Entre machitos
Para aquellos, quienes saben que un hombre es de disfrutarse por todos los lados y en la presentación que vengan.
ENTRE MACHITOS
Quien no se ha comido una buena verga en su vida?, o por lo menos se la ha dado a alguien de comer, y el que no lo haya hecho ( que son pocas las excepciones) no sabe de lo que se esta perdiendo y por eso es que no lo hace; cada vez me convenzo que son mas los maricones que andan escondidos que hombres sobre la faz de la tierra, pero últimamente los machitos, de pelo en pecho, barba descuidada, barriguita algunos otros muy bien marcados y sobretodo machistas, se han liberado y empezaron a prender el fuego entre ellos.
Eran las 3:30 PM, el sol en lo mas alto, irradiaba todo el horizonte, la temperatura no podía ser mas alta. Cristián era un camionero caleño, se dirigía desde Bogota hasta Buenaventura con una carga de arroz que debía estar en puerto sin tardar en dos días. Cristián amaba lo que hacia, para el, viajar por las carreteras colombianas con su flamante camión aunque era peligroso era algo que siempre había querido hacer, en sus 35 años, de los cuales llevaba 5 en esa profesión, nunca había tenido un trabajo que lo reconfortara tanto. Siempre se había acostumbrado a viajar solo, admiraba el paisaje y se quedaba en algún hostal de paso de la carretera, siempre se mantenía en contacto con su esposa, a la que llamaba constantemente a Cali. Eso era lo único que no le gustaba de su trabajo, eran insoportables las noches en que conducía y se acordaba que en la distancia lo esperaba su esposa para empezar las faenas interminables de sexo, que tenían cada vez que llegaba de sus viajes, porque eso si, siempre recuperaban en una noche los días perdidos; esos recuerdos de morbo y lujuria le taladraban la cabeza, de tal forma, que siempre terminaba estacionado a un lado de la carretera haciéndose una pajita para calmar sus calenturas, movía su mano por todo su tronco, de arriba a abajo, bajaba la capucha y empezaban a brotar líquidos que humedecían toda su mano y así seguir con su masaje, no quedaba contento hasta de que su ojete salían disparados sendos chorros de esperma que se depositaban en toda la cojineria, además del abdomen y la mano del camionero.
A eso estaba acostumbrado, pero este viaje era diferente, no viajaba solo, esta vez lo acompañaba German, un amigo de toda la vida, que aprovechando el destino de Cristián le había pedido el favor de que lo llevara, German debía realizar unos tramites en Buenaventura y así no debía pagar mucho y le hacia compañía a su amigo, eso si el viaje seria mas largo que en un avión o que en flota. Mas sin embargo no le importo, porque el día de la salida estaba presto para partir junto con su amigo.
A Cristián, la idea de estar acompañado no le resulto del todo agradable, la verdad, llevaba dos semanas sin visitar a su señora, sus deseos masculinos se estaban desbordando y no veía la hora de tener sexo y desafortunadamente no tendría la forma de realizar sus rutinarias masturbaciones con su amigo al lado, pero bueno era su amigo de toda la vida y no le podía decir que no; y es que toda la vida habían sido grandes amigos, crecieron juntos, siempre se la pasaban los dos en las rumbas, en las borracheras, German era el padrino de la boda de Cristian y hasta se habían follado hasta las mismas muchachas; German, era otro típico macho, sus 38 años, moreno, de ojos negros, bigotico, musculoso pero no trabajado, tenia buena panza y era muy velludo, los pelos negros trepaban por los bordes de su camiseta para revelar que su pecho era una selva de mata negra, usaba jeans, gastados, viejos, sucios que le marcaban una prominente montaña, pero si algo era llamativo en el era su culo, que se marcaba en forma exagerada. Muy similar era su amigo Cristián, que era mas trigueño, no usaba bigote, en cambio una sucia barba descuidada, con una cara seria, tosca, que no demostraba sensaciones fácilmente, cabello negro corto, algo gordo y también con mucho pelo en el cuerpo.
