Enseñando a mi hija Noe

Mi hija ya tiene 18 años, y decido enseñarle ciertas cosas de mayores

Ayer me follé a mi hija de dieciocho años…  y ufffff…. Cómo lo disfruté… Sentir mi polla de 16 cms entre esas paredes tan estrechitas casi me volvió loco, sólo volver a recordarlo se me pone dura otra vez… Mmmmm… Ella no disfrutó mucho, era vírgen, seguro que le tuvo que doler, pero bueno, le acabará gustando, a todas las mujeres les gusta sentir una polla dura entre sus piernas, ¿verdad?

Estoy en mi habitación recordando el memorable polvo de ayer… mientras me la meneo. La tengo ya completamente erecta y dura… Mi hijo ya debe haberse ido a trabajar así que… hora de visitar a mi niña, jejeje….

Salgo al comedor y me siento en el sofá completamente desnudo, mi polla apunta directamente a mi estómago… Hoy está especialmente gorda y siento que tengo los huevos completamente llenos. Parece que después de unos meses de inactividad después de que muriese mi mujer, mi polla se ha despertado con ganas de mucha marcha… La llamo:

  • Noeeee!

Espero un largo minuto, cuando estoy a punto de llamarla otra vez, la puerta de su habitación se abre, y asoma su linda carita…

  • Noe, cariño, ven aquí – doy unas palmadas a mi lado, en el sofá. Me fijo en que ella está mirando directamente la enorme erección de mi polla. – Te duele mucho ahí abajo, ¿Cielo? – ella asiente con la cabeza, me da la risa… - Tranquila, preciosa, ven aquí… hoy dejaremos tranquilo tu coñito para que se recupere antes. Ven, que te quiero enseñar una cosita…

Noe sale de su habitación y se acerca lentamente. Jajajjajaja! Hoy se ha puesto un pijama largo, que le tapa todo el cuerpo… se debe pensar que si se tapa no me la voy a follar… ay… mi niña, qué ingenua es…. Cuando llega dónde estoy yo, no se sienta, se queda de pie, sin mirarme.

  • Noe, Cielo… ¿no tienes calor? – ella niega con la cabeza, pero seguro que miente. Estamos ya en verano y no tenemos aire acondicionado. En fin, con mi niña tengo que ir poco a poco… es tan tímida – Anda Cielo, ven y dale un abrazo a tu padre…. – Estiro los brazos para animarla – Vamos…. Sólo quiero un abrazo… ¿no quieres abrazar a tu pobre padre? Tranquila, que no te va a doler, sólo es un abrazo, jajajja!

Por fin mi hija empieza a confiar en mí, y me sonríe…. Se abalanza sobre mí, y me abraza, aunque se cuida mucho de no tocar mi polla con ninguna parte de su cuerpo, abrazándome con sus brazos, pero separando su cuerpo, poniendo el culo en pompa. Yo, con un esfuerzo sobrehumano por mi parte, evito empezar a sobarle ese culo que me vuelve loco… Su cuerpo está hecho de puras curvas…  tiene unas buenas tetas… deben estar más cerca de la 95 que de la 100… pero son unas tetas redondeadas, bien duritas, con la aureola muy rosada y grande, y tiene los pezones muy pequeñitos, hasta que se los chupas con fuerza, entonces empiezan a crecer y triplican su tamaño… Mierda, estoy pensando esto y mi polla aún se ha puesto más tiesa, me doy cuenta porque aunque Noe me está abrazando, ha separado su cuerpo un poco más, debe haber notado mi polla contra ella. La abrazo cariñosamente, y le acarició la cabeza….

– Sssssh…. Tranquila, Cielo. No pasa nada. Quiero abrazarte bien, anda, siéntate encima de mí, como hacías cuando eras una ni.- La miro y sonrío. Mi sonrisa siempre la tranquiliza. Con cuidado se sienta sobre mí…..quedando mi polla aún en erección entre mi estómago y su pubis. Uffffffffffffffffffff…….. le arrancaba la parte de arriba del pijama y me comía sus tetas ahora mismo, joder. Pero intento que no se me note lo cachondo que estoy… obviando la erección, claro.

