Entre los vecinos y una visita inesperada
Mi marido no me satisface sexualmente debido a su trabajo, coincide con la mudanza de unos nuevos vecinos y la visita de un familiar.
Entre los vecinos y una visita inesperada
Holaaa ¡!! Deseo relatarles algo que me sucedió hace como un año durante las posadas del 2003, mi nombre es Gabi, tengo 36 años y gracias a que hago diariamente una hora de bicicleta y participo en rutas cortas con un equipo de ciclismo los fines de semana, he logrado conservar mis piernas y pompis bastante bien.
Si bien no soy una mujer bustona , mis senos 32 B me parecen bonitos y me siento muy a gusto con ellos, tengo el cabello castaño claro y según mi marido soy una mujer guapa .
Mi marido y yo, tenemos 6 años de casados y el próximo mes cumpliremos 7 si todo sale bien.
Vivimos cómodamente en la zona de Satélite de la Ciudad de México, pero mi marido ( Arturo ) omitiré su verdadero nombre, trabaja al sur de la Ciudad, cerca de Xochimilco y por lo mismo, su trayecto del trabajo a la casa, es de aproximadamente 2 horas o 2 horas y media si sale a eso de las 8.00 pm.
Desde que nos conocimos, Arturo me dijo que le encantaba mi sexy manera de vestir y mi coquetería, ya que el me conoció en una fiesta a la que acudí con una prima .
yo llevaba un vestido algo entallado con una abertura hasta medio muslo, tacones de aguja y medias, de hecho, después de bailar algunas piezas fuimos a sentarnos para tomar una bebida y el de plano me soltó que le encantaban las mujeres como yo que usan medias y no pantis!!!
Cuando le iba a preguntar porque suponía que yo llevaba medias, el de plano siguió con su rollo y me dijo que por la abertura de mi vestido se notaba el borde grabado de mi media y que eso le había encantado.
Bueno eso fue hace 7 años y medio, pasamos los tres primeros maravillosamente, pero luego le dieron ese trabajo y lo acepto, por lo qué cuando llega a casa ya esta muy cansado o llega mas tarde y ya no hacemos el amor como antes.
Al principio, yo lo esperaba vestida con una mini no tan mini, liguero, medias y zapatillas, me sentaba en la sala, con una copa de vino y esperaba que abriera la puerta para en ese momento descruzar mis piernas y darle un flash de lo que le iba a ofrecer, pero pase así muchísimas noches, hasta que de plano ya no lo esperaba, en cambio, algo vino a mantenerme ocupada y a la ves excitada sin faltarle a mi marido.
Al lado de nuestra casa, se mudaron unas personas mayores, yo diría de unos 60 años y su hijo vivía con ellos, era un hombre entre 40 y 45 años, no mal parecido.
El día de la mudanza, el hijo en cuestión, llego con unos jeans, y playera y comenzó a ayudar a bajar los muebles, pero como a media mañana, y como el sol estaba en su apogeo, se quito la playera y pude admirar su musculoso tórax a través de mi ventana.
Sería la falta de sexo en mi vida o no se que paso, el caso es que me comencé a excitar al ver a ese hombre con el torso desnudo, cerré las cortinas delgadas y dado que había mas luz en la calle que en mi recámara, pude observarlo a mis anchas.
Notaba mi respiración agitada, y mi sexo me pedía ser acariciado asi que jalé la silla de mi tocador y la coloque frente a la ventana, me senté y abriendo mis piernas comencé a acariciarme el clítoris, mientras observaba como aquel ejemplar masculino, se dedicaba a cargar cajas y muebles.
Habrán pasado unos 10 o 15 minutos cuando sentí que me llegaba un delicioso orgasmo, quede desmadejada en la silla y cuando después de unos instantes me recuperé, tenía un sentimiento de culpa que no puedo describir.
Fueron pasando las noches sin sexo y los días con la contemplación de ese macho, casi sin darme cuenta, se me había hecho una obsesión espiarlo cada ves que realizaba alguna actividad en el jardín o en el garage de su casa.
