Entre hermanos

Dos hermanos que sin saberlo estan enamorados mutuamente y todo se destapa en un vestuario.

Mi hermano se llama Ángel es una año mayor que yo, tiene 17 años, es un poco alto mide 1,75 de estatura, tiene un pelo liso color castaño, tiene un cuerpo de adonis por los 4 años que tiene ejercitándose en el gimnasio y unos ojos grises de película. Yo por mi parte me llamo Christian, tengo 16 años tengo un cuerpo parecido al de él por las clases de natación y que además lo acompaño para entrenar juntos en el gym; mido 1,75 tengo el cabello rubio y ojos grises. Como pueden ver somos algo parecidos.

Todo empezó el año pasado cuando mi hermano decidió tomar clases junto con migo para despejar la mente después de haber terminado con su novia. A la semana de haber comenzado decidió que tuviéramos el mismo horario para así estar más unidos, según él. Porque para mi pareciera que fuéramos gemelos, para todos lados andábamos juntos, compartíamos el mismo cuarto y hasta una vez la misma novia.

Lo cierto es que a la tercera clase de natación no había nadie en los vestidores y Ángel alegando que éramos hermanos me propuso que nos bañáramos en la misma ducha a lo cual yo acepté sin pensarlo mucho. Mientras él se enjabonaba el pelo pude ver sus pocos vellos rubios que poseía en el camino que se forma del ombligo al pubis y además pude ver que los pocos vellos pubianos que poseía eran un poco rubios como los míos; admiraba sus pectorales que se prensaban al cerrar sus brazos, el poder de sus tríceps y bíceps además de esos adobminales de lavadero que en ese momento me provocó pasarles la lengua para recoger el agua que corría a través de ellos.

Estaba absorto viendo a mi hermano Ángel cuando el me dice "listo" se da cuenta de lo que estaba haciendo y me pregunta hecho el tonto "¿Qué haces?" y sin responderle me dice "no veas mucho porque me di cuenta que tienes rasurado el pubis Daniel" sin saber porque le pregunté si estaba envidioso a lo que el me respondió de forma afirmativa y además agregó: "agarra una afeitadora que tengo el el morral y tráela acá para que me ayudes". Como un tonto fue a buscarla y en un dos por tres volví y ya el estaba recostado en un banco colocándose crema de afeitar en los alrededores de su miembro que en ese momento estaba mostrado una potente erección de 25 cm el al verme me dice "se ve que somos hermanos" y con la mirada me señala mi güevo que para ese momento estaba mostrando un glande rojísimo y ya mostrando líquidos pre seminales me acerco a Ángel como si nada y comienzo una laboriosa tarea que nada me tendría que envidiar el Barbero de Sevilla.

Nos pusimos a hablar para pasar el susto o mejor dicho el gusto que había entre ambos y caemos en el típico tema de las novias y el sexo. Le pregunto el motivo de por qué terminó con su novia Carlas y me respondió: he terminado con ella porque me he enamorado de otra persona que en sus día a día me ha amarrado a su ser y siempre está cerca de mi aunque sé que es un amor prohibido. Antes de que yo le preguntara el por qué de ese idilio imposible me interrumpió diciéndome que el tenía sus motivos para tomar esa decisión de no luchar por ella y en ese momento se le aguaron los ojos y empezaron a correr lágrimas por sus tersas mejilla y me dijo que el problema era que no era una ella sino un él. En ese momento mi pinga dio un respingón que él se dio cuenta y ante mi silencio me dijo que no importaba que no lo aceptara porque él comos ser humano lo entendía y más viniendo de unos hermanos que fueron criados como unos hombrecitos.

En ese momento puse cara de tragedia y Ángel me dijo: Daniel cuéntame que te pasa, ¿no te gustó la confesión de hermano que te hice? A lo que también le confesé: mira Ángel esto lo tengo callado desde los 14 años pero… soy gay y tengo novio, es Nick mi "mejor amigo" que lo he presentado así en la casa delante de todos para no levantar sospechas y con el cual tengo sexo cada vez que puedo quedarme en su casa y hasta hemos llegado ha hacerlo en los baños del colegio, pero… en ese momento callé y no continué hablando y simplemente le dije "listo". En ese momento el se terminó de acostar sobre el banco y me dijo aféitame el culo, coño me dije, tragué grueso y procedí a hacerlo cuando pasaba mis dedos para aplicar la crema de afeitar podía oír como ahogaba Ángel los suspiros entre sus labios y para no tentar al diablo procedía a afeitar cuando estoy sumamente atento a lo que estoy haciendo siento que Ángel se mueve mucho y cuando vi bien no lo podía creer se estaba pajeando como en loco, tanto así que ya la cabeza de su verga estaba encendida en rojo vivo.