Siguiendo con la descripción de su cuerpo: tiene la cintura muy marcada, estrechita, y sus caderas se van ensanchando hasta llegar a un culo divino. Un culo duro y prieto, pero completamente redondo, de los que a mí me gustan, superfemeninos…. Cuando lleva tejanos ajustados por la calle, sin nada que le tape el culo, muchos hombres se lo miran. Es que lo ves y dan ganas de partírselo en dos, o de abrirle las nalgas y meterle la lengua hasta el fondo…. Tarde o temprano me voy a follar ese culo… sin darme cuenta y siguiendo el hilo de mis pensamientos, le estoy cogiendo fuerte de las nalgas por encima del pantalón del pijama e intentando separárselas. Noe me está mirando, con timidez. Intento relajarme un poco, lo que quiero es que se relaje ella también de una vez, joder, que ya es mayor de edad y hasta ayer era virgen, que muchas chicas de su edad ya están cansadas de follar y de que les den por el culo.

  • Noe, Cielo, de qué tienes miedo. Dímelo. Quiero ayudarte. – utilizo un tono de voz tranquilizador, para que confíe en mí.
  • No quiero que me hagas daño.
  • Lo sé, lo sé… ayer me pasé un poco, pero de todas formas, la primera vez siempre duele. ¿No has hablado de esto nunca con tus amigas? A mí puedes contármelo todo.
  • Bueno….. sí. Ellas todas ya lo han hecho varias veces con chicos, y a todas les dolió la primera vez, pero es que nunca imaginé que doliera tanto…
  • Ay…. Noe…. ¿Cómo es posible que seas tan inexperta? ¿Qué pasará cuando tengas novio? Él querrá metértela y se disgustará si tú no quieres, o si pones caras de dolor o de asco mientras te penetra. Y te dejará. ¿Es eso lo que quieres?
  • No, no, papá. Yo no quiero que pase eso… Yo quiero tener novio como todas mis amigas.
  • Muuuuy bien.  Buena chica. Pues es muy fácil, ¿sabes? Sólo tienes que aprender a follar.¿Y sabes cómo se aprende a follar?
  • No.
  • Con la práctica, Cielo. ¿Y sabes quién te puede enseñar mejor que nadie?  - Le sonrío. Y ella me devuelve la sonrisa. Me la he ganado. ¡Por fin!
  • Tú – me dice, sonriendo y poniéndose colorada.
  • Eso es. Yo te puedo enseñar mejor que nadie, Cielo. Ya verás. Cuando te salga un novio, sabrás follar tan bien, que no querrá separarse de ti. – por supuesto, sólo pensar que otro tío pueda follarse a mi niña, se me ponen todos los pelos de punta y se me revuelve el estómago. Pero es el cebo perfecto para que se deje hacer. ¿Cómo coño no se me había ocurrido antes?
  • Pero papá, es que me duele mucho ahí abajo. ¿Es normal?
  • Sí, Cielo, es normal. Pero no te preocupes por eso, que hoy vamos a dejar tu coñito tranquilo. Ya te lo he dicho, que no te haría daño. Hay otras muchas cosas que puedes hacer con un chico, ¿sabes? Sobre todo hay una que a todos, a todos sin excepción, les vuelve locos.
  • ¿¿Ah sí?? – Sus ojos se abren del todo mostrando muchísimo interés.
  • Sí, cielo, si aprendes a hacer eso correctamente, conquistarás a cualquier chico.
  • ¿Y qué es?
  • Una mamada.
  • Eso es chupar…. – no se atreve a acabar la frase.
  • Eso es chuparle la polla a un hombre, cariño. Pero hay que practicar bastante para hacerlo bien. Parece fácil, pero tiene sus trucos. Si quieres te enseño. Te será relativamente fácil aprenderlo, aunque luego tendrás que perfeccionarlo, y lo mejor es que no te va a doler nada de nada.

Se aparta de mí un poco y me mira la polla, que claro, con esta charla está ya totalmente flácida.

  • Pero es muy grande papá, eso no me cabe en la boca.
  • Ya lo creo que te va a caber Cielo….  – me río para mis adentros. Hasta el fondo se la voy a meter. Quiero ver cómo se atraganta con mi leche y le sale a borbotones de sus labios…. Noe se lo está pensando. Y se pone de pie.
  • Bueno vale, ¿qué tengo que hacer?

Mi corazón está que salta de alegría, y mi polla se ha puesto contenta también…

  • Lo primero que debes aprender para gustarle a un chico es ser un poco más sexy, Cielo. Nada de pijamas. Tienes que ponerte ropa que deje ver tu cuerpo, no quiero que te vuelvas a poner un pijama nunca más aquí por casa. ¿Entendido?
  • Sí, papá, lo siento……
  • Pues venga, quítatelo y estírate aquí en el sofá.

