Enseñanzas de mi tío Paulo I
Mi tío Paulo siempre decía.. las hembras solo tienen un deber impuesto por la naturaleza y es de abrir las piernas y dejar que un macho disfrute de ellas...
Hace mucho que quiero contar esta historia sobre como aprendí a manejar a los hombres gracias a las enseñanzas de mi tio Paulo. Mi tio era entonces un tipo al final de sus 30 años, muy alto y fornido, dueño de 3 fabricas de textiles. Mis padres viajaban constantemente por lo que yo vivía practicamente en la casa de mi tio que estaba en las afueras de la ciudad, enorme casa con jardines hasta que la vista alcanzara!
Mi prima y yo eramos sumamente unidas, aún lo somos, nos une un secreto en común. Ambas aprendimos todo sobre el sexo gracias a mi tio Paulo. Mi tio siempre nos hablaba francamente y nos decia.. "las hembras tienen un solo deber impuesto por la naturaleza, abrir las piernas, dejar que un macho las monte y dejar que el hombre tenga su placer". La primera vez que lo dijo recuerdo que ambas nos volvimos a ver rojas rojas en la cara pues estabamos en la mesa almorzando. Luego le dijo a mi prima: "Acercate princesa, dejame enseñarte"... mi prima se levanto y se acerco. Mi tio le pidió que se agachara contra la mesa, exponiendo su culo.. luego le levantó la falda y le dijo "vamos a hacer una prueba, deja te aparto este calzón que está horrible.. y te muestro." le bajo el panty y la empezó a tocar.. yo no sabía que hacer pero algo en mí me tenía fascinada y llena de curiosidad. Mi tio continuo, tocandola diciendo "esto es una concha perfectamente cerrada, rica, todo macho disfrutaria y daría mucho por abrirte nena, y tu tienes que saber elegir a quien te abra la primera vez, porque esta conchita vale oro". luego le quito la mano y se chupó los dedos, uno por uno "estas rica mi amor, tal como era tu mami" le volvió a poner el panty y le dio vuelta a ponerla frente a el. Luego le abrió la blusa.. y le empezó a masajear los pechos "mi vida, si que eres rica, los mismos melones de tu mami heredaste, dejame probar". Esa fue la primera vez que vi a mi tio chuparle las tetas a mi prima como si fuera un niño mamando por leche. Mi prima no sabia mucho que hacer, simplemente estaba ahi. Cuando termino le dijo "así es mamacita, ese es tu rol. Dejar que el macho haga a su gusto".
Luego se volvio a mi y me dijo "y tu mi vida, no creas que no te he observado, tienes un culo riquisimo, llegara tu momento también, y cuando alguien quiera abrirte, deberas saber elegir". y agrego "eso si mis niñas, una vez abiertas, su deber es dejar que su tio las goce, recuerden que aqui no les falta nada y tienen todo lo que quieren".
Esa noche mi prima y yo estabamos con una especio de emocion, miedo, curiosidad. No sabiamos que pensar. Ella me conto que habia visto varias veces como mi tio Paulo se cogía a mujeres de la fábrica, la mayoría llegaba a pedirle favores para los maridos o dinero o bien cosas para ellas. Mi tio siempre aceptaba con una condicion, que le dieran placer. "Es un trato" decía mi tio "si quieren algo, deben dar algo".
Aquel almuerzo marco la rutina. Luego de regresar de clases era común que el tio nos llamara y nos "examinara". Siempre decia "muy bien niñas, concha cerradita y rica.. recuerden que cuando alguien les proponga abrirlas, tienen que venir a mi. Yo sabre aconsejarlas. Y por la gran puta, no dejen que sea un cabron que ni sabe como meterla. Elijan bien!". A partir de ese día también nos dio dinero extra para comprar ropa interior. Tangas. Nada mas que un hilo podían tener nuestros culos. Y nos mando a depilación constante. Ni un solo vello. Teníamos que estar limpias y lisas.
Un día mi tio llego a mi habitación a decirme "Mañana viene un socio a quien tu le gustas mucho. Si te interesa el puede ser quien te abra. te dará lo que pidas. Piensalo" después de decirme se acerco y me dio un beso en la boca. "No me aguanto por montarte hembrita. Eres preciosa". Cada vez que mi tio me decia esto, me entraba una electricidad en todo el cuerpo y no podía evitar sentirme excitada. A veces fantaseaba con que estaba en su cama y me asustaba de pensar que en realidad el tenia razon. Yo también quería que me montara.