El calor no arreciaba, en cambio parecía que con el paso de las horas subía mas el termostato, El sudor, en ambos cuerpos, se regaba en chorros sobre sus pieles, la frente empapada de German dejaba escapar gotas de sudor que se dirigían hacia el cuello de este, y se introducían por entre la camiseta que llevaba, para ya allí recorrer los pelos que cubrían su pecho
No marica, que hijueputa calor, me voy a quitar la camiseta- comento German dirigiéndose a Cristián.
Acto seguido se quitaba la camiseta dejando su torso desnudo, mostrando un pecho cubierto por una alfombra de pelos negros que no acababa hasta donde el pantalón dejaba observar
Ve, guebon, que buena idea- dijo Cristian refiriéndose al acto de German,
Inmediatamente orillo el vehículo, y también se quito la camiseta que dejo descubierto un pecho mas marcado pero con menos vello, además una barriga bastante prominente.
Jueputa a que horas me lo embarazaron bromeo German
Si marica, no ve que es suyo-responde Cristián
Y cuando me le comí ese culito, parcero, que no me di cuenta- dice German en medio de carcajadas.
Pero Cristian parece no estar conforme con su torso desnudo, al parecer Cristian no pudo sofocar el calor con quitarse su camiseta y decide entonces quitarse también el pantalón.
Quiubo marica, se va a empelotar o que?- Comenta German con asombro ante el acto de su amigo
así como que le entra vientico a las pelotas- le responde Cristian sin importarle mucho el asombro de German.
Y ante German quedo, el cuerpo de un hombre velludo, que solo llevaba un slip blanco que no dejaba mucho a la imaginación, por entre el elástico del calzón se salían gran cantidad de pelos negros, su bulto era todo un monumento, marcando la cabeza por entre la tela, que además era algo translucida dejando que se distinguiera fácilmente unas bolas llenas de vello y una verga que aunque dormida era bastante considerable y al parecer se desviaba hacia el lado derecho. Muchas veces German había visto en slip a su amigo, hasta lo había visto desnudo en algunas ocasiones, pero esta vez la imagen de su amigo en tales condiciones no lo dejaba pensar en otra cosa, de reojo sus ojos se enfocaban en el bulto de Cristián, lo reparaba minuciosamente, no sabia porque lo hacia, pero no era capaz de dejar de hacerlo y luego vino algo desconcertante para el, nunca creyó que la imagen de la verga de su amigo en su slip podría llegar a excitarlo, pero su cuerpo le estaba demostrando lo contrario, sentía como su tronco empezaba a crecer rápidamente, haciendo presión contra el pantalón ajustado que llevaba, su verga había tomado tamaños descomunales, su mente estaba confundida y el intento por todos los medios de disimular su erección, aunque no era fácil, al parecer su verga era demasiado grande como para ser ocultada, tanto que al parecer Cristián ya se había dado cuenta de las miradas de su amigo; aunque no pudo hacer nada cuando empezó a crecer en manera desbocada al ver que el bulto en el slip también empezaba a reaccionar, rápidamente veía como el tronco cada vez se marcaba mas como queriendo salir de su prisión de tela, pronto era difícil que el slip soportara la presión de ese mástil tomando altura, se levanto el borde elástico y dejaba divisar la cabeza que palpitaba por dentro del calzón. German miro a Cristián, no sabia que era lo que pasaba, pero muy en el fondo sabia que le estaba gustando aquella situación, ninguno de los dos habían tenido sexo con hombres antes, pero si debían reconocer que alguna que otra vez algún tipejo había llegado a sacar algunos malos pensamientos, ambos se miraron desconcertados, pero con el suficiente valor para hacerlo.
Inmediatamente orillaron el vehículo, cerraron las cortinas y se pasaron a la parte de atrás de la cabina.
Guebon, de verdad quiere hacer esto?- pregunta German
Pues, marica, no se, me dan ganas y hace rato que no me como a nadie, y veo que a usted también le entran las ganas.- respondió
Cristián, viejo, si lo vamos a hacer, quiero que sea duro, guebon yo siempre he fantasiado con comerme a un mancito.
