Enseñanzas a mi madre otra historia mas.

Ahora le enseño a mi mama los placeres del sexo anal.

ENSEÑANZAS A MI MADRE OTRA HISTORIA MAS.

Antes que nada quisiera agradecerles a todos por sus comentarios, sus cítricas y demás, igualmente les comento que anteriormente escribía con el nombre de Mary Carmen; pero como deje tanto tiempo de escribir, ahora estoy como Mar Carmen, aunque el correo electrónico es el mismo, quise hacer una recopilación de todo lo que he escrito; y por que no, crear mas y mas relatos que es mi intención. Muchos besos a todos.

Como ya les había platicado, le enseñe a mi mama el gusto por la zoofilia, sin embargo pasado el tiempo me di cuenta que a mi mama le hacia falta conocer mas cosas del sexo, y ahora les contare, como le enseñe a tener sexo anal, espero que les guste.

Después, de haberle enseñado la zoofilia a mi mama, hicimos una muy buena comunicación, éramos realmente amigas, y eso me agradaba mucho, lo que no me agradaba es que todavía tenía ideas tontas y santurronas sobre el sexo, yo le dije que no tenia nada de malo, estar de vez en cuando con otra persona, pero ella se negaba, diciéndome que con el perro era suficiente y que no engañaría a papa con otro hombre; bueno en fin sus ideas, esa tarde me moleste con ella, por ser tan cerrada de mente; ya por la noche fui a la sala ella se encontraba viendo la TV, le dije que si nos íbamos de parranda a un bar que conocía, ya que era viernes, ella dijo que si, nos fuimos a poner nuestros vestidos, algo escotados y de falda corta, nos arreglamos muy bien y nos fuimos a un bar.

Ya en el bar, pedimos nuestras copas y nos sentamos en un sillón en una parte donde se viera todo mundo, yo me pasaba enseñándole muchachos, y ella nada mas sonreía, pese a su edad tenia mucho atractivo con los hombres jóvenes, nos sacaron a bailar, a mi un amigo de hace tiempo, que por cierto es el gerente del bar, y a mi mama un compañero de escuela, paso largo rato y seguimos bebiendo un poco, después el gerente de bar me hizo una seña, entonces lo seguí hasta la parte trasera del bar.

Era una bodega, la verdad ya había estado varias veces ahí, y en el fondo había un escritorio, donde ya se encontraba el, me dirigí al fondo alce mi falda y me quite las bragas, me hinque frente a el, le abrí el pantalón y le empecé a chupar la verga, por que cuando lo hago me gusta que la verga este bien dura, y para hacer esto siempre acostumbro a mamarla un rato, después me subí al escritorio y me puse en cuatro patas, el se subió y se puso detrás de mi, acerco su verga a mi ano, y de un solo golpe me lo metió hasta el fondo, yo solo suspire de placer me encanta que a veces me sometan y el era buenísimo haciendo eso, me estaba dando durísimo en el ano, solo sentía que sus testículos golpeaban en mi vagina, de momento gire la cabeza y de entre varios anaqueles estaba la cara de mi mama, me había seguido, tenia una cara de sorprendida, yo lo único que hice fue abrirme un poco mas y esperar que mi amigo me llenara de semen todo mi ano; no pasando ni cinco minutos tuvo una eyaculación tremenda, y yo también tuve mi respectivo orgasmo. El se limpio y salio de la bodega, mientras yo me limpiaba, le dije a mi mama que saliera, ella tenia la cara roja, y se le veían durísimos los senos; solo me dijo que nos fuéramos a la casa.

Durante el camino no menciono palabra, pero al llegar casi a casa, me dijo que eso que hacia era un pecado, el sexo anal es sucio, yo le dije que no, y que lo disfrute muchísimo, preguntándole que si a poco ella nunca lo había hecho, me dijo que no; entramos a la casa, ella tomo una bata y se fue a la sala sirviéndose un trago y a ver una película, yo también me puse cómoda, pero como no estaba cansada decidí acompañarla; pasaron unos instantes en lo que estábamos sentadas, y me pregunto que si no me dolía, le conteste que solo tenia un poquito de ardor, pero eso duraría un rato, me percate en ese momento que tenia los pezones durísimos, me recosté primeramente entre sus piernas, como siempre lo hacia, pero notaba que templaba, estaba demasiado excitada pero a la vez consternada por lo que me había visto hacer.