Poseso por una fuerza superior procedí a lamerle el culo, abriéndolo con mis dedos para poder darle paso a mi lengua que según me confesó después, lo quemaba de pasión por dentro.

Ayudado con la espuma de afeitar fui metiendo uno de mis dedos poco a poco (tenía el culo virgen, lo cual me excitó más) cuando ya estaba abierto lo suficiente, introduje un segundo dedo los cuales metía y sacaba lentamente llevando a mi hermano a la gloria, cuando sentí que su esfínter estaba sumamente relajado introduje los tres dedos poco a poco porque él me dijo entre gritos de dolor y gozo que no podía más. Me retiré, me paré delante de él y le llevé mi pene a su boca el cual él mamó de forma un poco principiante; le tuve que indicar como hacerlo y Ángel demostrando que los diplomas recibidos por buen estudiante no eran en vano aprendió rápidamente como hacerlo, tanto así que en la actualidad yo le daría el Magíster suma cum laude en ciencias de la felación.

Cuando sentí que ya me venía le dije con cara de perverso "todavía no" y me coloque como antes estaba cuando le estaba besando el ano y me di cuenta de que ya estaba dilatado y al introducir tres dedos no oponía ninguna resistencia. Me puse de pie y coloque sus pies apoyados en mis hombros, le subí un poco la cadera y mi hermano me dijo con cara de susto que si le iba a introducir mi verga a lo que le respondí introduciendo mi lengua en su boca hasta llegar casi a la garganta. Dejándolo procedí lentamente ha hundir mi güevo en sus entrañas poco a poco, no sin antes untármelo con espuma de afeitar para que entre con facilidad y le duela lo menos posible al culito virgen de mi amado hermano.

Introduje un poco más de la mitad de mi miembro y lo deje un rato adentro sin moverme para que su cuerpo se acostumbre; al cabo de un rato empecé a moverme lentamente y nos besábamos podíua ver su cuerpo espectacular de adonis: sus pectorales prensados al máximo y sus abdominales que se tensaban cada vez que me recibían hasta lo más profundo de sus entrañas.

De repente veo que sin tocarse Ángel empieza a expulsar abundantes chorros de leche que llegaron hasta mis pectorales e iban bajando poco a poco, tomé su semen entre mis dedos y procedí a llevarlos a mi boca para deleitarlos y comprobar si sabía igual a mi leche para que mi hermano se probara el mismo procedí a besarlo y así sus mecos llegaron hasta sus gargantas sellando ahora un pacto donde dejábamos de ser hermanos de sangre para convertirnos en hermanos de leche.

Cuando sentí que ya me venía lo abracé fuertemente y me vacié en sus intestinos mientras que veía la cara de Ángel que en ese momento pensé que estaba soñando porque no creía que tanto amor, éxtasis y pasión pudieran venir juntos en u mismo día. Cuando sentí que ya había terminado procedí a sacar mi pene de su culo y llevárselo a la boca a Ángel el cual lo lamió como un niño hambriento que ve una deliciosa chupeta con relleno cremoso. Después que él me lo limpió a base de lengüetasos me agaché a sacar mi semen de su culo con el dedo, mientras lo iba extrayendo me chupaba los dedos como el propio gordito goloso y después extraje lo suficiente para dárselo a mi hermano para que probara la prueba de nuestro amor.

Cuando le introduje los dedos en su oca vi que Ángel comenzaba a llorar y le pregunté el por qué a lo que el me replicó: Daniel, cuando te hice la confesión hace un rato no te dije la verdad del todo, el amor prohibido eras tú y no te decía nada porque no sabía tu condición y menos si somos hermanos. Yo le dije no te preocupes tu para mi también fuiste la manzana prohibida ya que siempre te he admirado pero poco a poco me fui dando cuenta de que esa admiración se fue convirtiendo en amor. Ángel me dijo: Daniel me debes una, porque para la próxima te penetraré a ti"

Después de esto, nos bañamos ya que teníamos leche por todo el cuerpo y en la actualidad Ángel y yo somos pareja y nada más lo saben dos amigas que nos hacen el quite delante de nuestros padres haciéndose pasar por nuestras novias; nuestro amor ha crecido cada día más y estamos pensando independizarnos para así poder demostrarnos nuestro amor sin barreras.

HULK