Inmediatamente dicho esto, German se lanzo al bulto de Cristián que se encontraba sentado, lo relamía, sobre la tela, metía sus dedos por entre el elástico, la barriga de Cristián le daba en la cabeza, no aguanto mucho y bajo el slip hasta los tobillos de Cristián, la verga de este era grande, como de 21 cms, muy cabezona, a sus lados se le marcaban las venas, un ojete amplio del que empezaba a brotar pequeñas gotas de precum, los efectos del calor y del viaje hicieron que conservara un olor a macho, a sexo, German empezó a relamer suavemente la base para ir subiendo lentamente por el tronco, mientras con su mano cogía las guebas de Cristian y las masajeaba lentamente y luego subían para quedarse enredadas con el vello de Cristián, su lengua al tocar el glande no soporto la tentación y se dio a la tarea de lamer y relamer la cabeza para luego sumerger todo el mástil en lo profundo de la garganta y empezar con un frenético vaivén sobre la verga de Cristián, que no hacia otra cosa que retorcerse y gemir de placer, su inexpresiva cara por fin estaba mostrando señales de sensación. Pero German quería aprovechar esta oportunidad, sabia que una así no se le iba a presentar muy fácil y por eso estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, siempre había fantasiado con hombres aunque siempre se sentía mal por eso y esta era la oportunidad perfecta.; por lo cual las manos de German empezaron a indagar por sobre las nalgas de Cristián que estaban cubiertas por una buena cantidad de vellos, lentamente se fue dirigiendo por entre la raja en medio de sus nalgas hasta encontrar el peludo orificio de su culo, al que accedió sin pensarlo mucho, ante esta invasión Cristian soltó un gemido y empezaba a moverse de atrás hacia delante buscando la boca que se tragaba el mástil y por detrás el dedo invasor que prontamente se hicieron dos dedos para posteriormente ser tres. Pero Cristián, no quería que solo su amigo fuera el que tuviera la oportunidad de probar de estas nuevas experiencias, veía como un gran tronco se marcaba entre el jeans de German, por lo cual se incorporo y empezó a desnudar a German, se encontró que este no usaba interiores y por el contrario parecía que usaba un calzoncillo de pelos por la gran cantidad que tenia, no había una sola zona de piel visible, y de esta mata, surgía una gran verga, algo oscura, con su capucha, totalmente dura y con un muy buen ángulo de erección; también brotaban de su ojete líquidos preseminales, los cuales Cristián recogió con su dedo índice para llevárselos a la boca, Sus labios empezaron a succionar ese gran vergajo que empezó a taladrar la garganta de Cristián, German parecía loco, sus movimientos hacían que la cabeza de Cristian golpeara contra las paredes del vehículo, su verga estaba enterrada en lo mas profundo de la boca de Cristián, mientras sus muslos estaban a ambos lados del cuello de su amigo. Sin que se detuviera con el taladreo a la cavidad bucal de Cristián, este vio como de sus comisuras empezaban a salirse sendos chorros de esperma que se le resbalaban por el mentón, German se había descargado en la boca de su amigo camionero.
Pero Cristián no desaprovecho la lechita que tenia en la boca e inmediatamente coloco de espaldas a su amigo, para que se colocara en 4, dejando descubiertos un culo lleno de pelos, tantos como en el resto de su cuerpo, su esfínter ni siquiera se divisaba; escupió la leche que tenia en su boca sobre el culo de German para luego con el dedo esparcirlo y aprovechando la lubricación que este le daba se atrevió a meter un dedo por entre el agujero, sentía como el caliente interior de German oprimía fuertemente contra su dedo, a su vez German empezaba a retomar energías, su falo empezaba de nuevo su ascenso y además empezaba a culiar, cada vez mas rápido, ante el gusto que mostraba German, Cristián decidió meter dos dedos mas y empezó a meterlos y sacarlos con violencia
Ahora vas a ver hijueputa, casi me partís la cabeza con tu verga; ahora te voy a reventar el culo.- Dice Cristián
Si, pues si me vas a reventar, que no sea con el dedo sino con la verga- respondió German
No se demoro mucho Cristián en cumplir con las ordenes de su amigo, rápidamente coloco la cabeza de su mástil que estaba al máximo en toda la entrada del culo, mientras lo cogía del cabello jalando su cabeza hacia atrás, la excitación de ambos estaba a mil, no dejaban de gemir y decirse cosas, el sudor los bañaba, el contacto de sus pieles mojadas era muy excitante para los dos.