Analicé mi casa para investigar desde que lugares podría observarlo sin darse cuenta, y en esto, se iba una buena parte del día.
Descubrí que desde la recamara de visitas, tenía un inmejorable ángulo para poder observarlo mientras estaba en la caseta de lavado del patio de atrás, ahí, solo había un techo sin paredes y debajo estaba un centro de lavado, ahí, el sacaba toda la ropa sucia y mientras la iba arrojando a la lavadora, a veces también se quitaba la playera y una sola ves, pero llegue demasiado tarde, se despojó de su pants y lo arrojo a la lavadora!!! Ese día pude ver que debajo de su truza se apreciaba un buen paquete.
Como a los 15 días de la llegada de nuestros vecinos, yo iba saliendo al súper vistiendo una minifalda , blusa blanca y zapatillas cuando me tope con mis tres vecinos en la acera de la calle, les dí la bienvenida a la Colonia y dado que me sentía culpable por estar espiando al hijo, cuando lo saludé no pude evitar el sonrojarme!!!!, les dije bienvenidos y me dirigí a mi coche, pude sentir una mirada clavada en mi, y súbitamente volteé y me di cuenta de que EL, estaba viendo mis piernas y nalgas mientras me dirigía a la calle.
Sintiéndome terriblemente excitada, arranque el encendido y me dirigí al súper......cuando regresé, había un recado de Arturo en la contestadora!!!
¡!! Llegaré temprano amor, por favor espérame ¡!!!
Entusiasmada, preparé una cena rica, puse a enfriar un vinillo, me vestí lo mas seductora y coqueta que pude ( falda a la rodilla con abertura hasta casi la ingle, medias, liguero, sin bra,blusa transparente, tanga transparente , zapatillas altísimas y perfume poison )
Cumplió su palabra y a las 8.00 llego, apenas me vio, se lanzó sobre mi como hacía años no lo hacía, comenzó a acariciarme las nalgas por sobre el vestido, me beso con pasión y yo le correspondí, nos servimos vino y mas vino y ya bastante entonados y calientes comenzamos a acariciarnos violentamente, el siempre había sido muy tierno en sus caricias, pero ahora, estaba irreconocible, me sentía superdeseada y además estaba demasiado caliente, deje que me quitara toda la ropa en la sala excepto por el liguero, las medias y los tacones, así me cargo y me llevo a la recamara.
Nada mas entramos, prendió la luz y me dijo : ¡!! Déjame verte toda!!!!, me senté en la cama y abrí un poco las piernas, el se me quedo viendo y solo me decía Gabí, te ves deliciosa!!! Abre las piernas un poquito mas, y ahh, Que delicioso par de tetas!!! Y diciéndome esto, se saco la verga, la tenía totalmente parada y yo lo deseaba con todas mis ganas, comenzó a caminar hacía mi, cuando pensando algo, de pronto me dijo: ven preciosa, quiero verte sentada en esta silla con las piernas bien abiertas!!!!!, luego me dijo, dame un segundo y salió de la recamara.
cuando el entro , traía un regalo en sus manos, y extendiendo los brazos me dijo ¡! Para ti amor ¡!!, me dirigí a el y tome su presente, la verdad no pensé que se hubiera tomado un ratito para escogerme un obsequio.
Tome la caja, la abrí y cuando vi el interior, mi sexo se empezó a humedecer inmediatamente!!!! Era un estuche con tres diferentes consoladores-vibradores ( pilas incluidas ) recordé que varias veces en nuestros encuentros amorosos había yo expresado que me excitaría un vibrador, el siempre lo había desechado pero ahora, la verdad a mi me excito el regalo mas de lo que ya estaba.