Noe se desnuda…. Mmmmmm…… Me la como con los ojos…. Lo próximo es acordarme de decirle que se depile todo el coño, que lo tiene demasiado peludito para mi gusto. Está la mata de pelo creciéndole a su libre albedrío, aunque creo que se lo debe recortar, porque no tiene los pelos muy largos.

Se estira en el sofá con las piernas estiradas y yo le indico que las flexione y se abra de piernas. Voy a intentar ponerla un poco cachonda, a ver si lo consigo, para que la clase de cómo hacer una mamada no se convierta en una retahíla aburrida de instrucciones.

  • Lo que te voy a hacer ahora, Cielo, les gusta a todas las chicas. Así que tú relájate, si quieres imagínate que te lo está haciendo un chico que te gusta… ok? Esto también te ayudará a que tu coñito te escueza un poco menos.

La miro un momento antes de empezar a comerle el coño. Está como a la expectativa, y se la ve con ganas de aprender. – ¿Estás preparada? – Asiente con la cabeza. Perfecto.

Empiezo a lamerle su coño por fuera, alternando besitos y lametones sobre sus labios vaginales superiores. Me voy a comer el coño de mi hija, y ya mi polla se ha puesto completamente dura otra vez. Luego empiezo a pasar mi lengua suavemente por su rajita, de arriba abajo… así un buen rato…. Hasta que noto un ligero gemido de Noe. Joder, ¿ya le está gustando? Acaricio la rajita suavemente con un dedo, y aprovecho para mirarla. Está con los ojos cerrados y la boca un poco abierta, y sus pezones se han puesto un poco duros, veo cómo sus pechos suben y bajan ligeramente, tiene la respiración un poco agitada... Qué zorra…. ¡Le está gustando! Ayer casi le rompo el coño, y hoy ya está con ganas de marcha. Noto mis huevos completamente llenos otra vez. Hundo mi cabeza en su coño y le meto la lengua adentro, busco su clítoris con cuidado, y lo rodeo suavemente con mi lengua  en semicírculos unos instantes…. Ufffffff…. Qué rico está….. Me están entrando unas ganas locas de follarme a mi hija otra vez, pero no quiero sacarla de su estado de excitación y que vuelva a asustarse de nuevo.

  • Ufff… papá…. Esto…. Esto me gusta bastante… no sé lo que me pasa….

Noe está gimiendo, suavemente y muy bajito, pero la oigo….. Tengo que relajarme y no perder el control….¿¿Pero cómo coño se relaja uno con la lengua dentro del coño de su hija?? (valga la redundacia) De repente, siento unos jugos llenándome la boca, casi me atraganto, le meto la lengua hasta el fondo, y la voy penetrando así con la lengua una y otra vez… intentando tragarme toda esa agua divina que sale por su coño… La muy zorra está tan cachonda que no para de lubricar, está tan mojada que tengo toda la cara mojada yo también… Mi polla está a punto de reventar…

  • Noe, ¿te gusta?
  • Sí, papá, sí, ¡me gusta....mmmmmmmmmmmmmm! – su tono de voz es casi una súplica para que no pare. La miro, está estrujándose las tetas como yo se las estrujaba ayer… sigue con los ojos cerrados y la boca abierta, su respiración está totalmente agitada y ahora ya gime como toda una mujer, son gemidos fuertes, que todavía me ponen más cachondo….  Sus gemidos son de placer y de no poder más… Mi hija necesita una polla entre sus piernas. La clase magistral de cómo se hace una mamada tendrá que ser para otro día.
  • Noe, mírame – le digo, mientras le meto dos dedos por su coño, para no dejar de penetrarla. Su sexo está chorreando, y mis dedos entran y salen con una facilidad nunca vista antes en ese coño… Ella me mira, y  se pone colorada al encontrarse con mi mirada… - ¿Te gusta de verdad, o lo dices sólo por complacerme? – sé de sobras que lo está disfrutando pero quiero saber hasta dónde puedo llegar…
  • Aaaah……aaaaah……papá, me gusta mucho, me gusta mucho, de verdad! Aaaaaaaaaaaaah…… sí…..….. ufffffffffff…… no pares, por favor…. – mientras habla no puede evitar gemir, y su vocecilla suplicante me acaba de convencer. Me la voy a follar otra vez. Le duela o no, voy a llenar ese coño rosado y completamente mojado con mi polla.

