Entre sábanas de seda 3
Acepten mis disculpas por la demora....... siguió el recorrido de sus besos, descansó su boca en mi cuello, sentí su lengua humedecer mi oreja, mis vellos se erizaban, contuve la respiración, aun con un poco de control, pensé (esto es asalto de seducción)
Disculpen la tardanza, gracias a los que comentan y gracias a todo el que dedica de su tiempo para leer y valorar.
Rossy: Gracias por tu comentario, ayudan a renovar fuerzas para continuar, sobretodo cuando la cotidianidad te traga.
Arcoiris: Dichosa la mujer encargada de reflejar los colores de tu espectro… Te quiero mucho.
Yasmin: Lamento que no sean continuos los relatos, pero la inspiración ha decaído, más bien el tiempo de crear.
Labrys28: Gracias por tu comentario, disculpa la tardanza.
HombreFX: Graciassss
— Jajajaa, ¿Cuál es el animal que come león?—pregunto Marietta con sarcasmo y de mal genio.
— Jajajaaj, ninguno el león es el rey de la selva. Bueno tal vez otro felino igual—dijo Xenia para luego completar— ah el hombre que es más depredador que cualquier animal.
— Exacto!! Depredador cazado—dijo riendo— jajajaa. Vamos a bailar— tomando de la mano a Xenia.
Continuación.......
…….
No voy a negar que cuando llego a la disco y esas mujeres me asedian, no dejan de saltarme las ganas, tratando de imaginar con quien me iría a la cama en la noche, sin duda soy infantil en ello y golosa, pero sabiendo que Marietta, nunca sería mía, siempre quería quitarme las ganas con cualquiera que me ayudara a olvidarla y la noche siempre era corta para lograrlo.
Asi estaba coqueteando, brindando con cada chica que me regalaba un trago, cuando escuche un coro de chicas que aplaudían a alguien que bailaba, alcé mis ojos y la vi (Marietta Morelo), su vestido color bronce pegado, resaltaba su figura y se confundía con su piel canela, parecía desnuda, si, era Marietta y se vestía de la más elegante feminidad, demostrando que para usarla no tenía ningún límite.
Me fui a mi mesa y entre conversaciones, mis ojos no se podían apartar de la figura, porque su cuerpo expresaba toda la danza que en ese momento sonaba, ese retumbar de tambores lo trasladó a cada musculo firme de su cuerpo y con sus movimientos, dejé de ser la novedad de la noche porque ella estaba conquistando toda la sala de la disco.
Llevaba en sus movimientos, el ritmo sensual del retumbar de los tambores, y de pronto la melodía cambio y escuché el sonido dulce de la flauta de millo y el movimiento sensual de los tambores, lo convirtió en una danza suave y paseada, que la hacía serena , mirando por arriba de sus hombros con coquetería. Esos cambios de ritmos interpretados por la tambora, eran inmediatamente asumidos por ella, se paseaba como experta por cada ritmo caribe.
Su cuerpo empezó a sudar por el baile, el color canela se vistió de dorado por el brillo, estaba seduciendo a todas con su baile, todas queríamos con ella, por supuesto yo más que nadie.
De pronto alguien grito— Marietta cásate conmigo. Eso no me agradó y aún menos me agrado, cuando vi quienes se sentaron en su mesa. Las gemelas Gómez, unas mujeres hermosas, la una médica y la otra veterinaria, que no les gustaba conquistar, sino que gustaban de hacer el paseo sexual, dándoles a las chicas una droga que les incrementa su libido y las hace incontenibles a sus deseos sexuales. Eso me dañó la noche, pero cuando fui consciente de mi pensamiento, en mi mente solo repetía, yo no dejaré que tengan a mi mujer, ( bueno ya les dije que soy optimista y le puse sello, aunque ella aun no lo sabe).
No me atrevía acercarme y mientras ella bailaba, yo me desahogaba tomando, pero mis ojos no se podían apartar de ella y en ese momento llegó Lynn Rivera, y me hablaba al oído que ya había aceptado participar en la serie, aproveché el momento para jugar y poner en práctica mis dotes de psicología inversa.
Marietta desde la distancia me miraba fijamente, podría decir que casi con odio en los ojos, pero yo me decía, siente por mí un deseo no satisfecho que le da frustración e ira, jajaja.