Me pidió que me sentara en la silla y abriera las piernas, de momento, quede desconcertada, nunca me había introducido algo asi en mi sexo, y tampoco me había exhibido así con mi marido, sin embargo, lo pensé mejor y entonces, la idea de abrir mis piernas frente a el y comenzar a meter ese dildo en mi vagina, me excito!!!
sin pensarlo mas, hice lo que me pedía, luego, extrajo un vibrador del estuche, le colocó las pilas y lo acerco a mi boca, yo sencillamente comencé a lamerlo y entonces vi que lo tenía terriblemente excitado, baje una mano y al tiempo que lamía ese vibrador, comencé a acariciarle su delicioso fierro.
Luego me dio el vibrador y yo comencé a rozar mi sexo con el, mientras Arturo comenzaba a acariciarse el aparato, volví a metermelo en la boca y ya lubricado con mi saliva me lo introduje lentamente en mi ya encharcado sexo.
Levante mis piernas cuanto pude para darle un mejor espectáculo a mi marido, el me pidió que me acariciara las tetas y tomando el vibrador con su mano, comenzó un lento mete y saca, yo estaba en la gloria, el aparato, si bien no era muy largo, si tenia un considerable grosor, se sentía delicioso dentro de mi, y el hecho de que mi marido me lo estuviera metiendo le agregaba un poco de excitación al asunto.
Arturo acerco su fierro a mi boca, lo tome con una mano y comencé a pasarle lengua por todo el tronco, por momentos, las vibraciones en mi vagina, me hacían o perder el control, pero seguía en lo mío
Cuando sentí que Arturo se iba a correr en mi boca le pedí que me diera su semen, pero el tenía otras ideas, me la saco de la boca y luego retiró el juguete de mi sexo, se colocó a mi lado y fue cuando caí en la cuenta de que no estaba corrida la cortina gruesa, en nuestra calentura, simplemente nos metimos a la recamara sin pensar en nada más, el pensar que alguien nos habría espiado o nos estaba espiando como yo hacía, logro que mi concha se empapara toda.
Arturo, me pidió que me pusiera en cuatro y abríendome las nalgas, comenzó a lamer mi ano de una manera deliciosa, me introducía la lengua y cuando la iba retirando la sustituía con un dedo, y , Como estábamos de perfil a la ventana yo imaginaba a mi vecino viendo mi cola de lado, luego, vería el fierro de mi marido bien parado y por la dirección en que me penetraba sabría que me la había metido en el culo.
Después de que mi marido me dio por el culo, se sentó en la silla y me jalo sobre de el, de esa manera lo hicimos otros 5 minutos, luego lo acosté en el piso y lo monte hasta que presentí que nuevamente se iba a correr y rápidamente me safé de su fierro y coloque mi boca......... se corrió en mi cara, boca y cabello.
Un instante después, se levanto al baño y aproveche para asomarme por entre la ventana y el muro para ver si distinguía algo.
Mi imaginario galán espiándome o alguien mas, que me había excitado tanto, no lo vi por ningún lado
Mi marido salió del baño y bajo por otra botella de vino, se acostó a mi lado y me ofreció otra copa, me la bebí casi de un solo trago luego, el vació un poco de vino sobre de mí y comenzó a lamerme todo el cuerpo, se sirvió el chorrito que quedaba y después de chupar la boca de la botellale colocó nuevamente el corcho y , la colocó en mi sexo , al sentirla, y ya que yo estaba bien salida, inicié un movimiento de pelvis para sentirla contra mi sexo, mi marido presiono levemente y cuando caí en la cuenta, ya tenía la botella adentro, hasta la etiqueta!!!
De verdad nunca había estado tan caliente, mi marido me masturbo con la botella y tuve una serie de tres maravillosos orgasmos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11
Luego de eso, caí en un delicioso sueño.
Dos semanas después, la situación había vuelto a ser la misma, yo sin sexo y entreteniéndome en espiar a mi vecino.
Un jueves por la noche, me serví un tequila apagué las luces de mi recamara y jalando la silla, me senté a ver si sucedía algo, ya solo vestía un camisón y me dispuse a esperar. Como a los 5 minutos, salió mi vecino solo en boxers y se puso a lavar el carro de los viejitos, con las luces de mi recamara apagadas y observándolo, me masturbe.
