Enseñando lo aprendido (Primos)

Decido enseñarle a mi primo lo que su padre me enseño.

Llegan las fiestas de mi pueblo y como es costumbre desde hace unos años, mi primito viene a pasar los cuatro días a mi casa. Es nuestras última fiesta después de todo el verano.

El viernes por la tarde lo voy a buscar a su casa, después de despedirnos de sus padres y advertirnos que nos controlemos y que lo pasáramos bien, llegamos a mi casa, dejamos su ropa en mi habitación (pues siempre dormimos juntos en mi cama de matrimonio), nos pusimos a jugar, hablar de que íbamos a hacer por la noche y cuando menos los esperábamos las nueve de la noche llegaron para empezarnos a preparar.

Lo primero es darse una buena ducha, fuimos al baño, nos desnudamos y nos metimos en la ducha (siempre nos duchamos juntos), nos secamos y nos vestimos. Después cenamos unas pizzas y una vez acabado de cenar nos lavamos los dientes y nos perfumamos un poco.

Como la fiesta no queda lejos de casa y para poder beber algo decidimos ir andando, así evitábamos llevar el coche y evitar cualquier trastorno. Una vez allí, vimos que el ambiente era muy pobre, normalmente el primer día va poca gente, pero eso a nosotros no nos importa, nos pusimos en primera fila de la orquesta y nos pusimos a bailar, cogimos unas copas para tomar y seguimos con la fiesta hasta su fin. Llegamos a casa sobre las seis de la mañana, nos desvestimos y nos quedamos fritos. El primer día paso sin mucha novedad.

Un pequeño paréntesis…

Entre mi primo y yo hay 11 años de diferencia pare desde muy pequeño nos llevamos muy bien. Siempre ha habido un lazo especial entre nosotros, cuando estamos juntos no nos separamos y estamos pegados el uno al otro.

Él es un pre-adolescente con unos ojos marrones, un pelo rubio que siempre lleva corto, de una estatura de 1,75cm, unos labios carnosos, una cara redondeada y sobre todo un cuerpo bien definido debido a que juega al futbol desde muy pequeño. La verdad que me vuelve loco. De paquete tampoco anda nada mal, aunque no es muy grande si que la tiene gorda (en eso sale al padre) y tiene un culito nalgón y duro. Suelen decir que nos parecemos un poco.

Bueno volvemos a la historia…

El sábado nos levantamos, pasamos la mañana tranquilos y después de comer decidimos bajar a la ciudad para dar un paseo, hacer algunas compras e intentar pasar unos buenos ratos. No nos podíamos entretener muchos pues a las once de la noche teníamos que estar en la fiesta. Al llegar, fuimos un poco a nuestro aire y en la segunda parte buscamos a nuestros amigos para acabar la noche. Llegamos a casa a las ocho de la mañana.

Primo: Que buena noche – dijo mientras nos desnudábamos – creo que me pase un poco bebiendo.

Yo: Bueno tampoco bebiste mucho – ya estábamos los dos solo con los bóxer, descubrí la cama y me metí en ella – lo que pasa es que estas cansado.

Primo: Que va, si aun tengo fiesta para rato – nos reímos. Claro esto todo hablando entre susurros.

La verdad que parecía que ninguno de los dos tenia sueño, pues nos pusimos a hablar de chorradas y no callábamos, parecía que nos habían dado cuerda. En una de estas conversaciones salió lo que paso con su padre en verano.

Primo:

Y llevas mucho tiempo jugando así con mi padre.

Yo:

La verdad que no, solo fueron un par de veces – obviamente le mentí – me enseño un par de trucos.

Primo:

Sí, como cuales? - me lo preguntó con mucho interés – pero entre chicos, no es ra

r

o?

Yo:

Pues me enseño a saber como funciona el cuerpo de los chicos y donde tocarnos para

dar más gusto y sobre todo cuando nos hacemos una paja – hago un silencio – y no, no es raro, al contrario suele ser muy frecuente.

La conversación debía de ser muy interesante para mi primo porque al rato me dijo que la tenia súper dura.

Yo:

Enserio estas duro – llevo mi mano hasta su entrepierna, pongo mi mano en su polla y

aprieto

los dedos para verificarlo – pues si que esta dura, a ver – nos destapo a los dos.

Su polla se marcaba por todo el bóxer,

se le marcaba un buen bulto. Pongo mi mano encima y empiezo a frotar de arriba a abajo para sentir toda su longitud y grosor. Mi primo solo miraba como mi mano se movía.

