, pero no me has dado opción de ser cortés contigo y callármelo.

— ( Cielos!!! echa chispas , así se ve más hermosa ). Con gusto me siento, gracias por la invitación— dije cínicamente y caminé mucho más adentro y me acomodé en su antesala en un mullido sofá.— Además, no creo que debas callarlo, eso que se guarda produce mal genio, luego gastritis y por último se forman úlceras, suéltalo mujer. ¿Qué te incomoda?.

Ella se quedó en pie y desde su metro setenta, entrecerró los ojos y podría jurar que me quería asesinar. ( Que dramática soy, ah sí soy actriz, su rostro es perfecto, que piel tan hermosa,  que cuerpazo) yo no podía dejar de detallarla toda .

—Déjame de mirarme así— dijo muy molesta.

—Como te miro? Y para disminuir mi asedio visual, le dije— Sé que debes estar molesta, porque he estado de rumba y he dormido en tu terraza.

― Crees que estoy molesta, porque vienes, me cantas unas babosadas te bañas en mi piscina y luego te quedas dormida, despiertas te vas para la playa, aun con tu borrachera.  Por qué estaría molesta? — dijo con una mirada de asesina en serie en su rostro.

—Te canto babosadas? No te gusta cómo canto? —le pregunté cínicamente, para asimilar, lo que dice, porque no recuerdo haberla conocido— (¿ le canto?  Cielos ya no fumaré más esas hierbas creepy, me estoy perdiendo a esta mujer ).

—Te voy a mostrar el video de las cámaras  de seguridad, y las ridiculeces que haces.

Efectivamente, casi me levantó, me tomó de la mano y yo le hacía un poco de resistencia, como no queriendo ir,  pero era para que siguiera tomándome de la mano. ( Sí, soy un tanto cursi; pero es que cualquier contacto con esta mujer era llegar al cielo) y me llevó a una habitación donde  una de sus paredes  era ocupada por toda clase de  aparatos de reproducción de audio y video.

Mientras ella se las arreglaba para mostrar el video, yo no dejaba de recrearme en su figura,

( Marietta Morelo, me provoca ganas de morderla, yo no sabía que mi apellido influenciara en mis ganas sexuales, me estoy volviendo depredadora, jajaja, esta vez no permití que mi risa saliera junto con mis pensamientos.  Quizás quiero morderla para dejarle una marca de propiedad, jijiji. Cielos dame ese regalo, poderle hincar mis dientes en su piel, en pura pasión ).

Empecé a ver el video, vi cuando anoche llegué a su terraza dando tumbos, con una guitarra, tocando expertamente, y le cantaba una serenata a Marietta,

—Hey, no canto tan mal. Parece que esbozó una medio sonrisa y dijo casi musitando.

—Sí, no lo haces mal — dijo impasible.

—Sabes— le dije dándomela de experta en música—que la guitarra es mirada como un símbolo de copulación, donde el traste asemeja el falo y el resto asemeja un cuerpo de mujer, mira como abrazo y  acaricio el cuerpo de la  guitarra, apuesto que pensaba que eras tú.

—Déjate de decir sandeces— aunque trataba de mantener su seriedad, la sonrisa casi no podía aguantarla o eso quería yo, en verdad no sé, creo que sonríe, yo soy muy optimista.

—Jajaja, Pero piénsalo, por qué yo vendría acá borracha y drogada, a darte serenata, sino te deseara en mi cama?

—Si eso me dijiste. Y pasó rápido el video.

—Eso te dije?.... Espera, espera retrocede. Y vi cuando yo me sentaba al borde de su piscina  me quitaba mis tennis y metía mis piernas con el jean aun, ya ella se encontraba abajo,  y le hacía señas con mi mano que se sentará a mi lado y ella me decía, — sal de esa piscina. Y yo le decía

—Siéntate un rato, o me tiro a ahogarme en tu piscina,  quisiera ver que excusas das a la prensa, diciéndole,  que no tuviste nada que ver con la muerte de la chica de la tele.? —  le insistí— mostrándole con mi mano el borde de la piscina—Siéntate, mira el cielo es hermoso.