Habría pasado unos 15 minutos de las 2.00 am cuando llego mi marido, entro al baño, y salió totalmente desnudo, apenas se metió en la cama, estire mi mano y mientras intentaba besarlo, le agarre la verga, el mascullo algo y sentí su aliento a alcohol, aún así, me metí bajo la sábana y comencé a chuparsela, su verga no respondió, incorporándome, pude ver que se había quedado dormido y yo mas caliente que de costumbre.
El día siguiente, iba transcurriendo normal, hasta un poco después de la comida, arreglé la cocina y salí a la estación de servicio.
Por la tarde, mientras regresaba de cargar gasolina, ví que los dos viejitos, abordaban el carro y salían de la casa, subí a mi recamara, cuando en eso, alcancé a escuchar el timbre del vecino, me asome a la ventana y vi a una mujer bastante joven con uniforme, de unos veintitantos, parada en la puerta de su cochera, observé como mi vecino salía, la recibía con un beso en la boca y la hacía pasar.
El solo hecho de suponer que iban a hacer el amor me excito, comencé a acariciarme el sexo y a pensar desde donde y si era posible podría espiarlos.
Subí a la azotea y busqué inútilmente algo en las ventanas cuando de pronto, escuche risas en el jardín. Me asomé y pude ver que el iba agarrandole las nalgas a la chica y que era ella la que reía,
A toda prisa baje las escaleras y recordando que ya no estaría mas el sobrinito de mi marido, corrí a toda prisa las cortinas delgadas y abrí las obscuras, jalé el taburete del tocador y antes de sentarme, baje el ziper de mi falda , me desabroche la blusa y corrí mi tanga de lado ( no traía brassiere ) .
Pude observar como los dos entraban al cuarto de lavado y mientras ella se agachaba para meter la ropa en la lavadora, el comenzaba a meter su mano bajo su ropa y parecía que le estaba acariciando el sexo o el culo bajo la falda.
A toda velocidad fui a mi recamara , saque el estuche que me había regalado mi marido y corrí de regreso, mientras le ponía las pilas al vibrador mas grande, vi como el se quitaba los pants, y le rozaba a ella las nalgas con su paquete, ella se subió la falda y pude darme cuenta que no traía nada debajo............aproveche y después de mojar con saliva el aparato eléctrico, me lo fui metiendo despacio mientras sentía como mi sexo lo apretaba.
Estaba totalmente metida en lo que sucedía en casa de mi vecino, el de pronto dejo su pene de fuera y el solo hecho de podérselo ver subió mi temperatura a todo, ella se volteó y abriendo su blusa, colocó ese aparato entre sus tetas y comenzó a masturbarlo con ellas.
No podía guardar el equilibrio, así que me baje del taburete y me puse en cuatro en el piso viendo hacia la ventana, pasé mi mano por detrás y metí el vibrador en mi concha, mientras me chupaba un dedo.
Después de unos minutos pude ver como ella abría su boca y el le derramaba su semen en la cara lengua y tetas, casi al mismo tiempo, sentí un orgasmo delicioso , cuando me recupere, salí de la recamara de visitas y cerré la puerta.
Al otro día durante el desayuno, Arturo me comento que su hermana le había llamado para pedirle de favor que le diéramos alojamiento a su hijo Mateo de 18 años, ya que tenía venir a la Ciudad de México para realizar unas practicas, Arturo me pregunto mi opinión y yo le dije que tratándose del hijo de su hermana, no le íbamos a negar hospedaje y comida.
Arturo me pidió que por favor llamara a su hermana para decirle lo acordado, esa misma mañana me comunique y le dije que estaríamos encantados de recibir a Mateo unos días.
El lunes siguiente, traía puesta una bata corta, y debajo solo mi tanga , unos zapatos ni bajos ni altos, ya que tenía que terminar de arreglar la casa para cuando llegara Mateo y eso sería como a las 2 de la tarde.