Por lo tanto, me reafirmé en mi intención, de no acercarme a ella y nuevamente hice como sino la recordara y permití que Lynn iniciará un coqueteo más bien para la prensa que trajo con ella.
Así pasaron los minutos que sentí extensos, hasta que me dije por lo menos le causo ira y empecé a meter mis manos por la suave curva de Lynn para suavemente acariciarle, pero no dejaba de mirar a Marietta, pretendí mirarla despreciativa, pero no aguanté y le sonreí, luego me volví hacia Lynn y la besé. Si lo sé, no puedo dejar de ser estúpida.
….
Marietta vio a Kiara cuando le “sonrió“ y enseguida reaccionó — quien se cree, para tratar a las mujeres como un trozo de carne? Ella cree que soy estúpida y que no entiendo el mensaje— le decía a Xenia, quien ya a esas alturas de la noche no estaba interesada, porque estaba demasiado tomada — Con ese gesto me dice para lo que te necesito, cualquiera puede dármelo y hay muchas como tú. Maldita Kiara— decía tomando otro trago— lo único que hace es interesarme en ella, parece que supiera que no me gusta que me desprecien. Xenia, rara vez me ha interesado una mujer, pero esta chica la tuve y luego la desprecie, bueno eso pensé porque no se acuerda, bueno la verdad es que ambas estábamos muy tomadas, pero yo me acuerdo caramba—dijo con furia mirando a Kiara, hoy me ve despreciativa con sus ojos azules, no me conoce, la voy a tener comiendo de mi mano, para luego botarla, como he hecho con los hombres que me cansan con sus lisonjas.
—¿Estas hablando de Kiara? — dijo Xenia como si despertara de sus borrachera—¿ Gustas de Kiara? ¿acaso ella gusta de ti? . Ves deberías aceptar lo de la serie? Explora para que sepas que es lo conveniente.
—Estas borracha? como se te ocurre, que conveniencia va existir entre Kiara León y yo?— preguntó con tono de incredulidad
—No, no seas tonta, escuche bien o me engaña el licor? estuviste con ella? te gustó? Marietta la miró dubitativa. —se nota que te gustó, quieres repetir la experiencia? entonces vamos a darle celos a Kiara.
—Celos? No ves que debe estar ahogándose con esa tipa, no ha descansado desde que empezó a besarla
—Tonta porque sabe que la estas mirando y que te mueres de celos, ayy esto es divertido, verte furiosa por esa chica, jijiji.
—No la estoy mirando— insistió Marietta
—Ven bailemos y veras como suelta a la tipa
Salieron a bailar y las gemelas Gómez aprovecharon para colocarle en las bebidas de Marietta y Xenia, la droga que usaban para vencer mujeres.
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Desde la distancia vi cuando Marietta salió nuevamente a bailar, incluso vi el pase de manos de las gemelas, con su agüita mágica para hacerse a las mujeres. Me dije, Kiara es hora de salvar a la damisela aunque te cueste otra bofetada, pero no la dejaría que tomara ese brebaje.
Pero parece que las gemelas hubieran adivinado, se levantaron con las copas en las manos y se fueron a la pista a bailar con Marietta y su amiga y le dieron de beber, casi corrí para evitar que ella tomara de esa bebida. Pero Marietta la tomó de un solo golpe. Me acerque y escuché, cuando le decía a su amiga.
—A mí no me vas a besar, para darle celos a ella— apartándola.
—A quien le vas a dar celos? Le pregunté en su oído. Y luego le pregunté— Bailamos? . Yo pensé tener fácil la situación, pero la gemela Gómez, que por cierto no sé si es el matasanos o la matacuadrupedos, no estaban dispuesta a perder su esfuerzo y me increpó, diciéndome.
— Qué crees que haces Kiara León— mirándome con rabia.
— Qué hago? Voy a bailar con Marietta— dije tomándola de la cintura.
— No, no, tu vete con la rubia desabrida con la que estabas, quitándome la mano de la cintura de Marietta. Y La otra gemela también reafirmó.