Yo:

Quieres que juguemos como lo hago con papá? - llevo mi otra mano a mi polla que ya estaba dura.

Primo:

Sí, me gustaría – suspiró.

Cogí su mano para ponerla en mi polla y una vez que me quedo la mano libre la lleve a su bóxer, le pedí que levantase un poco el culo y se lo bajé hasta las rodillas.

Yo:

Wow primo, para la edad que tienes no andas mal de polla – la envuelvo con mis dedos, la levanto hacia el techo y empiezo a hacerle una leve paja.

Primo:

Pues tu parece que la tienes enorme hay abajo – me da un apretón.

Yo:

Quieres verla más de cerca – me incorporo quedando de pie delante de él – sacame el bóxer y jugamos.

Mi primo se acerca a mi y tira del bóxer para abajo de un golpe, lo que hacer que mi polla salga como un resorte.

Él se sorprendió tanto por el movimiento como por el tamaño, vio para mi y con un gesto le di permiso para que me la cogiera. La agarro y empezó a jugar con ella y con la otra mano agarro mis huevos. Estaba súper excitado y se me ocurrió algo para pasar a otro nivel.

Yo:

Túmbate boca arriba, te voy a hacer algo que te va a encantar –

obedeció al momento, me puse entre sus piernas, le mire a los ojos y me metí hasta el fondo su polla.

Primo:

Pero qué haces?!! – se sorprendió de mi movimiento – que raro se siente.

Yo:

No te preocupes y dejate llevar. Seguro que es tu primera mamada y ya verás como te va a encantar – meto y saco su polla de mi boca, la lengua se la paso desde la base hasta la punta y hago presión en su glande para darle placer.

Primo:

Joder, que gusto. Esto es lo que se siente cuando te la maman!? - lleva sus manos detrás de la cabeza

Yo:

La claves es tenerla bien húmeda – dejo de lamérsela y empiezo a pajearsela – ahora te toca a ti haceme lo mismo.

Primo:

Quieres que te la coma? - pongo mis piernas a cada lado

de su torso y dejo mi polla a escasos centímetros de su boca – No voy a ser capaz.

Yo:

Tu dejate llevar y empieza poco a poco – me echo hacia delante y arrimo mi polla a su boca – ábrela – la abrió y le metí solo la punta. Él empezó a pasar la lengua – así amor, ahora dejala abierta – se quedó totalmente quieto y yo tomé el ritmo y empecé a follarle la boca.

Mis embestidas no eran muy profundas para no asustarlo, pero empece con un movimiento de caderas y para que negarlo, mi primo tenia una buena boca. De vez en cuando la cerraba un poco y notaba como me apretaba la polla con sus labios. Cuando me cansé, decidí cambiar de posición.

Yo:

Ahora demuéstrame lo que has aprendido – me tumbo boca arriba y él se inclina y empieza con la mamada – así sigue así que vas muy bien – llevo mi mano a su cabeza y le agarro del pelo.

Primo:

Pues me esta gustando, tienes buena polla y sabe bien. Voy bien?

Yo:

Si vas muy bien – le acaricio la espalda – Sabes que es un 69?

Primo:

Si, lo vi en algún video.

Yo:

Pues trae para aquí tu polla – se pone en posición – así disfrutaremos los dos.

Nos fundimos los dos en un gran placer, y me sentí más conectado que nunca a él. Moje uno de mis dedos con saliva y lo lleve a su agujero. Empecé

haciéndole

un masaje en

círculos

y luego hice un poco de presión introduciendo la punta.

Él al principio suspiraba por los movimientos, pero cuando notó mi dedo dentro se quejo. Le pedí que bajara un poco la cadera y su ano quedo a mi merced. Levante un poco mi cara y empecé a comerle el culo. Al principio se sorprendió pero pronto le dio gusto y me dejo hacer a mi

antojo

y el

siguió

con mi polla.

Saque mi lengua y jugaba con su agujero, lo lamia de arriba a abajo, en

círculos

e incluso intentaba

penetrarlo

con mi lengua. Para mi sorpresa se dilato bastante rápido, por lo que le volví a meter mi dedo pero esta vez entro todo y sin esfuerzo. Lo muevo de todas las maneras posibles

Primo:

Que raro se siente – empieza a suspirar – pero me gusta.