Alas 11, estaba arreglando la recamara de visitas cuando volví a escuchar ruido en el cuarto de lavado, discretamente, me asomé desde detrás de la cortina delgada y como estaba solamente la chica del otro día, puso ropa en la lavadora y luego sin más, metió sus manos bajo la falda y levantando las piernas primero una y luego otra, se quito las pantaletas y las arrojo a la lavadora.
Un nuevo ruido llamo mi atención y pude ver al anciano dirigiéndose al cuartito, con un bulto de ropa, la chica al verlo venir, abrió la puertita frontal de la lavadora y se agacho como si buscara algo, desde donde estaba pude darme cuenta de la jugada de la chica, cuando llegara el anciano, quedaría de frente a la cola de ella y sin nada debajo.
De verdad, yo ya no aguantaba la calentura, una necesitada y en la casa de al lado, parecía sobrar, me quité la tanga , la arrojé al piso y comencé a acariciar mi clítoris, mientras contemplaba como se desarrollaba la escena.
Efectivamente, el anciano al llegar se encontró con las nalgas de la chica, no sabía que hacer y se le podía notar sonrojado, pero todo esto cambió cuando ella volteó a verlo coquetamente y se subió un poquito mas la falda.
El anciano aventó la ropa al piso y saco su pene, la chica se volteo e hincándose frente a el, comenzó a chuparle su aparato.
El anciano quería tocarle las tetas, pero la muchacha no se dejaba, de pronto, los dejaron lo que estaban haciendo para ponerse a discutir algo y luego, después de que el sr. Hizo un movimiento de asentimiento, ella se abrió la blusa y volvió a hincarse frente a el.
El anciano le agarraba las tetas, al tiempo que ella se tragaba su herramienta, estuvieron así unos 5 minutos y luego ella se levanto y quedó apoyada en la lavadora de espaldas a el, que verga en mano se le arrimó y le metió la verga en su concha.
Estaba absorta contemplando el show cuando sonó mi alarma del teléfono, la había puesto para que en ese momento me metiera a bañar para poder estar lista, apenas esperé a mi sexo quedara satisfecho y salí a toda prisa hacía el baño.
Estaba acabando de bañarme, cuando escuche el ruido del timbre, salí de la ducha, me envolví en una toalla y me asomé a ver quién tocaba, al correr la cortina un poquito, pude ver frente a la entrada al sobrino de mi marido, por lo visto se le había hecho temprano!!!!!.
Me medio sequé y saque del closet la primera bata que encontré, no era una prenda atrevida, pero si era algo corta, me mire en el espejo y vi que no dejaba ver nada mas que mis piernas, busqué mis pantuflas, pero en la prisa no las encontré, tuve que ponerme mis zapatillas y baje a toda prisa para abrirle la puerta.
Al abrirle la puerta, quede sorprendida, ya no era el mocoso de 17 años, delgaducho y tímido que conocí, al verme rompió en una amplía sonrisa y abriendo los brazos, me estrecho diciéndome ¡ Caray tíita, sigues igual de guapa !
Me dio un beso en la mejilla y lo invité a pasar, notaba como me veía y era de una manera traviesa, ya adentro piropeo mis piernas y me puse colorada de la turbación, una turbación que venía tanto de sus piropos como de un sentimiento de culpabilidad ya que lo había estado observando y el sobrinito es de muy buen ver, con un musculoso cuerpo sin llegar a ser un físico culturista.
Le dije que tan pronto dejara sus maletas, nos tomaríamos un refresco, el cortésmente me indico que pasara ,de tal forma que el me siguiera, cuando iba por media escalera, podía sentir su mirada clavada en mis piernas y nalgas, me sentí nuevamente turbada, pero también complacida al sentirme admirada.
Llegué a la habitación de visitas y lo invité a pasar, casi entro detrás de mi, arrojo una de las maletas a la cama y de pronto, se agacho y vi que recogía algo del piso, luego girándose y extendiendo mi tanguita con sus manos me dijo ¡ que buen gusto tienes para tu ropa interior tiita !
