Enseñanzas de mi tío Paulo II
"Un macho siempre quiere correrse adentro de su hembra. Nunca lo empujes ni lo apartes, tu deber es dejar que se corra dentro de ti".
Era bien conocido que mi tío Paulo repartía favores entre las empleadas de sus fábricas. Los favores no eran gratis porsupuesto. Esto era como dicen por ahí un secreto a voces. De manera que cuando una empleada de la fábrica necesitaba algo para ella o su familia, sabía que tenía que seguir ciertos lineamientos que en su mayoría incluían pasar una noche de sexo con mi tío.
Esto yo lo supe desde la primera vez que me montó. Al día siguiente mientras comíamos, nos lo explicó a mi prima y a mí de la siguiente manera: "Ya les he dicho princesas, la mejor arma de una mujer es su cuerpo. Todo hombre piensa en una solo cosa: adonde meterla y meterla bien. Si una hembra le ofrece lugar para meterla y quitarse la gana, un macho siempre la toma". y veía a mi prima diciendo "tu mi vida, tengo el macho perfecto para que te abra, es un bruto y quizas no te guste, pero te dará lo que pidas mi vida y yo podré enseñarte luego todo lo que quieras".
Mi tío también tenía una regla estricta.. en sus palabras "nunca abría chicas de menos de 18 años"..siempre decía "luego te pasan jodiendo los familiares que si les compras cosas, que si dinero, porque la chica ya no es virgen . JA JA JA que risa... ninguna mujer es virgen, simplemente están cerradas y hay que abrirlas para gozar!". Pero un día sucedió algo que cambió toda su perspectiva.
Mi prima y yo escuchamos atentamente detrás de la puerta de su oficina. Era una señora guapa de unos 30 años quizás, muy humilde que le suplicaba a mi tío por un dinero para poder operar al hijo menor que padecía de una enfermedad que requería de un trasplante. Mi tío la consolaba diciéndole "pero porsupuesto Laura, te ayudaré mi vida. Ven hoy por la noche y concretaremos como me vas a pagar ese préstamo. Te parece? recuerda que es mucho dinero". Mi prima y yo nos volvimos a ver. Estabamos asombradas. Mi tío era definitivamente un semental. Laura le suplicaba: "Patrón, he estado muy enferma, le suplico, por esta vez no me cobre así, Yo le prometo pagarle en las cuotas que usted me pida". Mi tío se impacientó: "Ah Laurita.. no soy tan pendejo, siempre salen con las mismas y nunca se ve ni una cuota pagada. Que si se les enfermó el nene, que si la renta. No Laurita preciosa, me pagas hoy en la noche o no hay trato." después de un rato añadió "tu tienes hijas Laurita, mandame a una si tu no puedes". Ella sorprendida le dijo "pero usted no toma pequeñas". Mi tío rió a carcajadas "Vayaaa! se ve que la fama se extiende. Mándame a la mayor que tengas y el trato queda cerrado, ahora vete, y recuerda, a las 8 en punto en mi casa".
Cuando salió la empleada, entramos con mi prima. Como era de costumbre las dos nos acercamos a besarlo. Se había hecho común como saludo darle un beso en la boca. Mi prima se sentó en sus piernas por orden suya y le preguntó "Papi, tu nunca abres chicas, abrirás una hoy?" yo quise reirme pues sentí el morbo con el que mi prima lo decía, después de todo, ella misma le había pedido eso a mi tío hace ya algún tiempo. Mi tío notó el tono y le dijo "mi vida, si la chica que viene hoy es de tu edad, te prometo abrirte después, pero tendrás que negociar conmigo". Mi prima aceptó el reto.