Me pongo encima de ella y apunto con mi glande a la entrada de su coño… A pesar de que está supermojado, sigue bastante cerradito, no es un coño de esos que está completamente abierto. Aprovecho los jugos de Noe para mojar mi glande y acariciar su rajita de arriba abajo, sin penetrarla…

  • Ufffffffffffffffff…. Papá, pero qué me haces…… sí…..me gusta, me gusta mucho…. Ufff….….. sí….sí……sigue por favor….  - su carita dulce y tierna convertida en la de una puta que pide más me vuelve loco del todo. La penetró de golpe, completamente, hasta el fondo, de una vez… un grito de dolor sale de la garganta de Noe, pero yo ya no puedo parar, ahora ya sí que no, me da igual si le duele o si lo disfruta, tengo que correrme como sea…. Gimo como un poseso mientras machaco mi polla contra sus paredes estrechas, la penetro a lo bestia, todo el cuerpo de Noe se mueve al compás de mis embestidas, veo cómo rebota su cabeza contra el sofá, sus ojos semicerrados y su boca semiabierta siempre, cómo sus tetas rebotan bruscamente sin parar de arriba a abajo, escucho el delicioso sonido de mi pubis chocando contra el suyo  cada vez más fuerte… siento que su coño ya no está tan lubricado, ya no se desliza tan bien mi polla cada vez que se la saco casi entera y la vuelvo a penetrar con fuerza, pero me la estoy follando tan fuerte que es imposible que su coño se me resista, mis huevos están a punto de estallar…estoy tan excitado que me voy a correr en seguida….

Pero no quiero follármela en plan misionero otra vez, así que me salgo fuera de Noe, ella no sabe muy bien qué es lo que quiero, pero se deja hacer, veo un poco de sangre en mi polla, las heridas que le hice ayer aún no habían cicatrizado del todo, no tenía que haberla penetrado pero ya es tarde para eso. La pongo a cuatro patas en el sofá, la sola visión de su culo en pompa hace que me olvide de la sangre que he visto hace un momento, y meta mi polla en su coño de golpe…. Empiezo a moverme despacio esta vez, quiero darle tiempo a su coño para que se amolde a mi polla. Le acaricio las nalgas primero, oigo como Noe empieza a gemir de nuevo, le estrujo las nalgas y se las separo todo lo que puedo… un leve quejido se escapa de la boca de Noe… le acaricio la espalda, sus tetas, sus deliciosas tetas… aprovecho para estrujárselas bien fuerte y estirar de sus pezones….Un gemido sale de los labios de Noe, pero ya no estoy tan seguro de si es un gemido de dolor, o de placer. Y entonces recojo su cabello haciéndole una coleta con la mano, rodeo mi muñeca con su coleta una vez y estiro hacia atrás con firmeza, hasta que su cabeza queda hacia atrás, sin hacerle daño, pero sin que la pueda mover… está completamente a mi merced. Ahora sí, con mi mano derecha aguantando su cabeza en esa posición, mi mano izquierda sobre su cadera, y las nalgas de su culo separadas al máximo,  empiezo a cabalgarla penetrándola bien fuerte unas veinte veces hasta que siento como mi polla palpita y expulsa un montón de leche dentro de su coño.

Después de esta increíble corrida estoy exhausto.  Me salgo de Noe sin ningún miramiento, y me dejó caer en el sofá… puf….. mi corazón va a dos mil por hora…. Miro a Noe, me mira desnuda, sintiéndose aún un poco cohibida. Le sonrío y extiendo un brazo indicándole que se acerque. Ella se pone a mi lado, mimosa, y apoya su cabeza contra mi pecho.

  • Te ha dolido mucho, ¿cielo?
  • Bueeeno… un poco sí, cuando me has penetrado. Me sigue doliendo aún cuando me metes tu polla, papi…
  • Pero no te ha dolido tanto como ayer, ¿no?
  • No, no, para nada, papá. Hoy me ha dolido un poco, pero muchísimo menos que ayer.
  • Muy bien, Cielo. Entonces, ¿te ha gustado lo que hemos hecho hoy?
  • Sí, sí, sí, me ha gustado. Sobre todo cuando …. me hacías cosas ahí abajo…
  • Muy bien, Cielo, ¿y vas a querer que te enseñe más cosas o no quieres que practiquemos más?
  • No, no papá por favor, eso no. Yo… quiero seguir practicando. Quiero seguir aprendiendo cosas y hacerlo mejor. Prometo que me voy a esforzar al máximo

La miro encantado, y sonreímos los dos. Le doy un besito en la frente con todo mi amor…. Cierro los ojos y sigo sonriendo mientras siento como el sueño se apodera de mí … Dios…. Qué feliz soy….