No pude mas, me gire y me puse entre sus piernas, ella me miro parecía que se le iban a salir los ojos de sus orbitas, le baje las bragas y le abrí de piernas poniendo mi boca justo sobre su clítoris, y empecé a chuparla, ella primeramente no dijo nada, pero después de un rato empezó a suspirar, baje un poco mas mi cabeza, y empecé a lamerle el ano, ya que estaba ensalivado con uno de mis deditos, se lo metí en el ano, ella volvió a abrir los ojos como sorprendida, después de un rato, le metí otro de mis deditos, ya tenia dos dedos adentro, cuando sentí que iba a tener un orgasmo, y en el preciso momento del orgasmo procedí a sacarle mis dos dedos de su ano, ella suspiraba y hasta grito del placer, yo por mi parte estaba contenta, y decidí en ese preciso momento que le iba a instruir para que tuviera sexo anal.

Nos fuimos a dormir las dos juntas a mi cama, estábamos cansadas, y sin decir nada, nos quedamos dormidas, al otro día cuando me levante tenia ya preparado el desayuno y estaba contenta, después de desayunar, me dijo que quería platicar conmigo por lo que había pasado la noche anterior, pero que seria hasta en la tarde por que tenia que salir; y así paso todo el día, sin nada fuera de lo normal.

Pues llego, serian como las ocho de la noche, entonces yo estaba en shorts y camiseta, ella subió inmediatamente a su habitación, tomo un baño, y llego a donde estaba viendo la TV en la sala, entonces se sentó junto de mi, y empezó a preguntarme ya saben que si no me dolía, le dije que no, me dijo que si lo había practicado durante mucho tiempo el sexo anal, le dije que si, y que de vez en cuando me masturbo haciéndome penetraciones anales a mi misma; ya cansada de sus preguntas, le dije, quieres una demostración, ella solo asintió la cabeza, entonces le dije voy a darme un baño y regreso.

Pues si, me di un baño, y fui a mi closet a sacar un kit que tenia con lubricante, pero solo tome una bolas anales que son mis preferidas, entonces baje a la sala, y se las di, ella no podía creer que yo me metiera esas cosas en el ano, me dijo que estaban muy grandes, sonreí y dije que si quería una demostración tenia que ayudarme a hacerlo.

Me desnude, y me subí a la mesa de centro, me puse en cuatro lo mas abierta posible, entonces le pase las bolas anales y el lubricante, le pedí que se pusiera atrás de mi, y que me las metiera una a una; sin embargo cuando ella se acerco, no se atrevía a metérmelas me decía que mi ano estaba muy chiquito, entonces le dije que pusiera la primera bola en la entrada de mi ano, bien lubricada ello lo hizo, entonces baje mi mano, y me empuje la primera de las bolas a mi ano, entrando con toda facilidad, le dije que ahora me metiera las cuatro restantes ella, y así fue, una a una me fueron entrando, ella me las metía con extremo cuidado y yo disfrutaba, por que con una de mis manos me estaba masturbando, hasta que estuvieron todas dentro, le dije que me moviera las nalgas, que me las apretara y ella muy obediente lo hizo, le dije que estuviera pendiente que faltaba poco para mi orgasmo, y que me las sacara cuando lo estaba teniendo, entonces mis músculos de mi ano se empezaron a contraer, se endurecieron mis senos, y empecé con el orgasmo, en ese preciso momento le grite que las sacara poco a poco, y lo hizo, una a una fueron saliendo disparadas de mi ano, hasta la ultima, al mismo tiempo que terminaba con mi orgasmo. Fue fantástico.

Y repetí entonces lo mismo de la noche, anterior, me puse entre sus piernas y le empecé a chupar el clítoris, y le metí dos de mis dedos en su ano, que por cierto estaba súper apretado, hasta que tuvo su orgasmo.

Pues pasaron los días, yo con las cosas de mi trabajo y ella igual, pero el jueves por la noche que llegue tarde a casa, vi que había una poca de luz en su habitación, al asomarme, estaba en cuatro, con todas las bolas anales dentro de su ano y masturbándose como loca, al parecer ya le había tomado gusto al sexo anal.

