Entre la multitud...

Fué una noche de carnaval, cálida y divertida donde nos encontramos...

Entre la multitud

La multitud se apretujaba en la angosta vereda tratando de ver el desfile. Una vez que miré hacia un costado, lo ví , y sus ojos me encantaron . No sé , había en su mirada algo de picardía, de curiosidad, algo así como una sonrisa contenida, que concitó mi atención e inmediamente sentí que me gustaba . Mi mirada, se desplazó lentamente desde sus ojos hacia abajo, recorriendo su camisa hasta llegar a la mano que estaba descansando sobre el abultamiento entre sus piernas. Volví a mirar sus ojos y ví que me sonreía. Entonces , la puntita de mi lengua se insinuó entre mis labios, humedeciéndolos. Èl, que estaba algunos pasos a mi derecha comenzó a desplazarse, ubicándose exactamente detrás de mí.

Pronto sentí que me rozaba por la espalda y aquella protuberancia entre sus piernas se insinuaba entre mis nalgas. Yo hice fuerza hacia atrás contra su cuerpo firme y sentí que él también se apoyaba contra mí . Yo no quería volverme para ver su cara, me bastaba con la intención , así que apretujándome contra él , deslicé mi mano derecha entre los dos cuerpos y acaricié aquél bulto prometedor, por encima de la ropa . A nuestro lado, nadie prestaba atención a lo que estaba sucediendo entre nosostros.

El desfile estaba en lo mejor cuando yo sentí su aliento en mi nuca y casi gimiendo susurró en mi oído,-guacho,te quiero cojer!-. Yo me apreté aún más contra él y mi mano derecha se introdujo ahora, por debajo del cinturón de su pantalón , encontró el calzoncillo, lo hizo a un lado, continuó deslizándose hacia abajo, llegó hasta la mata de pelos y luego un poco más allá abrazó aquél miembro pulsante y húmedo que crecía entre mis dedos. Cuando mi mano lo descabezaba, sentí su voz en mi oído que me decía -vámonos de aquí-. Retiré mi mano derecha que regresaba húmeda de su exploración llevándola a mi boca a la vez que asentí a su pedido.

Caminamos por una calle transversal al contrario de toda la gente que seguía arribando y al llegar a una esquina doblamos a la derecha donde vimos una obra en construcción en la oscuridad. En la vereda, dos enormes containers llenos de escombros impedían el paso de los transeúntes. . Nosotros nos introdujimos entre ellos y luego en las tinieblas de la obra. Allí entre las sombras , me arrodillé ante él que ya había bajado el cierre metálico de sus pantalones y dejado en libertad aquél potro salvaje , que ni bien salió al aire cálido de la noche, se introdujo en mi boca que lo esperaba ansiosamente. Èl desabrochó su pantalón que cayó hasta los tobillos y yo deslicé mi mano izquierda por debajo de sus testículos acariciándolos con delicadeza. Yo tenía la boca llena de saliva y un líquido delicioso que manaba de aquella pija divina. La chupé con cariño y dulzura, como suelo hacerlo cuando estoy suficientemente motivado , como era el caso en ésa ocasión. Qué delicia !! .

Èl gemía y me acariciaba el pelo, hasta que de pronto comenzó a gemir - mmee aaacaboooo .. - y yo sentí como se convulsionaba entero, sus piernas se estremecían y mi boca se inundó a borbotones de una crema espesa, viscosa , sabrosísima, que se escapaba por las comisuras de mis labios , hasta que comencé a tragármelo todo, todo ,a chupar aspirando para sacar hasta la última gota y tragar aquél ámbar que se adhería a mis dientes, a mis encías, a mi lengua. Como aún se mantenía dura, desbroché mis pantalones, dí media vuelta, me coloqué delante de él , y con la mano derecha por entre mis piernas capturé aquél miembro empapado dirigiéndolo directamente a la entrada de mi ano que lo recibió jubiloso. Èl me dió tres o cuatro enviones, en el primero entró la cabeza, luego una tercera parte, luego casi todo y al final toda aquella verga magnífica estaba dentro de mí. Yo la sentía latir y un calor exquisito me recorría las entrañas haciendo que mi sexo también palpitara al compás.

Èl me tenía sujetado por las caderas y manejaba aquél émbolo endiablado que se movía en mi interior proporcionándome un placer formidable, mientras gemía , - guacho, qué bien que cogés..!!.. Yo me sentí orgulloso de ello y apreté más los músculos de mi culo en torno a su miembro . De pronto me dijo,- quedáte quietito así - y yo comprendí que estaba por acabarse nuevamente . Obedecí pues yo también quería prolongar aquellas sensaciones de maravilla. Así estuvimos un rato apretados, él dentro de mí en toda su extensión, y yo gozándolo enteramente. Recostando mi cabeza contra su cuello le dije que me gustaría que volviera acabarme en la boca y el me dijo que sí, que a él también le gustaba mucho hacerlo. De pronto comenzó a sacudirse frenéticamente y se acabó en mi recto .

Yo me desplacé hacia adelante y sacándomela, volví a introducir su pija en mi boca logrando chupar todavía un par de gotas de aquella segunda acabada . Inmediatamente alcancé a saborear que la pija traía restos de mierda de mi intestino y chupar eso es algo que me produce un placer aún mayor ,así que allí sentí como yo me acababa despacito , mientras tragaba aquella crema deliciosa hasta no dejar rastros de ella. Creo que él no se dió cuenta de lo que yo hacía. No sé.

Nos incorporamos y él me dijo - qué bueno estuvo , no?- .Yo asentí y lo invité a tomar una cerveza.- Si -, me respondió , agregando - así recuperamos fuerzas para la segunda ronda , te parece? , yo sé de un buen lugar donde podremos ir- Seguro que sí,- respondí yo, mientras abrochándonos los pantalones salíamos nuevamente a la calle y nos dirigíamos hacia un bar cercano.

-Cóme te llamás ?- pregunté yo.

-Amílcar-, me respondió.

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