A toda velocidad, estire mi mano y le arrebaté mi tanga, pero mi rubor era ya demasiado, caminé sobre mis pasos y antes de cerrar la puerta le dije que lo esperaría abajo para tomar el refresco.
Entré a mi recamara rápidamente y me vestí con unos jeans y una sudadera holgada, me medio arregle el cabello y baje para atender a mi sobrino.
Ya estaba en la cocina, vestía jeans, tenis y una playera sin mangas, estaba sentado en el desayunador cuando baje.
Discúlpame tía, me dijo, no era mi intención avergonzarte ( esto hizo que mi color volviera a salir ) quiso ser una broma, de verdad perdóname tía.
No hay problema, le conteste, ¿ que deseas tomar ? una coca, serví dos y comenzamos a charlar, de verdad que había madurado, era realmente sagaz y aventado, además de que no le daba pena decir las cosas.
Al levantarme a servir nuevamente, pude volver a sentir su mirada clavada en mi trasero, pero mientras no me faltara al respeto, o dijera algo, no tenía porque armarle lió.
Lo qué a mi me preocupaba, era que durante esa semana, no iba a poder espiar a mis vecinos, como ya les dije, se me había vuelto un vicio, un vicio con el que desfogaba mis fantasías.
Cuando Mateo subió a su recamara, le hable a mi marido para comentarle que ya estaba instalado, el me dijo que llegaría temprano y que me traería una sorpresita.
Transcurrió el día y ya cerca de la hora de llegada de mi marido, decidí vestirme sexy para el, pero no tanto que Mateo lo notara.
Escogí un bonito vestido corto color miel, y zapatillas no muy altas del mismo color, pero debajo, solo traía puestas mis medias altas sin bra, tanga ni liguero.
Llamé a un restaurante de comida china y ordené sushi para tres.
Mateo bajo y alegremente me dijo que ojalá su madre vistiera como yo, que las mujeres vestidas así nos veíamos muy sexis, y nuevamente me sonrojé, sabía como decir las cosas, en ves de decírmelo directamente .
Mi marido llegó con una cajita envuelta y después de besarme, me la dio, luego abrazo a Mateo y pasamos al comedor, iba yo a servir refresco cuando mi marido me pidió que mejor cenáramos el sushi con un vinillo blanco, fui a la cocina y regresé con el, nos sentamos y charlamos unas 2 horas, Mateo se despidió y nos quedamos solos en el comedor.
Mi marido y yo nos quedamos charlando , deje pasar unos 10 minutos y después, echando mi silla un poco para atrás, levante mi vestido..........
Mi marido sonrió complacido y colocó su silla de tal manera que quedara enfrente de mi, luego acercándose a mi me pidió que me masturbara asi como estaba enfrente de el.
Me levanté el vestido a la cintura y luego, lentamente comencé a separar mis piernas mientras veía sus expresiones, coloque mi mano sobre mi sexo y lentamente, comencé a acariciar mi clítoris, note como se me erguían los pezones y seguí acariciándome.
Mi marido, saco su verga y comenzó a masturbarse frente a mi, yo ya había introducido dos dedos en mi concha y tenía la calentura a todo.
Me levante e hinque entre sus piernas y comencé a lamerle el glande mientras el se pajeaba.
Jalé sus pantalones hacía abajo para poder acariciarle los testículos.
En alguna peli porno observé que cuando mamaban una polla, las chicas veía a los ojos a sus galanes, así que decidí hacer lo mismo!!!!!
En el momento en que comencé a hacérselo, note que su verga se endurecía y crecía aún mas, por lo que seguí en ello.
En eso estaba, cuando por el rabillo del ojo creí ver un movimiento en la escalera, sin alarmar a mi marido, decidí observar mejor y ya no pude apreciar nada, asi que seguí con lo mío pero notaba cierta excitación al saber que Mateo podría estar observándonos.
De pronto, mi marido me levanto y cargo en sus brazos y nos dirigimos a la recamara. Apenas entramos, me colocó de espaldas en la cama y abriéndome las piernas, me introdujo la lengua, jugueteaba con ella en mi clítoris mientras dos de sus dedos se abrían paso en mi vagina.
