Entre las cuatro paredes de mi cuarto
Aburrida, una calurosa noche de verano, me excito con la imagen de mi hermano masturbándose,y acabo gimiendo sola en mi cuarto
Sóla, en mi cuarto, oía la televisión de fondo, mi hermano todavía seguía viendo la tele, también oía los ronquidos de mi padre, no puedo dormir, llevo dos horas dando vueltas, acalorada, me levanto y voy al baño, a refrescarme la cara, y oigo una especie de gemidos, jadeos, desde el salón, voy de puntillas y me apoyo en el quicio de la puerta, en la televisión hay una película porno, una rubia demasiado tetona chupándosela a uno, en el sofá está mi hermano, con la mano debajo de sus pantalones, y un gran bulto, era mi herman pequeño, y escondía un gran secreto entre los pantalones, el chico ya no aguantaba más y se la sacó de los pantalones, movía suavemente su mano, de arriba abajo, me costaba reconocer que aquella escena me había excitado, y ahora soy yo la que se adentra por debajo de los pantalones, me acaricio por encima de la ropa interior, despacio, sin prisas, pero él acelera el ritmo y yo quito todas las barreras y me froto el clítoris deprisa, los gemidos de mi hermano ahogan los de la película y a la vez los míos.
Opto por irme a mi cuarto, la excitación a podido conmigo, mi sexo suelta líquidos, y cuando llego a mi cama, me despojo de la ropa.
Un dedo, despacio, acariciando mis labios vaginales mientras mi otra mano se centra en darme placer pulsando el clítoris, en mi mente aparece mi hermano, y su enorme pene, y me muerdo los labios aguantando un gemido, mi dedo ya deja de jugar en mi entrada y se cuela dentro, jugueton, ávido por saciarme. Acelero mis movimientos, mi mano empieza a mojarse con mis propios fluidos, y me amaso los pechos, nunca he estado tan al borde del orgasmo, imagino a mi hermano, inexperto, dejándose llevar por mis consejos, rozándome donde yo le pedía, besándome el cuello y succionándome los pedones mientras me follaba.
Dos dedos, imaginarle, aquí, conmigo en mi cama me hizo acelerar, aumentar el número de dedos que salían de mi, acelerar la mano que me daba placer en clítoris. Me mordí los labios para no gemir....
Autosatisfacción/amor filial