Llego nuevamente el viernes, y le hable por teléfono en la tarde, invitándola al bar donde habíamos ido hace ocho días, ella me dijo que tenia mucho trabajo, pero que me veía ahí, me arregle y me fui al bar, había pasado cerca de hora y media cuando llego mi mama, y nos sentamos donde mismo de la semana pasada, pero ahora se volvieron a acercar los mismos amigos y deje a mi mama con el gerente del bar, tomaron bastante y seguían bailando, después de eso, el le dijo algo al oído y ella inmediatamente se puso roja, pero vi como le decía que si, entonces se tomaron de la mano y se fueron a la parte de atrás del bar a la bodega.

Yo los seguí sin que se dieran cuenta, al entrar me oculte atrás de unas cajas, ellos estaban fajando, mi mama lo tenia agarrado con su mano de la verga, y en un momento mi mama estaba en cuatro patas bien abierta sobre el escritorio, el se puso detrás de ella, y de un solo golpe le metió la verga hasta el fondo del ano, ella grito de dolor, se le escurrieron lagrimas de sus mejillas, le decía que le dolía que no siguiera, pero el la puso su mano casi en la nuca a mi mama, y la empujo hacia abajo no se podía mover, el le gritaba que era una puta cualquiera, que era una zorra y después le dio de nalgadas salvajemente por que mi mama se estaba apretando demasiado del ano y a el le costaba trabajo metérsela; el seguía salvajemente moviendo, sin escuchar las suplicas de mi mama, quise en ese instante entrar a separarlos, pero el morbo que me estaba causando esa situación, hizo que me esperara a que terminara todo; pues así fue, eyaculo dentro de mi mama, ella pego un grito de dolor tremendo, el se separo de ella y tomo las bragas de mi mama, para limpiarse la verga que tenia restos de semen, sangre y un poco de excremento de mi mama.

El se fue, y yo enseguida salí, mi mama todavía se encontraba acostada sobre el escritorio, tome una toalla que estaba ahí, y le limpie el semen que salía de su ano, y una poca de sangre, ella se recupero, y me dijo con una voz fuerte, que si sabia que mi amigo era un salvaje por que la deje que lo hiciera, solo me encogí de hombros y no dije nada mas. Me agache y con mi lengua le lamí el ano tantito para que se le quitara el dolor, al parecer funciono y después de un rato ya estábamos en casa.

Pasaron los días, ella estaba muy enojada conmigo, pero se le fue pasando, llego el siguiente fin de semana, no salimos el viernes, y el sábado me pregunto que iba a hacer, le dije que venia un compañero de trabajo por la tarde a terminar unos reportes, y claro a echarnos una cogida, pero eso no se lo dije.

Llego el sábado, mi mama no se encontraba en casa, no se donde se había ido, tenia mi compañero de trabajo como dos horas que llego a casa, y ya habíamos terminado, por lo cual nos recostamos en el sofá a hacer un 69, la estábamos pasando de lo lindo, cuando entro mama a casa, yo me saque la verga de la boca, la salude y moviendo la verga de el, le dije a mi mama que sino quería, ella sonrió, se acerco a nosotros y se desnudo, mi compañero se puso a mamarle la vagina, y de momento yo le lamí el ano a mi mama, como acostumbraba le metí dos de mis dedos en el ano, cuando la vi preparada, le dije que se pusiera en cuatro, mi amigo detrás de ella.

Yo tome la verga de el, y la dirigí al ano de mi mama, poco a poco, jalaba la verga a que entrara en el ano de mi mama, tardamos bastante pero ella ya la tenia dentro en su totalidad, por su parte el empezó a moverse, a metérsela y sacársela, después de un rato me puse debajo de mi mama, haciendo un 69, mientras mi amigo se la clavaba por el ano, fue fantástico, lo mejor del caso es que casi tuvimos al mismo tiempo todos nuestros respectivos orgasmos. Mi mama todo el tiempo pedía mas, y que le diera muy fuerte, termino el eyaculando dentro de mi mama, por su parte mi mama me lamió riquísimo mi vagina y nos la pasamos muy bien.

Al otro día me tope con mi mama, en la casa, estaba contenta, me dio un beso, y me dijo que si íbamos el próximo fin de semana al bar a ver a mi amigo, sonreímos las dos, y nos abrazamos.

Mary Carmen.