Ahora si gueboncito, vas a sentir todo un machito, te lo voy a hacer como se lo hago a mi esposa, no peor que eso, como a toda una puta, te lo voy a meter hasta el estomago maricon, vas a sentir toda mi lechita en tu boquita, te voy a preñar guebon.- Decía Cristián al mismo tiempo que le daba unas palmadas en las nalgas a German.
Si hijueputa, me lo vas a meter hasta el fondo, quiero toda la leche dentro- respondía German.
Cristián dio un solo empujón, y de una tacada vio como sus guebas se iban a chocar con las negras bolas de German, este no pudo mas que gritar de dolor, pidiendo que por favor se lo sacara.
No maricon, querías verga, ahora sufre- Le respondió Cristián a los pedidos de su amigo.
El bombeo continuo durante unos minutos mas, cada vez era mas fuerte y mas violento, toda la verga de Cristián alcanzaba a salir del culo de German para en un instante volver a clavarse hasta el fondo en una embestida que duramente German lograba resistir, en una de esas, sus piernas fallaron, flaquearon y lo tiraron al suelo cayendo encima el camionero, German sintió como al caer la verga de Cristián se introducía hasta el limite creándole una sensación de infierno en su recto, mientras sentía que su cuerpo y el de su amigo estaban totalmente pegados, pero aun así siguieron las embestidas, que cada vez que arremetían hacían que la verga de German golpeara fuertemente el duro piso del camión produciéndole un gran dolor porque estaba otra vez muy bien erecta; el bombeo empezó a aumentar de velocidad al igual que la intensidad de los gritos de Cristián que los hacia al oído de German, hasta que al fin el recto de German fue inundado por copiosos chorros de leche que se deslizaban por todo el perineo para emparamar los pelos y descender aun mas hacia las guebas. así se quedaron unos minutos, con German acostado bocabajo y sobre el, a modo de colchón su amigo que aun no había sacado su verga, ahora ya flácida, del culo de su amigo; German giro su rostro en dirección de la cara de Cristián y se encontró con su mirada, y en un impulso, se comió en un beso la boca de Cristián, su bigote raspaba el labio de Cristian mientras que este no hacia mas que meter su lengua en la garganta del otro para encontrar así nuevos placeres que hasta ahora no los había descubierto.
Pero German no quería que la faena acabara tan pronto, su mástil estaba rojo y súper duro, tanto de los golpes contra el piso como de la misma excitación que la situación le producía, debía buscársele una solución, por eso acostó boca arriba a Cristián, le abrió sus piernas y lo impensable, empezó a mamarle el culo, su lengua empezó a penetrar ese agujero, buscaba por entre los pelos la forma de llegar mas y mas profundo, Cristián estaba en el séptimo cielo, no podía creer que un hombre pudiera darle tanto placer a otro, y que su culo fuera una zona tan especialmente sensible y placentera, siempre se había considerado todo un macho, a el no le gustaban las mariconadas, y quien lo viera ahora disfrutando de una lengua que esculcaba por todo su agujero; y el placer fue mayor cuando German coloco las piernas de Cristian sobre sus hombros y lentamente fue penetrándolo, generándole en vez de dolor un calor indescriptible, mientras ambos se besaban con gran lujuria, sus caras poseían rastros de semen, de saliva y sudor, German sacaba su lengua y lamía todo el tosco rostro de Cristián, se miraban fijamente y las manos de German se ocupaban de revivir la verga flácida de Cristián, que increíblemente tomaba aire de nuevo. Ahora Cristián sabia que su culo solo existía para ser culiado, y que ahora le seria muy difícil encontrar una nueva forma de placer que no fuera un hombre, de esto estaba seguro cuando después de mucho bombear, German no pudo mas y se descargo nuevamente en varios trallazos de leche, Cristián sentía como ese liquido bajaba lentamente por su dilatado recto y no podía hacer nada para detenerlo, por su mente pasaba la idea de que había sido fecundado para nacer de nuevo, para seguir disfrutando de todos los placeres que puede dar una verga en el cuerpo.
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