Esa noche platicamos largo rato con mi prima quien me llenaba de preguntas sobre mi tío "como se siente?" "grande, dura, rica".. "ahh eres insorportable" me decía "eso no me dice nada".. "es que tienes que sentirla adentro.. al principio duele, luego te llena, luego te sientes guauu". "Esta noche me pondré la tanga preferida de mi papi". Claro se refería a una tanga que le regaló a mi prima en su último cumpleaños. Era de satín y en el hilo del culo llevaba pequeñas perlitas. Mi prima no la usaba muy seguido pues le molestaba, pero ese día quería provocar a mi tío a como diera lugar.
Bajamos a las ocho en punto para ver llegar a la chica y nos escondimos detras de las gradas. MI prima casi grita de la emoción. En efecto era como de su edad, pequeña, con tetas medianas que se le veían muy paraditas a través de la camiseta que llevaba y que obviamente era muy pequeña para ella, piernas torneadas, un culo bastante prominente, piel morena, pelo largo y ojos cafe. Mi tío se le acercó y le preguntó su edad. Luego rió al darse cuenta que mi prima ganaba. Instintivamente volteó hacía las gradas y con un gesto de la cabeza nos indicó que lo siguiéramos.
Subió a su cuarto con la chica. Nosotras entramos por el cuarto del lado y semi abrimos la puerta de conexión para ver perfecto desde ahí. Una vez en el cuarto, mi tio le indicó a la chica que se desvistiera y se acostara boca arriba con las piernas abiertas. Ahh mi tío.. eso le encantaba, la sumisión total. El se desnudó. la chica temblaba pero estaba en la posición indicada. Con las piernas flexionadas y apoyadas en la cama muy abierta.
Cuando mi tio se subió a la cama, llevaba consigo al menos 3 dildos. Uno más grueso que el otro. Dos manuales y uno eléctrico. Conectó el dildo eléctrico y lo dejo en la mesa del lado. Luego se sentó en medio de las piernas de la chica y le abrió las piernas observando su concha. "Que rica estas chatita. Que concha tan cerrada tienes, dejame probar". La empezó a sobar de arriba a bajo con los dedos muy lentamente. La chica gemía aunque no sé si de placer o miedo. Mi tío le metía lentamente dedos "Sí, ahí está. la prueba de que estás cerradita". "Bien, esperaré a que me calientes como se debe perrita". "Levantáte, ponte en el suelo hincada". Ella lo hizo "quiero que me chupes la verga mami, pero bien. No quiero sentir dientes y quiero que la metas toda en tu boca". La chicha era obvio no sabía como, pero le agarró la verga y empezó a chuparsela, mi tío le agarraba la cabeza y la guiaba jalandole el pelo "más perrita más" "quieres el dinero, chupa, chupa más". Después de un rato, la chica paró cansada "Ahora quieta que es mi turno, te voy a coger esa boca. Abrela" la chica lo hizo "abrela más" le dijo muy firme. La chica abrió la boca todo lo que pudo y mi tío deteniendola de la cabeza firme con las manos, empezó a cogerle la boca en forma dura y salvaje "no la cierres perra, cuidado y la cierraas" "que boca tan deliciosa para cogerte, así será tu concha perrra". La chica tenía lágrimas en sus ojos y mi tío reía "así perra, tenla abierta, así", después de un rato se corrío en la boca de la chica manteniéndola firme con su verga adentro sin dejarla cerrar. Mi prima y yo nos veíamos preocupadas.. ella me decía "se ahogará", yo que sabía como era que me cogieran la boca la consolé "no te preocupes, aprenderá y le gustará".
