Entre deseo y verguenza tuve un superorgasmo..

Nunca imaginé que mi amiga viéndome eyacular, me excitara tanto.

Les relato un momento vergonzoso pero super excitante para mí con una vecina y amiga que iba a visitarme frecuentemente, claro allí lo que había era pura amistad, pero la chica me fue gustando con el tiempo a tal punto que con sólo ver su silueta con la ropa ceñida al cuerpo y un trasero muy bien formado provocaba en mí una erección que a veces no podía ocultar.

Una tarde tranquila en el que iban a transmitir una película interesante en la tele, la invité a mi casa y mi vecinita se presentó con unos pantaloncillos ceñidos a sus piernas, tanto que se le notaba la presión ejercida por la tela en sus nalgas y en los labios de la vagina. En ese momento me dispuse a buscar galletas y bebidas para la ocasión y justo cuando estaba por empezar la película mi amiga se colocó tumbada en mi cama ligeramente delante de mi, con vista al televisor de tal manera que no podía observarme directamente al menos que volteara la mirada. Yo estaba sentado y de verdad les digo que al principio mi intención era ver la película, pero al pasar mas tiempo mis miradas iban dirigidas a sus piernas torneadas y a su pubis que me provocaba tanto, hasta que quedé totalmente concentrado en su cuerpo y comencé a excitarme a tal punto que sentía que los latidos del corazón movían todo mi cuerpo y mi pene latía con tal fuerza que me sentí capaz de eyacular si la seguía viendo.

Así iba transcurriendo todo hasta que me dispuse a tocarme, bajé un poco los pantalones y masajeaba suavemente todo el pene. Eran movimientos muy suaves, imperceptibles para ella pero en mí provocaban un cosquilleo y tensión de tal magnitud que ya casi no podía contener el temblor de mi cuerpo, mis piernas parecían de piedra y la cabeza de mi pene estaba roja y a punto de estallar, segregando liquido preseminal, lo cual hacia los movimientos aun más placenteros porque la piel se deslizaba con mas suavidad. En este estado duré varios minutos y cuando iba a llegar al orgasmo me detenía y luego me dejaba enfriar un poco y continuaba...

Cuando llego el momento en que ya no podía aguantar mas la explosión orgásmica, mi amiga volteó, y en una confusión entre vergüenza y excitación, tuve una super contracción tan fuerte que llené de semen sus pantaloncillos y en las sucesivas contracciones llené mi propia ropa.

Mi vecina se sonrojó, pronunció algo y se quedó inmóvil unos segundos....a mi me invadió la misma parálisis, hasta que, para mi sorpresa ella se acercó y de repente nos besamos con gran intensidad. Ella fue bajando lentamente por mi cuello, luego el pecho, el abdomen y siguió hasta lamer mis testículos suavemente y los mordía tan delicadamente que al poco tiempo estaba listo otra vez. Ella se acostó en la cama y destapó sus lindos senos luego me pidió crema para lubricarse entre ellos y me indicó que me masturbara metiéndolo entre sus senos. Esa sensación aún la recuerdo y me excita porque no solo era el roce del pene sino de mis testículos rozando su pecho y ella viéndome deseosa.. hizo que me viniera tan fuerte que llené su cara de leche. Luego, viendo que ese día era riesgoso seguir en mi casa porque podían sospechar algo todo quedó así por ese momento. Actualmente seguimos siendo amigos, pero muy especiales y han sucedido algunos eventos que se hacen más excitantes cuando pensamos que lo hacemos a escondidas, pero son como para contarlos luego con mas detalle....hasta pronto.