—Estás borracha y drogada todo te parece hermoso— dijo mirándome con fastidio, pero también con preocupación que me cayera en su piscina.

—No todo, además del cielo solo tú me pareces hermosa.

Y de ahí salté a la piscina y caminé hasta el fondo, por supuesto no me iba ahogar, no tengo recuerdo desde cuando nado, creo que nadé primero antes que caminar.   Porque siempre he vivido rodeada del mar.

Pero aprovecho para presionarla. Y me senté en el fondo de la piscina, del lado en que ella se encontraba ( yo no recuerdo nada de eso—pensaba ), ella al inicio caminaba impaciente al lado de la piscina y decía— Sal de ahí—gritaba, luego  se mira a sí misma, como evaluando si se lanzaba con ese pijama a sacarme, (jajajaja, que locura, no vuelvo a fumar pollo).

Yo no podía aguantar mi sonrisa, viendo el video, la mire a ella y ella no estaba precisamente sonriente, así que me guarde mi sonrisa, y seguí apreciando. Cuando

—Waooow —no pude aguantar lanzar ese aullido, y ella me miró casi con odio. — Lo siento, eso fue involuntario, pero viéndote descubro,  que si  me gustan las mujeres y mucho más  si son hermosas y verte a ti  en el video despojándose  de la bata y quedar en esas mini bragas, pues creo que es una reacción natural. ( el mundo paga por verla y yo la tuve desnuda para mí, y estuve drogada. Imperdonable) .

Volví mi vista al vídeo y vi cuando bajó por la escalinata y  no tuvo ninguna consideración de mí y literalmente me tomó del  cabello ( con razón me arde  mi cuero cabelludo— pensaba tocándome  donde aún me ardía) ,  ella  trataba de sacarme cuando yo la tomé por la cintura y la jalé junto a mí al fondo de la piscina  ahí la sostuve un rato, para luego salir las dos impulsadas por mis piernas y ella decía:

—Estúpida, más que estúpida me has  podido ahogar, tratando de zafarse de mis brazos, pero yo la tenía bien sujeta ( bueno no en vano hago natación diaria ). Suéltame— gritaba.

La solté y se fue al fondo. ( Marietta Morelo no sabe nadar, jijij ). Y entonces se prendió de mí, yo la sostuve, le miraba y me sonreía, ella gritaba.

—Ayúdame a salir— decía golpeando mis hombros.

—Si claro— le decía yo— pero quédate quieta o nos vamos ahogar las dos.

Y ella se quedó quietecita y yo aprovecho para sostenerla apretada contra mí y aún más cómodamente cargarla en el agua y en vez de llevarla a la orilla la llevaba más al fondo y le dije:

— es más fácil sacarte por allá, nada más te ayudo a sentar y ya está.

Y le veía sus ojos que a pesar de no saber nadar,   saber que yo estaba borracha  drogada, empezaba a sentirse segura, pero aun así en sus ojos se veía el fastidio.      Y la acunaba de un lado a otro y  le dije

— Eres tan hermosa, muy hermosa— luego le pregunté— ¿por qué no sabes nadar, si vivimos rodeadas de agua? Una mala experiencia?

—Si, como ahora que me has querido ahogar—dijo aferrada a mí, de mal talante.

—No, no he querido ahogarte. No exageres— dije sonriente.

—Sí, sino no estarías aquí cargándome. — dijo ya sin estar tensa.

—No me digas que no te sientes relax.

—Sí, sin necesidad de droga. Por qué fumas esa porquería y luego casi a gritos— ya sácame de aquí.

Y la llevé  a la orilla de la piscina y antes de posarla, le di un beso suave en sus labios, ( recibió mi beso —pensaba yo,  en la gloria). Retire mi vista del video y  volteo a mirarla  vi su sonrisa, sií, me sentía en la gloria, pensaba ( tengo una oportunidad ) cuando regresé a mirar el video,  vi cuando  ella me lanzó  una sonora bofetada que se estrelló en mi rostro y la dejé casi caer sobre la orilla.  Y en ese momento dijo

— Te dije que no me volvieras a besar no me gustan las mujeres y menos tu que eres una borracha marihuanera.