Se lo saco y esta vez pruebo con dos. Intento moverlos pero esta vez con algo más de dificultad. Una vez se acostumbro los saco y esta vez le meto tres. Entraron algo apretados pero lograron entrar. Mi primo dio un

salto, esta vez parece que le molesto la penetración, pero no dijo nada, seguía a lo suyo.

Empiezo a sacar y meter los dedos, se nota que es su primera vez porque cuesta moverlos pero con paciencia va consiguiendo dilatarse.

Yo:

Primo, tienes un culo muy bueno – le muerdo una nalga – quiero meterle mi polla en él.

Primo:

Qué?? Pero eso es de maricones – se queda callado – Esto lo haces con mi padre.

Yo:

Eso es de dejarse llevar – muevo mis dedos y se le escapa un gemido – a demás de ve que te gusta. Y si también lo hago con papa.

Primo:

Bueno vale, pues probamos.

Yo:

Bien, para que te sientas más cómodo yo me quedaré tumbado y tu te la iras metiendo a tu ritmo.

Mi primo se pone encima de mi, agarra mi polla con la mano, acerca la punta a su culo y se va sentando poco a poco sobre ella. A los poco va parando para acostumbrarse al tamaño y después de un rato siento como sus huevos toca mi bajo vientre.

Primo:

Y ahora qué?

Yo:

Cuando quieras empiezas a moverte de arriba a abajo.

Él asintió y empezó lentamente con el movimiento que le indique. Su cara decía que no lo estaba pasando muy bien. De todas formas no paró y su cara iba cambiando de dolor a placer.

Los dos empezamos a gemir, su culo apretaba mi polla de tal manera que no sabia cuanto tiempo

podía

aguantar sin correrme. Cuando lo note cómodo le pedí que se tumbara boca arriba y levantase sus piernas.

Apoyé sus tobillos en mis hombros, acerqué mi glande a su agujero y poco a poco se la fui introduciendo. Él abría la boca cada vez que sentía mi polla entrar en él y la cerro una vez estuvo toda dentro. Esperé un poco y empece a follarlo. Entraba y salía de el como si nada.

Quería

gritar y par evitarlo me incline hacia delante y nos fundimos en un intenso beso.

Nuestros

gemidos se a

h

o

ga

ban en nuestras bocas.

No aguantaba mucho más y después de un rato, mi polla se tensó y llene el culo de mi primo con una buena corrida. Nuestras lenguas empezaron una guerra mientras acababa de correrme, deje mi polla dentro hasta que sentí que iba perdiendo grosor y acabo saliendo sola.

Llegado a este punto, fui bajando por su cuerpo, besando cada centímetro hasta llegar a su polla. Me la metí en la boca y empecé a comérsela. Paso poco tiempo cuando noto que mi primo empieza a mover sus caderas y su polla se pone dura. De pronto siento unos trallazos en mi boca, se estaba corriendo. Me trago su rica leche mientras acelero la mamada.

Mi primo no deja de gemir, por lo que le tengo que llevar la mano a la boca. Una vez que acabo de correrse me acerco a él, lo beso y comparto parte de su semen.

Cuando ya no había nada que compartir me caigo rendido a su lado.

Yo:

Qué tal? Te gustó? - le acaricio la cara.

Primo:

Estuvo muy bien y muy excitante – se le nota la respiración acelerada – esto es mejor que una paja comunitaria.

Yo:

Que es eso de “paja comunitaria”?

Primo:

Nada los del equipo, que nos ponemos en circulo y uno le hace una paja al de al lado. Aunque a mi no me mucho eso.

Yo:

Anda mira tu que interesante – le agarro la polla y se la aprieto.

Primo:

Yo lo que quiero – se detiene para pensar como decirlo – quiero jugar con vosotros dos la próxima vez.

Yo:

No sé si a papá le hará mucha gracia, pero se lo propondré. A mi me

gustaría

estar con el padre y el hijo a la vez.

Primo:

Sino se lo dejo caer yo.

Yo:

Como tu veas – le doy un pico.

Al rato nos quedamos dormidos, pues después de la fiesta del pueblo y la fiesta que montamos a la vuelta, quedamos agotados.

Esto se repitió los siguientes días hasta que al quinto día por la tarde lo deje en su casa.

Gracias por leer mis relatos, espero que os gusten tanto como a mi escribirlos.

Me gustaría ver vuestros comentarios.