"Bien perrita. Bien. Te has ganado la tercera parte del dinero. Ahora a la cama. Abierta. Bien abierta". la chica obedeció. Yo sabía lo que venía. En las muchas noches que he pasado cogiendo con mi tío desde el primer día que me montó he aprendido las cosas que le gustan, salvajes y no. Lo que le esperaba a la chica era intenso pero bueno. Solo pensarlo me hacía mojarme y querer ayudarle. Pero no podía. Mi tió se sentó nuevamente en medio de sus piernas y la abrió más. Una vez con la vista plena de la concha, inició nuevamente con los dedos, esta vez poniendo más presión "estas muy cerrada mamacita, estas tan peque. Que rica estás. Pero no te abriré con la verga. No. Tengo algo mejor." Entonces agarró el primer dildo y empezó a meterlo. La chica suplicaba "no porfavor, con eso no", mi tío le contestaba "Callate perrita, tu has venido a darme placer y placer me darás". "Pero no te abriré con este, dejame ver este" y agarró el dido electrico y lo encendió. Era enorme y vibraba. "Te voy a taladrar mamacita". Así lo hizo y con mi prima fuimos testigos de como le metió el dildo a la chica hasta abrirla, de como sangró la chica y gritó mucho. "Ahora si mami, ya nadie me puede reclamar, estas bien abierta". Acto sseguido, le metió la verga y la empezó a montar con fuerza. Cada embestida la chica gemía más fuerte y mi tio la apretujaba toda con su cuerpo. "grita perrita, grita". Cuando se corrió la chica trató de quitarse, pero el la apretó más para que ella se quedara con su leche adentro. "Ahhh perrita, ya te ganaste la mitad del dinero". "Nos falta una parte".
"Date vuelta". Sabía perfectamente lo que mi tio haría. Mi culo no era suyo aún pero me lo ha cantado muchas veces que en mi siguiente cumpleaños me penetraría el culo. La chica se puso en cuatro patas. "No así no. agacha la cabeza y levanta el culo". Una vez así, mi tío comenzó con el dildo. Lo untó de aceite y me sorprendí que le metiera el dildo con fuerza, la chica gritó con fuerzas. "Así perrrita, hoy sí te vas a ganar hasta el último centavo". Le sacó el dildo y agarró otro que tenía cerca. Para mi sorpresa se lo metíó en la concha. "tienes que estar cogida por todos tus hoyos, así lo disfrutaré mas". Una vez la chica estaba con un dildo en la boca y un dildo en la concha. Mi tío le metió la verga en el culo con todas sus fuerzas agarrándola por las cadera. La chica gritaba/gemía con fuerza "así puta, hoy sí que eres mi puta" le decía "para el culo, no lo bajes, este culo que es mío". CAda embestida en el culo era intensa y la chica gemía de esa forma "ganate el dinero puta, ganatelo". Siendo el tercer hoyo que penetraba, mi tío tardó un buen rato en correrse y cuando lo hizo, apretó el culo de la chicha dándole palmadas en el mismo. "Ahh mamacita rica, sí que me has dado placer, te has ganado el dinero y te daré incluso un bono por este culo delicioso".
Cuando la chica se fué mi tío se dirigió a mi cuarto, ahí estaba mi prima y habíamos estado platicando largo rato de que le prepararía a ella. Mi tío entró con su bata recién bañado. Se sentó y le dijo a mi prima que se sentara en su regazo "Ay princesa, que rico es tener a una chica de tu edad. Creo que seré yo quien te abra y te abriré rico". Con lo que le puso la mano en su concha tocandola encima de la tanga. "Pero será otro día mami. Hoy quiero descansar. y tienes que prometerme una cosa: una vez abierta, aprovecharas tus cosas ricas como te he tratado de enseñar". Mi prima lo prometió.
Esa noche como siempre, mi tío me llamó a su cama. Estaba cansado pero quería que se la mamara para relajarse. Como siempre, me recosté encima de el a mamarsela hasta que se corrió dentro de mi boca y vió que me tragué su leche. Cuando me levantaba para irme me pidió que me quedara en su cama "desde ahora mamacita, tu duermes en mi cama". Eso me hizo sentir muy especial aunque no estaba segura que mi prima estaría de acuerdo. Me adivinó el pensamiento porque me dijo "tu prima dormirá con nosotros cuando sea mi mujer". Ese día me quedé dormida mientras mi tío me apretaba las tetas. Vaya que dormí rico.
En el próximo capítulo: De cómo mi prima finalmente fue abierta.