—Kiara ve atender a tu amiga y deja que estamos bailando con Marietta, bebe Marietta para que te refresques. Efectivamente Marietta tomó de la otra copa un trago, y ya no me aguanté más y la tomé de la mano y le dije— ven conmigo y me la llevé a la barra del bar, sin dejarla pensar. No me interesó la gritería que formaron las gemelas y su amiga.
—Que estas tomando?
—tequila
—Waooo, José un tequila y un whisky en las rocas y mientras nos servían, me volví a Marietta y le dije
—Estas hermosa
—Lo sé— dijo Marietta recibiendo su tequila y tomándolo de un solo trago. Mientras yo me tomaba un sorbo de mi whisky, me sonreía de verle disfrutar su chupito de limón. (cielos esta mujer, me va enloquecer)..
—Vamos a bailar o vas a mirarme toda la noche?
—Jajaja vamos a bailar, pero quiero mirarte toda la noche— le dije.
—Si claro— me dijo sarcásticamente—lo que resta de la noche dirás, quien es esa con quien te besas. (me siento extraña, tengo calor—se repetia Marietta)
—Nadie importante, es simple propaganda— le dije
—Hmmm te besuqueas para darle propaganda a tu serie?
—No, la besuqueo porque ella quiso, la propaganda es para ella, no para mí. Te da celos? — le pregunte con la esperanza que dijera si, jajaja pero ni que lo sintiera lo admitiría.
—Jajajajajja ahora si dijiste el chiste de la noche.
—Me parece que no perdiste detalle.
—Estas equivocada. No me interesa a quien beses- dijo aun saboreándose la sal de sus labios.
—Te interesa que te bese a ti? Y me le acerqué y la llevé poco a poco contra la pared y descansé mi cuerpo sobre ella, me deleité tocando su rostro y un rizo de cabello que coloque tras su oreja, Marietta me miraba expectante, pero no me apartó, (cielos eso es una avance, o será que el agüita mágica le hizo efecto?, será que yo aprovecho la oportunidad que otra creo?... hmm seria una bajeza, Dios que tentación)— me acerqué a darle un beso muy lentamente, pero me quedé a medio camino con la boca dispuesta al beso, (igual no quiero aprovecharme o que me de otra cachetada y en pleno público) y le susurro sobre su boca.
— Las niñas buenas se van a casa temprano, quería sacarla de ahí, y llevarla antes que le hiciera efecto el “brebaje”
— Si, se van temprano— dijo Marietta— pero no se divierten y salió al encuentro de mi boca, nos besamos intensamente. Nuestras lenguas se buscaban
Yo sentía que era el beso más sensual que había recibido de una mujer. Me dio vuelta y ahora era yo quien estaba contra la pared. Marietta Morelo, empezó a besar mi cuello, a tocar mis senos, sentí en mi cuerpo como el brebaje le empieza hacer efecto, sus pezones se hacían duros contra mi, yo quería morderlos, incluso por encima de su transparente vestido bronce, su respiración se aceleró y la vi contener un espasmo en su estómago. Y lanzaba un tenue gemido de placer contenido.
— (jajajaja)—Siente el deseo que te provoco— le dije para luego morder sus labios. Ella se separó de mi y me miró extrañada de sentirse así— es el mismo que tu provocas en mí. Pero al parecer mi conciencia no se excita tanto como mi cuerpo, porque le dije vamos a la casa, le expliqué — estas asi superhot, porque te colocaron algo en la bebida, por eso te saqué a bailar.
— Por eso? No querías bailar conmigo? — me pregunto enojada.
— Por supuesto, pero no me quiero aprovechar de ti.
— Como me siento, puedo yo aprovecharme de ti? Me decía con su respiración acelerada — Vamos sácame de aquí, eso no es malo con el trago?.
— No se Marietta, pero si sientes algo diferente a sentirte excitada, me dices y llamamos mi médico.
— Uffff, Kiara yo creo que necesito urgentemente ayuda. Tengo una ganas enorme, si no estás conmigo, me devolveré a la disco a buscar a cualquiera que desee tener sexo— me decía de mal genio.
Cuando íbamos en el auto, verla apretar sus piernas, me hacía morder mis labios de las ganas que me daba querer calmar su desespero— (uuuffff)— yo resoplaba de verla, cuantas ganas y yo desperdiciando, si hubiese fumado unos cachitos de marihuana, no tendría conciencia, para tomarla.
