Entre amigos.. más me arrimo

Los amigos son los amigos, o no?

Entre amigos, más me arrimo...

Mónica es una amiga que conocí hace mas de un año por Internet, nos hemos hecho muy buenos amigos y compartimos muchas cosas en común.

Mónica tiene 22 años, dos mas que yo, es de piel canela, de estatura media, cara muy linda, con una boca muy sexy que invita a robarle cualquier beso en cualquier momento.

Un día Mónica me llamo a la oficina a preguntarme que iba a hacer después del trabajo; Yo le dije que nada pues ya había terminado Universidad y después de trabajar quedaba libre. Entonces me invito a tomar una cerveza a un centro comercial para hablar de cosas del trabajo de ella y de cosas que le habían sucedido días antes.

Así fue, después del trabajo os vimos en un centro comercial del norte de la ciudad y nos encontramos en el sitio acordado. Al llegar, pude notar que Mónica estaba muy bien arreglada y se veía muy sexy. La salude de beso en la mejilla y la invite a sentarse para que pidiéramos algo de tomar. Pedimos un par de cervezas y comenzamos a hablar y hablar. Pasados unos minutos los efectos de la cerveza comenzaron a notarse pues la charla se desvió al tan inevitable tema del sexo.

Me contaba que hacia mas de 8 meses no tenia relaciones pues desde ese tiempo termino con su novio, Yo, como buen amigo le dije pues que si necesitaba ayuda podía contar conmigo, que para eso estaban los amigos. Ella se sonrío y me dijo:

  • No creo que estés dispuesto a ponerle cachos a tu novia.

  • Y por que no? - Le conteste

  • Porque la quieres mucho y no eres capas, así que no me ilusiones

  • Note ilusiono, si estas dispuesta, yo lo estaré.

Al ver que estaba firme en mi decisión me miro a los ojos y se acerco, me paso una de sus manos por detrás de mi cabeza y la acerco a su cara, me susurró al oído y me dijo:

  • No veo la hora de poder estar con alguien, no me hagas esto, no me ilusiones.

  • No te ilusiono, quieres mi ayuda? - Le conteste con el mismo susurró en su oído.

  • Si, vámonos de aquí.

Y así fue, cancelamos la cuenta y tomamos un taxi rumbo a mi apartamento. Por el camino paramos en una droguería y en un estanco (Lugar donde venden licor) compre una caja de condones y en el estanco una botella de vino y dos pacas de cerveza. (vaya mezcla)

Llegamos a mi apartamento, entramos y nos pusimos cómodos. Yo me quite la corbata, la camisa y los zapatos. Ella se quito una chaqueta de su trabajo y los zapatos. Nos acomodamos en el sillón más grande de la sala y destapamos la botella de vino, la servimos en una sola copa. Después de tomarnos cada uno una copa de vino llena de un solo trago prendimos el equipo de sonido, bailamos un par de merengues y mientras lo bailábamos no pude resistirme a tocar el cuerpo de mi amiga, ella tampoco pudo dejar de notar que mi miembro se paraba mientras la acariciaba.

Nos sentamos lentamente en el sillón y no aguante más, la bese, ella respondió el beso con su lengua mientras con sus manos me recorría la espalda y mi trasero. Se sentía delicioso, todo el ambiente era propicio para tener sexo del bueno esta noche.

Seguí besándola en la boca, poco a poco comencé a besarla en su cuello, mientras ella con sus manos me toca el bulto de mi miembro, lo sobaba entonces decidí ayudarle, así que desabroche mi pantalón y lo deje salir. Al ver ella que estaba afuera lo agarraba mas duro y me decía:

  • ay amiguito, gracias gracias... hace mucho tiempo no sentía esto.

  • Pues ahora lo tendrás cuando quieras, es todo tuyo - le respondí

  • Entonces quítame la ropa ya, no aguanto más.

Quite su blusa, su brasier, y su falda, me encantan las tangas así que no se la quite, se las deje para poder disfrutarla, le besaba su culo y sus senos de una forma enloquecida, solo la escuchaba a ella gemir y sentir como se convertía y de igual manera pedía sexo salvaje.

Con mi miembro rozaba su caliente vagina, la pasaba una y otra vez, ella siempre con los ojos cerrados y apretando con sus manos mi trasero.

  • Penétrame de una vez, no seas así. - me decía

  • Tranquila, todo con calma

Quite sus tangas descaderadas blancas, al quitarlas, quedaba a mi disposición su hermoso culo, piel canela y sin ninguna clase de defecto. Era perfecto. Pase mi pene por su vagina la cual se encontraba muy humeda, destape uno de los condones y lo coloque, sin perder mas tiempo la penetre y sus ojos se blanquearon, mi pene entraba y salía sin medida, sentia como mis webos pegaban en su culo y eso me ponía muy caliente.

  • Ay Dios mío... que delicia... que delicioso es esto ... - Decida ella

  • Es todo tuyo, todo tuyo - Le dije

Después de penetrarla la agarre de los brazos y la empuje encima mío, de esa manera al tenia toda para mi, tenia a mi disposición y vista sus senos, sus caderas y su hermosa y depilada vagina. No me aguantaba, besaba sus senos, mientras con las manos agarraba sus caderas las cuales movía de tal manera que cabalgara y sintiera como salía y entraba mi pene.

  • No puedo creer que me estés montando - Le dije

  • Te gusta cierto? - pregunto

  • Si, me encanta, además que lo haces muy bien.

  • Quiero hacerlo en tu cama, quiero que me lo hagas igual que a tu novia - me dijo

  • Eso quieres

  • Si, quiero saber que haces los fines de semana en tu apartamento, quiero hacerlo en todas partes -

  • Si eso es lo que quieres, pues así será. - Le dije

De esa manera nos paramos, tomamos una copa de vino cada uno y pasamos a mi habitación. Ella estaba delante de la cama, la tumbe y quedo en posición de perrito, no lo pense dos veces y la penetrar por su vagina por detrás, agarre sus nalgas y comencé a penetrarla fuertemente, sus nalgas su culo se movía de una manera espectacular, sentía que me venía entonces baje el ritmo, ella lo noto y paro también, me recostó en la cama, saco el condón de mi pene y con su espectacular boca lo empezó a besar, primero en su tronco y después la cabeza, se l metía todo en la boca, me sentía en el cielo, se dio vuelta mientras me lo mamaba y coloco su vagina en mi boca, el perfecto 69 estaba en plena acción, sentí de un momento a otro que lo mordia suavemente mi miembro y eso me ponía a mil, no aguantaba más.

  • No aguanto más, voy a estallar -le dije

  • Dámelo, quiero mucha mucha leche, dámelo...

Comenzó a mamarlo más rápido y en su defecto acabe en su boca con 4 tandanadas de leche, después de haber acabado, besaba mi pene y lo limpiaba con su lengua. Evidentemente era una de las secciones de sexo más deliciosas que allá disfrutado en mucho tiempo.

Después de este encuentro ha habido 3 más, todos con la misma intensidad.

Para eso! Están los amigos!!!