Ahí murió mi gloria.  Luego de ver ese video  de verle el rostro a ella de fastidio y ahora de asco, no me quedaba nada más que sacar mi orgullo. Y le dije

—La diferencia para llamar una medicina o una droga  veneno, es la dosis, y se regularme. Y luego le pregunté— Por qué dices en el video que no vuelva a besarte?

—Eres extremadamente odiosa— dijo mirándome— Te voy dejando tengo que salir, tengo un compromiso— dijo extendiendo la mano y mostrándome la puerta de salida.

—¿Por qué? no recuerdo haberte besado, ni siquiera recuerdo haberte visto que no fuera en alguna revista ocasional.

—Dios!!! ¿Tengo que lanzarte de mi casa?—decía impaciente caminando de un lado a otro. Ya es suficiente, y empezó a gritar— fuera, fuera!!! de mi casa.

—Cálmate Marietta, Dios haces que mi cabeza quiera estallar—dije  poniéndome las manos en la cabeza.   Sabes Marietta lo que yo vi en el video— dije levantándome del sofá, es que antes de la cachetada que me diste,  tu  no estabas nada enojada con mi beso.  Además explícame como en el video estoy con ropa y esta mañana amanezco en tu playa desnuda, cubierta con tus sábanas? Estuve contigo? Tuvimos sex?.

Ella me miraba con un odio profundo en sus ojos, por qué yo no recordaba que había sucedido.  Pero es la verdad:

— No recuerdo nada de eso que me mostraste, y aunque aún  me siento medio dormida sé que  necesito despertar.

Mientras iba diciendo eso, caminaba frente a ella y a su vez Marietta  iba retrocediendo.

—¿Qué te pasa?— decía— ¿qué haces?

—Te gustaría bailar? Le dije sonriendo.

Si, sé que esta fuera de lógica, pero nada mejor que decir algo fuera de contexto,  para desequilibrar a tu oponente.     Si ya ahora era mi oponente, todo eso que dijo que soy marihuanera y su cachetada se las iba a cobrar, bueno a mi manera, oh sí, le daría un beso para recordar.

La acorralé,  la tomé por la nuca, la atraje hacia mí, la verdad  no hizo mucho por alejarse, empiezo a darle  besitos cortos, la separé de mí y vi en sus ojos el mismo deseo que experimentaba yo, bueno eso pensaba yo,   la beso  nuevamente, mientras mis manos  se posaban en sus caderas y luego las metí por su camisilla y acaricie su estómago para después subir lentamente para tocar su pecho sobre el brassier, pero eso fue muy pronto, porque volvió a sacar la mano y  recibí su bofetada, ( ufff ahora si la sentí ).

—Te dije que no me beses. — Dijo furiosa tratando de zafarse de mis brazos, porque a pesar del tortazo yo no la solté.

—Hey,  te pesa la mano. — le dije con burla, más que con sorpresa, yo sabía que estaba yendo en contra de su voluntad. — Okey, okey cálmate, sé que fue un abuso de mi parte, pero no recordaba que te hubiese besado.  Nada más dije eso y volvió a ponerse furiosa y completé--Además te gustó mi beso.

—Que me sueltes, sí que eres estúpida— dijo mirándome con odio.

Ahí si la dejé que se soltará de mis brazos. La solté lentamente bajando mis manos por las curvas de su cadera.

Podré ser estúpida, pero no me gusta que me lo digan  a todo momento. Ahí la enojada era yo y aunque sentí que Marietta Morelo, me había enganchado,  me había enamorado de esa mujer, también  pensaba es solo una chica, ya se me pasará.   Salí lentamente y en la puerta, me devolví y la tomé en mis brazos y de  sorpresa pude darle un beso con todas mis ganas, (pensaba un verdadero beso francés, para que no me olvide, o se retuerza del asco, jajjaa) la solté y le dije campante ante la sorpresa de ella.

— tú te lo pierdes.

Y salí sonriendo satisfecha de mí, no quise voltear a mirarla, pero podría apostar que no salió tan rápido de la sorpresa y sinceramente no creo que haya quedado con ganas de darme otra bofetada.