— Kiara— insistió— tengamos sex, se me acercó, recorrió mis labios con su índice y luego metió su dedo en mi boca. (Eso echa por la borda cualquier voluntad,) se lo apreté con mis dientes sin lastimarla, pero eso me hizo, pegarle a la ventana intermedia y decirle al conductor— acelera. Quería llegar rápido a mi casa para meterla a la bañera y bajar su temperatura.
Seguí tratando de no prestarle atención, pero sentía sobre mí su mirada, que me recorría de arriba abajo con deseo, sus ganas, contagiaba la mía, sentí su mano en mi muslo, di un respingo, porque mi corto vestido dejaba expuesta mis piernas, ella se sonrió con malicia al ver mi salto y deslizó lentamente su mano de arriba abajo, acariciando mi muslo como si no hiciera nada, mis manos temblaban y mi voluntad se debilita, sus senos están tan cerca de mí, que quiero probarlos.
Me dio un beso sostenido en la mejilla y yo suspiro, siguió el recorrido de sus besos, descansó su boca en mi cuello, sentí su lengua humedecer mi oreja, mis vellos se erizaban, contuve la respiración, aun con un poco de control, pensé— (esto es asalto de seducción).
De pronto con lentitud colocó su mano, en mi entrepierna y seguía acariciándome, su mano empezó ascender y fue directamente a mi pubis y me tocó por encima de la braga, fue tan rápido que de inmediato perdí mi control, ya era mucha la tentación, reconocí en mi cuerpo todas las señales de deseo, mi braga se humedeció, mi clítoris saltaba de necesidad, (¿ será que también yo tome ese brebaje? Jajaja tenía que darme razones para no sentirme tan aprovechada. Ella empezó y yo no soy de piedra).
Ya no pude contenerme, desabroché su vestido y sus senos saltaron libres, no podía dejar de mirarle sus pezones duros, que atraían mi boca y sin pensarlo empecé lentamente con la punta de mi lengua a disfrutarlos (adiós la buena voluntad, de no aprovecharse), deslicé mi mano desde su espalda hasta sus glúteos, ella con rápido movimiento me tumbó en la silla y se posó sobre mí, besaba mi cuello, mis labios, pero su urgencia era tanta, que retiró mi braga y deslizó mi vestido por los hombros, mientras besaba mis hombros y cuello con desesperación, empezó a explorar mi cuerpo, acariciarme, besarme, rozaba su pubis contra mi mirándome con picardía, es movimiento de sentir su humedad en mi cuerpo aumentaba mi deseo.
Mi corazón latía a mil por hora, sostuve mis manos en la curva de su cadera, ella me ayudo y se despojó por completo de su vestido y con el tiro su braga, era llegar a la gloria, sentir su humedad en mi piel, tocar su piel, me embriago de ella, yo aun no la tocaba y estaba en extasis, ella sin compasión se adentró en mi , mientras acariciaba mis senos, besaba mi vientre y mordisqueaba el interior de mis muslos, ya yo no tenia de donde asir mis manos resbalaban por el cojín, porque ella más se alejaba de mis manos y bajaba con lentitud a mi sexo, posó sus labios en mi vagina y sació su sed con mi humedad, su lengua jugaba con mi sexo y saboreaba de mi néctar, se dedicó a hurgar y lamer todos los recovecos de mi sexo, mi clítoris empezó su baile rítmico, siguiendo el paso de mi cadera, mi respiración se hizo gemido y ella con sus dedos más me penetraba y trataba de consolar mi clítoris con su lengua, comió de mi cuerpo, chupó, mordió, hasta que sin contención, mis fluidos inundaron sus labios y su lengua y aun asi, continuaba con su lengua, tratando de recomponerme, mi cuerpo saltaba de extremo placer, yo gemía de placer , ella subió hasta mi boca y ahogo mis gemidos con sus besos, parecía que la que hubiese tomado el brebaje fuera yo, porque al sentir mi olor en ella, mis ganas de poseerla eran mucho más grande, ya no había poder humano que me contuviera, ya no solo dejaría que Marietta gozara en mi, sino que yo lo haría con ella.