Al día siguiente mi tio me presentó a su socio, un tipo no tan guapo como el, pero si muy limpio y bien vestido. Nos dejo solos para platicar. Armada de valor y sabiendo que mi tio nunca me tocaría hasta no estar "abierta" como el decía, le propuse a su socio comprarme un coche de última. Aceptó inmediatamente y acto seguido fuimos a mi cuarto. Siguiendo los consejos de mi tio, deje que me quitara la ropa, que me tirara en la cama y me mamara las tetas como un niño chiquito. Las manos del tipo se cogían a mi concha queriendo desgarrarla con los dedos y en poco tiempo se preparó para penetrarme. No fue gentil, yo sentía que me desgarraba y senti cuando logro meterla toda por completo. Luego paso montandome por largo rato hasta que se corrio adentro mío.
Cuando se fue, tomé una ducha y descubrí que aunque no había sido taaan placentero como yo creía, al menos había algo bueno. Esa noche me montaría mi tio. Y en efecto así fue. Una vez en mi cuarto lo descubrí esperandome.. miraba las sábanas con mi sangre y luego a mí. "Ay perrita rica, te he tenido ganas desde que mi hermano te trajo conmigo. Hoy descubriras lo que es ser montada por un verdadero macho. Y te prometo que te gustará mi vida". Luego llamó a mi prima y le pidió que se quedara "Princesa, quiero que veas como monto a tu prima, porque así te montaré a tí. Ya he pensado en quien te abrirá a ti. pero quiero que veas para que aprendas". Mi prima se sentó mirandome sorprendida. yo le sonreí. Las dos habíamos hablando largo rato en como sería este momento.
Mi tio empezó besandome apasionadamente, sus manos me tocaban con tanta pasión que sentía que todo el dolor de la primera vez se iba. Luego bajó a mis tetas. No eran tan grandes como las de mi prima pero las mamaba con igual pasión. Después de un tiempo tocandome y apretándome por todas partes me dijo "amorcito, sabes lo que tienes que hacer" y sí lo sabía, me recoste y abrí las piernas dejándolas casi en un split.. mi tio rió y me acarició las piernas hasta llegar a mi concha "perfecto amor " y metio un dedo.. yo salté.. todavía estaba sensible.. "eres algo rico.. recién abierta.. todavía has de estar apretada" metió el segundo dedo.. yo sentía que me dolía pero no quería que parara.. "te voy a montar hembra rica" metió 3 dedos.. yo no sabía como soportar el dolor/placer que tenía.. "quieta mami, quieta" sacó los dedos.. los chupó y luego forzó la entrada a cuatro.. "estas riquisima mami, eres toda una mujer"... haciendo circulos con los cuatro dedos, alcancé a ver como se hincó.. la verga bien parada y lista para entrar.. pero antes de que pudiera pensar otra cosa.. sacó los dedos y forzó el puño...
No puedo describirles lo que sentí.. una especie de explosión entre dolor y placer... cuando sacó el puño metió inmediatamente su verga y fue tan impredecible que no pude evitar gritar.. "esooo cachorrita... grita para tu papi" me decía.. y continuaba con el mete saca montandome cada vez más fuerte.. "quieres que pare mami?".. "NO" era todo lo que alcanzaba decir mientras me montaba y me apretujaba las tetas.. Luego me dio vuelta y me puso en cuatro... "te la voy a meter más rico mamacita" y me la metió a lo que sentí fue el fondo de mis entrañas.. así estuvo un rato hasta que se corrio y pude sentir el chorro caliente de su leche adentro "no lo olvides mami, un macho le gusta correrse adentro, nunca pidas que se salga.. deja siempre que el macho suelte su leche adonde quiera".
Esa noche me montó 4 veces hasta que quedé tan dolida que no aguanté más. De frente, de lado, en cuatro patas. "Dejaré que descanses un par de días, pero recuerda que a partir de hoy, eres mujer de tu tío y te montaré cuantas veces quiera". Luego volvió a ver a mi prima.. "te gustó princesa?" yo había olvidado que mi prima estaba ahí y por un momento me sentí avergonzada.. pero mi prima contestó "quiero que me abras tu papá". Mi tio rio "jajaj no princesa.. tienes que aprender a usar tu cuerpo bien. Tu concha cerradita es tu única ventaja ahora, pero en cuantro te abran, creeme que papá te montará cuantas veces quieras".
Yo recibí mi coche a los 2 días siguientes y descubrí el poder de lo que decía mi tío.
Mi tío luego cambiaría de idea con respecto a mi prima, pero como este relato ha sido largo.. lo contaré más adelante.