Luego, tomándome de los muslos me levanto las piernas y su lengua encontró mi ano, lo lamía y metía un dedo, luego dos, luego me acerco la cajita y cuando la hube desenvuelto, encontré en su interior unas finas bolas chinas.
Al verlas, mi vagina creo que se inundo, se las dí y después de ensalivarme la entrada de mi agujero, metió una, luego otra y cada ves que metía una nueva me chupaba el ano.
Los dos jadeábamos y yo emitía quejidos y grititos que no han de haber pasado desapercibidos para el vecino de la recamara de al lado.
Finalmente, mi marido me penetro por el ano y se vino dentro mi, yo estaba muy excitada y no había llegado al orgasmo, pero el muy desgraciado, se quedo dormido.
Cuando desperté, ya no estaba, decidí meterme a bañar y relajarme un poco, cuando terminé, con toda calma me vestí, una falda negra, pantimedias negras y bra y blusa blanca con zapatillas negras, bajé a la cocina y prepare desayuno para dos ya que suponía que Mateo estaría hambriento.
Con el desayuno listo, subí decidida a avisarle y cuando iba a tocar la puerta, me percate de que solo estaba entornada, empuje solo un poquito y el cuadro que se me presento me excito inmediatamente.
Frente a mi de perfil, estaba Mateo con los pantalones en los tobillos y se estaba masturbando furiosamente un gran pene de unos 18 centímetros, bastante grueso, su mano subía y bajaba mientras la otra mano la tenia abriendo levemente la cortina!!!!!!
Por lo visto, mis vecinos le estaban dando un buen espectáculo!!!!
Me recargué en el marco exterior y metí mi mano dentro de la pantimedia y me masturbé hasta tener mi merecido orgasmo.
Baje silenciosamente las escaleras y desde abajo le grité a Mateo ¡ Desayuno listo !
Pude darme cuenta de que no se corrió ya que al bajar, el bulto era evidente en sus pantalones.
Mateo tuvo que salir a visitar amistades y quede sola en casa, subí a mi habitación y al abrir la puerta, note un líquido en ella, acerque mi mano a mi nariz y tenía el inconfundible olor a semen ¡!!!!!!!! El cabrón del sobrinito se había estado masturbando tras nuestra puerta mientras escuchaba como me enculaba mi marido ¡!!!
Como sus miradas, comentarios, piropos y lo que acababa de descubrir me excitaba en ves de enojarme, tomé la peligrosa decisión de coquetearle discretamente.
Sabiendo que mi marido no iba a llegar, me puse una minifalda con vuelo, medias , liguero, tanga de encaje , una blusa blanca sin bra, y mis zapatillas, fui al estudio y encendí el computador que se halla en una mesita que queda justo enfrente de la puerta de la recamara de visitas, solamente cambié la silla de lugar. En ves de quedar de espaldas a su puerta la coloque de manera que quedo de frente.
Estando yo sentada, por un lado del monitor se podía ver la cama de lado y el pequeño escritorio de frente a mi. Deje todo preparado apuntando la cámara web hacia su recamara ( tuve la precaución de bloquear con migajón el foquito que indica que esta encendida ) y me dispuse a esperar.
Media hora mas tarde, llegó Mateo, se oyó ruido en la cocina y después escuche como iba subiendo las escaleras, se dirigió a su recamara y justo en ese momento, entreabrí mis piernas, de tal manera que pareciera accidental, me saludo y encamino hacia mi, me dio un beso de buenas noches y ( aquí reí para mis adentros ) me dijo que tenía que escribir una tarjetas para sus cuates. Le dije que yo estaba terminando la contabilidad del mes y que dilataría un poco.
Apenas me dio la espalda, inicié el programa de la web cam, así no tendría que voltear a verlo ya que lo tendría directo en mi monitor!!!!!jajaj
Quedo sentado directamente frente a mi a unos tres metros, aproveché para cruzar mis piernas, como el no temía ver mi rostro ya que lo tapaba mi monitor, su mirada era descarada, y estaba empezando a mojarme.
Después de tres o cuatro cruzadas de pierna, decidí dejarlas semiabiertas, , de manera que pudiera verme la tanga y el liguero, podía ver como se sobaba la verga por encima del pantalón y no podía tener quietas sus piernas, pero resulto que fui cazador cazado, suponiendo que yo no podía verlo, saco su cámara digital y antes de queme pudiera darme cuenta, no se cuantas fotografías haya sacado de mi.
Suspendí mi " contabilidad " le di las buenas noches y me metí en mi cuarto, reviviendo este episodio, me masturbé.
Temprano en la mañana, se repitió el episodio del desayuno, solo que al empujar la puerta, esta se abrió de mas!!!!!!
Ahí estaba Mateo con una tremenda erección masturbándose nuevamente, solo que al notar que la puerta se movía volteó y mi mirada se encontró con la suya.
Sin inmutarse, se giro quedando su preciosa verga apuntando hacia mi, ya no pude resistir la tentación y acercándome a el, comencé a masturbarlo, mientras los dos observábamos como el anciano y su hijo se cogían a la muchacha.
El anciano se encontraba enfrente de la chica que le estaba dando una mamada de antología mientras el hijo se la metía por la vagina, el viejo intentaba agacharse para sobarle las tetas.
Comenzó a acariciarme los pezones con la mano libre y me dijo que siempre me había deseado que desde chico cada ves que podía había intentado verme las piernas, los senos ........y antenoche, vi como se la mamabas al tío!!!!
Se ve que la mamas deliciosa tía!!!!!!!!
Me quite la blusa que traía y le pedí que me apretara los senos, luego me hinque y comencé a pasar mi lengua por todo el tallo de su pito, subía y bajaba, después con la lengua inicié un movimiento se adentro afuera en la punta de su glande, esto lo volvió loco y de pronto me lleno se semen la boca, las mejillas y el cabello.
Yo estaba fuera de mí ¡!! Deseaba corrérme como loca, mi deseo se había ido acrecentando día a día y necesitaba ser bien cogida, cuando el se sentó en la cama , puse su deliciosa verga entre mis senos y comencé a masajearlo, al tiempo que le pasaba la lengua por el glande.
Baje mi mano y sobé sus deliciosas bolas, las tenía mas grandes que mi marido, en un momento determinado, deje de chuparle el glande y me aplique a lamerle el ano y los huevos esperando que esa deliciosa tranca se pusiera erguida para poder ensartarme en ella.
Finalmente su verga estuvo para un entierro, jalé la silla desde donde me había fotografiado y le pedí que se sentara, después, de frente a el , me subí totalmente la falda que quedo enrollada en mi cintura .. el solamente atinó a decirme que bárbara tia estas buenísima ¡!!!!!! me deje caer sobre su deliciosa verga y comencé a moverme frenéticamente, mientras le daba a chupar mis senos y el me tomaba de las nalgas.
Experimente tal ves el mejor orgasmo de mi vida, las piernas me temblaban y mis músculos se contraían, fue una sensación realmente deliciosa y no me arrepiento de haberlo experimentado.
Después de uno o dos minutos de reposo, me fui levantando lentamente hasta su verga quedo fuera de mi, ahí parada como estaba, me agache para chuparsela nuevamente y el paso su mano y comenzó a introducirme los dedos en mi ano.
Me encontraba inclinada sobre su instrumento con la falda enrollada en mi cintura, mientras Mateo me metía tres dedos en mi orificio posterior Mateo solo exclamaba, ¡!!!!!!!!!!!!!!! Que rico culo, tiita ¡!!!!!!!!!!!! Chúpame la verga tiita ¡!!!!!!!!!!!!!!!cuando escuchamos un grito!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Así te quería encontrar pincheeeeeeee putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!
Nunca supe cuanto tiempo mi marido había estado espiándonos,
Esta historia tal ves siga